Survival cap. 4

Entra Shane Valentine a TR

-Shane: Hola! Sé que hace mucho, mucho, muchísimo que no escribo, espero que no me golpeen tal como me amenazaron en Facebook mis nada buenos hermanos Adi la diosa y Martin ¬¬!!!! Por otro lado y dejando las amenazas, muchas gracias por comentar y seguir mis relatos (incluyendo a los nuevos miembros de TR), espero que siga gustándoles lo que escribo y espero también poder tener tiempo en el futuro ya que estoy en la universidad y ahora estaré trabajando de lunes a viernes.

Bueno, sin más, me despido, de nuevo les debo una buena intro. Comenten y valoren!! :D un abrazo!! :3

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Cap. 4

Ashley se acercó a la reja con intención de abrirla pero al llegar donde la máquina para escribir la clave pudo notar que habían leves manchas de sangre sobre algunas teclas, en el piso y en algunos barrotes de la reja.  Mackenzie se le acercó a la ojiazul.

-Mackenzie: Ash, estás bien?-

-Ash: esto no está bien- introdujo rápidamente la clave de acceso y corrió hacia la van para tomar el pico mientras la reja se abría.  Sus amigos observaron la escena y la siguieron; Jerry cargaba a Abby.

El lugar era enorme, tenía un gran jardín delantero con una especie de estanque pequeño con lirios. El pasto era un pasto chino, muy suave y delgado, había una gran terraza con flores y luego estaban las grandes escaleras de la entrada principal de la mansión. Era una mansión al estilo Beverly Hills.

La reja terminó de abrirse y la ojiazul fue la primera en adentrarse al lugar, seguida de Mackenzie y Tory; Ashley le ordenó a la pareja regresar a la van con la pequeña Abby y con Gabrielle.

Todo estaba tenuemente iluminado por las pequeñas lámparas de luz cálida instaladas por toda la terraza-jardín.  Avanzaron cuidadosamente, alertas de cualquier movimiento entre las sombras. Ashley se detuvo de imprevisto, provocando que sus 2 amigas la imitaran; se escuchó un sonido algo seco que cortó el incómodo silencio que reinaba en aquel lugar y la ojiazul se preparó para el ataque.

Al fondo del porche distinguieron la figura de un hombre vestido de frac (smoking)  que las observaba con sus pequeños e irritados ojos, producto de la fuerte infección que lo consumía. Las chicas notaron la saña en la mirada de aquél hombre y el ambiente se tornó pesado, Mackenzie y Tory retrocedieron unos pasos pero Ashley se mantuvo en la misma posición, sin mover un solo cabello. El hombre comenzó a correr hacia sus presas.

-Ash: Hola Martin- saludó poco antes de incrustar la punta del pico en el cráneo del sujeto; detrás del ahora fallecido se acercaban corriendo una mujer adulta de cabello negro y ojos azules y un hombre de cabello negro y canoso, de ojos grises, ambos infectados.- Ya esperaba esto- volvió a comentar para sí mientras aniquilaba a los individuos.

-Tory: qué diablos…?!- sin poder terminar de formular su pregunta, la castaña fue tomada del brazo por Ashley al igual que Mackenzie y las atrajo hacia ella.

-Ash: Tory, Mackenzie, no se queden ahí paradas, estén alerta, vamos!- avanzaron por donde salieron los infectados y rodearon la mansión. Se encontraban ahora en el jardín trasero; había una gran y suntuosa piscina, digna de cualquier millonario.

De entre los arbustos emergió un infectado con ropa de jardinero.- Me da mucho gusto verte, Frank.- el pobre engendro ni supo qué lo mató; el golpe de la ojiazul fue letal y muy rápido.

-Mackenzie: Ashley, quiénes son éstas personas?- no obtuvo respuesta alguna ya que en ese momento se asomaron más infectados que portaban el mismo uniforme.

