Suspiros 2

...Estaría bien si no estuvieras echada en MI cama, durmiendo conMIgo :S… y abrazándoME...

2 Segundo

-¿Segura que no quieres que te pase una frazada, un cobertor o algo? – le preguntaba Alison a Amy, quien ya se disponía a dormir sobre la pequeña alfombra del piso del cuarto de la muchacha de gafas. Eran las diez de la noche y ya le había indicado a la chica sobre el baño y todo el resto de cosas. Aunque tuvo que ocultarla en el ropero durante un buen rato cuando su hermano llegó a alistarse e ir a su trabajo. “Aquí está muy desordenado” había dicho la chica allí dentro, inocentemente.

-No – levantó el pulgar Amy y guiñó el ojo – los Ángeles no tenemos frío…

-Te dije – resopló Ali mirándole escéptica e incorporándose en su cama para mirarle – que los “ángeles” no existen, estás muy grandecita como para creer en eso, ¿no crees?

-Diciendo todo eso acabarás por matarme – la chica hizo un nuevo puchero – eres la primera humana que puede conocer a su Ángel materialmente y mira cómo dices todo eso…

-Humana, humana – repitió sarcásticamente la muchacha de gafas – tú también eres humana – se echó en su cama – pero anda, cuéntame cómo es que te “materializaste” y viniste a ayudarme…

-¿En serio? – Se incorporó Amy – ¿entonces sí me escucharás? – Tomó aire – bien, todo comenzó cuando naciste…

-(¬¬) ¿No debería ser cuando tú naciste? – Se enojó Alison.

-Bueno entonces te cuento desde ahí… - se animó de nuevo la chica, sentada, se apoyó en el velador al lado de la cama de la muchachita, quien se dio vuelta para mirarle – desde que nací en aquél mundo inmortal, se me encomendó cuidar primero, seres pequeños, como animales, insectos…

-¿Eso también se cuida? – rió Alison.

-Se cuida – frunció el ceño la otra – cada ser en este mundo tiene que ser cuidado por uno de nosotros… - tomó aire y continuó tranquilamente con su explicación – luego de hacer ese trabajo durante siglos, me enviaron a que cuidara a las madres que daban a luz a sus pequeños hijos, para dar la bienvenida a las nuevas vidas, sin el compromiso de quedarme a cuidarlos por siempre.

-Oh… siglos – comentó Ali; pero debía aceptar que a pesar de todo esa historia sí tenía algo de interesante.

-Pero… - rió – fuiste la primera humana a la que vi nacer y pedí, le pedí al Supremo Maestro que me dejara cuidar de ti. Siempre he estado a tu lado.

-Entonces… supuestamente tienes siglos de edad – resumió la muchachita de gafas – ¿pero cómo te apareciste aquí como ser material entonces?

-Sabes, siempre te he cuidado, siempre te he hecho susurros al oído mediante el viento cuando estás en peligro – se llevó una mano a la frente, cerrando los ojos y negando con la cabeza – pero nunca me haces caso… esos susurros que oías, era yo intentando protegerte – Alison no pudo evitar su sorpresa; pero era mayor el orgullo del escepticismo – esta tarde, cuando me perseguiste, yo no supe qué hacer al tenerte ahí en tanto peligro… pero el deseo por cuidarte era tan fuerte que… me vi a mí misma despertar en el probador de una tienda de ropa… - puso cara de susto – estaba desnuda :S … y realmente ni yo entiendo qué pasó, deseé con todas mis fuerzas materializarme; pero no sabía que iba a suceder – miró a Alison – no sabes cómo me emocioné cuando quería traspasar la puerta y me choqué contra ella al tener un cuerpo mortal… ya podía ayudarte… - la otra rió al imaginárselo – entonces agarré lo primero que encontré, me vestí muy rápido y fui corriendo hacia donde tú estabas, en el camino agarré esa barra de metal con la que golpeé a los sujetos…

-Mmm… - pensó Ali un momento – necesito pensar si creer en todas esas locuras…

-No son locuras (x.x) – se resignó Amy.

