Susana 2

Yo: ¿Entonces no te gustan las chicas?

Patty: No, solo lo he hecho por juego

Yo: Ya veo… -estábamos sentadas en unos pufs dándonos la espalda

Patty: Hey bichito ¿Le hiciste algo a Cris?

Yo: No… ¿Por qué?

Patty: No me ha respondido las llamadas, es raro.

Yo: Quien sabe, seguro solo está ocupada -Aff tenía vergüenza con Cris por lo que había pasado la noche anterior, y no solo eso, no tuve el valor de hablarle y solo salí de la habitación dejándola ahí desnuda. Había esperado volver a verla para pedirle disculpas o intentar explicar mi comportamiento pero no había vuelto. Me encontraba en el piso de una amiga de mi hermana  ya era algo tarde y deberíamos estar descansado pues al día siguiente viajábamos a Galicia, quería conocer lo que más pudiera de España o tal vez solo quería anular cualquier posibilidad de encontrarme de nuevo con Susana… Susana no había podido dejar de pensar en ella, en que la tuve tan cerca y no le dije nada, pero siendo realista, ¿Qué podía haberle dicho?

Empezaron a llegar más chicos  con algunas botellas de licor, cigarrillos, lo normal en las fiestas (Aunque en lo particular no me gustan), mi hermana me los iba presentando y la verdad es que no me acuerdo del nombre de ninguno, no preste atención, me escabullí hasta el balcón que estaba solo, necesitaba aire, me recosté en la barandilla cerré los ojos y coloque mi mano en mi pecho, tenía tantas cosas en mi cabeza.. ¿Por qué sentía esta necesidad de hablar con ella? Estaba consciente de que no eran la misma persona.. De repente sentí como alguien se posó a mi lado.

Cristina: ¿Estás bien?

Yo: Cris… sí, estoy bien…quería verte para…disculparme por ya sabes…

Cristina: No tienes que disculparte yo entiendo….-siguió hablando sin verme a la cara- no se quien sea “Susana” pero sabes, estas aquí  de vacaciones, solo deberías intentar pasarla bien… Y cualquier cosa yo estaré aquí ok?- dicho esto acerco su rostro al mío y me beso, y así como vino se fue dejándome aún más confundida, mejor entrare de nuevo...

Busque a mi hermana con la mirada y la vi hablar con un chico que se me hacía conocido, pero no podía recordar de donde, era alto, blanco, con el cabello negro parado, algo atlético y con esa típica expresión que yo he bautizado como “no he ido al baño” para romper corazones! Pude ver que cargaba con un narguile negro en su mano. Patty me hizo señas de que me acercara, y pensé  “Perfecto! Otro nombre que olvidare en menos de un segundo”, pero gran sorpresa que me lleve cuando me iba acercando a ellos, mis pasos se hicieron más cortos,  “el mundo es muy pequeño o yo tengo la peor suerte del mundo” claro que lo conocía era el chico, que había visto irse alegre con Susana, disimule con mi mejor sonrisa.

Patty: Rocio te presento a Marco -Y antes de que pudiera decir algo ya tenía al chico este dándome un abrazo, por cierto, Si! me llamo Rocío un placer.

Marco: Vaya no me habías dicho que tenías una hermana tan guapa! –Yo solo seguía sonriendo, el chico no me agradaba pero había que seguir manteniendo el “glamour”. Se pasó lo que restaba de noche coqueteando con mi hermana y cuanta boba llegara o jugando con el narguile, no podía entender como era que Susana estaba con él, ni modo tal vez solo eran celos míos, busque a Cris por todo el piso pero no la encontré parece que solo había venido a decirme eso. Fue una de las noches más aburridas de mi vida me costó convencer a Patty de que nos fuéramos a dormir un poco, y me acosté solo con la idea de que las cosas mejorarían y no volvería a encontrarme con algo relacionado con “ella”.

No dormí mucho la verdad me levante como un zombi y Patty me decía que tenía una sorpresa que estaba segura me daría mucha energía, que fuera al auto a buscarla, y sí que era una tremenda sorpresa! Me encontré con mi mejor amiga Gabriella, nos conocíamos desde hace años, estaba sentada en la parte de atrás con un bolso, enseguida la vi me lance a abrazarla, siempre habíamos dicho que haríamos este viaje juntas pero por una cosa u otra viaje sola.

Yo: Gabs!! Que haces aquí? -Le alborote el cabello con las manos, ella lo tiene muy... Digamos esponjoso!

Gabriella: ¿Acaso creías que ibas a conquistar Europa sin mí? Tu hermana me ayudo con el boleto

Patty: Lo que sea por mi bichito!

