Susana 5

Me quede sin aire cuando vi a Susana desnuda moviendo la puerta corrediza de la ducha, entrando con total naturalidad y volví a observar sus pechos firmes, sus pezones rosados y como el agua corría por sobre ellos...

Susana: ¿Verdad o reto?

Gabriella: Reto

Susana: Te reto a que salgáis en boxers por el pasillo gritando

Gabriella: jajajaja “¡perfecto!” –Más tardo Susana diciendo eso que lo que tardo Gabriella en dejar su pantalón el piso y abría la puerta para salir corriendo mientras Susana se desmoronaba en risas tumbada en el sofá esperando a que volviera –Listo, ¡tú turno! ¿Verdad o reto?

Susana: Verdad –después de recuperar el aliento y pensar que seguramente si decía lo contrario Gabs le pondría un reto peor.

Gabriella: ¿Que sientes cuando ves a Rocio con Irene? –Enseguida Susana se puso bastante nerviosa y no supo cómo disimularlo, la verdad le salió peor que el reto.

Susana: Nada… Es solo que ella se cree la mejor de todas –Dijo esto último haciendo un gesto de burla con sus manos.

Gabriella: ¿Estas segura? Porque a mí me parece que te pones como no se mmmm digamos ¿celosa?

Susana: ¿Celosa yo? ¿De esa? Jajajaja –Gabriella se quedó callada viéndola muy seriamente poco a poco Susana fue deteniendo su risa- SI...quizás un poco, quizás mucho –Suspiro y luego sonrió cabizbaja

Gabriella: ¡Lo sabía! –Se lanzó sobre Susana dándole un gran abrazo- Te vez muy linda cuando estas celosa hermanita- en ese momento se abrió la puerta y entro Rocio interrumpiéndolas, asustándolas, dejándolas en silencio unos minutos y cambiando de tema mientras ella se dirigía a su habitación.

Fin del flashback

Yo: Por eso se quedaron calladas cuando entre…-Di una mirada panorámica por todo el local observando la gran cantidad personas que se encontraban presentes esa noche, hablábamos casi a gritos por la música y el ruido de la gente, me tome mi Caipiroska hasta el fondo, sentí como me quemaba la garganta pero no me importo y le hice señas a Luca de que sirviera otro tocando con nerviosismo y fuerza la barra, estaba algo atareado Patty y otros dos lo ayudaban– ¡Y como sales en tangas por el pasillo joder que dirán los vecinos!

Gabriella: “No debí decirle esa parte” Ro eso no importa –Me dio unas palmaditas en el hombro- ¿Es que acaso no escuchaste bien? ¿No vez lo importante aquí? Mi hermanita se ha puesto celosa ¿sabes lo que eso significa? –Luca me sirve otro trago que desaparecí en segundos, rápidamente le pedí otro pero Gabs le hizo señas de que no lo hiciera- Vamos mujer cálmate que no quiero que hagas un espectáculo aquí y no me salgas con la ñoñada de que ahora solo la vez como amiga porque se ve en tu mirada que la vez como mujer y más después de lo que paso en el piso.

Yo: Es que no lo sé Gabs…debería estar no se... ¿Contenta? pero estoy aterrada.

Gabriella: ¿Aterrada? Desde hace años cuando la conociste estas que te derrites por ella…bueno no la conociste pero sabes a lo que me refiero…pero ahora que la vida te la ponen en bandeja de plata ¿te asustas?

Era cierto desde de la primera vez que vi a Susana en una fotografía había quedado prendada de ella y soñaba con el día que pudiera tenerla entre mis brazos pero es que me había metido tanto en mi papel de la “hermana mayor” o “perrito guardián” y de reprimir ese volcán de emociones que ella provocaba en mí que ahora me parecía inconcebible, y después de algunos días de lo sucedido actuaba como si nada hubiera pasado. Antes de que pudiéramos seguir nuestra conversación sentí como un par de brazos me rodeaban por la cintura, me giro asustada y era ella con esa sonrisa que me había puesto de cabeza mi mundo.

