Taras y Marcos...esclavos

La esclavitud busca a veces una libertad prisionera de sexo y lujuria, pero el amor habita también en el alma de una pareja gay...

Apoyó su pecho sobre mi espalda y sentí la dulce agonía del placer...esa muerte lenta del cuerpo que se entrega a lo que siente.

El orgasmo no es la culminación del placer sino el comienzo de su perdida...

La rabia de haber eyaculado sin contención sobre mi...hizo que arrojara el tarro sobre la pared llenándolo todo de crema...

Marcos esperaba más de si mismo...y la sensación nerviosa e irritada se volcó sobre las cosas...quería más...no le era bastante derramarse en mi espalda...sobre mi...

La visión de mi pene erecto aún pidiendo el placer que retardaba...fue tan contundente ...que se abalanzó sobre él...y comenzó su felación magistral pero histérica...

No podía moverme...retenía mis piernas...arqueaba la espalda, gemía y devoraba mi falo...como el helado de sabor más dulce...

Arriba...debajo de mis testículos...mi ano...subía de golpe y el glande succionado entre sus labios...arrojaban mis miedos lejos de las paredes de aquella habitación...

Levantó los ojos y me miro con ellos inyectados en sangre...

¡ Grita ¡

Que es lo que deseas...y me volteó sobre la cama...y erguido sobre mi...me penetró...un dolor seco rompió el interior de mi recto...y a borbotones sentí el calor de su semen dentro de mi...

Marcos lloraba...sólo decía mi nombre mientras me hacia eyacular de nuevo entre sus manos...Así poseyéndome como un animal que se siente acorralado, por quien pensó que era su presa.

Mis piernas debilitadas por placer y las contracciones de un orgasmo intenso...se doblaban con mi peso y el de Marcos sobre mi...

El gritaba...¡Más...Quiero más..!

Intenté calmarle...siseando mientras me volvía para abrazarle...

Tranquilo...shhh...calla...espera...creo saber lo que necesitas...

Hice que cayera sobre la colcha húmeda de fluidos y de cremas...

Y poco a poco le comencé a hablar...

Marcos...mi amor...no tengas miedo a sentir lo que estás sintiendo...no deseas placer...para eso tienes el ano dispuesto de cualquier amigo...los dos estamos sintiendo lo mismo...

Ahora seré yo quien te ame...cierra los ojos...

Bebí sus lágrimas...me comí su boca pero...

Fue todo tan lento...La comisura de sus labios...luego mordiéndolos juntos y buscando su lengua...y los laterales sensibles dentro de la boca...consentía con todos mis besos albergados...arrancándolos...pegados el uno al otro...mientras recorrí con mis manos sus caderas...y la espalda interminable...besé y mordí sus pezones...y apreté hasta el gesto de dolor...y su adorada queja...

Ahora era yo el experto...había aprendido rápido...metí mi lengua en su ano...luego un dedo y dos...

Y de rodillas ante él- que de cara ante mi...aun lloraba...abrí sus piernas...dejé mi falo junto al suyo ambos duros compitiendo entre ellos...frotamos nuestros glandes...y poco a poco comencé por primera vez a sodomizar a Marcos...siempre era él quien me poseía pero esta vez...era yo quien lentamente era abarcado por su esfínter...me sentí prisionero...aquel orificio...se expandía y contraía a espasmos casi como una locura...corrientes eléctricas poseían mi espalda que sentía la humedad del placer llegando hasta mi nuca...cada envestida mía...primero lenta y luego posesiva...era precedida por un movimiento de mi mano sobre su verga...me deslizaba en él...y yo recorría su miembro...si yo apretaba en su recto...apretaba a la vez sobre la yema deliciosa de su glande...

Sus ojos gemían más...así es que le grité...

¡ Cobarde ¡

Di lo que me quieres decir...¡dilo!

Te quiero Taras...te quiero...

Y así poseídos el uno por el otro...con nuestros cuerpos jadeando...con el dolor del demasiado sexo...estallamos juntos como dos que le gritan a la vida...su semen salto frente a mi

Mientras el mío se adentraba en su cuerpo...

Doloridos los dos...cansados...nos veíamos por primera vez... éramos el uno parte del otro...

Se abalanzó sobre mi...y me apretó contra él...sus manos aprisionaban mi espalda...casi como garras...sus uñas me arañaban hasta la herida...clavaba en mi la rabia de sentir...que esto es también amarse...amor...amor sin palabras...solo con la carne rota y mecida...su carne en mi carne...la mía parte ya de su vida...

Llorar...reir...poseerse el uno al otro...y alcanzar juntos el placer...sobre la colcha...y sobre la vida...

Somos hombres.....gays....y enamorados...siempre esclavos...