-Ash: Dylan, Ryan, la piscina está algo sucia y los arbustos sin podar!- de nuevo la pelinegra propinaba golpes certeros.

-Tory: Ash, ahí vienen dos más!- apuntó hacia la puerta trasera de la mansión que daba hacia el jardín, del cual salieron corriendo 2 mujeres regordetas vistiendo el uniforme de mucama y cocinera respectivamente.

-Ash: Sarah, Paige, están fuera- se deshizo de ellas y continuó su camino. Entraron a la mansión y cuidadosamente comenzaron a recorrerla, encendiendo las luces de las habitaciones conforme avanzaban. Llegaron al vestíbulo y subieron las escaleras; habían bajado un poco la guardia. Gran error.

-Tory: Alguna de ustedes escuchó eso?- a penas finalizó de hablar, un infectado con traje de guardia de seguridad se asomó por uno de los pasillos, tomándolas por sorpresa.

-Ash: demonios!- se quejó, pues había soltado el pico cuando el infectado se aferró a ella, intentando morderla. El pico comenzó a resbalar por las grandes escaleras del vestíbulo, Mackenzie comenzó a bajar pero cuando estuvo a la mitad de las mismas otro infectado- esta vez un joven- salió de uno de los cuartos de la planta baja y se detuvo al pie de las escaleras, junto al pico.

-Mackenzie: A…Ash, apareció otro- le susurró tratando de no moverse demasiado. Tory seguía forcejeando con el guardia infectado para que no mordiera a la ojiazul.

-Tory: rayos, Mackenzie, deberás lidiar con él porque si suelto a ésta cosa, Ashley morirá.- la castaña cobriza se tensó y comenzó a pensar en la forma de recuperar el pico y deshacerse del otro engendro.

-Mackenzie: bueno, de algo nos tenemos qué morir- se dijo y después de forjarse una impúdica sonrisa, se dirigió hacia el fondo de las escaleras para enfrentarse a su oponente. El infectado se le acercó para morderla, tal como se podía prever y Mackenzie le pateó el estómago, empujándolo lo suficiente como para tomar el pico y arremeter contra él.

Una vez hubo terminado con su enemigo se dirigió escaleras arriba y perforó el cráneo del guardia, con ayuda de Tory quien lo retuvo para salvar a la pelinegra.

-Ashley: gracias chicas, pero estén alertas, falta una- tomó el pico y las 3 bajaron cuidadosamente las escaleras. Ash pasó a un lado del cadáver del chico infectado al pie de las escaleras y lo miró un momento.- lo lamento mucho Matt- fue interrumpida.

-Tory: cómo sabes cuantos infectados faltan?- la castaña puso en duda la confianza. Mackenzie también se sintió un tanto indignada y curiosa a la vez.

-Ashley: algo proviene de aquí- ignoró la pregunta y señaló una de las puertas de la planta baja –la de la cocina- y al acercarse Ash pudo descubrir que la puerta había sido bloqueada desde adentro, lo cual le apreció algo extraño.

-Mackenzie: no tiene sentido, los infectados no son tan listos, para bloquear una puerta mucho menos.- afirmó.

-Tory: tiene razón, a no ser que…-

-Ashley: sea un sobreviviente!- exclamó un poco indignada y sorprendida.

-Mackenzie: dijiste que faltaba un infectado- analizó.

-Ashley: podría ser…?- antes de terminar de cuestionarse, la pelinegra se acercó y comenzó a empujar la puerta con todas sus fuerzas; sus amigas la ayudaron y después de unos cansados minutos lograron abrir la puerta lo suficiente para que pudieran entrar. Ash fue la primera en asomarse.

-Voz: aléjense!!- las chicas se sobresaltaron pero la pelinegra instintivamente corrió hacia la chica de cabello rizado, rubia ceniza de ojos azules, más claros que los de Ashley.

-Ashley: Cristal, oh, Dios mío, no sabes cuanto me alegra…- guardó silencio de inmediato cuando observó una sangrante marca de dientes en el brazo derecho de la chica.

