Suplica de una perra a su Amo

No es relato, es una carta en donde le suplico a mi Dueño que vuelva a aceptarme...

A sus pies Amo:

Antes que nada deseo pedir una disculpa por no haberme esforzado lo suficiente en mi solicitud anterior, pido su perdón Amo, pondré mas cuidado al cumplir sus ordenes para que siempre estén a su agrado, lo único que deseo es que Usted se sienta orgulloso de su perrita.

Adorado Amo y Señor, humildemente me postro de rodillas ante Usted solicitándole que me permita volver a ser su sumisa, deseo con todo el corazón entregarme a Usted por completo, para que me use, me disfrute y haga conmigo lo que le plazca, por lo mismo le ruego mi Señor que tome a esta humilde perra a su servicio, la eduque, la castigue, la humille y la guíe para ser la mejor sumisa, su perra de lujo. Mi mayor deseo ponerme a su disposición.

Amo sí Usted se toma la molestia de tomar a su servicio a esta humilde perra puta sumisa, le ofrezco todo lo que tengo: mi mente, mi corazón, mi voluntad, mis deseos, mi obediencia plena, mi sumisión, mis sueños, mi servilismo, mi cuerpo, mi ser….

Le ofrezco todo, con tal de poder ser digna en algún momento de mi Amo. Lo único que deseo es que me permita satisfacerlo, venerarlo y adorarlo.

Estoy totalmente dispuesta de seguir el camino que Usted trace, a seguir con gusto todas y cada una de sus instrucciones y órdenes, a obedecer su más mínimo deseo, como, cuando y donde Usted lo ordene.

Adorado Amo, mi sumisión hacia Usted es total, Usted es el Dueño de mis deseos y voluntad, deseo obedecerlo en todo, mis limites se han esfumado Señor, mi único deseo es cumplir sus deseos, servirle, satisfacerlo, complacerlo, obedecerlo, adorarlo, venerarlo

Por favor, Amo, se lo suplico, deme el honor de ser su perra, su sumisa, su puta; le ruego mi Señor que me conceda el privilegio de estar nuevamente a sus pies y a su servicio.

Beso sus pies Amo

Su perra puta sumisa Izel