Susana: Hey loquillas ahora que pasa me han dejado olvidada.

Gabriella: Ay hermanita es Ro sabes cómo le gusta quejarse de mis montículos de ropa –Me suelto del agarre de Susana y volví hacerle señales a Luca pero gabs volvió a negar con la mano le lance una mirada asesina-

Susana: Rocio deja de ver a mi hermanita así, deja las peleas para después, vamos baila conmigo tía guapa –Me beso en la mejilla dejándome sin defensa, hasta algo tan sencillo como eso me ponía a sus pies, volvió a tomarme de la cintura alejándome de Gabs que me decía “chao” con la mano y pude observar que le sonreía alguien mientras se dirigía al baño, ya luego le preguntaría quien era su nueva conquista, estaba sonando una especie de mezcla de la canción “titanium” ella comenzó a bailarme muy divertida pues sabía que no me gustaba bailar en público, pero se detuvo quedando frente a frente.

Susana: ¿Estás bien? Te noto preocupada –se acercó mucho a mi rostro, doy un paso hacia atrás-

Yo: Creo que deberíamos hablar de tu sabes…eso que paso –Abrió sus ojos de par en par sin saber que decir se quedó así unos minutos en eso pude ver como Irene se acerca desde atrás de Susana-

Irene: Me gustaría bailar con mi querida novia –Ay no, esto no va a terminar bien-

Susana: ¡Pues tendrás que esperar, yo estoy primero! –Era verdad en más de una forma, Susana es lo primero en mi vida, pero Irene es mi novia esto no tiene respuesta correcta así que mientras ambas me ven solo guardo silencio.

Irene: Ro necesita a una mujer de verdad, no a ti!

Susana: ¿Disculpa? ¡Repítelo!

Irene: Tú escuchaste perfectamente lo que dije.

Susana: Venga mejor vete por donde viniste ella está bailando conmigo –Susana me tomo de la mano, entonces Irene hizo algo que no me esperaba y me fue imposible parar, para cuando me di cuenta ya Susana tenía su mejilla roja y sus ojos llenos de lágrimas, furiosa, y  me vio a mí como esperando que hiciera o dijera algo pero no pude, y se fue corriendo, instintivamente quise ir tras ella pero Irene me tomo del brazo, voltee y la mire con desprecio porque solo eso podía expresar mi mirada para alguien que osara hacerle daño.

Yo: Terminamos –Vi su cara de asombro pero no me importo, salí corriendo de allí esperando poder alcanzarla, le pregunte a los porteros y a los de seguridad por ella, ya todos la conocían pero me dijeron que la vieron marcharse muy triste y en mi auto. Me fui caminado hacia mi piso con el ánimo por el suelo quería que me partiera un rayo, como deje que le dieran una cachetada, más aun ¿Cómo no dije nada? De repente escuche que me llamaban a gritos voltee en todas direcciones hasta que vi a gabs que venía ya con sus tacones en la mano.

Gabriella: Joder…tengo que…hacer ejercicio… más a menudo –estaba como dicen con la lengua afuera-

Yo: Tienes la delicadeza de un puerco espino.

Gabriella: ¡Así me amas! –No dijimos más nada y seguimos caminando, cuando llegamos a mi piso solo me fui a mi cuarto y me acosté viendo el techo, Gabs sin impórtale mi reacción se sentó a mi lado –Vamos tienes que hablar ya te di tu tiempo en el  camino, me contaron algo que paso con Irene -Solo asentí con la cabeza- desgraciada deja que la vea, la dejare calva por tocar a mi hermana.

Yo: ¿Con quién andabas en el baño? No uses mis baños para eso, te salvas porque no ando de ánimos.

Gabriella: Eso es cuento para otro día, pero ahora dime ¿Qué harás?

Yo: No entiendo que es lo que se supone que debo hacer –Me doy vuelta hundiendo mi cara en la almohada esperando sinceramente que me asfixie pero Gabs me toma de los hombros colocándome en mi posición inicial.