-Cristal: lo sé Ash- comentó mientras miraba a la pelinegra a los ojos. Sabía lo que Ash estaba pensando.- recién me mordieron, hace como media hora o quizás un poco menos.-

-Ashley: no…no entiendo, qué haces aquí?-

-Cristal: Matt y yo recién salíamos de clases cuando se desató el caos; fuimos recogidos por vuestro chofer, pero la camioneta se volcó a unas cuadras de aquí ya que todos conducían como la mierda.- Tory y Mackenzie se miraron y luego centraron su atención en la rubia.- Llegamos a la mansión pero unos cuantos infectados intentaban acceder a la cabina del vigilante; logró distraerlos lo suficiente para que Matt y yo entráramos, él fue herido por las criaturas pero logró entrar con nosotros.- ahora las sangrientas manchas de la entrada tenían sentido.- Pensando que el vigilante mejoraría bajamos la guardia, después de unas horas fue consumido por la infección y…bueno, ya sabes el final.-

-Ashley: Vaya, pero no esperaba encontrarte aquí-

-Cristal: ni yo lo esperaba, creí que habías…-

-Ashley: no, estoy viva, de echo vine con…- recordó entonces a sus amigos que esperaban en la van- rayos! Tengo que regresar, unos amigos nos esperan!-

-Cristal: corre, déjalos entrar antes de que se acerquen más infectados!-  las 3 chicas salieron rápidamente de la mansión y al salir hallaron a sus amigos dentro de la van, siendo acorralados por infectados.

-Tory: No lo entiendo, por qué no encendieron la van y los atropellaron?- la ojiazul se sonrojó.

-Ashley: eh…yo tengo las llaves.- confesó mientras las sacaba de su bolsillo y las hacía tintinear. El tintineo de las llaves atrajo la atención de los infectados, quienes se acercaron a la reja principal intentando traspasarla.

-Tory: a caso eres idiota?! Eso fue realmente muy irrespon…!!-

-Mackenzie: Ash, sigue haciendo ruido para atraerlos hacia la otra reja lateral, yo le lanzaré las llaves a Jerry!- la interrumpió la castaña cobriza.

-Ashley: excelente idea!- la ojiazul tomó el pico y comenzó a pasarlo entre los barrotes, provocando un ruido suficientemente estruendoso como para atraer a las criaturas.

-Mackenzie: sé de sobra que no se agradan pero no es momento de pleitos estúpidos, así que por favor, por el bien de los pocos que sobramos no nos hagan sentir más tensión de la que ya tenemos.- le recriminó a la castaña quien se limitó a bajar la cabeza, impotente.

La ojiazul logró atraer a los infectados hacia la reja,  a una distancia considerablemente alejada de la van. Mackenzie arrojó as llaves y Jerry salió de la van para tomarlas, las chicas abrieron la reja un momento para que pudiera adentrarse el vehículo, pero cuando se volvía a cerrar se infiltró un grupo de 5 infectados.

-Mackenzie: Ash!!- la pelinegra centró su atención en sus amigos y sus pupilas se dilataron del pánico al contemplarlos a punto de ser acorralados.

-Ashley: rápido, corran hacia el pequeño cobertizo del jardín trasero, tomen las herramientas de jardinería mientras yo distraigo a los infectados!!- Monique y Abby aguardaron en la van mientras que Jerry, Gabrielle, Mackenzie y Tory se dirigieron hacia donde la ojiazul les ordenó. Al llegar cargaron 2 palas, otro pico, un hacha, un machete y un mazo.

-Mackenzie: Jerry, dame una pala, voy a ayudar a Ashley!- el hombre obedeció y la chica corrió para ayudar a la ojiazul.

-Tory: dame el mazo, voy a aplastar algunas cabezas huecas- comentó con frialdad antes de retirarse.