Terminamos de acomodar algunas cosas en el auto y pasamos buscando a un amigo de mi hermana, Alessandro, fortachón, jugaba Rugby, era un buen tipo, aunque no muy conversador y se notaba que estaba muy enamorado de Patty. Después de muchas horas en el auto (que aproveche para poner a Gabriella a al tanto menos de “eso”) llegamos a Galicia, tenía más sueño que ganas de vivir, pero nos fuimos a la playa, además la presencia de Gabriella me animaba mucho, ella era la persona que hace algún tiempo me quito la venda de los ojos, pero por lo mismo no sabía si contarle que me había encontrado Susana, además ya estábamos lejos, no volvería a verla y Cris tenía razón debía olvidarme de eso y pasarla bien.

El día estaba simplemente hermoso, preparamos nuestro “campamento” colocamos una sombrilla y lanzamos un paño al suelo del que me apodere en enseguida, quería recostarme un rato mientras ellos irían a bañarse, me quite la franelilla que llevaba puesta y quede con la parte de arriba del traje de baño y un short corto, me fije que un grupillo se había colocado al lado pero no le preste atención. Saque una botella de agua y tome un poco, me fije que una de las chicas del grupo de al lado venia hacia a mí, muy linda, bronceada, con el cabello algo alborotado, me sonreía.

Chica: ¿Hola disculpa podríais darme algo de agua? -Le devolví la sonrisa y saque otra botella del bolso y se la extendí, la chica se rio un poco y yo la miraba divertida, tomo la botella y se sentó a mi lado.

Chica: Me llamo Gisella mucho gusto -Se acercó a mí y me dio un beso en ambas mejillas, me sorprendí un poco, aún no me acostumbraba a ese saludo.

Yo: Amm mucho gusto me llamo Rocío

Gisella: Lindo nombre me gusta, oye tú no eres de por aquí verdad?

Yo: Gracias, se nota mucho?

Gisella: Algo jajajaja -empezamos a conversar sobre trivialidades, ella tampoco era de Galicia, venía con su grupo de amigos a pasar unos días igual que yo, me sentía muy a gusto, hasta que levante la mirada y vi esos ojos azules, se me helo la sangre ¡Era ella otra vez! Se sentó al lado de Gisella, llevaba un traje de baño blanco de dos piezas y su piel blanca, estaba algo enrojecida por el sol ¡Esto debe ser una broma!

Gisella: Estas bien? (Seguro ya estaba más pálida de lo que era) Mira te presento a mi amiga la Susi –tomo del brazo de Susana y me lo extendió-

Yo: Hola…-Tome su mano y ella se me quedo viendo algo extrañada, así sería la cara de idiota que tenía en ese momento.

Susana: Holaaaa –lo dijo casi cantando- disculpa que te quite a la Gisella pero vamos a jugar voleibol, o no sé si te apetece jugar con nosotros Levantó una ceja diciendo esto último-

Gisella: Sii vamos! -No pude articular palabra alguna, Gisella prácticamente nos arrastró a Susana y a mí hasta donde estaban sus amigos, habían puesto una malla para jugar, me presento rápidamente a sus amigos y yo salude como pude, solo quería que me tragara la tierra, evitaba mirar a Susana, también pude notar que Marco no estaba en el grupo, se me hizo muy extraño.

Por suerte hubo un tiempo que practique ese deporte, así que no pasaría pena ante ella, aunque aún permanecía en estado de shock, me toco de delantera izquierda y a ella de delantera de centro así que chocamos un par de veces, yo me ponía roja y ella solo se reía, aplaudía o me daba palmadas en el hombro. Al final ganamos, ella y Gisella se acercaron y me dieron un abrazo grupal de victoria “a lo mejor me drogue y no me di cuenta” me parecía todo esto tan irreal. Me voltee para buscar a mi hermana y los demás pero seguían muy a gusto en el agua, me disponía a volver con ellos pero Susana me tomo del hombro.

Susana: venga tía que lo has hecho muy bien te invito un trago! -No hace falta decir que acepte, nos sentamos cerca de la orilla ella, Gisella y yo, me dieron un vaso (que debo ser sincera no sé qué era pero sabía horrible), igual me lo tomaría.

Gisella: ¿Y qué edad tienes?

Yo: Tengo veinte

Susana: ¿Y qué has venido hacer a España?

Yo: ¿Es un interrogatorio? –Las tres nos reímos pero en serio eso parecía, uno de los chicos con los que andaban llamo a Gisella, cuando quede sola con Susana me puse nerviosa, ninguna de las dos hablaba, su celular empezó a sonar pero no contesto, solo vio quien llamaba y puso una cara de entre triste y desagrado.

Yo: ¿Tu novio?-Me lo pensé unas setenta veces a la velocidad de la luz para decir eso.

Susana: No…ya no…

Yo: …Oye…todo pasa, todo cambia -Coloco una expresión de sorprendida y luego movió su mirada directo al mar, ya estaba empezando atardecer y debía buscar a los demás aunque la verdad quería quedarme ahí su lado.

Susana: Las muchachas y yo vamos estar en un piso cerca de aquí ¿Quieres ir? -Busque con la mirada a mi hermana y a Gabriella pero no las encontré, y por un momento pensé: “¿Cuanta es a posibilidad de que vuelvas a encontrártela Rocío?”

