Tabu Familiar (09: Inyéctala)

Su suegro empieza a fantasear con la idea de mirar a su madura y recatada mujer haciendo el amor con su joven yerno.

Tabú familiar IX

  • Capitulo 19 Inyéctala -

Javier despertó sobresaltado, recordó lo que había pasado la noche anterior con su niñera y el novio de esta en la habitación de sus suegros, aunque había sido una experiencia muy excitante y nueva para El, en este momento sentía temor por el rumbo que darían las cosas en la casa, cual seria el comportamiento de la joven niñera hacia El ahora, se habrían dado cuenta sus suegros de que su habitación había sido el lugar donde sus deseos sexuales habían dado rienda suelta, con todas estas preguntas en su cabeza, Roberto se ducho y bajo a desayunar.

Se extraño mucho de mirar a su suegra en la cocina cuando bajo al comedor, saludo a todos, aunque noto que la joven niñera no se encontraba presente, acaso habría pasado algo de lo que El no se había enterado. No queriendo darse por aludido, desayuno y salio rumbo a su trabajo sin hacer ningún tipo de pregunta.

Así pasaron varios días y Roberto extrañado miraba que la niñera no había vuelto a regresar a la casa. Una noche cuando regresos a casa, su suegro se encargaría de explicarle que había pasado.

"Roberto creo que te debo una explicación"

"De que habla señor?" pregunto Roberto extrañado

"Debes de haberte dado cuenta de que la niñera no volvió a la casa" hablo pausadamente Jorge

"En verdad no estoy muy pendiente de eso, pero ahora que lo menciona es cierto suegro no la he vuelto a ver" trato de disimular Roberto.

"Esta bien te voy a explicar, el otro día que salimos mi esposa y yo al teatro, sabes lo que sucedió cuando regresamos?" pregunto Jorge

"No señor no tengo ni idea" Roberto se intranquilizo un poco, acaso se abrían dado cuenta de lo sucedido.

"Pues cuando llegamos a casa, encontramos a Silvia la niñera con su novio, en la sala de la casa, en verdad Estela y yo nos sentimos muy molestos por el abuso de confianza, y decidimos hablar con ella, llegamos al acuerdo de que le pagaríamos lo que había trabajado y se iría de la casa, así que yerno, eso fue lo que paso" explico Jorge

Roberto se sintió tranquilo, ósea sus suegros habían despedido a la chica, además esta no había contado nada de lo sucedido en la habitación, sentía un peso menos dentro de si.

"Bueno suegro, yo respeto mucho las decisiones que usted y mi suegra toman, así que si piensan que eso es lo mejor, estoy de acuerdo con ustedes" agrego Roberto.

"Pero hay algo mas" continuo Jorge

Roberto sintió de intranquilizo un poco

"Estela piensa que ella puede ocuparse de la casa, dice que ya se siente mejor, así que te agradecería apoyar a mi esposa en todo lo que necesite" hablo Jorge

"Claro suegro cuente conmigo para ayudar a su esposa en todo lo que le haga falta."

Estela se sentía mejor, había empezado de nuevo a ocuparse de las labores de la casa, su depresión poco a poco pasaba. Después de que habían encontrado a la joven niñera con su novio en la sala, sabia que ella era la única que podía atender bien su casa, se sintió de nuevo útil y con ganas de ocuparse de sus tareas cotidianas. Su esposo la había apoyado mucho en estos últimos días, sentía se había unido mas debido a lo sucedido, además hacia días no tenia ningún pensamiento "sucio" como ella misma los llamaba hacia su yerno, esto la alegraba empezaba a sentirse de nuevo la señora decente y recatada que siempre había sido.

De mas esta agregar que desistió del cambio en su apariencia física, empezó de nuevo a utilizar los largos y recatados vestidos que siempre había usado, su cabello de nuevo había adquirido su color original entrecanoso, además dejo que de nuevo el vello pubico creciera alrededor de su vagina, cubriéndose de nuevo con un grueso arbusto de pelos.

Pero la aparente tranquilidad de Estela duraría poco.

Una tarde mientras realizaba las labores de la casa al levantar un mueble para limpiar bajo este, al inclinarse sintió un fuerte dolor en su espalda, inmediatamente llamo a su marido para que la ayudara a levantarse. Este acudió rápidamente en su ayuda, la llevo hasta su cuarto, donde inmediatamente llamo al medico.

El medico reviso a Estela le dijo que se había causado una pequeña dislocación en la espalda, pero que con algún descanso y unas inyecciones que le mandaba estaría bien en un par de días.