-Jerry: eh…tu amiga da algo de miedo- soltó el hombre al quedarse a solas con la rubia quien se había quedado con la otra pala.

-Gabrielle: quizás - respondió con algo de indiferencia y luego se unió a sus compañeras.

-Jerry: hum, ya veo que no te agrada que se metan con la “reina de hielo”- se dijo a sí mismo y luego corrió hacia sus amigas junto con el resto de las herramientas.

-Mackenzie: muere, basura!- la pala se estampó contra el rostro de un anciano sumido en la infección y la quijada se le desprendió, pero no murió sino hasta el segundo palazo que recibió, esta vez en la nuca.

-Tory: demasiado drama- susurró indiferente antes de destrozar el cráneo de una joven contagiada.

-Jerry: regresen al infierno!- degolló  a un pobre diablo de un solo machetazo y pateó gustoso la cabeza del desdichado; admiró cómo voló por los aires la cabeza sangrante hasta perderse al pasar por encima de la barda.

-Mackenzie: Touchdown, Jerry!!- (Un touchdown* es la forma básica de anotación en el fútbol americano y canadiense , donde el jugador que acarrea el balón cruza el plano de la zona de anotació

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*)

-Gabrielle: no es tiempo para juegos!- les recriminó- Ashley asesinó a una infectada…-

-Ashley: pero aún falta una, debió huír mientras nos encargábamos de los demás, sin embargo estamos en un lugar cerrado, así que estén alertas, aún anda por…- unos gritos interrumpieron a la ojiazul y enseguida supieron de donde y de quién provenían.- Cristal!!-

Cuando Ashley y sus compañeros entraron a la mansión se detuvieron al toparse con la última infectada  muerta al pie de la escalera, seguida de un rastro de sangre que bañaba los escalones; sobre la escalera yacía una llorosa Cristal, de pie con los brazos juntos y extendidos hacia delante, sujetando un enorme cuchillo de carnicero. La chica tenía nuevas marcas sangrantes de mordeduras en los antebrazos.

-Ashley: Cri…Cristal…CRISTAL!!- corrió escaleras arriba pero se detuvo abruptamente cuando la rubia le apuntó con el cuchillo.

-Cristal: retrocede Ashley, por favor, te lo ruego-

-Ashley: está bien, todo estará bien- dijo entre sollozos.

-Cristal: no, todo está mal, he visto lo que son y yo pronto seré uno de ellos- se lamentó- Por favor, déjame hacerlo-

-Ashley: No! Espera, te ayudaremos!- trató de acercarse pero la rubia retrocedía.

-Cristal: no es tu culpa, tu siempre me has defendido, nos conocemos desde niñas. Siempre fuiste mi mejor amiga y mi guardaespaldas- sonrió entre lágrimas- Crecimos juntas en la mansión, compartimos muchos secretos, nuestro primer beso fue entre nosotras- sonrió con nostalgia una vez más- Tú no me fallaste, fue la humanidad quien lo hizo- citó, un poco sombría.- Al menos moriré siendo yo misma-

-Ashley: por…favor, no lo…hagas…-

-Cristal: hazme un favor Ash-

-Ashley: lo que sea!-

-Cristal: …vive…- acto seguido la rubia rozó el filo del cuchillo con su cuello y cortó su carótida. La chica murió desangrada en segundos…

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-Monique: cómo sigue?- preguntó angustiada.

-Jerry: aún llora junto al cadáver- respondió acongojado.

-Tory: tch!- chasqueó la lengua en señal de fastidio.

-Mackenzie: iré a hablar con ella- anunció, conteniendo las ganas de partirle el trasero a la castaña.

-Gabrielle: sabes? Deberías ser un poco más tolerante con ella, al menos hazlo por mí- le recriminó a su joven novia una vez que la castaña cobriza se hubo retirado. A diferencia del resto, Gabrielle sí había notado la breve pero intensa mirada de odio que Mackenzie le había dedicado a Tory durante unos escasos milisegundos.

