Supernatural (1)
El siguiente relato es ficticio, está basado en la serie sobrenatural (supernatural) que cuenta las aventuras de los hermanos Sam y Dean Winchester.
Sobrenatural: 1 Parte
Este es mi primer relato espero que os guste.
El siguiente relato es ficticio, está basado en la serie sobrenatural (supernatural) que cuenta las aventuras de los hermanos Sam y Dean Winchester en su lucha contra los demonios y sus pasiones.
Los hermanos Winchester se encontraban conduciendo por la carretera su impala negro del 67 cuando de repente un fuerte estruendo obligo a Dean a pegar un volantazo.
–Joder Dean aprende a conducir, se puede saber que has hecho. ¿Has chocado con algo? – ¡Cállate Sam! conduzco desde antes que tuvieras pelos en los huevos, así que no me jodas, algo se ha cruzado en mi camino.
–Oh claro Dean estamos en mitad de la carretera, ¿qué puede cruzarse a las 2.15 de la mañana, en nuestro camino? –Sami hace una semana que matamos a esa colonia de vampiros, ¿y si es alguno de los supervivientes? –Dean espera dentro voy a salir, no sea que un simple chupasangre asuste a mi hermanito.
En ese momento Sam salió del impala, cogió una linterna de la guantera y un revolver. Tragó saliva y se aventuro al borde de la carretera donde las marcas del neumático indicaban un frenazo. Apuntó con la linterna y gritó a pleno pulmón:
–Vampirito ¿Dónde estás?, ven chupasangre del infierno, ven a por tu ración de Sam Winchester.
–Sam vuelve al coche, puede ser peligroso, (Dean tragó saliva, su hermano estaba buscando un vampiro de noche, con un simple revolver cargado con sangre de muerto y una linterna. Maldito loco)
¡Sam, Sam algo se ha movido por tu izquierda!,
(Demasiado tarde) el vampiro consiguió darle un golpe a Sam, le arañó el pechó y rajó su camisa, todo su pecho empezó a ensangrentarse. – ¡¡¡¡¡Dean ayuda!!!!
Dos disparos sonaron fuera del impala Dean estaba histérico su pequeño hermano, (bueno su no tan pequeño hermano estaba tumbado en el suelo con el pecho rajado y un vampiro encima suyo)
–Sam por el amor de Dios, que descuidado te has vuelto, te ha dado el maldito vampiro – Si Dean me ha dado pero la sangre la ha paralizado venga decapítala y vámonos.
Mira es Casidy la novia del jefe al que matamos, seguramente venía en busca de venganza.
–Si, ya lo veo y menuda venganza se ha cobrado te ha dejado perdido, venga sube al coche y quedémonos en el motel más cercano.
Así cumplió su hermano. Sam subió al coche intentando manchar lo mínimo posible.
Su hermano se enfada mucho cuando mancha el impala, a veces piensa que Dean quiere más al coche que a él. Pero descartó rápido ese pensamiento de su cabeza, últimamente Dean le miraba mucho, le observaba demasiado, pero por alguna razón le gustaba.
Una vez en el motel Sam se tumbó en la cama de matrimonio, (menuda novedad una cama de matrimonio pensó Sam), muchas eran las noches que los habían confundido con una pareja y les habían dado cuarto de matrimonio. Pero Sam esta noche no tenía ganas de discutir una vez se hubo duchado y limpiado las heridas comprobó que los arañazos eran algo menor y no era para tanto. Eso estaba bien así su hermano no se preocuparía tanto.
Dos días después seguían en el motel las heridas estaban casi curadas y en un par más de noches partirían para seguir con su caza de demonios.
La penúltima noche la luna llena brillaba en cielo, todo andaba algo alocado y para Dean el tener a su hermano cerca en una cama de matrimonio no ayudaba mucho. El hermano mayor Winchester no podía soportar dormir con su hermanito todas las noches ver sus apretados calzoncillos marcando su abultado paquete y tampoco sus abdominales definidos por el ejercicio que le volvían histérico.
Dean lo sabía, desde su adolescencia era bisexual, le gustaban las tías jovencitas y con un buen par de melones pero también le molaban los tíos y últimamente su hermano estaba muy desnudo por el cuarto.
Mientras estaba en la ducha Dean repasó sus últimos recuerdos y sueños, los vampiros, la muerte de la novia de su hermano, los ataques constantes, la camarera de aquel motel… y por último empezó a recordar sus sueños.
