Taller mecánico

Que rico se la puede pasar una puta como yo en un taller mecánico lleno de machos dispuestos a satisfacer a una verdadera puta

Era tarde, la fiesta estaba acabando, esas reuniones siempre estaban llenas de mucho alcohol, de situaciones calientes, donde algunos de mis amantes me besaban, me metían mano y si había suerte cogía con uno o varios.

Ese día había besado a un amigo de una prima, y a la novia de un sobrino, había fajado con uno de mis primos, con uno de los amigos de mi suegro y con uno de mis tíos.

Mi coño estaba caliente y pedía verga con urgencia, pero en esa fiesta aún no la había recibido. Estabamos ya pocas personas cuando me llegó el mensaje de una amiga con una serie de fotos de mecánicos suecos desnudos. Como se me antojaron aquellos machos y pensé en que tenía ganas de ser la puta de un taller mecánico.

Al llegar a la casa, mientras me preparaba para dormir no dejaba de pensar en ser puta de mecánicos, sentir sus vergas entrar en mí en un taller sucio, lleno de pósters de mujeres casi desnudas o desnudas.

Al siguiente día le hablé al Paco, un primo de mi esposo que varias veces me había dado ricas cogidas, él amaba mis puterías, la forma en que muevo las nalgas al coger. Él por su trabajo conoce a varios mecánicos.

Le dije cual era mi idea y me dijo sobre el tipo de mecánicos que conocía, casi todos eran de carros de marcas caras, de compañías, todos estos gente con estudios de ingeniería, solo conocía un taller mecénico donde los trabajadores eran gente que pertenecía a una secta con la cual no podría recibir todo lo que yo quería.

Yo quería mecánicos sucios, groseros, que no quisieran darme placer si no cogerme, ser suya en un taller sucio. Paco me dijo que iba a buscar algo y que me avisaría.

Como a los tres días Paco me avisó que había encontrado un taller como yo lo quería. Me dijo que ya había hablado con los mecánicos. El jueves osea dos días después me recibirían a las 9 y media de la mañana, estarían conmigo hasta las 2 de la tarde.

Paco no estaría en esa cogida, solo me había conseguido los machos, y me dijo como estaría todo.

Esa mañana mientras Arturo se arreglaba para irse a la oficina yo me bañaba, cuando él salió yo corrí a mi vestidor para buscar mi ropa de puta deseosa de vergas. Esa vez escogí una minifalda negra que volaba, debajo usé una tanga roja de hilo dental con una apertura en la vagina para poder recibir la verga de algún macho. Tacones de aguja negros, arriba un top blanco, me pinté la cara muy bonita y usé mi mejor lápiz labial rojo, era un rojo intenso. Me veía deliciosa.

Le mandé una foto a Paco con mi atuendo y le escribí que viera lo que se iban a coger esos señores.

Condujé hasta el taller mecánico, este estaba cerrado, me paré frente a este sobre la banqueta, toqué el claxón dos veces, la primera larga la segunda corta. Era la señal que se me había dado para que me abriera y pudiera entrar. Alguien abrió la puerta, entré con el carro. Paco me había dicho que los mecánicos habrían trabajado toda la noche para recibirme sucios y sudados y para tener un pretexto para tener cerrado el taller en la mañna y no dar ningún servicio.

Mientras estaba en el carro se acercó a mí un señor muy gordo de unos 60 años.

D -Yo soy Don Gaby.

P -Yo soy Pamela.

D -Oye que bonitas piernas a que hora abren.

P -Cuando quieras papi.

Él que me abrió la puerta se acercó a Don Gaby y le dijo.

R -Don Gaby, ya le habló a los muchachos.

D -No, espérate cabrón, las cosas se harán como yo diga.

R -Como usted ordené Don Gaby.

D -Este es Romualdo.

Romualdo tendría unos 20 años, bajo de estatura y de complexión normal, acorde a su altura.

R -Que viejonon.

D -Mira que piernas.

Yo me las acariciaba y las abría, ellos pudieron ver mi tanga.

R -Esta puta ya quiere verga.

P -Sí quiero verga, mucha verga.

Don Gaby me abrió la puerta y me ayudó a bajar, al hacerlo yo abrí lo más que pude las piernas para que viera bien la clase de puta que tenía enfrente.

