Susan 3
De campesina a Prostituta
SUSAN – 3
Al día siguiente, tras despertarme y hacerle el desayuno, me pregunto si había descansado bien, le conteste.
-Si Sr. Hans, dormí bien y muy relajada, pero necesito taparme algo ya que por la noche moje el colchón nuevo, además dentro de unos días tendré la regla y si no me pongo algo manchare el colchón.
Pensare que hacemos con ese problema, me dijo.
Cuando me acerque para ponerle el desayuno en la mesa me froto el culo y metió sus dedos en mi vagina y me dijo:
-Te gusta que te frote tu coñito, verdad?
-No señor me repugna que me haga todas esas cosas.
-No te preocupes ya verás como dentro de poco tu misma me pedirás que te las haga y otras cosas más. Cuando termines con la limpieza me avisas que tengo que darte una lección.
Trate de demorarme en la limpieza y demás tareas todo lo posible hasta que el me llamo a su cuarto.
Cuando entre, lo encontré sentado en un sillón y desnudo de cintura para abajo y me dijo:
-Ponte de rodillas delante de mí y hazme una mamada.
-No sé lo que quiere decir, le conteste.
-Quiero que te metas en la boca mi pene y lo masajees con tu lengua, como si estuvieses ordeñando una baca o comiéndote un caramelo hasta que yo te diga.
-No señor eso no lo hago es una guarrada, le dije.
Y sin decir nada, me soltó una bofetada que me tiro de espaldas, me agarro por los pelos y me levanto y con la otra mano me dio otra, me puso de rodillas ante él y dijo.
-Ahora mismo me la vas a chupar y lo harás todos los días cuando te levantes de la cama, y pobre tuya como me muerdas porque la paliza que te espera no te va a reconocer tu padre, que me dijo que harías todo lo que te ordenase.
Con un temor que me corría por todo el cuerpo, cogí su pene en mis manos y lo frote, me lo acerque a la boca con la idea de metérmelo, pero el olor que tenia me daban nauseas, entonces él con una mano me tapo las narices, como tenía que respirar abrí la boca, aprovechando el para metérmelo en mi boca diciendo.
-Que sea la última vez que tengo que hacer esto, haber si aprendes a mamarla, fíjate en los terneros cuando maman de las ubres de las bacas, tienes que hacer lo mismo.
Y agarrándome la cabeza me movía en un movimiento de mete y saca de mi boca, notaba que su pene crecía dentro de mi boca llenándola completamente, alcanzando un grosor que podía llegar a los 10 cm además que crecía en longitud que me llegaba hasta tocar el fondo de mi garganta. En eso note unas convulsiones en su pene al mismo tiempo que lo sacaba y sin haberlo sacado del todo descargo su semen en mi boca y me dijo:
-Trágate toda mi leche, que te gustara y después de tragártela me limpias mi polla con la lengua, dejándola bien limpia.
Si no quería recibir una paliza, hice lo que me mandaba, le limpie con mi lengua su glande y escroto al mismo tiempo que deslizaba su prepucio para mejor limpieza.
-Parece que aprendes deprisa, eso está bien, pues así todos los días antes de desayunar, me la mamas, entendido?
-Sí, Sr. Hans, todas las veces que Ud. quiera.
Luego me autorizo a ponerme unas bragas pequeñas los días que tuviese la regla, para no ir manchando la casa y cuando me fuese a dormir también me las podía poner siempre que durmiese sola.
Al decirme eso me asuste, daba a entender que tendría que dormir con el.
Durante todo el día, me llamaba y me metía mano, tocándome el culo, mis tetas y metiendo los dedos en mi vagina, por las noches me hacia tumbar en mi cama y me lamia todo mi cuerpo, empezando por el cuello, pechos vientre y acabando con una comida de coño que me ponía a cien, en realidad me empezaba a gustar que me lo comiese, me hacia dormir más relajada.
Un día después de mamársela y desayunar, me dijo que iba al pueblo, que tenía que hacer unas compras, y que no se me ocurriese hacer alguna tontería como escapar pues me perseguirá y no me quedarían más ganas de intentarlo.
Me quede sola todo el día, a su regreso, me pregunto cómo me encontraba y si tenía necesidad de algo.
-No Sr. Hans, no obstante si Ud. quiere que haga alguna cosa solo tiene que decírmelo.
-Hoy no tengo ganas de nada, tal vez mañana comenzaremos con otra lección, puedes acostarte y descansar.
Al día siguiente, la rutina comenzaba, me levante temprano y tras atender a los animales, prepare el desayuno para el Sr. Hans.
Mientras desayunaba, yo me ponía debajo de la mesa y le buscaba su pene para hacerle la mamada correspondiente.
Ese día me dijo:
-Niña, cada día lo haces mejor, tendré que darte un premio, voy a pensar algo para ti.
