Tarde a solas
...un suceso que ha cambiado mi vida desde hace unos meses...
Buenas, me llamo Jorge y quiero contarles un suceso que ha cambiado mi vida desde hace unos meses. Tengo 18 años y hasta el hecho en cuestión muy poca experiencia. Vivo con mis padres y mi tío soltero de 48 años.
El día mencionado comenzó cuando mis padres se marcharon por la tarde par hacer unas compras y me dejaron en casa solo. Yo ya sabía desde el día anterior que me iba a quedar aquella tarde sol y me había provisto de un buen cargamento de películas porno de varios géneros. La verdad es que soy un verdadero "pajotero" y me gusta pajearme viendo todo tipo de escenas porno hetero, lesbico, gay, sumisión
El caso es que una vez que me quedé solo puse una película de temática variada y me senté en el sillón, con los pantalones y calzoncillos quitados y pajeandome tranquilamente. Por la pantalla comenzaron a pasar imágenes de sexo verdaderamente caliente. En un momento comenzó una escena en la que dos gays se lo montaban. Nunca había tenido experiencias gay pero me daba morbo ver a un tío chupársela a otro así que comencé a darme bien fuerte disfrutando con la mamada.
En ese momento, entró mi tío en la casa sin que yo me percatara de ello (pensaba que pasaría la tarde trabajando como siempre), entró en el salón y me pilló en plena paja y en la pantalla uno de los hombres le estaba follando la boca al otro. No supe como reaccionar, me quedé quieto con la polla en la mano. Mi tío se acercó y dijo:
- Vaya, no sabía yo que te gustaran esas mamadas de polla.
Yo seguía sin reaccionar y con la polla en la mano y en ese momento sucedió algo que no me esperaba en absoluto. Mi tió se acercó mucho más a mí, colocándose pegado al sillón y me dijo:
- ¿Te gustaría chupar una buena polla de verdad?
Yo seguía petrificado, sin saber que hacer ni qué decir, él continuó:
-Vamos no seas tímido y cómeme la polla nene. A la vez que desabrochaba sus pantalones y sacaba una enorme polla en esos momentos flácida.
No sé por qué, como dije nunca había tenido relaciones gay anteriormente, pero levanté mi mano, agarré su polla y comencé a chupársela. Entonces mi tío agarrándome de la cabeza me dijo:
-Ya sabía yo que mi sobrinito era una buena mamona.
Sin responder comencé a lamer su polla pasando mi lengua a lo largo de todo su tronco, mientras acariciaba sus huevos. Su polla comenzó a crecer y se hizo enorme y se colocaba en posición erguida. Yo seguía con la mamada, saboreando aquella gran polla. En un momento dado, dejé de mamársela , la saqué de mi boca me separé un poco y mirándolo hacia arriba le dije:
- Pero yo no soy maricón ¿Eh?
Entonces mi tío sonrió y con voz autoritaria me dijo:
- Ya, ya sé. Pero sigue lamiendo mamoncete que quiero que te bebas un buen polvazo.
Volví a la tarea lamiendo con ganas aquella polla y disfrutando del momento, saboreándolo, apreciando el olor a huevos sudados. Mi tío me marcaba el ritmo con una mano en mi cabeza y follandome la boca. Me bajé del sillón, y de rodillas continué lamiendo su polla y sus huevos, él me follaba la boca sin parar.
Cuando llevaba un buen rato comiendo polla noté como su mano apretaba mi cabeza y su polla comenzaba a soltar lechazos en mi boca, mientras me decía:
- No dejes que se desperdicie nada, bébetelo todo cerdito.
Su polla disparaba leche en una cantidad que jamás había visto, me llenó la boca completamente y yo trataba de tragarlo todo , pero era tal la cantidad que comenzaba a salir por la comisura de mis labios. Entonces el se separó unos centímetros y continuó disparándome la leche sobre mi cara, cubriéndomela completamente de su lechada. Cuando hubo soltado toda su carga, me dijo:
- Buen trabajo mamoncete. ¡Y parece que a ti también te ha gustado! dijo señalándome mi polla que también había soltado una buena cantidad de leche, me había corrido.
Desde ese día mi tío me ha enseñado como disfrutar con otro hombre y aún sigo aprendiendo, pero eso será cuestión de otras historias.
Saludos,