P -Gracias papi.

Comenzó a besarme, lo hacía de forma torpe y tosca, pero su olor a sudor me excitaba.

R -Pase a la puta no patrón.

D -Te voy a pasar, pero la verga por la cara.

P -No mejor pásamela a mí, que traigo unas ganas de un buen pito.

D -Háblale a los otros y tráiganse las cosas.

Don Gaby me siguió besando y me agarraba las nalgas y las tetas, yo le agarraba la verga por encima de su overol, se sentía como una verga promedio.

De repente vi que atrás del macho que tan rico me fajaba había 5 hombres incluido Romualdo, uno a uno me los presentaron, uno se llamaba Jaime alto y muy delgado como de unos 35 años, los otros tres solo me dijeron sus apodos, uno era el mono, llenito como de un metro 65, unos 40 años, con una cara bastante fea llena de cicatrices del acné, otro era Chasis, de unos 30 años güero, como de 1.75 metros, llenito, él último era Fusible muy moreno, como de 1.85 metros, fuerte.

En medio de carros adelante del mío pusieron una colchoneta, cerca una mesa con unas botellas de Bacardí blanco, coca colas, algunas papas, una pequeña grabadora.

Mientras ellos hacían eso don Gaby me fajó otra vez. Nadie me dijo nada, por lo visto le tenían mucho respeto o mucho miedo a don Gaby. Al acabar uno de ellos carraspeó indicándole a mi macho que ya estaba todo listo.

D -Miren cabrones ella es la puta que quiere que unos mecánicos le echen los mecánicos así que disfruten.

C -Presta la panochambear.

Todos nos reímos y yo me excité más.

F -Quisiera ser mesero para acomodar mesas.

C -Quisiera ser frijol para embarrarme en tu tlacoyo.

Ya me tenían bien caliente.

J -Que bonita maceta para sembrarte todo el chile.

Yo les sonreía lo más puta que podía.

M -Mi pájaro es educado, se para para que se siente ese culazo.

Mis nalgas, mi concha y mi boca ya pedían verga a gritos. Pusieron una cumbia en la grabadora, bailé con don Gaby, al dar vueltas mi falda volaba, podían ver todas mis nalgas y mi coño, ellos chiflaban y aplaudían. Por lo visto ya les daba igual que alguien cerca del taller se diera cuenta de la fiesta que había ahí.

Baile una canción con cada una de ellos, mientras 5 tomaban uno bailaba conmigo.

D -Que rico mueves las nalgas.

J -Que putota nos tocó cabrones.

Al acabar de bailar con el último me sirvieron una cuba, mientras bailaba con ellos noté el olor a sudor que todos tenían, lo rasposo de sus manos.

Al verlos a todos tan cerca de mí me sentí como una puta barata que le dieron unas monedas para atender a unos clientes ganosos. Que rico ser tan puta, mientras mi esposo trabajaba, yo una mujer casada iba a ser cogida por 6 mecánicos que me consiguió el primo de mi esposo que también me ha cogido.

Chasis comenzó a meterme mano, Jaime al darse cuenta hizo lo mismo, poco después sentía las 12 manos por mi cuerpo, mientras me decían lo guapa que era y lo buena que estaba.

P -Soy su puta, hagan conmigo lo que quieran.

F -Te vamos a dar verga hasta que te canses.

P -¿Crees que puedan conmigo? Soy mucha puta para solo 6 hombres.

Todos exclamaron con sopresa ante mi reto, por lo visto no estaban acostumbrados a mujeres como yo. Romualdo me dio una fuerte nalgada.

P -Hay papi que rico.

Besé largamente a Romualdo, sentí como alguien hacía a un lado mi tanga para tratar de meter su lengua en mi ano, como pude volteé a ver quien era ese macho, era el mono. Los otros empezaron a quitarse los overoles. Romualdo mientras me besaba se quito la ropa.

La verga de don Gaby era promedio, la de Fusible, Chasis y Jaime eran más grandes que el promedio, la de Romualdo era larguísima pero delgada. Me faltaba ver la de el mono que me estaba chupando el ano y ya me había metido un dedo.

P -Papi quiero verte la verga.

Él se quito la ropa, su verga era como de unos 14 centímetros y extremadamente gruesa, no sabía como me iba a entrar todo eso en la concha y ya que él me había chupado el culo, lo más lógico era que me quisiera dar por el ano. Sí lo intentaba como buena puta me iba a dejar.

