Tanto va el cantaro a la fuente, que al final...

Hola

En otros relatos, comente sobre Luz y su imponente verga.

La habia conocido en Amerika, luego ella me cogió, como regalo de aniversario que me dio Karina, y por último la cruce en el boliche, y cogimos de nuevo.

La última vez se habia dado todo, para escaparnos un fin de semana juntos, nunca habia pasado nada más que eso. Un par de polvos.

Resulta que ese fin de semana, la cosa se complicó. Porque Luz me hizo una confesión.” tengo que serte sincera, le pedi a Karina que me dejara cogerte el día del aniversario, y en Amerika te busque muchas veces más, hasta el día que me viste y nos fuimos. Me parece que …me enamore de vos.

Cuac!, ¿y ahora? Yo me sentía atraído, era una mujer hermosa, morocha, alta, con un caminar super sensual. Unas tetas hermosas, un culo dibujado, y un pedazo de verga que era difícil de soportar, incluso para mí, que habia tenido experiencias anteriores.

Yo: no sé qué decirte….

Luz: no digas nada, sé que debe ser dificil para vos, venis de una relación y debes querer descansar un poco,

Y: no, no es eso. es que no esperaba que me dijeras que esto podía ser amor.

Y nos fundimos en un hermoso beso. Me tire sobre ella, en la cama, y nos abrazamos. Me sentía atraído, pero no sabía cómo podía ser el resto de la intimidad. Decidimos probar.

Ese mismo domingo, en la costa, pasamos un día de novios, salimos a caminar, no fue solo sexo. El asunto seria al regreso a Bs.As.

En el viaje, coincidimos en que cada uno seguiría viviendo en su casa, pero pudiendo quedarnos en la del otro. No queríamos perder nuestra libertad. Y ademas, tendríamos las respectivas llaves.

Pasaron unos dias, me daba vueltas en la cabeza, decidi llamarla, y fuimo a cenar.

La pase a buscar, estaba vestida para matar. Alta, tenía puesto un vestido rojo corto tipo minifalda, con unas botas negras altas. Su pelo recogido en una cola de caballo, el escote apenas cubría sus hermosas tetas.

L: “hola, bebe”. dijo, me dio un sonoro beso, y de paso manoteo mi paquete.

Mi pija se despertó de golpe. Durante el viaje iba con sus piernas abiertas, y acariciaba sus muslos, distraídamente mirando por la ventanilla.

En cada semáforo no dejaba de mirarla, mientras hablábamos de pavadas. Unas cuadras antes de llegar, dejo salir su verga por un costado de la tanga, y la apoyo sobre el muslo. Me miro, y dijo “bajamos?”. mientras sonreía, y se mordía los labios.

Cuando quise agarrarle la pija, me saco la mano, y me dijo.” no.no…espera para despues”.

Entramos al resto, nos sentamos un poco al fondo. Aprovechamos unos privados, y nos sentamos juntos.

Mientras comíamos, se dedicaba a manotearme. Fue una cena caliente. Al salir,no podía caminar, tenía la pija muy dura, cuando acabara sería terrible.

Salimos directo hacia el auto, pero Luz me llevo al asiento trasero, me bajo el pantalón, se subió sobre mí, corrió la tanga, y se la metio de una en su culo. No tarde mucho en llenarla de semen, mientras su pija golpeaba mi pecho. Una vez que acabé, me dio un sonoro beso, y me dijo que me amaba.

Se sentó a mi lado, su verga sobresalía por el costado de la tanga, le dije “ahora no amor, quiero hacerlo en casa” y nos pasamos para los asientos delanteros.

Tome esa manguera negra, mis manos temblaban, su pija caliente, venosa, con una cabeza que apenas aparecía, húmeda y rojiza. Le di un beso, pero no quise que mi primer toma de su leche fuera en el auto. La guardé como pude, dentro de su tanga. Y me senté al volante.

Y: vamos para casa.

Llegamos, la tome con mis brazos, la bese y comencé a desnudarla completamente. Yo hice lo mismo.

La llevé de la mano, hacia el sillon, la senté y abri sus piernas. Su verga permanecía muerta, apoyada contra su muslo. La cabeza estaba escondida aún. Yo queria que la primer saboreada de su miel, fuera inolvidable y asi lo hice.

Comencé a pasarle la lengua en ambos muslos, hasta llegar a la cabeza. Mirándola fijamente a los ojos, sin dejar de saborear su punta, se hizo un chispazo, entre ambos. Parecía que estaba electrificada, y ubo un pequeño cabeceo. Abri mi boca, para engullir lentamente ese pene hermoso.

Con los labios, fui acariciando su piel, tersa, suave, parecía como lustrada. Mi lengua fue recorriéndola desde su inicio hasta su final, la levante con una mano, y me dedique un rato a esa bolsa gorda, que contenía dos huevos, que se notaban lleno s de leche caliente.

