Supersexo

Una chavala despampanante comprueba por si misma cuales son las mejores armas de Superman.

Superman se encontraba surcando los aires. Su roja capa ondeaba, agitada por el aire que cruzaba sin resistencia alguna. Ingravida. Hasta que su profunda mirada, diviso un hermoso ser sin comparación a cualquier otro en este planeta. Una jovencita se bronceaba en bikini, en la azotea de uno de los pisos más altos de Manhatan, sobre una amaca, deseando y esperando que el dorado brillo se apoderara de su piel.

Superman dudó. Pero al fin dirigió su silencioso vuelo hacia aquel edificio, hacia aquella hermosa figura, la cual esperaba inconsciente de quien se la iva a acercar de un momento a otro.

Por fin se posó lentamente sobre la azotea en la que descansaba aquel precioso cuerpo. Y la observó detenidamente. Se fijó en su melena, rubia y larga, que descansaba sobre la amaca y sus hombros. En su torneada figura. Sus voluptuosos y generosos pechos. Se exicitó.

Cuando aquella figura abrió los ojos y vió a Superman mirandola, primero se asustó, pero enseguida su mirada se convirtió en incredula y curiosa. Sonrió y se incorporó. "¿Eres Superman?", "Si, efectivamente". Ahora la incredulidad se tornó asombro. Se levantó, y acercó su lindo cuerpo a escasos centimetros del musculoso cuerpo de Superman. "¿Me firmas un autografo?", "¿Donde?", "Ah, espera que voy a por un papel". Salió de la azotea del edificio, entrando en la que parecia una escalera, y al cabo de un rato apareció con un papel y un bolígrafo. Se acercó a él corriendo, meneando su melena y sus pechos al unísono, saltando suevemente como si pisase nuves de algodón. Frente a él, le sonrió ampliamente y le ofreció el papel. "Pon, con dulzura ... no, con amor, ya veras cuando se lo cuente a mis amigas ...", "O ... con deseo". La mirada incauta se convirtió en sorpresiva. Y pronto imaginó lo que queria decir Superman con aquella frase.

Empezó a acariciar aquel desmesuradamente musculoso pecho, bajaba por los brazos, volvia a subir, y palpó los hombros, anchos y muy excitantes. Superman dejó caer los objetos que estorbaban en sus manos, y, abrazandola, la levantó hacia su boca y la besó lenta, larga y profundamente. Cuando la soltó, ella callo de rodillas, casi desmallada, y frente a su cara admiró el impresionante espectáculo que era el enorme miembro de Superman, erecto bajo su traje, y apuntando hacia arriba y la derecha.

Sorprendentemente para ella misma, se encontró sacando el hermoso miembro por una abertura, y chupandolo ansiosamente. Estaba como en extasis, y probablemente bajo el influjo de una pasión irreflenable. La saliva la resbalaba por la comisura de los labios, mientras seguía chupando incesantemente, deseando que aquella manguera expulsara todo su contenido. Superman la acarició el pelo, y ella al sentirlo, aumentó su ritmo. Al poco, Superman tuvo que pedirla que parara. Ella paró, y los dos admiraron la enorme erección de la que era presa la polla de Superman. "Te quiero follar", "Vale, pero quiero que te corras en mi boca, ¿lo prometes?". Afirmando con la cabeza, Superman la levantó y la arrancó las dos piezas del bikini, admirando así, sus precioso senos y su puvis de color castaño. La tumbó en la amaca, la separó las piernas, y sin mas dilación, se inclinó sobre ella y la penetró. Ella gemia de placer al sentir aquella enorme polla follandola, entrando y saliendo, y encima, era la polla de Superman. Los dos miraban su coito, sus miradas no perdian detalle de como aquel monstruoso miembro entraba y salia de las entrañas de ella. Superman notaba en cada centímetro el interior del coño de aquella tia y ella, sentia como con cada embestida de Superman, entraba más y más adentro.

Superman sacó su polla de allí, y sin moverse, se la frotó, mansturbandola y haciendo que su exitación aumentara. "Date la vuelta". Ovedientemente, ella se dió la vuelta y se puso a cuatro patas. Superman la volvió a penetrar, y el polvo continuó en aquella postura.

Superman la follaba dando golpes salvajes sobre el culo de ella. Toda ella se agitaba ante aquellas sacudidas, pero él ni se inmutaba, solo deseaba follarla, llegar al orgasmo, correrse en su boca, en su cara, y no le importaba si la estaba causando dolor en aquel momento.