Esa noche Jorge debía aplicar la primera inyección, por lo que le dijo a su esposa que se volviera de espaldas levantase su falda y El bajando un poco su calzón le aplicaría la inyección. Lo que Jorge no había tomado en cuenta es que su pulso temblaba un poco por lo que se le haría difícil aplicar el la inyección, entonces pensando un momento, decidió pedir ayuda a su yerno.

Estela mirando que su esposo se levantaba de la cama y no había aplicado la inyección le dijo

"Que pasa Jorge?"

"NO te preocupes amor, es que me tiembla un poco el pulso, así que voy a pedir ayuda a Roberto para que te aplique la inyección" Respondió Jorge

"NO!, como se le ocurre que vergüenza,!" Alego Estela

"Estate tranquila mujer además Roberto es de la Familia, es como un hijo para nosotros" diciendo esto salio del cuarto.

Ahí permaneció Estela boca abajo con la falda levantada y su calzón un poco bajo, con su redonda y gorda nalga completamente descubierta. Empezó a sentirse nerviosa, no era posible que aquello fuese a pasar, sentía vergüenza, que su yerno entrara y la viera en aquella posición, sintió como su cara empezó a ruborizarse.

Jorge toco la puerta del cuarto de Roberto y entro.

"Si suegro que sucede?" hablo Roberto, quien se encontraba mirando la televisión con su hija.

"Roberto es que necesito aplicar una inyección a Estela para el dolor en su espalda pero comprenderás que a mi edad mi pulso es un poco inconstante, podrías hacerme el favor de aplicársela tu?" Hablo Jorge.

"Claro suegro, por supuesto yo le ayudo" Respondió Roberto " yo voy Contigo papito!" exclamo su hija.

"No amor, es mejor que te quedes, recuerda que a ti te dan miedo las inyecciones, mejor me esperas aquí" Respondió Roberto a su hija

"Si hijita yo me espero contigo mientras papi le ayuda a abuelita" Hablo tiernamente Jorge.

Roberto entro en la habitación de su suegros, ahí sobre la cama se encontraba su suegra Estela, de pronto mirando la posición en que esta se encontraba esta , deseo haber cerrado la puerta tras de si, quitarse la ropa y empujar su verga completamente dura entre las redondas nalgas de su suegra, hasta que esta gimiera de placer, sintiendo su dura verga enterrada en la mas profundo de su madura raja, imaginaba el gemido de placer es esta al sentir como su enorme miembro la perforaba hasta lo mas profundo, mientras El sobre ella, aceleraba sus movimientos dentro y fuera haciéndola gemir y gozar de placer, ella gimiendo mientras sus bolas completamente llenas de semen golpeaban contra sus redondas nalgas, mientras entre gemidos y placer El descarga toda su caliente leche en su madura raja, mientras su suegro escucho el gemido de placer de su mujer desde el otro cuarto imaginando que es el dolor de la inyección, pero recobrando rápidamente la calma, pensó en el porque estaba ahí, para ayudar a su pobre suegra que se sentía enferma.

Así que aproximándose mas a la cama, miro la cara de su suegra, que se encontraba ruborizada, pensó en que la recatada señora seguramente sentiría vergüenza de que El, su yerno la mirara así. Trato de calmarla

"Relájese señora, esto no le va a doler"

Se acerco mas hasta sentarse en la cama, realmente se veía muy excitante su madura suegra, con la falda arriba y el calzón bajo sobre una nalga, es mas de lo que pudiera imaginar ver, así que un poco caliente, tomo un pequeño pedazo de algodón con alcohol, y lo aplico sobre la zona donde iba a meter la aguja, sintió la suave y delicada piel de la nalga de su suegra hacer contacto con su mano, sintió un escalofrió recorrer, su cuerpo, hasta empezar a sentir como su verga empezaba a despertar, entonces retirando la mano, introdujo la aguja en la nalga de su suegra, quien al sentir el picotazo, emitió un suave gemido de dolor, a medida que la aguja penetraba en su piel, esto excito mas a Roberto, que la imagino gimiendo igual mientras El le metía su verga.

Termino de inyectarla y de nuevo aplico un poco de algodón con alcohol, pero no pudiendo evitar la excitante sensación de su mano deslizándose por la redonda nalga de su suegra, acaricio sutilmente esta dejando caer el algodón, en el momento en que escucha la voz de su suegro entrando en la habitación.

Rápidamente retiro su mano y se levanto de la cama, dándose cuenta de que había empezado a excitarse con lo que había sucedido y que su verga formaba una inconfundible protuberancia frente a su pantalón.