Mi lengua fue haciendo un surco, bajando hasta su perineo, y terminando en su pequeño anillo. Luz hacia rato que gemía, y note que algo de miel goteaba de la cabeza. Puse una de sus piernas sobre mi hombro, para que mi lengua pudiera hurgar más profundamente su lindo culo, ese anillo rosado, un poco más claro que el resto de sus nalgas. Se notaba que habia sido horadado alguna veces, y eso facilito mi penetración, la lengua entro casi entera, pudiendo dilatar sus bordes.

Tome la otra pierna, y tambien la acomode sobre mí, Luz estaba totalmente abierta. Su verga ya estaba firme, sus huevos caían por debajo, formando una especie de corazon, y por último su anillo que culminaba aquella obra maestra que era mi chica desnuda, esperando ser mamada.

Como dije, debía ser inolvidable. Me dedique a su culo, mi lengua seguía el curso de su raja, por momentos besaba cada nalga, firme, apoyada sobre el sillon, para despues dedicarme a la base de sus huevos. Tome uno de ellos, y lo meti en mi boca, mientras cerraba los ojos. Mi pija habia vuelto a despertar y al tocarla tambien babeaba.

Pase mi dedo índice por la cabeza, juntando mi pre-leche, se la mostré a Luz, y con la lengua la limpie. bufo y gimió algo inentendible, se apretaba las tetas.

Solté uno de sus pequeños adornos, esos huevos que colgaban como guirnalda, volvi a la verga. Ya estaba totalmente descabezada. Luz habia aprovechado para tirar su piel lo más posible, la cabeza habia empezado a humedecerse, entre la miel que ya habia comenzado a salir y algo de mi saliva. Me dedique al premio mayor.

Baje sus piernas para darme mayor movilidad, tome la base de su pene, y me lo pase por la cara, sentía como mis mejillas se mojaban de su humedad. Mientras apretaba suavemente su verga, en la cabeza aparecían gotas, que fui limpiando una a una con la punta de mi lengua.

meti solo la cabeza en mi boca. Luz dio un respingo hacia arriba, como si la hubiera lastimado.” segui, no pares…dale…”

Sabía que esa cobra no entraba entera, asi que acomode la lengua como si fuera una cuna, arrollando su pija. Era lo que mejor podía hacer. No iba a usar mis manos, y la mamada seria muyyyy lenta, hasta que fuera insoportable.

Metía hasta donde podía su verga, cuando sentía arcadas, la sacaba, con las manos acariciaba sus huevos, sentía esa calor, como iba creciendo.

Por momentos dejaba la verga al aire, dura, roja, la cabeza casi de un tono violáceo, la sangre se notaba en las venas como corría hacia todas partes. Solo poner mi mejilla cerca, el calor quemaba mi cara.

Me acariciaba con su pija, y volvía a mamarla. Mi mano derecha jugueteaba con su perineo, mientras la izquierda metía un dedo dentro de su culo. Habia aprendido esa técnica, de bombeo, con una de mis ex, la cual lograba que yo acabara de forma bestial. Esta técnica la emplee muchas veces, con algunas parejas, pero nunca con semejante mástil.

Sacaba mi lengua, llenaba su pija de saliva, los gemidos eran cada más cortos y cercanos, en cualquier momento saldría el chorro de semen hirviendo como un volcán lanza su lava.

Aproveche, y tome un vaso de la mesa ratona, mi chica se paró y comenzó a masturbarse en forma rabiosa, la mire a los ojos, abri mi boca, y espere su lechazo. Queria recibirla en toda mi cara, queria saborearla, queria esa crema pegada en mis ojos, nariz, frente.

Fueron una, dos, varias masturbadas, ¡¡¡y Luz gritó “toma!!!AAahhh”. y su primer lechazo cruzo mi cara, cayendo hacia un costado, el segundo quedo sobre mi mejilla, y los demas fueron cayendo sobre mis labios, y lengua. Perdi la cuenta, solo sentía su hermosa crema caliente, quemando mi cara, mi lengua nadaba en un mar de semen viscoso.

Coloque la punta de su pija, sobre el borde del vaso, las ultimas gotas caerían dentro. Cuando mire, en el fondo se habia formado un pequeño lago blanco espeso, que tome con mi dedo, para chuparlo y saborearlo. Aún quedaba semen en el vaso, asi que lo volque, para que ese resto de miel cayera sobre mi cara.

No era la primera vez que bebía la leche de alguna pareja mía, pero la cantidad que Luz dejaba salir y su sabor eran diferentes. Daban ganas de seguir exprimiéndola hasta dejarla totalmente seca.

Una vez que vacié el vaso, lo dejé en el piso, y con mis manos tomaba todo el semen que había quedado en mi cara, y me lo chupaba. No queria desperdiciar ni una gota.

Luz seguia parada, su pija iba cayendo, como cansada luego de tanto trabajo, me lanzo un beso y cerró los ojos, como disfrutando el momento.

Una vez que limpie su pija, el vaso y mi cara, me pare, la abrace y nos dimos un hermoso beso, que jamas olvidare.

Por eso, tanto va el cántaro a la fuente, que al final, despues de dar vueltas, como amantes, nos enamoramos y fuimos pareja…