Yo: Me encantaría….

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Llegamos a un piso algo pequeño, modesto, tenía dos cuartos y un baño, habían muchas chicas caminando de aquí para allá y había una señora que cuando me entere que era la mamá de Susana quería que me tragara la tierra. Susana y Gisella me guiaron hasta su habitación, era pequeña pues gran parte del espacio lo ocupaba una gran litería, pero en la parte de arriba no había colchón y al lado de la litera había un puf, me senté ahí, mientras Susana buscaba su laptop, se sentó con ella en la cama y puso algo de música, Gisella se fue a bañar y volvimos a quedarnos solas, de nuevo ese silencio incomodo, hasta que ella lo rompió.

Susana: ¿Por qué el amor tiene que ser tan difícil? Es que no lo entiendo tía!

Yo: ¿A ver porque lo dices?

Susana: Yo le di todo de mi… y él solo se fue…tal vez ese fue el problema darle todo…-Puso una cara tan triste, había cambiado ese semblante de “la chica atrevida y decidida” que tenía en la playa, me partió el corazón verla así tan frágil, me pare del puf y me senté en la cama a su lado, tome su mano delicadamente, la mire fijamente a los ojos, su mirada me quemaba.

Yo: Que él no te haya valorado no quiere decir que no exista una persona que si lo haga… Se quedó un momento callada y cuando estaba a punto de responderme se abrió la puerta del cuarto y llego una chica pequeña morena con el cabello sujetado por una coleta y se lanzó en la cama y acomodo  su cabeza en mis piernas..

Chica: Ay Susi es que tu escoges puro tarado!

Susana: ¡Ja! Ya me ha pasado tres veces- dijo esto viéndome y dándome una palmadita en el hombro y ellas comenzaron a reír, la chica en cuestión así viéndome de cabeza me extendió su mano en forma de saludo.

Chica: Mucho gusto soy Marta la que cuida a esta inconsciente.

Susana: ¡Que ya estoy bien grandecita para niñeras tía!-reímos bastante por la expresión con la dijo eso, a los segundos se apareció Gisella secándose el cabello con una toalla y traía consigo  una botella de ron blanco (Agradecí al universo que no fuera la misma cosa horrible que habían tomado en la playa) fueron apareciendo más chicas que se iban acostando en la cama, así que para cuidar mi espacio personal me senté de nuevo en el puf y Susana seguía metida en su pc  y no levantaba la mirada más que para pedir otro vaso de ron, no sé qué tanto veía y poco a poco se fue rodando por la cama hasta quedar al lado del pufs, habían seis chicas en la cama incluyendo a Susana, en serio con lo pequeña que era esa cama aun no entiendo como no se rompió.

Yo me había tomado medio vaso y ya ellas iban por la segunda botella, empezaron hacerme preguntas (Si, otro interrogatorio!) que ahora que lo pienso solo a mí se me ocurre irme con un par de chicas que no conozco, bueno la conocía, pero ella a mí no… En fin, me preguntaron  que de qué país venia, que como era, que hacíamos para divertirnos, y una de las chicas pregunto de qué tamaño lo tienen los chicos de dónde vengo, (Esquive esta pregunta que aunque supiera la respuesta no la hubiera dicho). Ya era tarde y mi teléfono no dejaba de sonar, era Patty pero la verdad es que no quería irme, así que solo lo deje en silencio ¡Que me mate mañana! Me fije que Susana estaba entre dormida, así que acerque mi mano a su rostro y viendo que no se movía toque rápidamente la punta de su nariz, se paró de golpe y la demás empezaron a reírse escandalosamente, ya estaban muy ebrias.

Susana: Ya venga tías a dormir que estoy muriendo de sueño y hacedle un lugar a la pobre Rocío que lleva toda la noche ahí sentada.

Yo: No te preocupes yo puedo dormir aquí, estoy bien.

Me levante, apague la luz, tome las cobijas y le di una a ella, me senté en  el puf de nuevo, ellas duraron algún tiempo acomodándose entre risitas, Susana se quedó en la misma posición que estaba, la distinguía poco entre la oscuridad, pero igual hacia el intento de verla, poco a poco el sueño se apodero de mi sin más….

Los rayos de sol empezaban acariciarme y a calentarme el rostro, pero no fue eso lo que me despertó, sentí algo tocarme la mejilla derecha y abrí despacio los ojos, era ella, aun acostada, abrigada, con su brazo extendido fuera la cama, el sol se colaba por la ventana haciendo que sus ojos azules se vieran de un color más intenso y me sonrío de una forma que jamás podre olvidar, que quedó grabada en lo más profundo de mi ser y atesorare siempre.

…En ese momento comprendí que estaría a su lado hasta el fin de mis días o el tiempo que ella me lo permitiera, para acompañarla protegerla y ayudarla en lo que pudiera, cualquier cosa que ella me pidiera, solo quería verla sonreír siempre de esa manera….