Ella gritaba, pero el dolor que sentia era muy pequeño en comparación con el placer que la estaba proporcionando aquella enorme polla en su interior. Sentia como barrenaba su interior, como oradaba su coño proporcionandola continuado placer, placer que deseaba se prolongase hasta la eternidad. Pero no pudo evitar alcanzar con su mano su caliente, chorreante y follado coño para proporcionarse una paja sobre sus clitorix, deseando llegar pronto al orgasmo.

Superman agarraba con fuerza las caderas de aquella tia, y las lanzaba con fuerza contra su polla, haciendo que ésta entrara con una fuerza bestial en aquel pobre coño, follandolo impresionantemente bien. Al mismo tiempo, ya empezaba a sentir como ella chorreaba, como del interior de aquel coño, un liquido escapaba deslizandose por su enorme polla y llegando hasta sus cojones. "¿Te has corrido?", "No". Contestó como pudo entre gemidos. Aunque poco la faltaba. El orgasmo estaba llamando a su puerta. Deseaba correrse de forma bestial, pero al mismo tiempo queria que durara más aquel polvo, aquella follada.

De nuevo, sin previo aviso, Superman volvió a sacar su polla. "Date la vuelta". Y de nuevo se volvió, abriendo sus piernas y mostrando su coño completamente abierto como una flor, cedido por las embestidas salvajes de aquella gorda polla.

Pero ahora, Superman la penetró con más cuidado, haciendo evidente que estaba a punto de estallar. Por esto, élla no puso impedimento para, en aquel momento correrse como nunca lo habia hecho en su vida. Gritó levemente, y rápido, se convirtió en un gemido largo, cayendo totalmente desmadejada, casi en coma. Del interior de su coño empezó a salir el blanquecino líquido que hizo evidente su orgasmo.

Superman sacó su polla, y con ella, salió gran parte de los jugos de ella al exterior, colgando del enorme miembro de él. Y esperó un rato mirandose su polla, y tocandosela lo menos posible.

Pronto se recupero ella del enorme sock que la supuso aquella corrida, y se encontró con la enorme polla de Superman a pocos centímetros de su boca, esperando a ser chupada hasta el orgasmo.

Ovedientemente, la agarró con fuerza y la introdujo en su boca. Primero saboreó sus propios jugos, amargos, que habian empapado la polla momentos antes, y una vez limpia, el meneo de su cabeza alrededor de aquella polla se hizo más rítmico y excitante.

Superman, acariciaba su pelo, indicandola el ritmo que deseaba en cada momento sobre su miembro. Gemia fuertemente, y la hacía saber lo mucho que le gustaba aquello que tan expertamente le estaba haciendo con la boca y los labios sobre su polla. Estaba casi al borde del orgasmo, sentia su miembro más tieso que nunca, más gordo, y creía que iva a estallar de un momento a otro. El tendón del inferior de su pene estaba tremendamente marcado, y le excitaba mucho, notar como ella, con su lengua, se recreaba en él, acariciandolo. Sus manos recorrian los huevos de Superman, empujandolos hacia arriba, como si desease que se fusionaran en la base de aquella enorme polla. Les hacia cosquillas por la parte trasera, y esto le extimulaba sobremanera. Superman ya no podia más. La avisó de ello, y ella se separó del miembro abriendo la boca, y deseando que la bañara con su caliente semen. Agitó de una forma exagerada la polla y Superman explotó.

El chorro de lefa salió disparado en dirección al fondo de la boca de aquella tia. Mientras ella seguia agitando la polla. De nuevo, otro chorro salió del interior de la polla contra la boca. Despues otro con menos fuerza, cayó sobre su barbilla. Ella sacó su lengua y le chupo la polla para que no se desperdiciara nada más. Con el miembro de nuevo en su interiór, la polla se volvió a agitar otra vez, expulsando otro chorro, y otra vez, y otra, hasta un total de catorce sacudidas con sus respectivos chorros de caliente esperma salieron de la polla de Superman tras aquella mamada.

Ella no pudo engullir al mismo tiempo que expulsaba Superman toda aquella cantidad de esperma, y en algun momento, sintió que se ahogaba por la enorme corrida que expulso sobre y fuera de su boca.

Cuando terminó Superman estaba agotado. Le dolian los huevos, y su pene había perdido toda la fuerza que tenia, aunque su tamaño era el mismo. El glande estaba hinchado, parecía que nunca se desinflaría para acomodarse dentro del prepúcio.

Ella tenía toda la boca llena de semen, y las mejillas, y la barbilla. Algunas cuentas de blanco líquido había caido en su pelo.

"¿Te ha gustado mi corrida?", "Si, creí que me ahogaba".