Susy y el Sexo (01: Mi Primera Masturbación)

Esta fue la forma como me masturbé por primera vez.

Susy y el Sexo I

(Mi Primera Masturbación)

Hola amigos, que onda! No había tenido tiempo de escribir porque me han dejado mucha tarea en la escuela pero he estado leyendo las cartas que me mandan a mi correo y muchos de ustedes me piden que además de escribir los relatos de mis amigas también escriba mis propias experiencias. Bueno pues para que vean como los quiero, hoy que terminé temprano de hacer mis deberes escolares les voy a contar lo más íntimo de mi vida.

Para aquellos que no me conocían les diré que tengo 18 años, estudio la secundaria y desde muy chiquita me ha gustado leer y escribir y un día que estaba chateando con una amiga me platicó de una página de relatos que a ella le gustaba mucho. No me quiso decir porqué, así que entre a esa página y me di cuenta que era de relatos eróticos de muchas clases. Nunca había leído esa clase de relatos en mi vida y la verdad me gustó tanto que un día me atreví a escribir algo que me había confesado mi amiga Rosita y que titulé "El Despertar de Rosita" y después de estarlo dudando unos días me decidí y lo mandé a ese sitio de relatos. Estaba muy nerviosa y pensé que a nadie le gustarían pero desde el día siguiente empecé a recibir muchos mensajes a mi correo de gente de todo el mundo diciéndome que les había encantado. ¡Eso me hizo sentir muy bien! Así que desde entonces he estado escribiendo relatos de las cosas que me cuentan mis amigas y amigos, tanto los que conozco en persona como otros que he conocido por internet.

Bueno pues esta es mi historia. Fíjense que a los 16 años comencé a masturbarme. Todo sucedió un día en que mis papás me llevaron a la fiesta de cumpleaños de la hija un amigo de papá. Su casa era muy grande, de esas que construyeron hace muchos años como la de mis abuelitos, con una escalera grandota de piedra y barandales de hierro grueso para que la gente se agarre de ahí al subir o bajar. Estaba jugando con varios de los niños y niñas corriendo por toda la casa y haciendo mucho escándalo y en cierto momento unos de los niños empezaron a dejarse caer deslizándose por la barandilla de la escalera desde lo más alto, estoy segura que ya se imaginan como.

Resulta que cuando los demás vimos eso, todos corrimos al piso superior para hacer lo mismo que nuestros amiguitos. Cuando llego mi turno metí la falda que llevaba puesta entre mis piernas, me subí al barandal y acomodándome lo mejor que pude empecé a deslizarme hacia abajo. Era muy emocionante porque la escalera era larga y la diversión duraba bastante pero lo que me llamó más la atención fue que el roce de la barra de metal pasaba de la tela de la falda y de mi calzoncito hasta mi cosita y me producía una sensación muy sabrosa que nunca antes había sentido. Cuando llegué hasta abajo me sentía muy contenta y con unas cosquillitas muy ricas ahí abajo, por lo que sin pensarlo corrí de nuevo hasta arriba para volver a lanzarme, pero esta vez ya no me metí el vestido entre las piernas por lo que sentí el tubo directo sobre el calzón. La sensación en mi cosita era así más deliciosa por lo que repetí la operación unas cinco veces igual que varios de los otros niños, hasta que uno de ellos no calculó bien la bajada y calló al piso como de metro y medio lastimándose una mano.

Los chillidos no se hicieron esperar y detrás de ellos varios de los papás que hasta entonces ni caso nos habían hecho (incluyendo a los míos) regañándonos por estar haciendo eso y llevándose a todos a comer pastel, incluyéndome a mí. Mi mami me dijo que ya estaba grande para andar haciendo eso y me llevó a sentarme junto a ella. No le dije nada y la obedecí pero la verdad estaba molesta porque ya no iba a poder seguir sintiendo rico en mi cosita, la cual me seguía haciendo cosquillitas sin parar lo que me extrañó mucho porque nunca me había pasado ¡pero me gustaba horrores!