-Tory: todos perdimos a alguien a quien queremos y sin embargo no nos detuvimos a llorar, por qué deberíamos ser considerados con ella?- escupió de forma despectiva las palabras.

-Monique: gracias a ella estamos vivos y a salvo- respondió con indiferencia hacia la castaña.

-Tory: y eso qué? No deja de ser una…-antes de terminar de hablar Monique se levantó y entró a la mansión con Jerry y Abby pisándole los talones. En el jardín quedaron solamente la rubia y la castaña.

-Gabrielle: te amo, pero a veces no me gusta cómo actúas-

-Tory: estoy jodida, vale? No quiero a Ashley cerca de mí, no la soporto!- lágrimas de ira y dolor rodaron por las mejillas de la castaña.- No es justo! Ella es mucho mejor que yo y lo sabe, lo que me jode es que yo también lo sé y me duele, me duele perder contra alguien tan engreída como ella!-

-Gabrielle: amor,- la rubia suavizó la voz y le habló con ternura a su novia- tu no eres mejor ni peor que ella, ella tampoco es mejor que tu, y si me pidieran elegir, te escogería a ti, no a ella-

-Tory: por…por qué? Soy gorda, Ashley es más atractiva que yo- comentó entre sollozos. Gabrielle sonrió.

-Gabrielle: porque tu eres más inteligente y adorable, tienes carácter, eres más humilde y todo el que te conozca sabe que eres una chica noble y amorosa, no te cambiaría por nadie y por Ashley menos. Ella podrá ser delgada, físicamente más atractiva según tu y todo lo que quieras, pero ella no me gusta, no la amo, te tengo y tu me tienes, eso es suficiente para mi- se acercó y abrazó a su novia antes de besarla- Te amo-

-Tory: te amo- sonrió.- entremos, comienza a lloviznar.-

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-Mackenzie:  te sientes mejor?-

-Ashley: sí, muchas gracias, en serio, toda esa charla que tuvimos fue muy alentadora.- la ojiazul le regaló su mejor sonrisa y la castaña se sonrojó.

-Mackenzie: algún plan para ahora?-

-Ashley: por el momento sólo limpiar la sangre y arrastrar los cadáveres a la cochera y apilarlos.-

-Monique: hey, chicas, les ayudamos?-

-Ashley: sería grandioso.-

-Gabrielle: pero debemos darnos prisa, ha comenzado a lloviznar.- anunció la rubia mientras entraba a la mansión junto con su novia.

-Ashley: entonces comencemos.-

Todos salvo Abby comenzaron a sacar los cadáveres de la mansión. El cadáver de Cristal fue metido dentro de una bolsa negra de nylon y sacado con cuidado con el resto de los cuerpos. Fue una ardua tarea y les tomó un buen rato lavar y desinfectar las partes ensangrentadas de la mansión. Después de limpiar y de lavarse perfectamente las manos y antebrazos, todos comenzaron a llenar la alacena con los alimentos y bebidas que habían guardado en la van cuando robaron en aquel k-mart. Cuando hubieron terminado se reunieron en el vestíbulo.

-Mackenzie: bien, hemos terminado, qué hacemos ahora?-

-Ashley: bueno, les asignaré sus habitaciones, sólo deben seguirme-

-Jerry: Ash, primero podrías explicarnos en dónde estamos exactamente?- la ojiazul se detuvo y se volvió hacia sus compañeros.

-Ashley: ésta es mi casa- no le sorprendió la reacción de sus compañeros, la cual fue de sorpresa, pero no mucha.- Sé que siempre me visto de negro, como si fuera a algún funeral o guardara luto- comentó- nada que ver con la moda de una típica chica “riquilla”- continuó.- Quizás ya venían imaginando algo como esto, pero sí, se los aclaro, vengo de una familia adinerada; no es algo de lo que siempre hable, o sí, Gabrielle?- se dirigió hacia la rubia de forma un tanto fría.

