Tarde de amigos II

Tarde de amigos II

Ya no aguantaba…

El placer era impresionante, no sé si el alcohol estaba bajando su efecto o mis sentidos estaban al millón, porque después de ese orgasmo, quedé tumbada en el sofá, sudada, sin aliento, y sintiendo no solo mis fluidos, si no la combinación de ambos cayendo por mis muslos.

No sé en qué momento me quedé dormida, supongo que el alcohol y el cansancio, además de la gran satisfacción que tenía, y la poca preocupación ya que sabía que mi madre no volvería ese día, fue lo que hizo que cayera inmersa en un sueño profundo.

No tengo idea de cuánto tiempo pasó desde que me dormí, porque al despertar estaba en mi habitación, solo con una sábana encima, estaba oscuro y escuchaba voces afuera de la habitación, me puse unos jeans y una blusa de tirantes, salí a asomarme con cautela, encontrando en la sala a mi amigo, junto con 3 muchachos más, no los conocía y no tenían buena pinta…

Me sorprendió bastante encontrarme a estos tipos en mi sala, tomando y fumando como si nada, me acerque a mi amigo, molesta, mientras ellos me miraban morbosamente ya que no traía brasier y se notaba, le reclame a mi amigo por seguir ahí con estos tipos, el ya estaba algo borracho y solo me decia que me relajara y tomará algo, yo cedí, me senté junto a él y me presento con sus amigos.

La noche siguió su rumbo, a pesar de saber que no debo tomar de más con desconocidos, tenía una gran inquietud por saber que pasaría, mi excitación era latente…

Comencé a bailar en medio de la sala, descalza, solo con mis jeans y mi blusa de tirantes, brincoteaba por la sala y les bailaba a sus amigos y a él, ellos hacían bulla y me insitaba a bailar más, sabía que mis tetas saltaban con cada movimiento, tenía la ventana abierta para qe saliera el humo, y el frío en la habitación hacía que se me pararan los pezones, estaba mojandome poco a poco, mientras veía como me observaban todos, mi amigo no aguanto más y tomándome del cabello con suavidad me dijo al oído …

• ¿quieres que te la meta de nuevo, perrita?

No dije nada, pero mis nalgas arrimándose a su verga dijeron todo.

Uno de ellos se dio cuenta de lo que pasaba y no tardó en unirse a su amigo para tocarme, estábamos de pie los tres, mientras besaba a mi amigo, el otro se puso detrás de mí agarrándome las nalgas y meneandolas, mi amigo se centró en mis pezones, jalandolos y apretandolos, me estaba mojando demasiado…

Otro de ellos se levantó, se arrodilló junto a mi amigo y bajó mi pantalón, cuando se dio cuenta que no traía nada abajo dijo.

• Ya estabas lista para nosotros, ¿verdad putita? Te vamos a dar la cogida de tu vida.

Sentía como mi amigo me mordía los pezones, uno de ellos me estaba agasajando las nalgas, el otro me chupaba el clítoris, y el otro me estaba observando, de una manera tan penetrante, se levantó y se acercó a mi, yo con trabajo me sostenía de lo excitada y consumida en el éxtasis en el que estaba, metio su lengua en mi boca y la movía descaradamente, tenía cada orificio ocupado y mojado. Me sentía consumida, los dos que estaban abajo se levantaron, dejándome en medio de un círculo de hombres mucho más altos que yo.

• Ya te complacimos suficiente, es nuestro turno - dijo mi amigo.

Me pusieron de rodillas, me quitaron la blusa, quedando completamente desnuda ante ellos, todos se sacaron su verga, cuatro grandes y gordas vergas paradas y mojadas en mi cara, metiéndose en boca, dándome cachetadas o solo poniéndola en mi, sacaba y metía cada una, jugando mi lengua con la punta, masturbando a las demás, esta situación empezaba a ir más allá de un antojo sexual… comenzaba a arrepentirme de haberlos provocado pues sabía que ni acabaría muy bien….

Gracias por el apoyo en el relato anterior, espero esta segunda parte sea de su agrado, y por favor, comentarios, críticas y recomendaciones, díganme para mejorar cada vez, si quieren más descripción de los actos sexuales, del entorno o de las personas, diganme.

Pronto la 3ra y última parte de este relato.