Tarde de cine

Antes que nada debo agradecer sus correos, el tiempo que les toma escribir y claro el tiempo para leerme. Tratare de responder cuanto antes, no prometo mucho.

Al parecer entre en un conflicto con Roberto y César. Roberto sigue insistiendo en que tengamos más encuentros, que por supuesto no se han dado,  soy firme en mi decisión de respetar a su novia cornuda, y claro respetar a mi actual pareja. Con César he iniciado una relación formal, hemos tenido algunos conflictos gracias a Roberto y sus mensajes/llamadas a toda hora. Sin más continuo con las experiencias sexuales con César.

Después de aquella primera noche juntos, César y yo comenzamos a vernos a diario; esto gracias a las vacaciones. Descubrí que no solo era un buen amante, sino un buen amigo que ha llegado a enamorarme.

César vive con sus abuela, una señora súper agradable de aproximadamente 70 años la cual para su edad se la pasa del tingo al tango; reuniones con sus amigas, bailes, clases de pintura, clases de bordado, etc. lo que permite que pasemos mucho tiempo en el cuarto de César. Su cuarto es el de un típico hombre veinteañero, lo mejor de todo es la estupenda cama King size. Al grano, en lo sexual resulto ser todo un estuche de monerías. Por experiencia digo que aquellos que se ven muy tranquilos resultan ser de lo más apasionados. Encuentros han sido muchos, creo que solo los de mayor emoción valen la pena ser contados, aunque todos y cada uno de ellos sean rememorados en la memoria de los protagonistas.

Algunos días después de navidad fuimos al cine, por supuesto que la oscuridad y nuestra necesidad de tocarnos era mucha por la cual terminamos en un faje un poco subido de tono en la sala. Todos las parejas siempre, SIEMPRE, se van a la parte trasera de la sala, nosotros no íbamos a ser la excepción, con lo cual a media función, las constantes caricias y besitos subían de tono. En determinado momento mi curiosidad no pudo más y metí la mano en su pantalón con lo que descubrí su excitación, con la emoción que encierra el poder ser descubierto desabroche su pantalón y le hice una paja; todo esto mientras nos besábamos, él tenía la mano metida en mi blusa. Las caricias, la adrenalina hicieron que pronto recibiera su dulce lechita la cual limpie con servilletas y un poco la probé.

Después de esto y que termino la película, tan calientes seguíamos que debíamos coger en ese momento. Nos dirigimos a su coche, como todos ya han descubierto soy una amante del sexo oral y es lo que más disfruto hacer por lo cual una vez que entramos en el coche y arranco la marcha no dude en hacer más divertido el trayecto que para nuestra mala o buena suerte el tráfico estaba mortal. Comencé desabrochando su pantalón y sacando su semi duro pene, lo pajeaba hasta que llego el momento inevitable en que me agache para poder introducirlo en mi boca, por supuesto que él no esperaba eso así que en cierto momento se le apago… el coche!!! Jajaja le dije que se relajara y se concentrara en manejar  a lo cual me dijo que no era muy posible debido al morbo que le ocasionaba verme en su entrepierna. Debo mencionar también que el morbo que provoca el hecho de que algunos conductores vecinos se den cuenta de lo que pasa en el coche de alado me puso muy caliente, y eso se notaba en la mamada que le hacía a mi amorcito; la cual consistía en besar la punta, recorrer su delicioso pene con la punta de mi lengua y luego dejar que mi aliento le hiciera sentir algunos escalofríos para luego abrigarla con la profundidad de mi boca, la metía e inevitablemente comenzaba con la simulación de una penetración al meterla-sacarla en un ritmo que iba de lo moderado a lo muy rápido y a lo excesivamente lento.

Realmente estaba disfrutando, sus caricias en mi cabeza me lo hacían saber así como los gruñiditos que emitía. Como lo dije antes el tráfico estaba horrible, por lo cual la sesión de sexo oral fue de considerable tiempo en el que ya estaba muy caliente, por supuesto que mi tarea no termino hasta que lo hice terminar nuevamente, la corrida no fue tan abundante como la del cine pero esa si termino en mi boca, la bebí con lo cual recibí como respuesta un beso tan apasionado que casi hace que el conductor de atrás agote su batería con el claxon.

Una vez que llegamos a su casa y leímos la nota de su abuela en la que decía que había ido a comer con una de sus amigas y que regresaba en la noche nos fuimos directamente a su habitación, en donde la cama tan grande hizo que pasáramos algunas de las mejores horas de la semana.

En cuanto entramos nos besamos, situó sus manos en mis caderas y me acerco hacía él, claro para sentir la dureza de su pene. Acto seguido me quito la sudadera con todo y playera quedando únicamente en bra, el cual era un típico blanco de algodón con puntitos de colores, después desabrocho mi pantalón para bajarlo de un tirón, los tenis  me los quite yo. En cuanto a su ropa y para ese momento le quite únicamente la playera, me senté en su cama, me veía con ojos de deseo por lo cual el desabrocho su pantalón y se lo bajo con todo y bóxers. Debido a la cercanía de mi cara con su pene nuevamente lo tome entre mis manos, lo acariciaba, lo introduje a mi boca mientras mis manos acariciaban sus pelotas, mientras tanto él tocaba mis tetas, esto aún con el bra puesto que solo movía de lugar (por cierto ese bra aún sigue en su posesión). Ninguno aguantaba mucho más, así que al borde de la cama elevo mis piernas, me saco la tanga  y me penetro, una primera penetración intensa, como sabe que me gusta, permanecía quieto, obviamente yo no aguantaba eso y comencé a moverme a lo cual recibí la respuesta de su mano acariciando mi clítoris, en verdad que estábamos muy calientes, sus movimientos comenzaron a ser rápidos y duros, no dejaba sus caricias y mientras tanto yo apretaba mis tetas lo cual le parecía muy rico a César.

Como es de esperarse no duramos mucho tiempo en esa posición, me puse en cuatro esperando la pronta penetración acompañada de las caricias en mi espalda y que jalara mi cabello, esto no tardo mucho en llegar y vaya que disfrutábamos el momento … todo iba de maravilla hasta que sonó el teléfono de la casa (afortunadamente César tiene una línea en su cuarto) al ver el identificador vio que era de la casa de la amiga de su abuela, contesto tratando de disimular su agitación claro, era la abuela que le pedía de favor si podía ir por ella ¡Maldito el momento! Por supuesto que debíamos acabar rápido, con lo cual el sexo fue rápido, pero eso si terminando los dos con una sonrisa de oreja a oreja y claro mi sonrisa con un poco de lechita. Se dio una ducha mega rápida solo, me fue a dejar y se fue a casa de la amiga de la abuela.  Cuando estuvo con ella me marco y me dijo que su abuela me quería saludar, la señora muy amablemente contesto y le dijo que la disculpara por robarme tan temprano a César, yo reí y le dije que no había problema a lo cual me invito a desayunar al día siguiente, pero eso ya es otra historia.

Continuara…