Susan 5

SUSAN – 5

Al día siguiente cuando se despertaron, les indique las habitaciones que tenían que ocupar, como la casa, tenia 10 habitaciones y de esas Hans y yo ocupábamos y dormitorio, un despacho para Hans y otro para mí. Además había, un salón que estaba destinado a visitas una habitación que se utilizaba para lavandería, otra para planchado y el resto serian dormitorios para las futuras chicas que entrasen, además de la cocina y los baños. Las habitaciones en si estaban bastante distanciadas, no quería que ninguna de ellas oyese los gritos de la otra y se asustase y estropease el negocio que estábamos montando. Una escuela para enseñar a las chicas a ser buenas esposas y amantes.

Ese día, tanto Enkel  como Anita, se dedicaron a las tareas que venían cumpliendo regularmente, yo prepare la cena, con unos platos “especiales” para ellas, que las dejarían dormir hasta altas horas del día, achacándoles una resaca por lo que habían bebido.

Aprovechando el trabajo que tenían, yo salí al centro de la ciudad y busque un taller donde hacían tatuajes. Cuando lo encontré entre para ver qué tipo de tatuajes hacían, y conocer al tatuador. Era un hombre maduro que había visto mucho mundo y no se asustaba de nada, había hecho tatuajes de todo tipo, de amor, militares, filiales, obscenos y en cualquier parte del cuerpo que le pidiesen, trabajaba solo. Le pedí que me hiciese un tatuaje en el que se pudiese leer   “ESTO ES SOLO PARA MI HANS” y una flecha que indicase mi coño. Me dijo que no había ningún problema y que cuando quería que me lo hiciese. Le dije que ya, estaba dispuesta en ese momento.

Y sin más, me invito a que me quitase el calzón y me levantase las faldas, me tumbe sobre una camilla y comenzó a trabajar, a las dos horas había terminado, me puso una gasa sobre el tatuaje y que no me la quitase hasta pasados dos días. El trabajo fue estupendo sobre mi coño afeitado destacaban las letras y la flecha que indicaban que mi coño solo seria penetrado por Hans.

Al regresar a la casa, llevaba una tarta para la cena, quería que lo tomasen como una fiesta especial.

Durante la cena hablamos de su futuro, que les daríamos una serie de clases y pautas para comportarse como señoritas con la posibilidad de que pudiesen encontrar marido, pero no solo de que fuesen buenas esposas y sumisas, sino que fuesen buenas amantes, ya que si una mujer no satisface a su marido, el ira a buscar afuera lo que no le da su esposa.

Eso era muy importante, resalto Hans, yo no necesito nada de afuera, ya que la Sra. Susan me da todo lo que le pido y mas, cuando estén completamente preparadas daremos una pequeña fiesta para que conozcan a unos amigos interesados que están buscando esposa.

Las dos se miraron y sonrieron, como avergonzadas, no sabían que aquellos que las desflorasen serian sus amantes y si tenían suerte las comprarían por unas buenas cantidades de dinero.

La cena transcurrió con normalidad, bebieron, rieron y comenzaba hacer efecto la comida y el vino, las invitamos a que se acostasen ya que al parecer se les había subido un poco a la cabeza.

Se despidieron y cada una se retiro a su nueva habitación, quedando dormidas profundamente. Cuando despertaron les dolía la cabeza y tenían un aspecto horrible, la resaca de la borrachera con el efecto del plato especial las había dejado como zombis. Al verlas les ordene que volviesen a la cama, que en ese estado no podían hacer nada, que no se preocupasen. Se volvieron a meter en la cama y quedaron completamente dormidas.

Aprovechamos, que estaban completamente inconscientes, para desnudarlas, atarlas a las camas y guardar toda su ropa bajo llave.

Cuando se despertaron y comprobaron que estaban atadas y desnudas empezaron a gritar como locas.

Entonces Hans entro en la habitación y les pregunto qué pasaba.

-Sr. Hans, porque estamos así, preguntaron,

-Porque hoy empieza vuestra primera lección y no quiero gritos, entendido.

-Pero, Sr. dijo Enkel, y recibió una bofetada que le partió el labio.

-He dicho que tenéis que obedecer en todo y a cada pregunta responder  “SI MI AMO” o “SI MI AMA” entendéis, desde este momento vosotras soy nuestras esclavas si os portáis bien nosotros nos portaremos bien y podréis salir de aquí con un marido o amante que os cuidara, sino permaneceréis aquí hasta que lo consigáis, trabajando para nosotros. Y ahora voy a afeitaros el coño, no me gustan las mujeres con pelos en el coño, es sucio, se acumulan gotas de orina y por eso siempre despedís olor a meadas.