Gabriella: Déjalo salir todo, eso es lo que debes hacer, deja reprimir lo que sientes ya es hora.

Yo: No sé cómo hacer eso

Gabriella: Pues has un intento -Me dijo muy sonriente, ella era más positiva sobre esto que yo misma, ¡Pero bueno ya está Rocio! La chica de la que tienes casi toda una vida enamorada, la vida la suerte o quien sabe que la trajo hasta ti cuando estabas condenada a solo verla por una pantalla, siente algo por ti ¿y no harás nada al respecto? -Tenía que reaccionar en algún momento, me senté en la cama y mire a Gabs a los ojos-

Yo: Bueno, pero necesito que me ayudes a contentarla porque seguro no quiere verme por mi estúpido colapso mental.

Gabriella: Tranquila que ya se me ocurrió algo, pero vamos a darle un día o dos para que agarre aire…

¿Qué agarre aire? Solo deje pasar unas horas, no podía esperar tanto, tenía que verla, no dejaría que pasaron tantos días como la última vez, así que pusimos en marcha su plan. Gabs llamó a Susana, era muy temprano pero contesto rápido, le pidió que viniera al piso que tenían que hablar, pero Susana estaba muy renuente a venir, se escuchaba triste y decía que aún estaba en pijama, Gabs le dijo que yo no estaría que me había ido con Irene, cosa que me hizo pellizcarla, quería que Susana me disculpara no que se enojara más, al parecer esto último hizo que Susana cediera porque dijo buscaría su bolso y estaría aquí en 15 minutos, entonces con ayuda de Gisella (Que  no sé a qué horas de la noche llegó, pero cuando desperté ya estaba aquí), preparamos todo…

Escuche el timbre de la puerta y me puse nerviosa, pero camine decidida, abrí la puerta y ahí estaba, vestía una blusa beige, un blue jean algo decolorado y unas zapatillas azul marino oscuro, se quedó entre sorprendida y molesta de verme, y antes de que pudiera decir algo su pecho y su rostro recibieron chorros de agua provenientes de unas pistolas que sostenían Gabs y Gisella, tome a Susana del brazo y la lleve hasta detrás de unos de los sofás con algunas almohadas que coloque encima de él para que fuera más alto, me senté en suelo y espere a que cesara el “fuego”. Susana aún estaba como asimilando todo, tome un balde que tenía cerca con bombas de agua y tire algunas que cayeron bien lejos, mala mi puntería.

Yo: Estamos en guerra, joder Susana estate alerta!

Susana: ¿Qué? Suéltame Ro estás loca –Se levantó y le atinaron tres bombas de agua, se agacho a mi lado de nuevo rápidamente y escuchamos la risas de Gisella y Gabs, cosa que al parecer la irrito- ¡Pásame ese balde! Y se levantó lanzado las bombas en todas direcciones.

Gisella: ¡Oleee mira a la Susi! –escuche a Gisella mientras se carcajeaba. Si! Este era el plan de Gabs, la verdad es que no estaba muy convencida de esto, empezando por el magno desastre que quedaría en el apartamento, quitamos y guardamos algunas cosas solo dejando los sofás (Que cubrí cuidadosamente con plástico) pero Susana parece más interesada en hacerlas tragar agua que en seguir molesta conmigo, empieza hasta a reírse. Bueno si ella se divierte yo también, tomo una pistola de agua que tenía debajo del sofá (Ellas no son las únicas que vinieron bien armadas) me coloco al lado de Susana esperando el momento para disparar.

Susana: ¡Ro donde hay más de estas, se me acaban! –Me voltee hacia ella y note que su blusa estaba empapada, se la doblaba hasta sus senos dejando ver su hermoso y plano abdomen luego, se hizo un nudo con la misma debajo de ellos, me sentí extasiada con tal vista, tanto que no pude ver la bomba que se dirigía hacia mí y que me hizo caer sentada al suelo.