-Buenas noches, espero no te haga frío en ese piso – Alison se quitó las gafas, las puso sobre el velador y se tapó completamente con los cobertores.

Amy simplemente le miró sonriendo con ternura. “Qué niña…” se dijo a sí misma mientras se echaba en el piso. Pasó alrededor de una media hora en silencio. Y ya comenzaba a hacerle frío y a decir verdad, un cuerpo mortal sí era muy vulnerable a todo; pero no le tomó atención. Poco después comenzó a molestarle en la espalda lo duro de la madera y comenzó a dar vueltas, incómoda y más frío. La playera de mangas tres cuartos que se había puesto parecía ya no ser suficiente, comenzó a temblar.

Se sentó en el suelo, había pasado como una hora y media desde que le deseó dulces sueños a Alison, quien ya se quejaba en sueños. Amy se levantó y le miró fijamente, ladeaba su cabeza a ambos lados, como si estuviera teniendo una pesadilla. La chica alzó su mano y la posó sobre su frente suavemente y al instante, la “niña” se calmó por completo y suspiró tranquilamente. “Bien” se dijo a sí misma… “mantengo algunas de mis facultades”. Resopló resignada y levantó los cobertores de Alison y al haber allí un poco de espacio, se entró a la cama junto con ella, dándose cuenta de por qué los humanos amaban tanto la cama, era muy suave y calentita. Alison volteó a un costado y Amy le abrazó tiernamente, regalándole su calor no humano.

-AAAAH!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Se oyó un grito resonar en toda la casa a las seis de la mañana. Amy despertó asustada y sobresaltada y lo primero que vio fue a Alison, gafas puestas, ojos bien abiertos, cejas fruncidas y boca abierta.

-¿Qué pasa? – Bostezó la muchacha de pelo largo levantando los brazos para estirarse - ¿Estás bien?

-Lo estaría si no estuvieras echada en MI cama, durmiendo conMIgo :S… y abrazándoME – Amy rió por los énfasis que hacía Alison.

-Te dije que mi deber es protegerte y ayer estabas teniendo una pesadilla, además de que el piso sí estaba frío T^T – explicó la chica.

-¿No que los Ángeles no tenían frío? – Se burló Alison – anda, levántate – ella se levantó y fue al baño.

-Espera – se quejó Amy – está calientito aquí – Ali volvió con un vaso de agua – espera… ¿para qué es…? – la muchachita le echó el agua en la cara abruptamente – aj! Me ahogo!

-Ya levántate Amy – ordenó la de gafas.

-A la orden :S – se levantó la susodicha acomodándose la playera (que acababa de ser mojada) y poniendo firme su pantalón… ya estaba con los tennis puestos. Algo que Alison observó.

-No te los quitaste para entrar a dormir?

-Los humanos no duermen con ellos?

-Fuf…

Alison salió hacia la parada del bus escolar, Amy le seguía detrás de ella. La chica de gafas excusaba a cada momento que deje de seguirle y que no creía que le dejen entrar a la góndola que estaba a punto de recogerle. Cuando llegó el bus, Ali subió seguida por la mayor.

-Disculpe señorita, ¿a dónde entra? – le preguntó el chofer. A Alison por alguna razón le dio pena dejar allí a la chica.

-Disculpe señor conductor – explicó amablemente – es mi hermana e irá a hablar con uno de mis profesores…

-Oh, está bien…

Alison se sentó sola en uno de los asientos, al lado de la ventana, observó que Amy se sentaba a su lado. Por alguna razón esa chica siempre sonreía dulcemente, cuando de repente escuchó a los chicos que se sentaban tras de ella. “Guau la viste? De verdad será la hermana de Alison??? Es una diosa la viste???” y el otro decía “sí, parece un angelito, qué preciosura…”. Alison miró fijamente a su acompañante “(¬¬) si es una chica común y corriente”…

Así cuando llegó al colegio bajó junto con su acompañante, se sentía extraña teniéndole allí, encima habiendo dicho que era un Ángel. Tal vez sí necesitaba amigos después de todo, quien sea en su estado normal habría mandado a volar a aquella chica.

-Bien… - dijo Alison – ahora puedes irte si quieres.

