Tanta calentura termino en violación
Comenzamos calentandonos y aunque nunca lo habiamos imaginado terminamos violando a nuestras compañeras, hasta desvirgamos un culito.
TANTA CALENTURA TERMINO EN VIOLACIÓN
Esta historia comenzó en una oficina administrativa, en la misma trabaja un grupo de 6 personas 2 mujeres y 4 hombres. Las dos hermosas y jóvenes, una de 24 años, muy blanca, de pechos grandes, y una hermosa y paradita cola, ojos oscuros que resaltaban en su blanca tez, llamada Marisa, la otra de 29 años más alta, morocha, tetas pequeñas y culo espectacular, quizás más linda de cara, (Carolina), pero ambas generan todos los comentarios masculinos que se imaginan y la envidia de todas las mujeres.
El contacto diario y la confianza adquirida hace que hablemos de todo y nos gastemos todo tipo de bromas, pero de broma en broma, los cuatro nos fuimos calentando, como no puede ser de otra forma. Este tema no lo hablábamos, hasta que un día Pedro dijo "un día de estos me prendo a las tetas de Marisa cada día me calienta más", ante esta confesión hecha cuando estabamos los cuatro solos, le sucedieron comentarios de todos en igual sentido y fue allí que confeso cada una su calentura acumulada en estos 7 meses que venimos trabajando juntos. Los cuatro somos Pedro de 53 años, Pepe de 45, yo Eduardo de 38 y Carlos de 39. Como se vera todos mayores que las niñas.
A partir de lo dicho por Pedro y el reconocimiento de los otros, se convirtió en un tema de conversación obligatoria, la mini de Carolina, el orto de ambas, el escote de Marisa y nuestras fantasías más disparatadas.
En realidad ninguno veía la más mínima posibilidad de tener algo con ellas, porque nos querían mucho, pero como amigos y nunca dieron motivo para pensar distinto.
El compañerismo de oficina nos llevo incluso a reuniones fuera de la misma, ir a comer juntos, reunirnos en una casa, etc. Llegado el verano un día fuimos a comer un asado a la quinta de Pedro, una modesta casa de fin de semana con pileta incluida. Ese día fue determinante de nuestra locura, ambas con diminutos trajes de baño, con tangas pequeñisimas. Cuando salen de la habitación donde se fueron a cambiar y vemos este espectáculo nos pusimos a mil, aunque por supuesto lo disimulamos lo mejor que pudimos y creo que en realidad no se noto escondiendo nuestros deseos en bromas subidas de tono, pero con aparente ingenuidad.
Al otro día de este acontecimiento nos juramentamos que íbamos a poseer esos culos aunque sea a la fuerza, y comenzamos planear como lo lograríamos, surgieron las ideas más alocadas, hasta que Carlos ex estudiante de farmacología, dijo que teníamos que darle alguna droga que le venciera la resistencia y nos permita hacer con ellas lo que queríamos.
Yo le dije que no me gustaría cojerme un cuerpo dormido, que yo las quería en acción, esto fue compartido por todos y Carlos nos dijo que el se refería a una droga que le quite la voluntad de decidir y que las haga nuestras esclavas, algo que genere una situación parecida a la hipnosis.
Carlos consiguió esta droga y ahora había que probarla, decidimos hacer una prueba, en una reunión que tuvimos como siempre jugamos algún juego de cartas, le dimos la droga en la bebida, y como siempre jugábamos por prendas a cumplir, decidimos hacer un cambio en las características de las prendas y propusimos que el que perdiera tenia que quitarse alguna ropa y lo dijimos como una orden y ambas estuvieron de acuerdo. Por lo tanto comenzamos a jugar y al poco tiempo teníamos a Marisa solo en bombacha y con sus hermosas tetas al aire y a Carolina totalmente desnuda con sus pequeñas pero paraditas tetas y su hermoso orto libre de toda vestimenta. También estaba desnudo Pedro y el resto solo con nuestros slips, por lo cual a los 4 se nos notaba la excitación ya que todos estabamos al palo. Ellas bromeaban sobre nuestra excitación y se mostraban activas y participativas. Se dio por terminado el juego y ahora lo importante era que pasaba al día siguiente en la oficina. Cuando nos encontramos fue todo normal, y nadie hablo de lo ocurrido. Hicimos algunos comentarios que demostraron que ellas solo tenían recuerdos de una parte de la reunión sin recordar nada de lo que ocurrió 30 minutos después de ingerida la droga. Esto nos daba la garantía que tampoco existían recuerdos que luego les permitiera reprocharnos algo.
