Susana 1

Que curioso son los bares de España, son bastante animados no se porque me los imaginaba de otra forma, aun hay gente con buena cara a pesar de la crisis, eso me recuerda un poco a mi propio país. El cambio de horario me ha afectado un poco, no se cuantos cafés de vainilla me he tomado, odio el café, me sabe horrible pero es indispensable para mi mantenerme de pie, debo verme algo patética sentada sola en esta mesa llena de tazas de café vacías.

Patética, esa es la palabra perfecta para describirme desde hace dos años, los recuerdos no me dejan, por lo menos no por mucho tiempo, siempre cuando estoy mas tranquila llegan y me atacan, podría achacar mi error a mi juventud pero seria inútil, igual esta sensación horrible en el estomago no desaparecería, en un momento así llegarías por mi espalda y me abrazarías y me prometerías que todo estaría bien, que nada es tan complicado como parece ¡volví hacerlo! No se cuando terminara de entrar en mi cabeza que tu y ella no son la misma persona.

Ella….la desprecio!

Jugó con mi corazón si importarle nada, cuando yo solo le di todo de mí, debí haber ignorado la solicitud que me llego ese día, mi instinto me lo decía, ya saben ese sexto sentido que tenemos las mujeres para descubrir o presentir ciertas cosas, pero no lo hice, pudo mas mi curiosidad por esa cara bonita, siempre me ha costado decirle que no a una mujer hermosa, creo que es algo de familia. Poco a poco se fue metiendo en mi vida me acostumbre hablar con ella todas las noches, siempre a la misma hora, pasamos tres meses así conociéndonos, peleándonos, para ese entonces juraba que estaba enamorada, “ella” solo me pasaba algunas fotos y yo quedaba más embobada, a los días nos hicimos novias. Los amigos a los que les conté les pareció una locura, sentir algo por alguien que estaba a un continente de distancia, que jamás había visto, pero yo no pensaba con la cabeza, pensaba con el corazón.

“Piensa con el corazón, no con la cabeza” siempre me compraba con esto, ja! que tonta fui, luego aprendería lo falsa que era esa frase. Pasaron dos años, yo me acostumbre a tenerla y a no tenerla, me llamaba de vez en cuando y siempre que le pedía un numero para llamarla yo, se inventaba una excusa, lo mismo era para verla, debí empezar a sospechar en ese momento. ¿Se preguntaran como duras así dos años? Les repito era una tonta ilusionada sin remedio y ella era una astuta, sabia como envolverme, en cierta forma fue mi culpa, yo le di ese poder. No diré que todo fue malo porque muchas cosas me enseño y “estuvo” en momentos difíciles pero simplemente no pude soportar la verdad.

Una amiga me había comentado muchas veces que mi novia no era la chica de la foto, pero sencillamente no quería escucharla, estaba acostumbrada a vivir así y quería seguir así, pero mi amiga se canso y un día quiso sacarme de mi ceguera, coloco su laptop frente a mí y me dijo “abre ese link”. No sabía de que se trataba pero cuando lo abrí lo descubrí, era ella.. “Mi novia” pero con otro nombre, de otro país, y lo peor, con novio. No pude decir nada, sentí como caía en un abismo y las lágrimas fluyeron por mis mejillas. Mi amiga me trajo a la realidad con abrazo.

¿Se preguntan si la enfrente? No, no pude. Huyo como una rata cobarde cuando le envíe el link, mas nunca supe de ella, sin embargo las cosas para mi no acababan ahí, todas las noches entraba al blog, (Si, el link me llevaba directo a un blog lleno de fotos de la chica que un día creí que era mi novia) leía las cosas que publicaba, veía sus fotos, por un lado me sentía feliz de poder verla, pero por el otro lado sentía una gran ira dentro de mí, por solo poder ser una espectadora en su vida.

El tiempo fue pasando y ella solamente dejo de publicar en el blog, supongo que se aburrió y a mi solo me toco olvidar, pero algo en mi cambio, levante un muro a mí alrededor y no deje que nadie más se acercara, temía que me lastimaran de nuevo.

No se porque hoy me acuerdo de esto.. He venido desde muy lejos para visitar a mi hermana que se encuentra en clases, estoy en el café bar que hay en el campus de su universidad, la verdad es que todo esto me parece muy lindo, lástima que no me quedare por mucho tiempo.