Susana: ¡Rocio!, ¿Rocio estas bien? –Me limpie el rostro con las manos y me levante, tome la pistola y le acerté varios disparos a Gabs y ella solo reía y gritaba “Hombre herido hombre herido ¡paramédicos!” realmente mi amiga está muy loca, pero no niego que me hace reír muchísimo, los gritos, las risas y las ráfagas de agua pararon cuando escuchamos que la puerta se abría y entraba Marta tranquilamente, cuando da una segunda vista y nos ve a todas empapadas.

Marta: ¿Pero qué ha pasado aquí? Susana y yo miramos a Gabs y a Gisella, ellas nos vieron a nosotras y todas dirigimos la mirada a Marta quien intento retroceder en vano, pues termino totalmente llena de agua igual, así duramos toda la mañana hasta caer exhaustas y ya al depa no le entraba más agua, Susana yacía acostada al lado del sofá, Gabriella me miro “bueno ya es hora habla”

Gabriella: Vamos Marta, Gise, les daré algo de ropa para que se cambien mientras me baño –Marta quería preguntar algo pero Gabs no la dejo y se la llevo prácticamente cargada, me acerque lentamente acosté al lado de Susana, el suelo estaba frio pero podía sentir el calor que provenía de su cuerpo por un corto instante reino el silencio-

Yo: Perdóname…perdóname porque…no sabría decirte la razón…-Cerré mis ojos y también mi boca, sabía que debía continuar pero me frenaba, entonces sentí una calidez en mis labios, abrí los ojos, era Susana presionaba sus labios suavemente contra los míos, se separó y volvió a besarme, acariciando con sus labios los míos, esperando que yo le correspondiera, y lo hice, su labios son sublimes, yo sentía que me deshacía. Lamentablemente para romper la magia del momento escuchamos unos pasos que se acercaban, seguro a las chicas se les olvido algo y ella se separó de mí.

Susana: ¡Ala! –aplaudió y se paró de un brinco dirigiéndose a su habitación, yo me quede unos segundos suspirando por sus besos, me sentía mareada, me levante, no les preste atención a las chicas y simplemente les pase por un lado y me dirigí a mi habitación, me metí a la ducha y coloque el agua lo más helada que pude, necesitaba algo que calmara esta electricidad que pasaba por mi cuerpo, me coloque debajo del chorro de la regadera que pegaba directamente en mi cabeza, escuche la puerta del baño abrirse y pensé que seguramente era Gabs que me saldría con una de las suyas pero me quede sin aire cuando vi a Susana desnuda moviendo la puerta corrediza de la ducha, entró con total naturalidad y volví a observar sus pechos firmes, sus pezones rosados y como el agua corría por sobre ellos.

Susana: Perdóname tú también -Y volvió a besarme, su cuerpo desnudo se abrazó al mío, sus labios jugaban con los míos, los probaba con desesperación mientras el agua caía sobre nosotras, yo trataba de controlarme, coloque mi mano sobre su pecho con extremo cuidado, lo sentí caliente, su corazón latía acelerado, fui deslizando mi mano hasta llegar a su abdomen, cuantas veces desee tocarlo, ya en este punto nos succionábamos los labios entre respiraciones aceleradas, fue entonces que decidí bajar mi mano un poco más y ella se separó de golpe.-

Vi sus ojos, vi deseo, un deseo chispeante, pero también vi miedo, me recosté a la pared respirando con dificultad, se acercó y me abrazo, yo hice lo mismo, me aferre a ella, no hizo falta alguna otra palabra, salimos sonrientes de la ducha, busque una toalla para cercarla, empecé por sus hombros observe sus hermosas pecas y sentí el deseo increíble de besarlas, le di un pequeño beso en el hombro izquierdo y me separe rápido por miedo a su reacción, pero solo escuche como suspiro, pensé en darle otro pero eso entro al baño Gabs  con una taza, mi reacción inmediata fue cubrir a Susana con toda la toalla.

