Tan cerca y tan lejos

Una llamada común y corriente en la que terminamos en una corrida simultánea.

Este relato esta basado en algo real y aderezado con un poco de mi imaginación, para darle un poco mas de forma.

Me encuentro en mi dormitorio. Está por anochecer. Es una típica noche de fin de semana, como cualquier otra. Toda mi familia está en casa. Espero el momento para oír tu voz... Quería repetir esa experiencia...

Minutos después quedo solo en casa, por un tiempo indefinido. Decido llamarte, saber cómo estas, como fue tu día. Seguimos hablando por algún tiempo más, pero poco a poco la conversación cambia de color.

Te pregunto: ¿En dónde estás? -En mi habitación, sola- respondes. Te hago un comentario bastante sugerente, al cual respondes inmediatamente. Entramos rápidamente en calor... empiezo a decirte frases picantes, para iniciar tu placer; a la vez va aumentando el mío con solo imaginarte recostada en tu cama... jugueteando con tu sexo, que poco a poco va humedeciéndose. Empiezas a dar algunos suspiros, al mismo tiempo estoy tocándome, disfrutando un poco del placer que te quiero dar.

Se me viene a la mente algo bastante cachondo, y te lo platico. Estoy frente a ti... en una habitación con vista al mar, en el ocaso. Con cuidado y algo impaciente, voy despojandote de tu vestimenta, tú haces conmigo lo mismo.

Al estar desnudos frente a frente, me incita a besarte sutilmente, desde tus carnosos y exquisitos labios... sin dejar de besarte, bajo por tu cuello, lamiendo suavemente. Llego a tus senos, continúo besándolos, chupando tus pezones, mordisqueándolos suavemente. Sigo  recorriendo todo tu cuerpo... llenandote de esas caricias que tanto deseas, que tanto disfrutas. Bajo lentamente... al mismo tiempo que acaricio tus senos, y me doy cuenta que tus pezoncitos están duros; lo cual me dice que estas entrando mas en calor, saboreando el momento, deseando con todas tus fuerzas que llegue a mi destino.

Me detengo un poco, admirándote. Me encanta verte caliente, jugando con ese botoncito al que pronto llegaré. Me pides que siga, con una voz tan sutil que apenas alcanzo a escuchar: " No te detengas, amor." " Sigue, asi ".

Abro tus piernas con delicadeza y facilidad, empiezo acariciándolas, besándolas, me dirijo poco a poco a esa fuente de placer. Con mis dedos abro tu vagina suavemente. No tengo que buscar tu delicioso clítoris, es lo primero que veo...

Con mi lengua húmeda voy recorriendo la vulva, saboreandola. Ahora yo te pregunto: ¿ Dónde te gusta, bebé ?. Con tus manos me diriges, y entre suspiros me respondes: " Aquí, corazón". Descubro con mis dedos tu clítoris, lo lleno de besos y a la vez acercas más mi boca a tu sexo.

Sin parar, me como tu panochita que esta a punto de regalarme ese delicioso líquido, fruto del placer que estás sintiendo cada vez más. Al mismo tiempo voy acariciando levemente tu ano, preparandolo para seguir dándote placer.

Ahora me pides: " Ahi, cariño, ahi " Simulo duda, y te pregunto: ¿Dónde, chiquita?, dime dónde. Con una mano diriges uno de mis dedos dentro de tí y con un gemido me dices " Aqui... ah... aqui "...

Al mismo tiempo que disfruto de tu sexo, sigo dentro de tí, ahi donde tanto te gusta. ¿Te gusta en tu colita? -pregunto- a lo cual me respondes entre dientes " si... ahhhhh... ahí..."

Estás al borde del orgasmo, lo percibo por que tu vagina se contrae, y empiezas a temblar levemente... Acelero el ritmo en tu sexo y con mi mano... Solo se escucha " ah... ahhhhh... ahhhhh!!!! " siento que te corres, pero antes de eso, encuentro tu punto G, lo estimulo un poco... y finalmente... te vienes, en mí. Me bañas en tu néctar, el cual degusto con placer...

Sigo con la conversación, pero te escucho un poco alterada, y te pregunto: ¿ qué pasa, bebé ? ¿ qué tienes ?

Solo alcanzo a escuchar: " amor, estoy bien mojadita ". Sólo me bastó pensar en ello, para terminar un poco despues que tú,ya que al mismo tiempo que te estaba diciendo eso, yo me estaba masturbando...

Sin mas, te pregunto: ¿ Te gustó ?, a lo que me respondes " sin palabras "...

Nos quedamos disfrutando de eso...haciendo alguna broma sencilla sobre ello y al poco tiempo, Escucho una persona llegar a casa...

Cambiamos un poco de tema, conversamos algun tiempo más, y colgamos.

Al poco tiempo después, me voy a dormir... y sin darme cuenta, estoy soñando algo similar a lo que inventé, solo que esta vez tu me das placer a mi. Lo voy disfrutando, saboreandolo...

Me quedo dormido... y al despertar en la mañana, lo primero que veo eres tú...

Recibo comentarios, críticas y sugerencias sobre este mi primer escrito. Espero les haya gustado.