-Oye venga no deberías tomar tanto de eso.

-Si no lo hago terminare por caer en estado de hibernación –soltó una carcajada y se sentó a mi lado-

-Había escuchado que la gente de tu país era muy cálida, pero tú no lo pareces -sus ojos ámbar se clavaron en los míos-

-Recuerda que tengo algo de sangre de tu país Cristina –dije esto ultimo esbozando una sonrisa un tanto hipócrita la verdad es que no se me apetecía hablar, pero cristina siempre buscaba algún tema de conversación, era la mejor amiga de mi hermana, era de Francia, pero tenía casi toda su vida viviendo en Málaga.

-Bueno venga levantaos que ya Patty me ha mandado un mensaje -me levante para seguirla, caminamos por todo el campus, una que otra chica se me quedaba viendo y yo aprovechaba devolviéndoles las miradas o las sonrisas, y cristina me miraba de reojo parecía que quería decirme algo pero no dijo nada. Afuera de lo que parecía una gran biblioteca estaba mi hermana que saludaba con una mano y con la otra ejercía una fuerza sobre humana para cargar un montón de libros en una bolsa, la pobre estaba en exámenes, pero prometió pasar tiempo conmigo, me alegraba tanto verla, se había ido desde muy pequeña a otro país, la verdad es que somos medias hermanas y a pesar de que nuestras madres tienen una lucha sin medidas, nosotras nos llevamos de lo mejor.

-Patty: Donde esta mi hermanita menor!? -me abrazo con mucha fuerza mientras le hacia a cristina algún tipo de seña que no pude ver-

-Seré menor, pero soy mas alta que tu –dicho esto hizo una cara triste fingida que siempre me hacia reír, la ayude con las bolsas y seguimos caminando, hablando de tonterías y de lo que haríamos esa noche, querían mostrarme la vida nocturna a estilo español. Una chica que iba delante de nosotras me llamo la atención o al menos me parecía haberla visto en alguna parte, “Susana” gritaron desde atrás y la chica volteo, y entonces allí la reconocí, no podía creerlo! Estaba ahí! En frente de mi!, sus intensos ojos azules, su hermosa boca, su cabello finamente despeinado, quede en shock por unos minutos, Cristina y Patty se quedaron viéndome un poco extrañadas, realmente me importo poco lo que pensaran, quería salir corriendo tras ella y casi lo hago pero cuando lo intente apareció un chico,  la tomo de su mano y se marcharon, ambos se veían muy felices, y la voz de mi hermana me trajo a la tierra de nuevo.

Patty: Venga bichito vámonos si os queréis mañana te doy un Tour por la Univ.

-Sabes que no me gusta que me digas bichito –Me lleve una mano a mi cara- eso me había sacado de mi trance, mi hermana se soltó a reír, pero Cristina ni se inmutaba, no se porque sentí que en ese momento podía leerme el pensamiento.

El día transcurrió con mas pena que gloria, no podía dejar de pensar en Susana, así se llamaba “Susana”, como era posible que el mundo fuera tan pequeño, al final cristina y Patty se salieron con la suya y me llevaron a un antro, me sorprendió que todo el mundo se vistiera como si estuviéramos en un desfile de modas, no me mal entiendan, no es que venga de un pueblo donde la gente se viste mal, pero se nota que esta gente duro hora frente al espejo, incluyendo los hombres. Bailamos hasta el cansancio, conocí una que otra chica, algunos amigos de mi hermana, la mayoría nos preguntaban que si de verdad éramos hermanas pues no éramos tan parecidas, Patty era un poco mas pequeña con la piel bronceada, cabello castaño corto con flequillo, mientras que yo era blanca cabello liso negro largo. Me dio a probar el vodka negro ¡Dios que manjar! No podía dejar de tomarlo y ya empezaba a sentir el efecto adormecedor del alcohol, Cristina lo noto y se lo informo a mi hermana, la que decidió que ya era hora de irnos, pero la fiesta no acababa allí, nos fuimos a su casa con un grupo de amigos suyos.

