Taras y Marcos en el barro... (8)

Salen de casa... Marcos conduce y comienza a llover... siguen hasta la cuadra de la casa de Marcos y terminan en el barro junto a los animales.

Después de nuestro momento de agua y ducha...salimos de casa sin hablar...doloridas las bocas y algo más.

No había razones para el comportamiento de enajenación en el que nos habíamos conducido...pero la lujuria no tiene porqué tener razones.

Marcos me gustaba...me gustaba al moverse...en clase...en la cancha de baloncesto...jugando al tenis...charlando...

Era inteligente...tal vez de los mejores alumnos de clase, sus dialécticas con el profesor siempre estaban llenas de un dinamismo que nos hacia a todos tener conciencia.

Como atleta no había nadie que pudiera soportar más peso en las mancuernas...hacer más flexiones...o izarse en la cuerda con más rapidez...

Era culto, vestía bien...olía perfectamente...se comportaba con educación...¿entonces?...qué me estaba sucediendo...

Era perfecto como amante...apasionado y voraz...pero...

Ya sé...

Siempre estoy enajenado y loco en su presencia...cada vez que le veo o siento cerca sólo deseo ser penetrado o succionarle el alma por su verga...y si me mira o me sonríe...sería capaz de llevarle al rincón de una guarida

De animales...y fornicar con el hasta el amanecer de un mundo rojo...pues todo arde en mi...la piel...y éste falo que crece sólo con evocarle...

En el coche camino de la facultad...cruzando Moncloa...siento palpitar mi sexo...y no puedo apartar los ojos de su propia bragueta...

Marcos conduce...poco a poco...meto mi mano en el pantalón...la correa está tan apretada que siento como la sangre no me corre por la mano...así es que suelto la hebilla...y sin la presión...empiezo a provocar que mi glande se humedezca...

Mira de lado mientras conduce...y noto en sus ojos su propia enajenación al ver lo que hago...

Me mira...y pone un CD de música barroca...pero muy alta...el sonido es cuadrangular...llega de todas partes...y el ritmo se acelera...se desabrocha el pantalón...y deja fuera su enorme falo...está conduciendo...y eso me pone más nervioso aun...

Por un lado sólo puedo desear meter mi cabeza entre sus piernas...y por otro...la poli acaba de adelantarnos...

Pasamos de largo el Paraninfo...no le pregunto donde va...

Sólo sé que su miembro ha crecido tanto como el mío...que le tiene que doler tanto como a mi...pero creo que el placer y el deseo son más importantes que ese sordo dolor...de la carne entumecida...llevamos tres días...mezclando nuestros cuerpos y nuestro semen en una contienda devoradora...

No puedo más ....!!!!!-grité mirándole a los ojos

Detén este maldito coche en algún sitio o voy a violarte aquí mismo...conduciendo como vas...me importa muy poco llegar tarde a clase...ahora sólo quiero comerte entero...y que salte tu semen por mi...una vez más.

Marcos sonreía...espera-dijo...vamos a mi casa...hay algo que deseo compartir contigo...

Tu casa?-dije...

Sí la de mis padres...es una finca...está muy cerca de Madrid...20km nada más...

Pero...ahora...dame tú boca...y mete la cabeza entre mis piernas...-Yo obedecí.

Sin dejar de manipular mi propio falo...tomé entre mis labios...y comencé a morder el glande con suaves mordiscos...lamía e introducía la punta de mi lengua en el orificio de su uretra...notando ese sabor ácido...esa herida plácida por la que tantas veces había manado- por mi- su semen...

Noté por el sonido de las ruedas que habíamos salido de la carretera...levanté mi cara y miré hacia fuera...abrió con el mando a distancia una puerta metálica entre los setos...y entramos en un jardín...a lo lejos como a 50 metros, vi un corral de adiestramiento para caballos y una cuadra de al menos seis puertas...

Desde luego la familia de Marcos tiene dinero pensé...

Nos abrochamos sujetando el poderoso falo bajo los pantalones...me tomó de la mano...y me llevó...bajo la lluvia hacia las cuadras...el suelo era casi un lodazal...

Yo solo podía pensar en lo que sucedería después...

No podía pensar en nada...

Sólo en hacer cualquier cosa que me pidiese...y lo haría...

Me miró y dijo...eres mío?...eres mi esclavo?...

Lo soy...seguro que lo soy...pensé y dije en voz alta...

En las argollas de la pared...puso un arnés de cuero...

Desnúdate...pero déjate el pantalón...-ordenó

Ven...mete tus manos...lo hice...y ató a mis muñecas una cinta de cuero...de espaldas a la pared...yo sabía que algo fuera de lo habitual iba a suceder...pero no me importaba...

Era su esclavo...pero Marcos me amaba...

Cortó dos círculos sobre mis glúteos...y comenzó a darme pequeños azotes con sus manos...luego con su falo...después sentí el picor repetido de una fusta...el dolor y el placer se había mezclado de manera extraña...

Me sentía especial...

Su boca...me mordía la nuca...mientras se adelantó y cortó la parte anterior de mi pantalón dejando al descubierto mi verga ...

Noté que no estábamos solos...

Miré...y vi llegar dos chicos más de nuestra edad...tenían sus torsos desnudos...uno de ellos llevaba una correa al cuello...

Vinieron...y sentí...que uno de se arrodillaba ante mi mientras comenzaba a succionarme el miembro...

Detrás de mi...Marcos...Comenzó a penetrarme...metía su glande en mi y apretaba...después...

Mientras me besaba los hombros...noté que el otro le daba con la fusta a él mismo que se había desnudado por completo...-un momento...Taras-espera... me van a follar para ti...para que los dos sintamos...lo mismo...y esperé...

Así...como estábamos...con los caballos resoplando alrededor nuestro...con aquel dulce ser comiéndose todo mi falo...mi glande...

Marcos y su dulce vaivén acompasado mientras él mismo era penetrado...

las muñecas atadas...creí enloquecer...

El barro goteaba....de mi espalda...pues el techo de las caballerizas dejaba caer el agua de la lluvia sobre nosotros...Comenzaron a gritarse unos a otros mientras penetrados...nuestros cuerpos se alzaron en la cornisa del placer y reventamos juntos...en estallidos convulsos...Marcos dentro de mi...yo en la cara de mi sirviente...y el falo del hombre sin rostro dentro de Marcos...así...con la espalda arqueada y las piernas que no me sujetaban...me dejé caer con Marcos aún dentro de mi...las muñecas me dolían...cerré los ojos...y al abrirlos nuevamente...no había nadie...nadie más que nosotros...

Me soltó...y me hizo caer con él sobre el barro...rodamos...me abrazaba...vomitaba en mi caricias...besos...y palabras...

No sé que pasaba...no lo sé...sólo sé que si el me lo pedía...yo iba a repetir...siempre y cada día...

Barro...semen...falos...bocas...y extraños seres que vienen y te dan lo que deseas y no se paran a esperar que le des las gracias...

Placer...placer...placer....Más…más..más...

Siempre más...