Le alcance las tijeras y comenzó a cortarles el pelo, primero fue Enkel y luego Anita con el mismo ceremonial y mismo discurso, cada una en su cuarto.

Al terminar con la tijera, comenzó a enjabonarles el coño, yo me acerque a la cabecera y les dije.

-Yo también lo tengo afeitado y es mucho mas cómodo y limpio, me lo repasa todas las semanas y me gusta tenerlo así, tenéis que estar muy quietas ya que si os movéis puede cortaros y me supongo que no queréis que pase eso verdad?

Y moviendo la cabeza al mismo tiempo que lloraban afirmaron que se quedarían como estatuas.

Cuando termino con cada uno, comenzó el besuqueo por todo su cuerpo, empezando por el cuello y terminando en el coño que al llegar a ese punto se revolvían como gato panza arriba, tuvo que darles otra bofetada, que las calmo un rato, el tiempo suficiente para que le encontraran gusto a la masturbación que les hacía.

Al terminar les dijo.

-A partir de mañana, estaréis completamente desnudas por la casa, no podréis salir ya que vuestras ropas las queme, y me supongo que no querréis salir desnudas a la calle. Mañana por la mañana la Sra. Susan os enseñara lo que tenéis que hacer mientras desayuno, y eso será todos los días mañana y noche y según vuestra aplicación pasaremos a otra lección hasta que vengan las personas interesadas en vosotras. ¿Entendéis?

-Si MI AMO, contestaron con lagrimas en los ojos.

Cuando Hans se marcho, las reuní a las dos en una de las habitaciones y les dije.

-Enkel, Anita, yo pase por lo mismo, hoy día soy feliz, vivo con el hombre que me quiere, también he llorado mucho pero llego un momento en que comprendí que lo hacía por mi bien.

Mi madre murió hace 4 años y mi padre está internado en una residencia de ancianos, el me compro a mi padre como os compro a los vuestros, con la idea de sacaros de vuestro pueblo para que tuvieseis una vida mejor, si no fuese así como te verías dentro de 10 años en el pueblo, ordeñando las vacas y dándole la comida a los cerdos y gallinas y cargada de hijos y esperando otro hasta sabe dios cuando, te abrían convertido en una maquina de parir, y tu marido borracho todo el día en la taberna. Sufriréis pero al final tendréis vuestro premio, dentro de unos días os enseñare una cosa que seguro que la tendréis vosotras también dentro de un tiempo.

Mañana, por la mañana, mientras el Amo desayuna, tenéis que meteros debajo de la mesa y hacerle una mamada, sabéis hacerla?, las dos dijeron que si, ya que se las habían hecho alguna vez a los chicos de su pueblo, pero de ahí no habían pasado, las dos eran vírgenes. Eso tenéis en ventaja, yo no sabía hacerla, y me lleve alguna paliza hasta que aprendí, hoy día todas las noches antes de acostarnos le hago una y se queda dormido como un bebe. Y ahora bajar a trabajar como todos los días, no tengáis vergüenza de vuestra desnudez tenéis uno cuerpos bonitos y bien formados, unos pechos preciosos y unos culitos que dan ganas de acariciarlos, no os extrañe si os acaricia el culo o mete sus dedos en la vaginas, de ahí no pasa.

Ahora prepararle el desayuno, tu Anita, se lo sirves y te pones a su lado, y tu Enkel te pones debajo de la mesa y se la mamas, y os turnáis hasta que eyacule, tener presente que tenéis que tragar su eyaculación, una vez será una y otra vez la otra, según le toque el momento, a no ser que él quiera que la traguéis las dos al mismo tiempo, pero ya lo dirá el. Cuando tengáis la regla me lo decís, delante del, yo os daré unos pañales para que no manchéis la casa, de momento solo esos días podréis ir con el sexo tapado, no encerraros en el baño cuando orinéis le gusta vernos orinar y a veces le gusta limpiarnos.

Al bajar a la cocina las dos chicas estaban asustadas y avergonzadas de su desnudez, tapándose su sexo con las manos, al verlas les di una bofetada y les dije.

-El amo quiere ver vuestro coño, sacar las manos de ahí, como vuelva a veros en esa posición sabréis como me las gasto yo.

Y dándoles un azote en el culo, les apure para hacer sus labores.