A partir de este momento comenzamos a delinear la próxima reunión en la cual llegaríamos a cumplir todas nuestras fantasías. En pocos días era el cumpleaños de Carlos y esa sería la ocasión propicia.
Y llego el ansiado día, todo comenzó con una tarde en la quinta, que culminaría con una cena, según lo observado en la reunión anterior el efecto de la droga duraba entre 7 y 8 horas. Por lo cual y dado que generalmente a las 24 horas dábamos por terminada la reunión debíamos suministrarla a las 17 horas para estar seguros.
Llegamos a la quinta a las 15 horas y como era un día radiante ambas se apresuraron a ponerse sus mallas para exponer sus cuerpos a los rayos del sol. Apenas salieron de la pieza con sus diminutas mallas nos pusimos al palo evidentemente no era solo la malla sino nuestra mente que ya sabía como seguía esto. Nos tuvimos que cuidar para que no se note. Sol, pileta y tragos domino la situación hasta las 17 horas, allí cerveza de por medio se les administro la droga, antes de las 18 cuando ya tendría que haber hecho efecto, Pepe lanzo una propuesta por que no aprovechamos el hermoso sol y el calor para despojarnos de nuestras mallas y dejar libres a nuestros cuerpos. Esta propuesta fue aceptada por todos y ellas procedieron a desnudarse delante nuestro y arrojarse al agua, nosotros quedamos desnudos y al palo, ellas bromearon acerca de nuestra situación y dijeron que si no podíamos superar esta visión sin estar al palo se vestían, a lo cual les dije que era solo el momento y que ya nos acostumbraríamos que siguieran desnudas, nos arrojamos al agua y comenzamos a disfrutar del espectáculo y del excelente día. Salimos de la pileta nos arrojamos al sol. Ambas acostadas boca abajo mostraban esos ortos torneados y paraditos y nosotros ya no aguantábamos más. Ya eran las 19 horas y el sol comenzaba a ponerse.
Culminada la jornada de pileta las chicas procedieron a cambiarse para la cena y fiesta de cumpleaños, nada formal, pero consideraban que debían arreglarse para la ocasión, procedimos nosotros a vestirnos.
Ambas habían elegido para la ocasión vestidos holgados y muy cortos, cuando salieron de la habitación estaban preciosas los vestiditos mostraban gran parte de sus hermosas piernas y los escotes dejaban muy sugerentes sus pechos en especial las grandes tetas de Marisa.
Para dar comienzo a nuestra fiestita particular decidimos cambiar el orden habitual y comenzamos por la torta de cumpleaños con un buen champagne. Tras la tradicional soplada de velitas por parte de Carlos y el pedido de deseos, se lo saludo y este comento que quería hacer público sus deseos pedidos. El primer deseo fue que ambas chicas le hicieran un sugestivo strep tease y que una vez cumplido este daría a conocer los siguientes.
Carolina comenzó a danzar en forma sexy y a levantar su pollera hasta mostrar el comienzo de sus nalgas, Marisa comenzó el mismo juego y lentamente fueron quitándose el vestido. Marisa quedo con un conjuntito rojo muy sugestivo el corpiño apenas contenía esas explosivas tetas y una diminuta tanga dejaba el culo casi desnudo, por su parte Carolina conjunto blanco tanga tipo hilo dental el culito paradito y totalmente descubierto, comenzó a bajarse la tanga mostrando su bello pubico y luego la bajo por completo flexionando sus piernas mostrándonos en plenitud su culo, se levanto y se quito el corpiño.
Por su lado Marisa comenzó por el corpiño el cual quito lentamente mostrando parcialmente los pezones hasta que estos quedaron libres, se notaba claramente su excitación en los pezones rosado y muy duros, quitarse la tanga fue un segundo y todo su cuerpo estaba nuevamente libre. Nuestras pijas estallaban dentro de nuestros pantalones.
Carlos antes de expresar su segundo deseo aclaro que para el mismo y demostrando su gran espíritu de equipo lo había hecho grupal y paso a decir que su segundo deseo era que ambas nos chupen la pija a los cuatro comenzando por él.