P -Bueno mis machos, es hora de que esta puta se ponga a mamar verga.

Me hinqué, ellos me rodearon con sus hermosas vergas. Una a una me las fui metiendo, sabían a orina, un sabor que rara vez me gustaba, y esta era una de esas raras veces. Sus testículos estaban sudados, me sentía tan puta ante esas vergas de esos machos sucios. Mientras se la iba mamando me acariaba la concha y el clítoris, ellos no paraban de alabar lo buena que es mi boca para dar placer.

D -Que rico mamas.

F -Toda una puta.

C -Pinche boquita que tienes perra.

P -Que ricas vergas tienen.

Me las metía y sacaba rápido, una o dos chupadas y la siguiente verga, así estuve algunos minutos, mis ganas de verga eran incontrolables.

P -Ya cójanme.

Romualdo se acostó en el piso, yo me senté sobre él y me metí esa verga de un solo sentón.

P -Aaaahhhh que verga.

R -Que puchita más mojada.

Subí y bajé unas 10 veces, lo hice lento, me recosté sobre el pecho de Romualdo, pasé mis manos hacía atrás de mi cuerpo y me abrí las nalgas.

P -¿Quién me la quiere dar por el culo?

Chasis se puso atrás de mí y poco a poco me llenó el ano de verga.

P -Aaaahhhh papi sí dame verga.

Cuando su verga estuvo completamente dentro de mí, les pedí que esperaran a que me adaptara, pasó poco más de un minuto cuando mi excitación me hizo comenzar a mover, los hacía a velocidad media.

P -Denme verga, quiero verga.

Fusible se puso frente a mí y de forma autoritaria me gritó.

F -Mama mi verga puta.

Yo la tomé y me la metí en la boca, llena por mis tres agujeros de placer me movía disfrutando como esos machos gemían y me decía lo puta que soy.

C -Que rico culo.

D -Dénle duro a esa puta.

M -Ojalá te viera tu esposo y se diera cuenta de con que clase de puta se casó.

Era mucho el placer de sentirme tan llena de verga que no aguanté más y tuve un orgasmo delicioso.

R -Esta puta se esta viniendo.

Cuando dijo esto, sentí como Chasis me llenó el ano de leche. Chasis me la sacó. Yo empecé a mamar más rápido la verga de Fusible que cuando se sintió que iba a llegar a eyacular me la sacó y me dijo.

F -Me quiero venir en tu concha o en tu culo putita.

P -Donde quieras papi, esta puta esta aquí para darles placer.

Empecé a brincar sobre la verga de Romualdo, quien me tomaba de la cintura para ayudarme a no perder el equilibrio. Su verga entraba por completo para después salir casi toda, era delicioso.

R -Sí puta así.

P -¿Te gusta papi? ¿te gusta como te monto?

R -Me vengo puta, me vengo.

Sentí como su semen caliente me llenaba el coño. Cuando terminó de venirse me paré y les dije a los otros.

P -Quien sigue.

Don Gaby me jaló hacía él, me hizo ponerme en cuatro y me la metió en el coño.

P -Aaaahhhh si, verga rica.

D -Pinche vieja culona, que buena estás.

Comenzó a cogerme a gran velocidad, se escuchaban los golpeteos de nuestros cuerpos. Mi vagina se abría y cerraba con el mete y saca tan delicioso que hacía esa macho.

P -Sí papi asi, cógeme rico.

D -Toma verga perra.

P -Sí dame verga, goza a tu puta.

Don Gaby aumentó el ritmo y entre gritos se vino en mi concha. Su leche era mucha, por lo visto tenía mucho tiempo sin coger ni masturbarse, cosa que me agradó mucho pues esa rica leche era toda para mi coño.

Así como estaba Jaime se puso atrás de mí y me la metió en el culo, toda su verga entró de un solo empujón, fue delicioso como entró tan rápido, sentí deliciosa esa invasión.

J -Que rica estás culona.

P -Dame verga por mi ano de puta.

J -Que apretadita estás, ni parece que te acaban de meter una verga en el culo, yo creo que la tienes muy chica Chasis.

Todos nos reímos.