-Debo estar contigo, cuidándote – sonrió Amy – así que entraré contigo a tu aula.

-No puedes, no te dejarán – negó la muchacha de gafas.

-Entonces me quedaré aquí a esperarte – guiñó el ojo la chica mayor.

Ali se encogió de hombros y entró al curso tranquilamente. Sin decir nada; pero por alguna razón, la reciente presencia de esa chica, le daba más confianza y si alguien en su vida llegaba a hablarle ella ya no respondía en un murmullo tímido, sino de una manera tranquila y más segura. ¿Qué había pasado con ella?

A pesar de que era muy escéptica se quedó pensando en ello, ¿de verdad era un ángel? Alguien que aparezca así de repente a ayudarte cuando creas que realmente todo está perdido; además la mirada en el rostro de aquella muchacha, su forma de hablar, parecía estar feliz siempre, además que era muy sencilla e inocente a pesar de los veinte años que aparentaba… o los siglos de vida que decía tener. Sacudió la cabeza y dejó de lado aquellos pensamientos, aún debía desconfiar de aquello, no vaya a ser una depravada mujer que consiguió infiltrarse a su casa y hacer contacto con ella, si era así ya estaba condenada. ¿Pero y aquél brillo en sus ojos? ¿Comentarlo con su hermano? Ni loca lo haría, además de que casi nunca lo veía él le regañaría terriblemente por haber dejado entrar a una extraña a su casa y a su habitación.

Así pasó la mañana, bolas de papel en la cabeza, insultos provenidos de las chicas del grupo de Laura que ignoró. Dejó de oír los susurros en el oído…

A la salida iba guardando sus cosas cuando una vez más Laura pasó por su lado y empujó sus cuadernos. Otra de las tipas tomó su estuche de lápices y lo aventó al fondo del curso, abierto, haciendo que bolígrafos y marcadores salieron volando por los aires.

-Oye!! – por primera vez en su vida, Alison contestó y se enojó – ya basta de todo esto!! – gritó.

-Eh??? – se burló Laura, una chica de cabello negro, liso y bien planchado sujetado en una piraña, ojos marrón claro y mirada agresiva - ¿Qué dijiste? Niña estúpida!!

-Tú lo serás!!! – gritó empujando a Laura, el resto de amigas de ésta comenzaron a insultarla mientras la sujetaban de los brazos, ella luchaba; pero era un grupo grande de al menos seis chicas confabuladas entre sí.

-Ahora verás por atreverte a tocarme!!! – vociferó la líder, le quitó las gafas, las arrojó al piso con toda su fuerza y las pisó abruptamente. Mientras la vista de Alison se puso borrosa. La sacaron del aula a rastras para llevarla al patio principal.

En el patio principal, Amy yacía sentada en una banquita, observando el juego de fútbol de unos muchachitos de primer año de secundaria. Veía a otros subirse a los buses escolares y así sucesivamente, la vida de los humanos pasaba. De repente estalló un barullo a lo lejos, saliendo de los pasillos de los cursos e iba aproximándose a la cancha. Se levantó extrañada y se dirigió hacia el lugar de donde provenía todo el tumulto. Sólo alcanzó a distinguir que era una pelea cuando se hizo un círculo alrededor de Laura, bien parada mirando y una pobre chica de vista borrosa arrodillada en el suelo sin poder incorporarse.

-¡Alison!! – se asustó Amy intentando pasar por entre los aglomerados estudiantes.

-Bien – decía Laura con voz fuerte – te atreviste a desafiarme… puedes disculparte ahora que puedes… - se oyó un “uuhh!!” general de todos los espectadores.

-¡No me disculparé!! – gritó Alison incorporándose, parecía que la adrenalina y la euforia de “poder hacerse respetar” la había consumido y yacía temeraria sin considerar su verdadera situación de andar con la vista borrosa y sin ninguna especialización en peleas ni nada por el estilo.