Estaba algo tomada pero podía notar a Cristina mirándome de vez en cuando durante el camino, cuando llegamos eran cerca de las 4 de la madrugada, pero queríamos seguir bebiendo, dulce adrenalina. Entre a una de las habitaciones a cambiarme, ponerme algo cómodo, un pantalón y un suéter, hacia algo de frío, no estaba acostumbrada a la temperatura. Para cuando salí un chico sugirió que jugáramos “yo nunca” (Quien no sabe de que va el juego, pues dices yo nunca blah blah y si lo has hecho bebes un trago y si no esperas a la segunda ronda.) Las primeras rondas empezaron con cosas tontas “yo nunca he llevado un brasier puesto en este momento” cosas así, un rato después las cosas subieron de tono. Cristina se levanto y tomo su vaso, lo puso a lo alto, era su turno, todos esperábamos impacientes..

-Cristina: Yo nunca he besado una mujer! -dijo esto y se bebió su copa hasta el fondo- Yo bebí también, creo que todos bebimos, quede algo desubicada pues mi hermana también bebió y no tenía idea de que le gustaran las chicas o al menos que le gustara besarlas, pero me hizo un gesto de “relájate”. Venia mi turno pero les dije que enseguida volvía, debía ir al baño a hacer una llamada, fui al de visitas pero estaba ocupado, así que pase a la habitación, mientras marcaba el móvil escuche como tras de mi se abría y cerraba una puerta, era Cristina que no me dejo decir una palabra y me planto un beso en la boca, me quede confundida no sabia que hacer, tomo de mis manos y me empujo hasta sentarme en la cama sin separarse de mis labios.

-Cristina: ¿Que es lo que buscas? –Me dijo esto mientras se subía el vestido dejando ver sus bronceadas piernas, se sentó y ubico cada una lado a lado de las mías, me quede viendo directo a sus ojos, la verdad es que en ese momento sentí miedo, no quería hablar del asunto, pero la recordé, la recordé a ella, a Susana, lo mucho que deseaba tenerla entre mis brazos, así como estaba cristina ahora, la bese con desespero mientras pasaba mis manos por sus piernas y ella metía las suyas por mi suéter y acariciaba mi espalda, Cristina era una mujer hermosa, no podía negarlo, alta, delgada, de piel bronceada y cabello castaño claro liso, que hacia juego con sus ojos ámbar.

Le baje la cremallera del vestido, dejando frente a mí sus senos, eran algo grandes para mi gusto pero eran lindos, Cristina tomo mis manos y las poso sobre sus senos lo que hizo que diera un gemido ahogado al aire, me tumbo por completo en la cama y subió mi suéter, beso mi abdomen, sentí un escalofrío, tenia una lucha mental no quería pensar en Susana en un momento así…pero ella pudo más.

Cristina volvió a besarme, su lengua peleaba con la mía mientras su mano abría paso por mi pantalón, sentí sus dedos en mis labios mayores y mordí su labio inferior, la tome de la cintura y le di vuelta dejándola debajo de mi, le termine de sacar el vestido y me fije que no llevaba pantis “wow” pensé en ese momento, baje para besar su vientre pase mi lengua por su monte de venus y le daba leve mordiscos, ella solo daba grandes suspiros, pero cuando metí mi lengua entre sus labios mayores y toque su clítoris tomo una almohada que tenia cerca y la mordió con fuerza, estaba realmente húmeda y yo solo me dejaba llevar por su olor, por su sabor, no paso mucho para que se corriera en mi boca.

Subí para besarla, pero no me encontré con sus ojos, me encontré con los ojos azules que eran mi perdición desde hace mucho, creo que en ese momento perdí la razón sin duda. La bese con delicadeza no podía creer lo que creía ver, acaricie su cuerpo, me separe un poco y me baje el pantalón, me acomode entre sus piernas haciendo que nuestros sexos hicieran contacto, ambas gemimos al sentir el roce de nuestro clítoris, tome sus manos y las sostuve por sobre su cabeza y comencé a embestirla, ella quería tocarme pero no la deje, tome sus brazos con fuerza, quería besarme, pero tampoco se lo permití, este no era su momento.

Susana….-Alcance a decir en un leve susurro mientras me corría y caía exhausta sobre ella, me hice a un lado y no me atreví a verla a los ojos, sabia lo que había dicho, hasta que Cristina rompió el silencio..

-Cristina: Susana? Así que eso es lo que buscas?

…..maldita sea