-Gabrielle: no, de hecho estoy igual de sorprendida, nunca me dijiste que eras una riquilla.- contestó con algo de molestia.

-Ashley: No quiero que me tomen como a una niña interesada, ni como su líder sólo porque están aquí- todos la miraron atentos- desde ahora mi casa es su casa, no habrán jerarquías ni líder; todos nos ayudaremos entre todos, están de acuerdo?-

-Todos: sí-

-Ashley: bien, entonces ya no hay nada más que expli…-

-Abby: pero Ash, y tu familia?- el semblante de la ojiazul se puso sombrío de momento.

-Ashley: vieron los cadáveres que estaban bien vestidos?- sus compañeros hicieron memoria y recordaron a la pareja de ojos azul y gris respectivamente, que intentaron atacar a Mackenzie, Tory y Ashley cuando recién entraron a la propiedad- eran mis padres, el joven que asesinaste al pie de la escalera- miró a Mackenzie- era mi hermano, Matt. Cristal era mi mejor amiga de la infancia y también novia de mi hermano- soltó impasible.

-Mackenzie: Ash, yo…-

-Ashley: descuida, dejaron de ser mi familia cuando la infección los convirtió en esas cosas- hubo un largo e incómodo silencio antes de que la ojiazul continuara hablando.- Vamos, debemos dormir y aún no les enseño sus habitaciones.- todos siguieron a Ashley escaleras arriba sin cuestionarle nada.

-Tory: este cuarto de quién es?-

-Ashley: era de mis padres, ahora es de Monique y Jerry.- la pareja la miraron incrédulos.- descuiden, no tienen que decir nada, entren y acomódense, seguiré con el resto.- se despidieron y continuaron recorriendo la mansión.- este cuarto era de Matt, lo remodelaron y agrandaron ya que Cristal se mudó con nosotros, esto lo hace apto para una pareja asi que se las dejo- Gabrielle y Tory se lo agradecieron y entraron. Ashley se detuvo en la puerta siguiente.- Abby, este es tu nuevo cuarto, era de mi hermanita.-

-Abby: gracias- la ojiazul estaba a punto de retirarse pero las palabras de la pequeña la detuvieron- Ashley, prometo ser una buena hermanita de ahora en adelante!- exclamó sonrojada. La pelinegra se sintió tan conmovida que no pudo evitar abrazar a la pequeña.

-Ashley: y no sabes cómo te lo agradezco, prometo ser tu hermana mayor de ahora en adelante y cuidarte a como de lugar- después de un breve momento motivador, las chicas se despidieron y continuaron.- Mackenzie, este cuarto es el de visitas, está al lado del mio.-

-Mackenzie: gracias Ash, en serio-

-Ashley: no hay de que.-

-Mackenzie: Ash, por qué me asignaste la habitación más cercana a la tuya?-

-Ashley: no lo sé, quizás porque me siento más cómoda contigo a mi lado que con el resto- se encogió de hombros y se dispuso a entrar a su cuarto pero algo se lo impidió.

-Mackenzie: Ash?-

-Ashley:  si?.- tardó un poco en reaccionar, pero cuando comprendió lo que sucedía comenzó a corresponder al beso de la castaña cobriza. El beso fue un tanto largo pero para nada incómodo. Al cabo de unos minutos se separaron un poco sonrojadas pero nada arrepentidas.- yo, eh…-

-Mackenzie: descansa, sueña con un angelito.- le guiñó el ojo y se retiró a la habitación que Ashley le había asignado.

-Ashley: no sé qué sucedió.- se dijo a sí misma.- pero espero que suceda de nuevo.- sonrió y entró a su cuarto. Ninguna de las dos se dio cuenta, pero unos ojos habían presenciado todo. Unos ojos color chocolate. Unos ojos abiertos de par en par, unos ojos sorprendidos…y celosos…

CONTINUARÁ…