-¡Déjenme pasar! – luchaba Amy fuera de la montonera de alumnos que simplemente le cerraban el paso sin darse cuenta de su presencia. Si hubiera sido un ángel no materializado como antes tal vez hubiera podido estar al lado de Alison en ese momento…

-Entonces ya verás – levantó el puño Laura, fue hacia ella rápidamente, quien intentó pegarle; pero a decir verdad era gracioso pues por su ceguera no lograba identificar dónde era que debía tirarle el puñetazo. Recibió un izquierdazo en el estómago que le hizo doblarse en dos, un gancho de kick boxing en la quijada que le hizo retroceder y para terminar, una zancadilla que le hizo caer de espaldas. Jadeaba sin aire, apenas respirando – sí, sí – se hacía aplaudir la chica popular creyendo que Alison no se levantaría. Pero se levantó y todos quedaron mudos, al instante se oyó un “uuhhh!!” general.

-Alison!!! – finalmente Amy logró meterse entre la multitud, empujando ya sin importarle ser torpe con el resto de humanos que no ayudaban a la pobre niña. Salió de la multitud y todos quedaron perplejos.

-No puedes meterte!! – se oyó un comentario.

-¿Ah y tú quién eres? – preguntó Laura, sarcástica. Alison vio la misma silueta del día anterior; pero era extraño por alguna razón, cuando no llevaba sus gafas y en medio de toda esa vista borrosa (aún más borrosa que los días anteriores)  lograba ver un débil brillo que emanaba de Amy, ¿será que sólo ella podía verlo?

-No puedo dejar que sigas golpeándole, no busco pelea; pero te pido que la dejes en paz – dijo la chica muy tranquilamente, sin saber que eso no funcionaba.

-Oblígame – musitó la chica popular, cortante, yendo a golpear a Amy quien se había dado la vuelta para ayudar a Alison (no le importaba que se viera mayor y más alta, confiaba plenamente en su kick boxing ¬¬) De repente Amy sintió una patada en la espalda que le empujó dos pasos hacia adelante, con su propia fuerza se detuvo para no empujar a Alison, que yacía con la mirada perdida parada sin saber lo que ocurría.

-Auch – murmuró Amy, sin voltear y con la cabeza agachada, era la primera vez que sentía un dolor como ese, volteó y miró a Laura, no enojada, más bien asustada – yo no te hice nada, y Alison tampoco…

-Me empujó en…

-Y tú siempre la molestas, nunca la dejas en paz… tú y tu grupo de amigas… siempre la están empujando y molestado – su mirada dulce, inocente y asustada comenzó a cambiar – no voy a dejar que la sigas lastimando… - frunció el ceño y se acercó a Laura, quien le lanzó otro puñetazo; pero Amy simplemente lo recibió directamente y al reponerse puso su mano sobre la cabeza de la muchacha, quien le miró enojada; pero en menos de una fracción de segundo cayó desmayada.

Sus amigas, asustadas se metieron a ayudarla. La multitud comenzó a dispersarse; pero todos miraban confundidos y con miedo a Amy, quien se dio la vuelta y miró a Alison, se acercó a ella.

-¿Estás bien? – le dijo.

-Sí, gracias, no sé qué hiciste; pero muchas gracias – decía Alison. Sintió que la mano de la chica se ponía sobre su cabeza y sorprendentemente pudo ver bien su cara cuando levantó la vista, no había nada borroso, todo estaba claro como nunca.

-Primer día… - dijo decepcionada Amy – y ya usé mis capacidades en contra de los humanos – pudo distinguir su mirada triste y angustiada – soy un mal ángel – parecía que iba a ponerse a llorar. Alison le miraba O.O… asombrada de lo bien que estaba su vista.

-Tú tranquila… - le dijo.

-Al menos pude protegerte – resopló quitando su mano de la cabeza de Ali, volvió su vista borrosa…

-Err… podrías poner tu mano sobre mi cabeza??? Jeje ^^U

Fin del capítulo :3

Muchas gracias por los comentarios anteriores a aurora la diosa, lokii y Hombre FX... hey siempre comentan mis relatos! muchas gracias!!! Y espero mas comentarios... para ver si lo estoy haciendo bien jeje =) Aún no tiene mucho la historia pero de verdad espero sea de su agrado. ATTE: Wind