Tarde

Una tarde caliente en la carrilera

Tarde —

¿Qué hacés? —Espero a que sean las tres y media para bañarme, hasta las cuatro para para salir y llegar a tu casa a las 5... —Veníte ya, te quiero ver...

Traías  una flor y unas gafas demasiado grandes... Me entregaste la flor, me cogiste la mano

—¡vamos! Fuimos a ver los pájaros a la carrilera, tus manos temblaban y yo sentía la boca seca y el coño húmedo. No podía hablar, vos tampoco decías mucho..

—¿Sentiste el temblor? —¿Cuál? ¿Éste? Y ponés tus manos en mis tetas. Me arrastrás hasta un árbol Y comenzás a besarme...

Trato de quitarte la camisa pero me agarrás las manos —Calmáte... seguís besándome...

Bajás mi mano hasta tu verga —¿sentís? ¡Así me ponés! Me río —¡siempre te reís! —¡Ay, lo siento, no me río de vos!

—Ya te voy a quitar esa risa, y me abrís la blusa, empezás a chuparme las tetas, siento que las piernas no me sostienen y suspiro — ¿viste? ¡Ya no te estás riendo!

Quiero que ronroniés como un gato... Y metes la mano entre mis calzones —¡Oh! ¿puedo verlos? Te agachás y metés tu cara entre mis piernas,

— ¡Encaje! Me encanta, los bajás hasta mis rodillas y me abrís las piernas.

Tu lengua empieza a pasear por mi coño, despacio... despacio, siento que me caigo me agarro de tu cabeza, te parás y me volvés a besar —Quedáte quieta y me tumbás en el pasto, metés tu mano en mi coño y me tocás... Yo te quito la correa y te cojo la polla —¡Oh! ¡Qué rico! Muevo mi mano de arriba hacia abajo y siento como se pone más dura...

—¡Mmm! —¿Te gustaría sentir mi polla adentro? —Mmjj... —¿Ya? ¿Estás loca? Te ponés encima mío y me agarrás las tetas, la cintura, metés tu lengua en mi ombligo, bajás y la metés en mi coño, bien al fondo... —Parecés una piscina...¡qué delicia! Te sentás sobre mi y te agarrás la polla, empezás a masturbarte —¡miráme! ¿La querés adentro? —¡Si! —¿Ya? ¡abrí la boca pues! Te sentás a hocajadas en mi cuello me cojés la cabeza y me  metés la verga a la boca, empezás a moverte, cada vez más rápido. Me la saco y empiezo a lamerla, a chuparla, me doy la vuelta y quedás debajo de mi, yo tengo tu polla atrapada en mi boca, te retorcés, gemís

—¡No puedo! Te movés dentro de mi boca, me agarrás el coño y tirás de mis labios, te chupó más duro, metés los dedos, los volvés a sacar, los lames, me miras, me retorcés las tetas —Mmm ¡oh que rico! Te sientas y me dices... Vamos a mi casa