Yo: ¿¡No te enseñaron a tocar la puerta!? -Grite ya enfurecida, molesta de que nos estuvieran interrumpiendo siempre y Gabs emprendió retirada, Susana tambien se fue solo con la toalla para cubrirla hasta su habitación, yo me quede maldiciendo mi mala suerte. Me cepille el cabello que aún estaba destilando agua, me tome mi tiempo para colocarme crema con esencia de caramelo en todo el cuerpo para bajar la tensión, me puse un suéter rojo enorme que me quedaba un poco más arriba de las rodillas.

Cuando Salí ya estaban todas sentadas en la mesa tomando té caliente, Susana me hizo un gesto con la mano de que me acercara, me había servido a mi también y Gabs me miraba con una cara mmm con describirla! Alguna vez vieron la imagen de un perro sonriente que decía “me vomite en la alfombra…pero ya me lo comí” si, así exactamente era la sonrisa de Gabs así que me adelante antes de que dijera algo.

Yo: Oye Gabs adivina a quién me conseguí en el súper, a esta chica Mónica, esa con la que te perdiste una semana entera -A Gabs casi se le cae su taza y note que Gisella puso una cara de pocos amigos, lo que me pareció totalmente extraño, Susana fingía no prestar atención.

Marta: ¿Susi que te paso en los labios? –Susana tenía los labios hinchados, yo empecé a beber el té de mi taza para cubrirme, seguramente debía tenerlos igual, Gisella se levantó y se fue a la cocina sin decir una palabra, Gabs se fue detrás de ella, Marta seguía con expresión de “De que me perdí?”

Yo: ¿Porque no vamos a ver que le paso a esas dos? Para cuando entramos, Marta y yo nos llevamos una sorpresa, porque Susana no se veía muy sorprendida, Gabs estaba besando a Gisella, la tenía contra la encimera de la cocina y cuando nos vio la empujo, estaba totalmente roja, Marta se volvió para verme a mí y a Susana.

Marta: ¿Acaso soy la única que no le gustan los co… aquí? –Susana empezó a reírse y su risa me contagio a mi “si pues parece que todas estamos en el mismo bando”

Gabriella: Bueno chicas les presento a mi novia –Dijo muy orgullosa mientras la tomaba de la mano.

Susana: ¡Enhorabuena tía! ya era hora de que lo hicieran publico!

Marta: Tal vez yo también debería buscarme una novia.

Gisella: No créeme, tu si eres totalmente adicta a los pitos –La carcajada fue de todas, que venga que si marta cambiaba más rápido de novio que de ropa. Las chicas siguieron hablando muy amenamente, volvieron a la mesa yo las veía recostada en la entrada del pasillo a los cuartos, mientras acordaban como harían para limpiar el campo de batalla que ahora era el piso, me quede viendo embelesada como Susana se colocaba algo de labial rojo, me sonrió, se acercó a mi destapo nuevamente el labial y comenzó a dibujar algo en mi mejilla, cuando termino acaricio mi otra mejilla con su mano y me lanzo un beso mientras se alejaba, me fui a mi habitación para buscar un espejo que tenía en mi mesita de noche, me había dibujado un corazón y en su interior decía “S&R ” esta vez se me acelero el corazón, no por deseos carnales, sino por amor. Me acosté en mi cama con una gran sonrisa y en ese momento mi celular comenzó a sonar, conteste era una llamada que no esperaba… era de mi país…


Hola :D quería darle las gracias a todas las personas que siguen mis relatos y disculparme por tardarme tanto en publicarlos, también quiero prometerles que ahora los hare más seguidos, sobre todo este relato que tiene mucho valor sentimental para mí, también quería ofrecerles mis disculpas a mi querida hermana, guionista, editora en jefe, lixney_rivera por hacerla esperar más que a nadie y porque sin ella no escribiría nada, y por favor comenten, me gusta leer sus opiniones, bueno sin más nada que decir ciao.

Att: loup_noire