Carolina y Marisa se arrodillaron frente a él completamente desnudas como estaban, le quitaron el cinturón, le bajaron el pantalón y su slips estaba por estallar, Carolina le tanteo el bulto sin sacarlo, Marisa bajo de un solo tirón el slips, la pija salto como si fuera un resorte y Carolina se lo metió todo en la boca de un solo golpe, comenzó a chuparlo lentamente mientras se lo iba metiendo todo en la boca, la cabeza le chocaba contra la garganta, mientras Marisa pasaba su lengua por los huevos de Carlos, este se puso a mil. Carolina retiro su boca y le empezó a pasar la lengua por la cabeza, Marisa pasaba su lengua ahora por el tronco de la pija, ambas lenguas sobre el choto de Carlos casi se tocaban, este no aguanto más, le tomo la cabeza a Carolina y comenzó a cogerla por la boca con un fuerte movimiento de ponga y saca que casi la hace vomitar. Carlos le soltó la cabeza y Carolina la retiro para poder respirar, entonces Marisa aprovecho y se introdujo la pija en su boca y comenzó a chuparla, Carolina le beso los huevos. Carlos estuvo a punto de estallar, pero se contuvo, se dio por satisfecho y solicito a las chicas que procedan a continuar con nosotros. Similar procedimiento hicieron conmigo, luego con Pepe, este no aguanto y acabo dentro de la boca de Marisa, que trago todo la lechita sin que se derrame una sola gota. Pedro estaba puesto y mientras Marisa terminaba de limpiar con su boca la pija de Pepe, se acerco a Carolina y le introdujo la pija en la boca, así que por un momento cada una tenia una pija en la boca. Marisa se retiro de Pepe y comenzó a chupar los huevos de Pedro, este estuvo apunto de correrse en la boca de Carolina, pero no quiso hacerlo sin haber sentido su pija dentro de la boca de Marisa, por lo cual separo a Carolina y le indico a Marisa que proceda a tragársela, esta con gran maestría la mando hasta el final de un solo saque, empezó a moverla en su boca y presiono con sus labios como si la mordiera, pero Pedro que estaba por acabar la saco y la introdujo en la boca de Carolina y comenzó a cogerla con fuerza con toda la decisión de acabar en su boca y así lo hizo, Carolina no mostró la misma maestría de Marisa y la leche broto de su boca derramándose, Marisa se puso de bajo para recibir en su boca el goteo de leche que se deslizaba por la comisura de la boca de Carolina.
Carlos y yo no habíamos acabado por lo cual las niñas se acercaron una a cada uno, Carolina tomo mi pija con la mano y me dijo que no la dejaría hasta que acabe en su boca. Marisa hizo lo mismo con Carlos y ambos acabamos a las vez en su respectivas bocas, con un grito de placer.
Carlos propuso un brindis y dijo que por supuesto su tercer deseo era que cogiéramos toda la noche hasta que quedemos todos exhaustos.
En ese momento los cuatro habíamos acabado y todavía no habíamos tocado ni una teta. Armamos dos tríos, Pepe y yo con Marisa y Pedro y Pepe con Carolina.
Comenzamos a acariciarlas y besarlas, Pepe y yo nos prendimos uno a cada impresionante teta de Marisa, que nos llenaban la boca, mientras una mano de cada uno se colocaba en cada cachete de su hermoso culo. Carlos se puso a hacerle una gran chupada de concha lo que me permitió dedicarme a su culo, lo acaricie, lo bese, lo chupe y mi lengua se apretaba en su agujerito queriendo perforarlo. Marisa dijo que su culito era virgen por lo cual no debía engolosinarme tanto con él.
El otro trío tenia otro ritmo, Carolina en cuatro patas, chupaba la pija de Pepe mientras Pedro ya estaba introduciéndole la pija en su vagina, montándosela por atrás. Carolina pego un gritito al entrarle la cabeza de un saque.
Carlos se tiro en el piso y le pidió a Marisa que cabalgue sobre él clavándose la pija en su conchita, yo me puse delante de Marisa y mientras esta se introducia lentamente la pija de Carlos en la concha se iba metiendo la mía en la boca. A partir de ahí todo fue un descontrol, se rompieron los tríos, pasamos unos sobre otros y los seis estabamos en plena orgía. Yo recordaba lo de la virginidad del culito de Marisa y me propuse terminar con esa virginidad, ese hermoso culo merecía ser perforado, no se podía desperdiciar tan buena mercadería.