P -Ya veremos si tú puedes dejarme abierto el culo.

D -Eres toda una puta.

Jaime empezó a cogerme, lo hacía rápido, yo sentía muy rico como esa verga me abría el ano. Los otros machos me veían con mucha lujuria, y es que no es fácil encontrar a una mujer tan puta como yo. Ojalá más mujeres disfrutaran de sus cuerpos, de los placeres del sexo, pero siempre debe de ser sí la mujer esta de acuerdo.

J -Toma puta, que culo.

P -Dame rico, cógeme el culo.

J -Que rico ano.

P -Es tuyo, cógetelo rico.

Él me abría con sus manos las nalgas para ver como entraba y salía su pito en mi ano.

R -Quien fuera tu esposo para cogerte todas las noches.

P -A el casi no lo dejo tocarme.

D -Que puta eres.

F -¿Él sabe que estás aquí recibiendo verga de nosotros?

P -No, él no sabe nada papi.

Jaime seguía entrando y saliendo de mi culo, era una delicia ser empalada por ese macho, entre gritos los dos llegamos al orgasmo.

J -Me vengo.

P -Yo también, dame toda la leche.

Me la sacó. Fusible se sentó en una silla, me hizo sentarme sobre su verga dándole la espalada. Abierta de piernas y apoyada sobre sus muslos comencé a bajar y subir sobre su carne rica, llenando mi coño de puta. Los otros veían mis ricas tetas brincar. Romualdo se acercó y me hizo mamársela otra vez. Me coordiné para poder cogerme una verga a sentones y mamar la otra.

Los dos machos gemían, yo no podía hacerlo pues tenía la boca llena. Los otros machos seguían diciendo que era una puta, eso me calentaba más. Me encanta que los machos me digan puta, siento que estoy cogiendo bien, que estoy excitando a las personas con las que estoy teniendo sexo.

A Romualdo se la mamé muy rápido, con una mano se la masturbaba, con la otra le acarciaba los testículos, cuando sentí que se iba a venir me la saqué de la boca y la dejé enfrente de mi cara, aún jalándola, un primer disparo cayó en mi nariz y boca, un segundo disparo cayó en mi barbilla y mi cuello. Como buena puta le limpié la verga con la lengua, después de su venida.

Seguí con los sentones en la verga de Fusible, se escuchaba el golpeteo de mis nalgas con su piernas, ese sonido que indica que un macho y una hembra se están dando una rica cogida.

P -Rico papi.

F -Eres toda una puta.

P -Sí, tu puta, la puta de todos.

Su verga me estaba cogiendo muy rico, mi cuerpo ya sudaba, y el olor del sudor de mis machos y del sexo llenaba el taller mécanico. Disfrutaba mucho ante esa verga que me llenaba. Fusible me agarraba de la cadera y cada vez me hacía bajar y subir más rápido. Su verga entraba delicioso, yo gritaba y pedía más, él no dejaba de hacerme bajar y subir.

P -Me vengo papi, me vengo, que vergota.

Con las contracciones de mi concha aumenté el placer que le daba a ese macho, quien metiéndola muy adentro ya no me hizo mover, sentí como su semen me quemaba el coño, su semen estaba muy caliente.

F -Aaaahhhh perra, que rico coges.

P -Tengo fama de coger rico y ser una buena puta.

D -No hemos conocido una mejor.

P -Gracias papi.

J -Sí, nadie como tú.

P -Gracias mi amor, no puede ser de otra forma cuando estoy con tan buenos machos como ustedes que saben coger tan rico.

Ya llevábamos un rato cogiendo, yo siendo la puta de esos machos calientes.

P -Ya me tengo que ir pero quiero otra verga en el culo.

Jaime se acercó a mí, me hizo mamársela y después me la apuntó al ano, la metió de un solo movimiento.

P -Aaaahhhh que rico me llenaste.

J -Toma puta.

P -Dame verga papi.

J -Tomala toda perra.

P -Sí verga rica para esta puta.

Esta cogida fue muy rápida, llegué con mucha facilidad al orgasmo y es que mi calentura era insoportable, él al sentir las contracciones de mi ano, no resistió más y me llenó con su rica leche.

Me ayudaron a limpiarme un poco y vestirme, al salir del taller le llamé a Paco para darle las gracias por conseguirme una cogida tan rica.