Anita, se puso al lado de Hans para servirle el desayuno, mientras Enkel se metía debajo de la mesa a buscar el pene de Hans y hacerle una mamada. Cuando lo encontró, comprobó que estaba sucio, le dieron ganas de vomitar pero se mantuvo y se lo metió en la boca, tras pasarle la lengua por el escroto, le bajo el prepucio y comenzó a besar el glande, que poco a poco crecía bajo las caricias de Enkel, cuando se lo metió completamente en la boca, comprobó que le llegaba hasta la garganta, casi ahogándola. Mientras Hans, manoseaba el culo de Anita y le metía los dedos en la vagina diciendo.

-Qué pena que no tengas leche, pues te ordeñaría para el desayuno, tienes unos pechos muy bonitos y firmes en punta hacia arriba, y tus pezones parece que le gusta que los bese ya que crecen con mis caricias, eso vale mucho.

En eso dijo YAAAA, se había corrido en la boca de Enkel y ella siguiendo mis indicaciones se lo había tragado todo, se levanto y Hans le dijo.

-Has hecho un buen trabajo, haber si esta noche Anita lo iguala, y poneros a trabajar que ya es muy tarde.

-Mi niña, porque estas con pañal? Me pregunto.

-Es que ayer me vino la regla pero en un par de días me lo quito. No te preocupes toma fuerzas para cuando termine con la regla.

No quería nombrar a Trak ni dar pistas de lo que les esperaba a las chicas, tampoco quería enseñarle el tatuaje a Hans, quería que fuese una sorpresa. Cuando Hans se marcho para hacer los contactos oportunos para las chicas, yo me fui al dormitorio, allí me estaba esperando mi amante, Trak.

Cuando me vio llegar, comenzó a menear la cola, y acercándose comenzó a oler mi sexo le indique que ese no era el sitio, me desnude y me frote mi ano con un poco de aceite de rosas, para facilitarle la penetración.

Me acerque a Trak, y masajee su pene, que comenzó a crecer y cambiar de color, en la punta, que era fina, tenía un color rosado y según crecía se volvía mas oscuro hasta la base de las bolas que palidecía a un color casi blanco se lo bese y lo masturbe un poco, luego me puse de rodillas y el puso su pata sobre mi espalda, pidiendo permiso para montarme, me moví para ponerme en posición y el salto sobre mí.

Se lo cogí y lo enfile hacia mi culo, poniéndolo en posición, fue cuando comenzó con los movimientos cortos para introducírmelo, una vez dentro en su totalidad sentí como sus bolas se hinchaban dentro de mi culo y comenzaba a bombear su esperma en mi interior. Tras pasar su pata por encima de mi espalda y quedar ambos abotonados sentí el placer de estar sujeta por el amor del perro. Cuando nos soltamos enseguida se puso a limpiarme el culo con su áspera lengua y después mi coño, mientras yo en la posición del 69 le limpiaba su pene con mi boca.

Había tardado una hora y media con Trak, luego me prepare un baño bien caliente para relajarme, mientras Trak me cuidaba tumbado en la habitación.

Ya bañada y perfumada, baje a vigilar a las chicas, yo también estaba desnuda solamente con un pañal para taparme el tatuaje, no quería que nadie lo viese hasta que no se lo enseñase a Hans.

Cuando me vieron bajar de esa guisa se quedaron asombradas, y me dijeron:

-Ama Susan, porque Ud., esta también desnuda como nosotras Ud. es nuestra ama.

-Mirad chicas, me acostumbre a estar desnuda en casa, desde mi aprendizaje, es mas cómodo, si queremos ir hacer pis, no tenemos que estar media hora levantándonos las faldas y bajarnos los calzones, además si el coño que tenemos es bonito porque solamente lo lucimos cuando nos joden, que lo vean todos los días. Además al Amo le gusta vernos así, el día de mañana si vuestras parejas también les gustan, pues hacerlo, pero preguntárselo como quiere que estéis en su casa, no tomar vosotras las decisiones, sabéis que tenéis que obedecer hoy al amo Hans y mañana a vuestros maridos o amantes.

Me acerque a ellas y comprobé como tenían los pechos, se los manosee suavemente y los bese succionando sus pezones eso les produjo un sonrojo en sus rostros de vergüenza, pero al mismo tiempo de placer al comprobar la posición de sus cabezas echándolas hacia atrás y cerrando los ojos, además cuando deje de besárselos ellas mismas se los frotaron apretándoselos y besándoselos mutuamente.