Sus virtudes: Generosidad (1)

Crónicas de una chica y su maravillos Chico.

SUS VIRTUDES: GENEROSIDAD

A veces, quedamos, mi chico y yo con varias parejas amigas suyas, a comer o a cenar, para mí, son momentos muy especiales, especialmente porque casi todas mis amistades son de ese grupo, están los chicos Joaquín, Salva, Ramón, Jorge, y luego las chicas, Eva, Mire, Laia y Sofía, antes había otra pareja más, Luís, y la que era su chica, y mi mejor amiga Móni, pero cortaron hace ya unos meses, y desde entonces a Luís si que lo he visto alguna vez, cuando se ha pasado por mi casa a desayunar después de una noche de fiesta, a Móni en cambio, como desaparecida del mapa, y es que lo que hizo fue muy feo.

A Luís y Moni los presentamos mi chico y yo, Luís y él eran amigos desde la infancia, y mientras que yo, a Móni la conocía de los veraneos en la costa con mis padres, ya por aquel entonces éramos las mejores amigas, siempre que podíamos estábamos juntas, y tan pronto como conoció a Luís, supe que harían una buena pareja, y así fue, durante 2 años.

Recuerdo que un día Móni me llamo a casa, y me dijo de quedar para tomar un café, ella parecía alterada, casi llorando, así que se lo comente a mi chico, y me dijo que fuera con ella a ver que había pasado.

Quedamos en una cafetería cercana al centro, así que cogi el metro y llegue allí sobre las once y media de la mañana, por cierto era un domingo, aun lo recuerdo, un día feo y nublado.

Ella estaba ya sentada en una de las mesas del bar, tomando un café y fumando, cuando me acerque, la vi con los ojos llorosos, y con cara de no haber dormido en toda la noche, le di dos besos, me senté, y le pregunte lo que había pasado.

Entonces ella me lo explicó, habían quedado los dos, ella y su chico por separado, ella con gente del trabajo, y él con otro grupo de amigos, se ve que todo iba bien, hasta que fueron a una discoteca a bailar un rato y a tontear, entonces, al cabo de un rato, ella fue a los servicios, y por lo que dice, de camino, se encontró a su chico, Luís, muy encariñado con otra chica.

Ya os podéis imaginar la reacción de mi amiga, gritos, bronca, en fin un escándalo más que considerable en un lugar público, a lo que yo, no pude evitar decirle que lo tendrían que haber hablado más bien en privado, en vez de ahí en medio.

Ella me dio la razón sobre eso, pero me explico que sencillamente explotó ahí, que no pudo controlarse de ningún modo y que por supuesto le había enviado a la mierda como él se merecía.

Pasamos un par de horas allí hablando, yo intentándola convencer que quizás podría dejarlo pasar, o hablar con él para intentar arreglar las cosas, que me sabia muy mal, porque sabia que se realmente se querían, y que buen, estaba segura de que solo fue un desliz, pero no hubo manera, así que finalmente nos marchamos cada una a su casa pensando en el tema.

En cuanto llegue a casa, por supuesto, se lo explique todo a mi chico, y este se fue a llamar inmediatamente a Luís, para conocer la versión del otro, luego me comento que no era tan diferente, solo que para Luís, pese a estar muy mal, le parecía muy desproporcionada la reacción de Moni al respecto.

A todo esto se me hacia tarde, así que me puse a hacer la cena mientras mi chico se quedaba pensando sobre el tema en el sofá.

Paso una semana, yo había hablado un par de veces más con Móni, quien no tenia intención de cambiar de opinión, y mi chico, a su vez había hablado con Luís, quien estaba realmente destrozado, y pese a haberle pedido perdón en repetidas ocasiones, se encontraba siempre con la misma respuesta.

Así que el viernes por la tarde, mi chico y Luís habían quedado para tomar unas copas y verse en persona y luego quizás ir fuera o venir a casa a cenar, tiempo que yo aproveche para ir a comprar algunas cosas que hacían falta en casa.

Finalmente decidieron venir a cenar a casa, llegaron sobre las nueve, y yo, tras saludar a ambos y confesar a Luís lo mal que me sentía por toda la situación, les deje en el salón con un par de cervezas, mientras yo, me puse con la cena, recuerdo esa cena, como se notaba que ya habían bebido unas cuantas cervezas, les prepare algo contundente, una ensalada de pasta, y de segundo, un conejo a las hierbas con guarnición de patatas, que me quedo la mar de bien.

