Supongo que me gustan los maduros…P2

Continuación del primer relato, y como un madurito me hizo correr virtualmente

Esta es la continuación del primer y corto relato que hice… muchísimos de ustedes me hablaron al correo diciéndome que lo siguiera contando.

Leo cada correo, sobra decir que la mayoría de ustedes que me hablaron me pusieron a apretar las piernas de lo caliente que me estaban poniendo…

Después de esa noche, continuamos ese mismo ritmo, hablábamos absolutamente todo el día y noche (la mayor parte del tiempo de sexo) y en la madrugada para el, y la noche para mi (nos llevamos 6 horas de diferencia) nos corriamos juntos, delicioso, por audios, y hasta llegamos a probar algunas llamadas. Mi parte favorita era hacerlo venir y escuchar como se le descontrolaba la respiración y se le entrecortaba la voz, por eso era obediente complaciéndole diario; claro, el a mi también, dejando todas y cada una de mis bragas mojadas al final del día.

Una de esas tantas ocasiones, el me habla a las 3am (que vendrían siendo las 9am para el) pregúntame si estaba, y me hablo en el momento indicado… porque no había podido dormir de la caliente que estaba ya que esa noche no pudimos corrernos juntos ya que tuve que salir, y como era de esperarse necesitaba hacerlo, ya que llevábamos un tiempo repitiendo lo mismo… tal vez ya me estaba acostumbrando pero lejos de molestarme me excitaba, me ponía a mil despertar en la mañana y ver mensajes de él diciendo que necesitaba que me despertase para que le atendiera. El caso; me comenzó a preguntar

-Cariño, estás despierta?

-Joder como me peso no haberte hecho correr en la noche

-Háblame a penas despiertes Sofía.

Inmediatamente llena de ganas por tocarme le contesto y le digo

Yo: Mmm amor, me hablas en el momento indicado, estaba esperando que despertas para que me ayudaras a correrme delicioso… tengo la vagina llena de flujo y empapada, necesitando que la atiendas

-Ufff mi amor, me la empiezas a poner dura, me empiezo a tocar la cabeza de la verga por encima del pantalón

El que me dijera cosas asi me excitaba mucho, vamos… a toda mujer le encanta poner a los hombres aunque no se los digan (no saben lo mucho que me mojaba leyendo sus correos)

Y asi comenzamos… el me hacía tocar de a poquitos y me volvía loca, primero me hacía tirar de mis pezones… que al ser perforados son súper sensibles, y luego me hacía tocarme por encima de los panties, estaba tan excitada que la humedad se sentía a través de ellos… (duermo en bragas y una blusita suelta)

-Cariño, agarra la almohada que tengas y montala, empiézate a refregar con ella

Y así lo hice, lo hice delicioso recordando como me masturbaba de pequeña, y así de mojada como estaba…. Resbalaba delicioso y se lo dije, le dije que estaba tan húmeda que los flujos me habían llegado al culo… y al parecer le di una idea

-Con el flujo que tienes allí, comienza a masturbar tu ano también

Yo: Seguro? Quieres intentar algo por ahí? Y si duele?…

-Tu sólo hazme caso, vamos a tener otro lugar para disfrutarte

Y así lo hice… cuando empecé a frotarlo… mmm que rica sensación, no se porque nunca lo había probado, después de un ratito así le estaba rogando por más, que me diera más por favor

-Mmmm mi putita está disfrutando verdad? Que rica te debes estar viendo con el coño refregandolo en una almohada y con un dedo estimulando tu culo, agarra el cepillo que utilizamos la vez pasada, quiero que lo comiences a meter a tu culo

Uf! Como me encantaba que me llamara así, cuando el estaba caliente solía usar términos como “mi putita” “mi zorra” y me encantaba. Yo estaba tan perdida, tan caliente que sin pensarlo agarre el cepillo, lo metí a mi boca para mojarlo con saliva y comencé a estimular como lo hacía antes con mi dedo, pero ahora con el mango del cepillo, y lo iba metiendo y sacando… la puntita… la mitad, y de un momento a otro tenía el mango del cepillo empalado en mi ano, el ya me exigía, que lo hiciese duro, y que me frotara también duro con la almohada… me decía cosas tan ricas, tan pervertidas, que hacía que yo imaginara que el mango del cepillo era su verga, reventandome y abriendo mi ano

También a ratos me pedía tirar de mis pezones, me decía de vez en vez que a los piercings les diera un giro pequeñito, y me decía que el se estaba dando duro, que ojalá le estuviese lamiendo los huevos

Estábamos los dos a punto, y así, haciendo eso me hizo correr delicioso, termine súper mojadita y mi almohada también, tanto que hasta tuve que lamer mis deditos

-Cariño me sacaste tanta leche que te podría peñar bien rico. Ese comentario de el me encanto

Y pude dormir delicioso, después de haber sido ricamente atendida por ese madurito que sabía cómo hacerme venir.

Una de las preguntas que más me hicieron cuando les pase mi correo fue que si el relato era realmente algo que me paso, y si, todo lo que cuente acá en mi perfil serán experiencias mías. ¿Que quisieran que les contara?

Me pueden hablar a este correo:

sofiaC101@hotmail.com

Kisses