Tanga Bijou con strass 1
Comienza una etapa en la vida, donde las cosas se fueron desarrollando hacia un estado donde gozar se me hizo una constante.... y todo fue por tener la colita demasiada estrecha.
Tanga Bijou con strass 1
Parpadearon sus ojos, como buscando un indicio que pudiera aclarar la situación que vivíamos, porque hace un par de meses atrás no lo hubiéramos soñado siquiera.
Estamos casados hace siete años y ambos tenemos 28 años. Nos conocimos jóvenes, estudiantes, amantes, amigos y hoy matrimonio de profesionales de diferentes rubros.
Nuestra sexualidad ha sido siempre buena, Somos abiertos al dialogo y no tenemos ni secretos ni tabúes.
Mi marido tiene una bastante mas insinuación a ser "degeneradito", porque aunque heterosexual bien definido siempre esta relacionando nuestras cosas con cositas chanchitas tales como orgías, intercambios, tríos y hasta interraciales. Pero nada de eso nos había pasado, porque yo siempre se lo tome como broma.
Lo que no era broma, y eso si nos trajo algunos sinsabores fue su tentación a hacerme el amor por mi cuevita trasera, que a causa de mis temores, miedos y dolores no pude complacerlo como el me pedía y que yo hubiera aceptado si no fuera por esa aversión.
Se que tengo una buena cola, atractiva por demás, no grande, pero bien torneada, que no solo mi marido desea, lo se, basta percibir el resoplo y las miradas de quienes me miran esa partecita.
Yo he puesto empeño en complacer a mi esposo, y hasta llegué a prepararme física y psicológicamente para entregar ese tesoro, pero pese a eso y hasta los envaselinamientos o encremados que hicimos, no dio resultado. No pudo gozar mi cola.
Con ropa, con poca ropa o desnuda, el se calienta con mi cola, así, que muchas veces probamos y hasta supe yo soportar fuertes embestidas y dos veces logro penetrarme, mas nada mas que eso . Porque no pude moverme ni que el gozara un poquito.
Yo colaboraba, pero nada hacia relajarme según el, y nada me convencía según yo.
Así que con el tiempo fui cerrando esa puerta para siempre. Lo tenia yo asumido, y el se conformaba con acariciarme y darme palmaditas con cariño.
Motivado por un congreso medico, al cual Néstor había sido invitado, estábamos en un lujos hotel caribeño.
El preparaba todo. Cenamos y fuimos a la boite, bailamos y hasta fantaseamos con el chichoneo verbal con algunas parejas del lugar. Estuvimos incluso bailando con terceros, que era hasta donde llegábamos más lejos.
Fue al otro día, que el tenia libre que recibimos en una suite una sección de masajes por el contratado.
Esa sección había sido sugerida por el marido de una de las colegas de mi marido, Elena a quienes encontramos en la playa, donde el muy sutilmente nos invito a una playa nudista, a la que no fuimos, pero si fuimos a los masajes.
Una hermosa chica, curvilínea, sensual a más no pedir, se encargaba de untarle elixires mientras lo masajeaba todo, todo Un fornido ejemplar de macho joven me daba tundas de placer en todo el cuerpo haciéndome derretir en mieles de satisfacciones.
Sus cuerpos bien moldeados se movían armoniosos en el ambiente bien aclimatado. Cada uno dedicado a su entregado paciente.
Vi como la chica, con muy poquita túnica, se esforzaba en la espalda de mi Néstor y empleaba todo su cuerpo, en esas acciones, sin dejar siquiera sus brazos y sus redondotas tetas que vi. como también se apoyaban en el cuerpo de el.
También mi adonis usaba técnicas subidas de excitación, porque había comenzado a darme un tratamiento algo desmesuradamente explicito, mas me tenia a su merced, desnuda debajo de su atlético cuerpo, que supe recibir en roces cada vez mas frecuente.
Sus manos se reiteraron en partes íntimas, y mi reacción fue levantar la cabeza buscando hacer señas a Néstor .. pero este me sonrió y volvió su cara hacia el otro lado, donde la chica ya desnuda contorneaba su cuerpazo mientras se refregaba contra el en un masaje extrañamente jamás visto por mi.
El chico, me palmeo y en con su voz suave, me pidió me relajara, que el cumpliría todo lo que mi marido le había pedido hacer conmigo . Que era todo programado así que no debía yo tensar nada y solo entregarme a su tratamiento .
Yo entendí el mensaje, porque conocía a Néstor muy bien. Sin dudas el me estaba regalando otra de sus calientes ideas.