Marisa se resistió un poco, pero como respondía a nuestras ordenes le dije que se la iba a poner y ella acepto. Introduje un dedo en su concha que estaba totalmente mojada y con semen de varios de nosotros y con esa lubricación lo introduje en su orificio anal, grito un poquito y el agujerito comenzó a dilatarse, luego metí un segundo dedo y cuando su ano ya estaba agrandado y Marisa había pegado un par de grititos de dolor, saque los dedos, apoye en él la cabeza de mi pija y comencé a presionar, el ano cedió paso a mi cabeza que estaba super hinchada por la gran excitación que tenía y comenzó a ingresar, Marisa pego un fuerte grito evidentemente el dolor fue mucho, me quede quieto esperando que su culo se acostumbre a la cabeza, cuando ya parecía acostumbrado volví a presionar algo más y se introdujo en su culo la mitad de mi pija. Marisa volvió a gritar y yo nuevamente me quede quieto para esperar el acostumbramiento, finalmente di la ultima estocada y mi miembro se introdujo totalmente en su culo el grito fue tremendo, pero con un suave movimiento de mete y saca el grito de dolor se fue convirtiendo en mezcla con gemidos de placer. Cuando ya no había gritos de dolor acelere el movimiento y por fin ese culo ya no era virgen y lo estaba gozando yo por primera vez, no lo podía creer, que placer seguí hasta acabar dentro de él, recuerdo esa acabada como la mejor y más abundante de mi vida.
La orgía prosiguió y esta imagen de la perforación del culo de Marisa, hizo que Pepe desee hacer lo mismo con Carolina, que no dijo nada de virginidad, pero si pidió que el primero no fuera Pepe, ya que era la pija más grande y no quería sufrir tanto, ella propuso a sabiendas que iba a ser así que la cogieran todos por el culo, pero que Pepe la penetre último, cuando su ano ya estuviera dilatado por el resto, e invito a Carlos a comenzar ya que era la más pequeña de las pijas. Este acepto de muy buen agrado y dio comienzo a la sodomización de Carolina, que se puso en una perfecta posición para favorecer la introducción demostrando cierto conocimiento, la imagen de su culo parado para ser perforado quedo marcada a fuego en mi retina. Carlos lubricó su pija y comenzó a penetrarla, Carolina grito, Carlos hizo una pausa y continuo, otro grito, pero ya mezclado con placer y la mando hasta el fondo, creo que fue algo bruto, Carolina se quejo y grito con dolor. Carlos bombeo un rato, pero no acabo, cuando lo dio por terminado, Carolina invito a Pedro a continuar, pero este dijo que no le gustaba el sexo anal y me dio paso a mi, trate de ser más suave, quería que Carolina goce, encontré un ano ya dilatado, pero no muy humedecido por lo cual primero lo unte con jugos vaginales de ella y procedí a comenzar con la introducción, fue hermoso y Carolina tuvo más gritos de placer que de dolor y logre que tenga un orgasmo, mientras sucedía esto Pepe no aguanto más y comenzó a penetrar analmente a Marisa, quien siguió quejándose por el dolor, pero a pesar del tamaño de Pepe su ano estaba todavía dilatado por mi penetración lo que hizo más fácil y menos doloroso este nuevo coito, pero igual Marisa no pudo llegar a un orgasmo. Pepe evito eyacular para mantener la rigidez pensando que ya le tocaba el culo de Carolina. Cuando Pepe comenzó con Carolina, Pedro se acomodo para introducírsela en la concha, por lo cual yo hice lo mismo con Marisa que iba a ser penetrada analmente ahora por Carlos. De esta forma ambas quedaron penetradas por sus dos agujeros a la vez, y esta última movida concluyo con orgasmos de los seis y una explosión de gemidos.
Solo quedaba saber que pasaría cuando nos encontremos en la oficina, pues más allá de no recordar, ambas tendrían alguna sensación principalmente Marisa que había perdido su virginidad anal, pero eso se los contare en un próximo relato. Envíen sus comentarios a: