Susana (2)

Me ordeno ponerme a cuatro patas y que lamiera el cuerpo de la chica, ella me miro a los ojos como animándome a que lo hiciera sin miedo, así pues me puse sobre ella y comencé a besarla en la boca.

Me levante temprano, Salí fuera del cuarto y escuche voces en su dormitorio, así que me fui a la cocina a desayunar, debí hacer algo de ruido pues el salio y fue a la cocina a por mi, me dijo que lo acompañara. Cuando llegue a su dormitorio en la cama estaba Ana , totalmente desnuda y expuesta, me ordeno desnudarme cosa que hice rápidamente , mas por temor que por ganas de tener nada en ese momento, no me suelo excitar con facilidad y aquello no me excitaba en absoluto, por que se lo que iba a ocurrir. Nunca antes había estado con ninguna mujer, soy hetero y nunca me han llamado atención las mujeres por muy guapas que fueran y Ana lo era, pero si tenia que obedecer lo haría, Pedro se merecía aquello.

Me ordeno ponerme a cuatro patas y que lamiera el cuerpo de la chica, ella me miro a los ojos como animándome a que lo hiciera sin miedo, así pues me puse sobre ella y comencé a besarla en la boca, pase la punta de mi lengua despacio por sus labios entreabriéndolos, para metérsela dentro jugando con la suya, ella respondió bien y se dejo hacer. Fui bajando lentamente por su cuello hasta llegar a los pezones erectos que tenia , eran marrones , con un pezón no muy grande pero muy duro , los lamí y succione sin tocarla nada mas que con mi boca , le mordí suavemente los pezones entre mis dientes y estire un poquito hacia fuera , ella estaba atada de manos al cabecero de la cama y sus piernas se abrían cada vez mas dejándome sitio para colocarme entre ella , baje despacio por su vientre plano , jugué con su ombligo, y fui deslizándome hacia abajo, todo ello bajo la atenta mirada de Javier , que estaba sentado mirando y viendo como lo hacia, el coñito de Ana estaba totalmente depilado y sonrosado, se la veía humedecida y muy excitada, debí de tardar algo por que Javier se levanto y me pregunto que si no me gustaba, le dije que nunca antes había estado con una mujer y no sabría si lo haría bien. Se levanto y fue a un cajón de la cómoda y saco una especie de fusta, pero con varias puntas, todas finas y de cuero.

  • Ves esto? Seguro que lo haces bien, solo quiero que Ana disfrute hoy, así que empléate a fondo para no probarlo.

Seguí con Ana, que se la veía disfrutar y baje hasta el coñito de nuevo entreabriéndoselo con mis dedos y lamí toda su rajita, era de un sabor dulzon y succione su clítoris y le daba pequeños golpes con dos de mis dedos y volví a lamerlo, hundí mi lengua en su vagina, entre gemidos de ella, el se me acerco y me dijo:

Quiero que gima más fuerte, así que empléate, y ponte de rodillas mientras lo haces.

Lo hice , me puse de rodillas y el empezó a azotarme , mientras yo hacia todo lo posible por que Ana disfrutase , a ella le debió de gustar verme azotada en mis nalgas por que empezó a gemir mas fuerte y mi lengua empezó a moverse mas rápidamente en su coño, mi culo empezaba a dolerme, así que tome su clítoris entre mis labios y succione fuertemente moviendo mi lengua también en círculos y ella se termino por correr en medio de un gran orgasmo, el por su parte dejo el látigo y se acerco a Ana, la beso y dirigiéndose a mi me dijo que era el cumpleaños de Ana

Felicidades – le dije, ella sonrió y me dio las gracias.

Dejar la charla para otro rato, continuamos- dijo secamente

Desato a Ana y fui yo la atada de pies y manos a los laterales de la cama, palmeo mi culo fuertemente, algo que me hizo estremecer por los azotes recibidos ya en el.

Ana se fue de allí dejándonos solos, se fue a por un lubricante y me puso en la entrada de mi culo, se unto dos dedos y los metió de golpe, los metía y sacaba rápido y girándolos dentro cuando los hubo metido bastante veces los saco y apoyo su verga en el culo empujando suavente y abriéndose paso , una vez metido el capullo entro y salio varias veces para después meterla de un solo empujón toda ella, entraba y salía con rapidez, yo apretaba el culo sobre su polla , para que disfrutara mas y me golpeaba cada vez que yo lo hacia para que relajara el culo cuando se iba a correr la saco y la puso ante mi cara obligándome a abrir mi boca y a chupársela toda , la lamí y chupe esperando que se corriera para no dejar escapar nada y cuando se vino trague todo ávidamente sin dejar escapar nada. Toco mi coño a ver como estaba de húmeda y al ver que estaba bien húmeda tomo un vibrador y me lo inserto en el coño , se vistió mientras me decía que me iba a quedar allí viéndome para ver cuanto aguantaba con aquello metido sin correrme, cosa que me pareció una tortura , no tanto por tener que aguantar sino por la posición allí de rodillas, atada de pies y manos, tengo aguante, mucho aguante así que eso no me preocupaba en absoluto, todo esta en tu mente en saber desconectar las sensaciones y para eso me las pinto sola, eso y que no me suelo correr fácilmente con una penetración. Así pues se cansaría antes de ver como me corría.

Paso media hora en la que aquel chisme no dejaba de funcionar, de vez en cuando el ritmo se acentuaba , se volvía mas fuerte pero yo seguía allí inmóvil, pensando en Pedro , en su hermano y no iba a dejar que le resultara tan fácil ver como me corría. Seguí aguantando lo puso mas fuerte, yo me mojaba cada vez mas, mi excitación iba en aumento pero aun así y aunque tenia ganas de hacerlo no dije nada. Media hora mas tarde se me acerco y saco el vibrador de mi coño. Me desato de la cama cosa que agradecí, aunque con todos mis músculos doloridos y mis rodillas entumecidas.

Me preguntó como había aguantado tanto y le respondí que era fácil si desconectas y te relajas, además no todas las sumisas desean ser sometidas de la misma manera, y a mi no me excita precisamente alguien a quien apenas conozco así que me es muy fácil.

Salio de allí un poco cabreado, yo también me fui , a mi cuarto al baño y me metí bajo una ducha tibia cerré los ojos y deje correr el agua por mi cara , relajándome , cuando termine salí ya era media mañana , Ana estaba en la cocina preparando lasa viandas para el almuerzo , me acerque y le pregunte:

Que tal lo hice? Era la primera vez y no estaba muy segura de hacerlo bien. Donde esta Javier?

Me dijo que no me preocupara, que ya aprendería, y que no lo había hecho mal del todo, también me dijo que Javier había salido. Y que no tardaría mucho.

Cuando Javier regreso traía un pequeño paquete entre sus manos , me llamo al cuarto y me ordeno desnudarme, me ato de pies y manos boca arriba y vendo mis ojos, note como abría el paquete y me puso un objeto sobre el coño abierto y lo inmovilizo con una cinta adhesiva. Me excite con aquello y empecé a mojarme, los ojos vendados me excitaban sobre manera al no poder ver lo que ocurría a mi alrededor. Sentí que sentaba a mi lado y el objeto en cuestión empezó a vibrar suavemente produciéndome un a sensación muy agradable. Poco a poco fue intensificando la velocidad, mientras de vez en cuando me pellizcaba en los pezones y los estiraba con suavidad, la sensación de sentir sus manos sobre mi , aquel aparato sobre mi clítoris y notar su olor , su aroma cerca , era un perfume conocido, de esos que no se olvidan y que te dejan embriagada deseando que el hombre que la use se te acerque, usaba Obsesión de Calvin Klein y pensando en su olor y sus manos tocándome, me corrí arqueando mi cuerpo sin poder moverme mas allá por las ataduras. Cuando termine me apago el aparato y me desato, me quito la venda de los ojos y se sentó a mi lado. En un tono suave, se dispuso a hablar conmigo y me pregunto por mi concentración a la hora de correrme, le conteste lo que había pensado en aquel momento y era que los ojos vendados habían hecho su efecto dejándome llevar, eso y el vibrador colocado.

Me mando salir a comer, así, desnuda y lo seguí como una gata melosa, me coloque a su lado de rodillas y me fue dándome de comer con su mano la comida de su plato. La tomaba delicadamente y lamía cada uno de sus dedos limpiándoselos. Cuando terminamos de comer me mando a la ducha y me entrego otro pequeño paquete, un regalo , lo desenvolví con ansia por ver de que se trataba , era un perfume , el perfume que solía utilizar yo , con aquello me quería demostrar que me empezaba a conocer , el perfume era esencia Femme de Loewe , un perfume sensual y dulce , suave. El resto de la tarde la pase en mi cuarto sin saber nada de el hasta el día siguiente.

A la mañana siguiente me desperté después de haber vuelto a dormir mal , no tanto por la cama si no por haber estado dándole vueltas a la cabeza, me repase con la cuchilla las piernas y coñito y me duche. Me perfume y me vestí con alguna de las cosas que me compro, Salí y el estaba en la terraza desayunando, al pasar me llamo y me acerque a el, me invito a desayunar con el y lo hice, sin decir nada, desayune un café con leche y un melocotón. Al terminar llamo a Ana y cuando llego le dijo que a la tarde vendrían unos amigos y que lo tuviera todo preparado para 5 personas más, cena incluida. Pase la mañana con Ana ayudándola en la cocina y hablando con ella, era una chica simpática y alegre, preparamos la comida para ese día y tbm algo de la cena, en casa de Pedro nunca había tenido oportunidad, así que disfrute haciendo cosas. Después de comer en casa, Ana también comió con nosotros, me retire a descansar un rato por indicación de el y pasadas unas horas me vino a buscar Ana , me pidió si podía ayudarla y lo hice gustosa mientras iba conociéndola mas.

Ana es una chica joven , morena , de 1.70 y como unos 60 kilos , con unos ojos verdes rasgados preciosos, siempre viste con una minifalda negra y una blusa blanca abierta por delante y con zapatos de tipo salón y tacón medio, me estuvo contando como conoció a Javier y fue a través de un Chat, de la manera mas tonta, el fue amable con ella y si, ella era su sumisa , pero habían desarrollado una relación muy especial, si bien jugaban a menudo, no siempre el la trataba como a una sumisa, ella estaba enamorada de el , bueno eso suele pasar a menudo entre sumisas y amos, y el lo sabia. Así que no siempre estaba con ella, la hacia sufrir por ello ignorándola a veces. Pero también tenia detalles con ella como el día anterior , por su cumpleaños,. Me explico que hoy por la noche a la reunión vendrían unos amigos de el y que estuviera preparada para obedecer en todo, a el le gustaba exhibir sus posesiones y yo era una de ellas en ese momento.

Pusimos la mesa con esmero, un fino mantel blanco, una vajilla de estilo victoriano, y unas grandes copas de cristal fino, la cubertería era de plata al igual que los candelabros que también colocamos en la mesa. Cuando todo estuvo dispuesto Ana se acerco a la habitación de el y le dijo si quería repasar algo, Javier salio y lo miro todo complacido y dando el visto bueno. Al rato volvió y dijo que faltaba el centro de flores en el centro de la mesa y regaño a Ana.

Sobre las 8 nos dijo que nos preparáramos, yo mire a Ana y ella me dijo:

  • En el cuarto en la cómoda encontraras una correa y un antifaz, solo necesitas eso y comportarte como una perrita.

Salí del cuarto con el antifaz puesto, mi pelo recogido en una coleta alta y la correa puesta caminando a cuatro patas y contoneando el culo me acerque a el ,se quedo mirándome y me dijo:

-Bien gatita así toda la noche y a mi lado en todo momento.

-Si Amo – respondí

Llegaron todos los invitados a la vez, cinco hombres, todos ellos jóvenes y bien parecidos. Vestían todos trajes negros y camisas blancas. Ana les abrió la puerta totalmente desnuda, tan solo llevaba un pequeño delantal cubriendo su sexo de color negro con encajes y una cofia en la cabeza negra también. Los acompaño al salón donde nos encontrábamos Javier y yo, el se levanto a saludarlos y yo camine a cuatro patas tras el muy pegada. Ana les sirvió a cada uno su bebida favorita y tomaron asiento, le estuvieron preguntando sobre mi y Javier les contó como me había conseguido durante una semana. Me miraban y preguntaban si esa era la sorpresa que les tenia preparada, a lo que el respondió afirmativamente.

Se sentaron a la mesa y Ana les sirvió la cena. Durante la cena permanecí inmóvil a su lado esperando la comida que de vez en cuando me iba dando bajo la mirada de ellos. Una vez acabada Ana retiro todo de la mesa menos los candelabros que seguían encendidos y Javier tirando de la correa que llevaba en el cuello me hizo subir sobre la mesa, allí me dejo inmóvil un rato mientras ellos me observaban desde todos los ángulos.

  • Toda vuestra – dijo Javier

Pronto empezaron a manosearme por todos sitios, se iban turnando para meter sus dedos en mi coñito, tirar de mis tetas y pellizcar mis pezones. Uno de ellos bajo su bragueta y saco su polla poniéndomela en la boca y se la chupe y lamí como era mi obligación mientras otro ya tenia dos de sus dedos en mi culo. Se fueron turnando y a cada uno de ellos les fui chupando la verga, mientras por detrás oía a Javier y Ana pasándolo bien. Me follaron la boca, el culo y mi coño todo a cuatro patas y el que quedaba libre con los candelabros me iba dejando caer cera en la espada, por ultimo uno a uno se acercaron a mi cara y mientras uno tiraba de mi coleta para mantener la cabeza alta los demás se iban corriendo en mi boca llenándomela y mezclando los diferentes sabores y trague todo lo que se me vino escurriéndome por las comisuras de mi boca y sobre el mantel. Fui lamiendo el mantel hasta que no quedo nada y baje de la mesa, mientras veía como Javier sodomizaba a Ana en el suelo. Me acerque a ellos gateando y empecé a besar a Ana, mientras ella movía el culo y gemía, y los otros se sentaron a observar la escena. Una vez Javier se corrió, se levanto y se puso a hablar con ellos como si nada hubiera ocurrido, Ana se fue de allí y yo permanecí a su lado hasta que no me dijera lo contrario. Estuvieron hablando de lo bien que lo habían pasado y le dieron las gracias por compartirme aquella noche. Una vez disuelta la reunión, me quito la correa y acariciándome la cabeza me dijo que me había portado bien. Me fui a mi cuarto, me duche y me acosté a dormir. Me estaba gustando todo aquello, en casa de Pedro no tenia oportunidad de nada, y las sensaciones que tenía eran como muy suaves hasta el momento, me dormí pensando en todo aquello y en lo que en realidad quería.