El perfume, la música, el ambiente me fue llevando al horno donde el deseo del sexo se va tostando . Ya mi masajeador no solo usaba sus hábiles manos, sino que supe que su viril pedazo también servia para dar masajes . Y que rico que se siente ser golpeada por un garrote de carne de macho viril Dije hábiles manos, porque no dejaban de recorrer todo mi cuerpo pero siempre se centraban en mi cuevita palmoteando y ya abriendo mi cuquita para repiquetear con sus dedos en mi gusanito que se salía de la vaina por explotar. Ya sus dedos se metían en la cuevita disimuladamente y otros fueron surcando y dando graciosos masajes dentro de mi ano.
Era evidente que el chico se esmeraba allí, por ex profeso pedido. Yo lo sabía y lo estaba aceptando con religiosa entrega.
Se que no fue casual, porque yo lo pensé así . Y en una de las pasadas por delante de mi le capture el pedazo del chico y se lo bese, para que supiera que yo no era una desagradecida. El me dejo entonces repetirlo, y eso animo a la chica a que se comiera el tronco de mi esposo en reiteradas y contorcionantes emociones.
Todos notaron mi calentura y fueron acelerando, y estaba dispuesta a aceptar a pleno todo el tratamiento que me hacían hacia la apertura de puerta trasera.
Fui perdiendo noción del tiempo y de los recatos de señora .. Porque allí expuesta desnuda en cuatro patas me conmocionaba con los masajes que me brindaba el chico.
Ella se acerco y masajeo mi espalda y comenzó a magrear mis colgantes y embragadas tetas, mis endurecidos pezones comenzaron a sentir el refregar de unos dedos sabios.
Mi marido detrás de ella, la abrazaba y manoseaba mientras refregaba su pija contra las nalgas de la esbelta.
El chico me sacaba jadeos de mi conchita y culito .. con sus dedos metidos para darme placer y fue cuando vi que mi esposo embistió a la chica. Esta arqueándose le permitió que se la fuera metiendo .. yo alli abajo lo estaba viendo todo. Mi marido le hacia la cola a su masajista ante mi atenta mirada. Ella tenia una hermosa cola y mi Néstor se la estaba gozando a pleno.
Y me derretí de calentura . Y comencé una orgía de acabadas sin retorno ..
El chico se subió a la camilla detrás de mi, para algo evidente y que yo hace altura esperaba.
El paseo su verga por mi trasero, mojo en la humedad de puerta de mi conchita su miembro, y fue al ataque en mi hoyito .. mas su embestida que casi encuentra cabida, fue cerrada por un instintivo movimiento de mis músculos, y fue de nuevo a buscar mi calentura golpeando su cabezota en mi clítoris, y tan rápido como pude pasando mi mano entre mis piernas tome su viril pedazo y lo enfrente no a mi culito sino a mi cueva que quería algo adentro .. YAAAAA.
El retiro retirarse, porque eso no era lo convenido, evidentemente, pero yo ya la aprisione hacia atrás y seguía orgazmando a mares.
Mi marido estaba en su juego, prendido desde atrás de la chica, dándole bomba y bomba.
El chico me dejo retozar y volvió a su tarea, pensando que yo ya tendría mas sumisa mi resistencia resistencia que yo no le opondría, ya que seguía sintiendo ganas de colaborar mas, quiso otra vez el insólito músculo de cerrarse contra mi propia voluntad, y no pudo el masajista cumplir su tarea.
Yo me volteé en la camilla, abriendo las piernas en clara señal de que quería que ahora me cogiera de frente .. Mas el se retiro hacia la chica y debí esperar a que mi marido me abrazara.
Yyyy, balbuceo expectante.
Nada, no pudo.
Nos fuimos a nuestra pieza, el había tenido un culito, y yo la ultima frustración porque no había sido el mío.
Caramba dijo Néstor, ahora me siento mal por lo que hice, pero el marido de Elena, me los había recomendado. Quizás ellos puedan ayudarnos.
Nada de eso . Tu amiguita y el marido son otros dos degenerados como vos .. Pero no tengas culpas, porque en realidad yo si tengo algo que confesarte.
Que es?
Que me hice coger por el masajista, mientras te veía culear a su chica .. Y le obligue a metérmela dos veces para acabar gozando con su pijota.
En serio?
Si, y me gusto, increíblemente me gusto, por eso te pido perdón .
Que perdón ni ocho cuartos me has calentado así que vamos a recordarlo otra vez, mira como se me puso mi pinga ..
Y nos cogimos unas cuantas horas recordando lo sucedido.