El resto de la fiesta ya no le hice mucho caso a los demás niños y la cosquillita no se me quitaba y me daban unas ganas locas de tocarme. Cuando dejamos la casa y subimos al coche para regresar a casa mi mamá me tocó la frente con cara de preocupación y me dijo que estaba muy colorada todavía y un poco caliente. Yo no sabía porqué pero la verdad si sentía un calorcito, más en mis mejillas y éstas siempre se me ponen rojas cuando tengo fiebre o ahora cuando me excito pero en ese entonces todavía no entendía porque. Papá dijo que era normal por todo lo que anduve corriendo y que no se preocupara, así que iniciamos el regreso a casa que estaba algo lejos del lugar de la fiesta. Como yo venía sentada atrás y la sensación de cosquillas no se me quitaba, sin que mis papás se dieran cuenta me levanté la falda para ver qué pasaba.

La rayita de mi cosita se marcaba en el calzón como si se lo comiera un poco, nunca la había visto ponerse de esa manera, así que me toqué por encima de la tela de arriba abajo sobre mi rayita, sobándola, y de repente empecé a sentir mucho más rico que con el barandal aumentando mucho más la sensación de cosquillitas, eso me extrañó y bastante y de repente mi papá me dijo no sé qué y yo brinqué por el susto, lo bueno era que él seguía sin dejar de mirar el camino mientras me hablaba así que me bajé la falda y decidí esperar a llegar a casa.

Cuando llegamos me encerré en mi cuarto diciéndole a mis papás que tenía sueño. Me quité los zapatos acosté luego, luego sobre la cama y me estuve sobándo mi cosita sobre el calzoncito; se sentía muy sabroso y calientito pero además empecé a sentir mojadito! Eso me asustó un poco porque pensé que a lo mejor por tanto estarme tocando ya me estaba ganando de la pipí, pero revisé bien y no era eso, el líquido era claro y viscosito, no como la orina, y como la sensación era muy suave pues me quité el calzón y me seguí tocando para saber qué pasaba y que otra cosa podía descubrir de mi cosita.

Sin darme cuenta empecé a dar unos gemiditos que me salían muy natural porque lo que sentía cada vez me gustaba más y más. En eso me acordé del barandal y se me ocurrió una idea muy caliente...me paré de la cama y puse el tubo de la base de mi cama entre mis piernas, con la pierna izquierda doblada sobre el colchon y con el pie derecho sobre el piso, montándome en el tubo, sobando mi cosita sobre él de adelante hacia atrás. ¡¡¡Ahhhh se sentía chidísimo!!! Mi colita iba y venía mientras me inclinaba hacia delante sosteniéndome del tubo con las dos manos.

De repente ZAS!!! Mi vaginita empezó a palpitar como nunca antes lo había hecho al mismo tiempo que sentí un calor muy rico que bajaba desde mi barriguita y de repente se vino muy fuerte.... mi primer orgasmo!!! Tuve que morderme el labio para que mi gemido no saliera de mi boca y mis papás no lo oyeran. Me quedé ahí un ratito respirando fuerte y sintiendo rico después de haberme venido por primera vez. Luego miré abajo entre mis piernas; todo el tubo quedó mojado con mis juguitos y hasta se escurría un poco al suelo. Me quité, limpié el tubo con mi calzoncito y lo olí poniéndolo frente a mi nariz. El aroma era suavecito, como un poquito perfumado pero nada que yo me hubiera imaginado, la neta estaba muy feliz y contenta por todo eso. Dejé el calzón en el cesto de ropa sucia y me puse uno limpio. Me acosté en la cama mirando el techo mientras me relajaba y recordaba todo lo bonito que había sentido desde que estaba en la fiesta.

Así fue como sucedió mi primer masturbación y orgasmo y desde ese día no he dejado de tocarme y hacerme cositas de muchas maneras. Pero eso se los iré contando poco a poco en los siguientes relatos. Mientras cuídense mucho y sigan escribiéndome ok?

Les mando muchos besitos! ;-)

Susy. susyteen@yahoo.com

P.D. Ah, y como todos me piden que les mande mi foto y eso me quita mucho tiempo de una vez les digo que pueden verla en mi perfil de yahoo ok?