Nos sentamos a cenar, y ellos siguieron con la conversación, que por cierto, supongo que a efectos del alcohol había derivado a una serie de palabras mas bien fuertes dirigidas contra Móni, yo, no es que apoyara a Móni, es decir, en mi opinión su reacción fue muy exagerada, en vez de dar la oportunidad a Luís de explicarse, le puso verde en público, y sin ninguna opción a explicarse, entiendo que se pueda ser celosa, pero también creo que hay que entender que un fallo lo tiene cualquiera, y si ella no es capaz de entender las necesidades de un hombre, pues bueno, allá ella, pero lo peor de todo, para mí fue sin duda la humillación pública a la que lo sometió.

Pese a todo, no podía evitar sentirme ligeramente incomoda por la situación, ya que al fin y al cabo, Móni era mi mejor amiga, así que me mantuve mas bien callada, limitándome a asentir ligeramente de vez en cuando, mientras me levantaba de vez en cuando a la cocina a vigilar el conejo.

La cena transcurrió más o menos igual hasta el final, durante la cena, yo lentamente fui entendiendo el punto de vista de Luís, de manera que, si al principio me parecía tan solo una exageración, al final, todo me parecía absurdo, el que hubieran cortado por algo tan tonto, dios, no entendía como Móni podía ser tan cabezota.

A todo esto, hay que decir, que entre los dos se habían bebido ya una botella y media de vino, además de las cervezas que llevaban de antes, de manera que Luís, a eso de los postres, ya se deshacía en halagos hacia mí, exaltando tanto, mis habilidades culinarias, y diciéndole a mi chico lo afortunado que era al tenerme, que al final yo, ya no sabia donde esconderme de lo colorada que me estaba poniendo ante tanto halago.

Cuando terminamos la sobremesa, a eso de las doce de la noche, ellos se sentaron en el salón con sus copas, mientras yo recogía la mesa y limpiaba la cocina, para cuando acabe, y volví al salón, oía como mi chico intentaba convencer a Luís de que lo que le hacia falta para olvidar a Móni era tirarse a otra tía, y ver de una vez por todas que para nada valía tanto sufrimiento.

En cuanto me vio, mi chico me planteo la situación, a lo que yo, un poco cohibida, ya que nunca me ha gustado demasiado hablar de sexo con otra gente que no sea mi chico, asentí, y mientras me sonrojaba, le dije que claro que si, que habían por ahí muchas otras chicas mejores y más comprensivas que Móni, y que solo tenia que conocerlas, y se olvidaría pronto de ella.

Entonces recuerdo muy bien que Luís volvió a halagarme de un modo que me hacia incomodar, diciendo que ya, que ojala pillara a una chica como yo, que yo era especial, que comprendía como nadie a mi chico, y que era lo más parecido a la perfección que se podía pedir, a lo cual, yo, tras agradecer sus palabras me volví a la cocina con la excusa de que iba a buscarles otro par de copas.

Me entretuve unos minutos, y cuando volví al salón me encontré a mi chico, bastante serio con su copa en la mano, quien me dijo que me acercara, recuerdo bien sus palabras, y en vez de relatarlas voy a transcribirlas, ya que con ellas quedara plasmada su gran generosidad.

Mira Gema, ya has visto a Luís, esta hecho polvo, destrozado, y todo por culpa de esa zorra amiga tuya, Mónica, ya me has oído lo que he dicho antes, que lo que le hace falta es tirarse a otra tía para olvidarse de ella, pero no lo hará, tiene miedo de buscar, sabes lo que le costo encontrar a Mónica, y además, para que engañarnos, no es ningún Ligón, es tímido, y más bien normalillo, pero es muy buen tío, y mi amigo, además tu le encantas, así que le he dicho que se vaya al dormitorio, y que le enviaría una sorpresa.

Y la sorpresa vas a ser tu, quiero que entres allí dentro, que seas cariñosa con él, muy cariñosa, que confirmes tus otras palabras de que hay tías mucho mejores que Mónica, y que le heches el mejor polvo de su vida, que te asegures de que después de esta noche, cuando piense en Móni, piense solo de ella que era un mal coño, demuéstrale lo que puede hacer una buena chica como tu.

Además, de paso, Mónica se jodera si algún día se entera de que al poco de cortar con Luís, el se tiró a su mejor amiga.

¿Me has entendido?

Continuara….