Durante toda la mañana, mis ocupaciones en la casa me tenían muy atareada, después de comer, el sr Hans me dijo que fuese a mi habitación que tenía un regalo para mí y que me quitase la braga que llevaba puesta.
Entro con los útiles de afeitar para darme un repaso en mis partes, cuando lo vi llegar, me puse en la posición que me había indicado la primera vez, pero no hizo falta que me atase, sabía que si me movía podía cortarme. Después de rasurarme con mucha delicadeza, comenzó a comerme el coño, cada vez me gustaba más y cosa extraña ese día después de comérmelo, yo estaba bien mojada por mis jugos vaginales, entonces me roció el coño con miel, dejando que escurriese hasta el orificio de mi culo. Me extraño su actitud, pero no poda quejarme si no quería una paliza.
Fue entonces que me asuste al ver entrar en la habitación a Trak, su perro gran danés que a una orden de Hans, comenzó a lamerme el coño.
Le dije que eso no lo podía hacer que me podía contagiar alguna enfermedad y cerré las piernas, fue hacer eso cuando sentí una bofetada bien fuerte en cada mejilla que me obligaba a abrir las piernas.
Trak, se subió a la cama, y comenzó a olisquear mi coño, al mismo tiempo que pasaba su áspera lengua por el, limpiando y lamiendo mis jugos vaginales ya mezclados con la miel, cuando ya me había limpiado todo el coño, me dijo que me pusiese a cuatro patas en el suelo, Trak me siguió bajándose de la cama y siguió limpiándome el culo de la miel que había escurrido, sentía un extraño placer que me lamiese el culo, pero en un momento sentí que Trak se subía a mis espaldas en posición de penetrarme analmente, me levante y lo único que recibí fue un puñetazo que me volvió a poner a cuatro patas.
Trak, trataba de penetrarme analmente, pero al parecer no tenía mucha puntería, fue cuando Hans, le ayudo dirigiendo su pene hacia mi ano.
Yo lo tenía muy cerrado, ya que era virgen, ya no solo vaginalmente sino analmente, Hans, coloco la punta del pene de Trak mismo en la puerta de mi ano, los movimientos de Trak eran constantes y rápidos.
Comencé a gritar, ya que me hacía daño, pero al mismo tiempo, notaba como poco a poco el gordo pene de Trak comenzaba a entrar en mi ano hasta que entro en su totalidad, momento que di un grito de dolor, fue cuando comencé a notar que el pene de Trak, se hinchaba en el interior de mi culo, y lo bañaba con su esperma.
Cuando dejo de bombear su esperma, Trak, paso una de sus patas traseras por encima de mi espalda, quedando abotonados los dos, quise separarme de él pero al tratar de separarme mi culo me dolía tremendamente, quedamos unidos durante 15 minutos, si yo me movía hacia un lado, Trak me seguía pegado a mi culo, y si el se movía era yo la que le seguía.
Las enormes bolas del pene de Trak se habían hinchado de tal manera dentro de mi culo, que parecían dos huevos de gallina, lo que impedía el poder separarnos. Poco a poco comencé a sentir un pequeño alivio y placer, de tener en mi interior aquel pene de Trak. En eso sentí un como un descorche de una botella y Trak se separo de mi, se dio la vuelta y lo primero que hizo fue limpiarme el culo con su lengua áspera, cosa que agradecí ya que el frescor de sus lamidas, suavizaban el escozor que tenia. Al mismo tiempo que él me limpiaba el culo, yo cogí su pene y lo limpie con mi lengua, aun salían algunas gotas de su semen por la fina punta y sin más me lo metí en la boca para limpiarlo bien.
A todo esto, Hans, sentado en la cama veía la escena y disfrutaba con ella, se asombro que le hiciese una mamada a Trak y me pregunto:
-Niña, porque le haces la mamada a Trak después de haberte dado por el culo?
Yo le dije:
-Es que como me desvirgo el culo debía de tener un premio, además si él me limpio el culo porque no le iba yo a limpiar su pene?
-Eso quiere decir que te gusto?
-Bueno, no pero prefiero eso a un puñetazo de Ud.
Pase todo el día con el culo abierto, me dolía cuando me sentaba.
-Ves desde ahora eres la hembra de Trak, cuando este en celo, ya sabes lo que tienes que hacer o cuando él se acerque a olerte, tienes que ponerte sumisa ante el ofreciéndote.
-Si Sr. Hans, lo tendré satisfecho.
Entre unas cosas y otras, la tarde fue pasando, al llegar la noche, Hans, entro en mi habitación para que le hiciese la mamada de rigor y me dijo que la lección de hoy se repetiría mañana, pero con una pequeña variante que ya me informaría.
Me dormí pensando en lo que se le ocurriría a ese hombre tan depravado y con unas fantasias que llegaba a satisfacerle.