"Veo que ya terminaste yerno" hablo su suegro

"Si señor, ya termine," Respondió este tratando de ocultar su erección.

Entonces Estela subiendo rápidamente su calzón, bajo después su falda, cubriéndose. "Gracias Roberto, es usted muy amable" agradeció tímidamente.

"No tiene nada que agradecer señora, es un placer ayudarla" respondió Roberto mientras salía de la habitación de sus suegros.

"Es una suerte tener un yerno tan servicial, verdad Estela?" hablo Jorge a su esposa.

"Si es un gran caballero" respondió Estela a su esposo, mientras despacio se levantaba de la cama para cambiarse para dormir.

Lo que Jorge no sabia, era lo que Estela había experimentado al sentir la mano de su yerno deslizándose sobre su nalga, la sensación de sentirse impotente y a merced de su yerno en la cama, en una posición realmente comprometedora, la idea de que su yerno mirase sus nalgas desnudas al principio la había avergonzado, pero a medida que sentía a su yerno junto a ella, esta sensación se había transformado en una ardor que había de nuevo empezado a despertar entre sus maduras y macizas piernas.

  • Capitulo 20 La duda -

Jorge miro como su esposa entraba en el cuarto de baño para cambiarse su ropa para dormir, mientras una inquietud llegaba a su cabeza, acaso era que le había parecido o en realidad había notado que su yerno estaba excitado cuando El entro en la habitación, había notado la protuberancia en su pantalón, y sabia que eso era solamente una cosa, una erección!, además este se había puesto un poco nervioso con su llegada, sería posible acaso que su madura esposa despertara algún tipo de deseo en Roberto su joven yerno.

No entendiendo porque, Jorge miro como había empezado a excitarse con esa idea, como era posible que se excitara de pensar en que su recatada y madura esposa pudiera excitar a un hombre mucho mas joven, además su yerno. Trato de apartar la idea de su mente, así que se dispuso a cambiarse para dormir, se coloco su pijama sintiendo como su verga empezaba a erectarse.

Estela salio del baño, en el momento en que El se acostaba en la cama, llegando hasta su lado, su esposa se acomodo a dormir. Pero Jorge aun en la cama, no podía quitar la duda de lo que había visto de su cabeza, así que empezó a masajear la espalda de su esposa suavemente, mientras esta dándole la espalda trataba de dormir, suavemente acariciaba despacio su espalda, Estela sintió el masaje de su esposo sobre su espalda, y lo agradeció, en realidad necesitaba que su espalda fuera acariciada, estaba muy tensa.

Jorge se sentía cada vez mas excitado, así que empezó a deslizar sus manos hacia los costados de la bata de su mujer, y poco a poco la deslizo hacia abajo

quedando los pechos y espalda de Estela expuestos, girándola con sus manos Jorge la puso boca arriba en la cama, mientras despacio empezó a acariciar sus pechos con sus manos.

Estela confundida sintió como el masaje de su marido empezó a convertirse en una caricia sexual, sintió como este bajo su bata, dejando expuestos sus senos que bajo las caricias de sus manos, habían empezado a ponerse duros, mordía discretamente sus labios, tratando de reprimir algún gemido de placer que fuera a molestar a su marido, quería que EL viese que ella seguía siendo la misma sumisa mujer de siempre, aunque no podía negarse a si misma que se encontraba muy caliente, desde que su yerno Roberto le había acariciado la nalga cuando la inyecto, había sentido como su sangre hervía, sentir la viril y áspera mano de su yerno deslizarse por su piel había despertado el deseo que tanto trataba de contener, cuando fue al baño a cambiarse noto como su vagina se había humedecido sutilmente, mojando un poco de sus vellos púbicos.

La mano de Jorge ahora bajo a la parte baja de su bata y la levanto hasta su vientre dejando expuesta la peluda y húmeda vagina de su mujer, una de sus manos se deslizo entre las piernas de esta, sintió la humedad de su mujer, esto lo calentó mas, suavemente empezó a deslizar uno de sus dedos entre la húmeda vagina de su esposa, mientras el morbo se apoderaba de El, empezó a hablarle, no sabia como su mujer tomaría sus palabras, pero decidió continuar.

"Te excita amor, como te acaricio?, dime te gusta que te toque así?"

Estela escucho callada las palabras de su marido, no sabia como comportarse, indecisa decidió esperar

"Dime Estela, te gusta que te acaricie así tu vagina, dime te gusta como te toca tu marido, te excita?"

Las palabras de su esposo, empezaban a mezclar su excitación con su nerviosismo.

Jorge retirando su mano, bajo su pijama, dejando su erecto pene en libertad, acercándose a ella aun mas, empezó a colocarse sobre su cuerpo, Estela permanecía aun inmóvil, sintiendo como su marido se colocaba sobre ella. Jorge acerco su verga a la entrada de la vagina de su esposa, y empujando un poco la penetro.

La excitación de Estela aumento al sentir el pene de su marido deslizarse dentro de su húmeda vagina, sentía como este aunque no fuese de un gran tamaño, empezaba a excitarla mas, pero fueron las palabras que pronuncio su marido la que le produjeron una verdadera conmoción.

"Dime amor, te gusta como te la meto, dime Estela, se que eres una recatada mujer, pero anda dime te gusta o acaso te gustaría sentir que te metan otra cosa?"

Las palabras de Jorge la confundían no sabia exactamente que buscaba su marido,

"Anda Estela dime te gusta que sea yo el que te meta mi verga, o te gustaría mas que fuese otro hombre?"

Estela nerviosa continuo escuchando las palabras de su esposo, no comprendía que buscaba su marido con lo que le decía, lo que debía admitir es que estaba aun más excitada sintiendo la penetración de su marido.

Entonces Jorge mucho más excitado decidió ser más directo

"Ahhh sabes Estela creo que Roberto, tu yerno estaba excitado mirando tus nalgas, sabes creo que note una erección mientras te inyectaba, que piensas de eso amor?"

Estela sintio un escalofrío recorrer su cuerpo al escuchar las palabras de su esposo, porque Jorge le decía eso?, además seria verdad que su yerno se había excitado mirándola, esto hizo que ella se excitara aun mucho mas,

"Dime Estela te gustaría que otro hombre te penetrara, que acariciara tu maduro cuerpo que solamente ha sido mío?, dime te gustaría?, quien te gustaría que fuera?"

Jorge sabia que estaba entrando en un terreno peligroso diciendo esto a su mujer, pero en ese momento la excitación que sentía era mayor que todo, siguió empujando su verga dentro de la vagina de su mujer, quien suavemente había empezado a gemir.

"Dime amor dime quien te gustaría que te cogiera, dime, ahhh"

Estela escucho las palabras de su marido, unido a sus gemidos, sabia que este pronto acabaría, entonces entregándose completamente al placer que empezaba a experimentar gimió suavemente mientras trataba de llegar al orgasmo.

"Roberto, ahhhh, Roberto…ahhhhhhh!"

Jorge escucho el nombre que su esposa había pronunciado, no comprendiendo porque esto lo excito completamente, así que gimiendo fuertemente, sintió como su verga expulsaba su semen dentro de la vagina de su mujer.

Estela siguió moviendo su vagina, tratando de alcanzar el orgasmo, pero ya la verga de su marido había empezado a encogerse recuperando su tamaño, mientras este permanecía inmóvil sobre ella, inútilmente ella continuo moviendo sus caderas tratando de alcanzar el placer que se escapaba bajo el cansado cuerpo de su marido.

Jorge suavemente se acerco de nuevo a ella, le beso rápidamente en los labios, y retirándose le dio la espalda para dormir.

Estela continuo ahí en la cama inmóvil un momento, la calentura que su marido había despertado, combinado con lo erótico de sus palabras, provocaron que ella deslizara sus manos hasta su vagina, sutilmente tratando de que su marido no se diese cuenta, empezó a acariciarla suavemente, Estela deslizo un dedo dentro de esta.

Estaba húmeda y muy caliente, podía sentir los rastros del semen de su marido, mezclados con su lubricación, su dedo empezó a masajear su clítoris que estaba muy duro, deslizándolo sobre el, hasta que no pudiendo contener mas su placer, introdujo otro dedo que unido al primero aceleraron sus caricias sobre su clítoris, explotando en una oleada de placer, mordió sus labios reprimiendo sus gemidos, en el momento en que a su mente venían las palabras de su marido "Creo que tu yerno tenia una erección mientras te inyectaba…"

Sintió como su maduro cuerpo convulsionaba experimentando el placer de un fuerte y delicioso orgasmo, sus dedos fueron llenados con una mezcla de sus calientes jugos combinados con el poco semen de su marido, sintió como sus jugos mojaban completamente sus manos, su vagina, y se deslizaban entre sus piernas, retirando sus manos de su vagina, acerco uno de sus dedos impregnado con sus jugos a su boca, y mientras abría los labios y lo metía dentro, gemía suavemente "mmmm… Roberto…"

Continuara

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