Dean había empezado a soñar con su hermano, escenas en las que ambos estaban en la piscina en verano. Sam había dado el estirón y empezaba a apuntar maneras. En otras escenas salía el mismo en los vestuarios de gimnasia de los múltiples institutos en los que había estado en las duchas viendo a sus compañeros enjabonándose sus lampiños cuerpos y sus miembros flácidos. Dean aprovechaba cualquier oportunidad para mirar a sus compañeros y es que como a todo hombre le encantaba comparar y más cuando ese hombre es él, un Winchester, que parece que su apellido le viene indicado por el arma ya que se calza entre las piernas 23 cm de rabo en su máximo apogeo algo que casi ninguno de sus compañeros del instituto podía igualarle a excepción de alguno de color (pero eso, es otra historia)
¡Qué bueno está mi hermano! pensaba Dean, su juicio empezaba a nublarse después de estar tantos días sin poder desfogarse con una mujer empezaba a ver muy apetecible a su hermano. Y claro las pajas ya no le satisfacían, no era un adolescente y con su cuerpo atlético y su carisma particular pocas mujeres y hombres habían resistido a sus encantos.
Dean no vaciló mucho y rápidamente pensó (aunque estuviera mal pensarlo) que esta noche vaciaba sus huevos con su hermano sí o sí.
Antes de acabar de ducharse abrió el agua fría a tope tenía que calmarse durante un rato y no levantar sospechas de sus planes.
Salió de la ducha y vio a su hermano en la cama con su pecho vendado, tenía que estar curándose pronto. Y al hacerlo se irían de ese motel.
Dean se tumbó en la cama y golpeó a su hermano con sus pies, la toalla le tapaba lo justo y eso le gustaba esperaba que su hermano se volviera.
–Dean para de una vez. Deja los pies tranquilos. –Venga Sami acabo de ducharme estoy limpio. –Joder Dean para ya ¡¡¡ .Entonces se volvió hacia su hermano y lo vio, su pene saliéndose por la toalla empezaba a ponerse morcillón y Sam sabía que hacer con eso.
–Dean serás maricón, tápate eso y prepárate para dormir.
–Ohh venga Sami tú debes de tener uno entre las piernas, siempre y cuando seas un hombre aún, a lo mejor tengo que empezar a llamarte Samanta.- Serás cabrón y Sam le tiró un cojín que le dio directo en sus partes– Argggg cabronazo ahí no joder, que los tengo llenos.
–Pues te jodes y te la cascas con el canal porno mientras me ducho.
–Venga mariconazo, dúchate de una vez, así me masturbo tranquilo.
Mientras Sam empezó a darse una larga ducha su hermano Dean empezó a jugar con los canales de televisión y entonces… llegó a lo mejor. Una película porno de lo más variopinta. Un trío de "colegialas" gozando con vibradores.
Dean no podía más, estaba a punto de explotar literalmente, vista la negativa de su hermano tendría que pajearse como de costumbre y tal y como estaba su toalla no podía taparle absolutamente nada y es que su cuerpo era pecado puro.
Una espalda ancha, un cuerpo musculoso, unos abdominales marcados y un rabo enorme entre las piernas
Dean empezó a tocarse con las película de colegialas traviesas, y justo en lo mejor se acabó la película –Joder puta película, tendré que esperar la siguiente.
La siguiente película empezó 10 minutos después.
Dean estaba ya cansado de tener que esperar le ponía de los nervios, la ducha de su hermano podía acabar en cualquier momento y no sabía que hacer aún.
Entonces la siguiente película comenzó dos hombres uniformados estaban en una oficina rellenando papeles cuando de repente uno de ellos se va a tomar café y al volver con otro para amigo se lo derrama encima . Este empieza a quitarse los pantalones y cuando se queda en boxers su compañero se lo empieza a lamer todo.
Joder una porno gay lo que me faltaba. Dean fue a cambiarlo pero de repente su hermano salió de la ducha.
–Dean eres un cabrón casi no has dejado agua caliente. Dean se volvió y vio a Sam con su pecho lampiño, lleno de gotas de agua que le resbalaban por sus pectorales y abdominales hasta perderse en esa pequeña toalla.
–Pero Joder, Dean que haces viendo eso y estás todo empalmado, no me jodas a estas alturas que eres maricón – ¿Qué dices? Esto no es lo que parece, estaba viendo una peli se acabó y busque otra. – Sí claro a mi no me engañas, estabas viendo la película gay y… entonces Sam se fijó en la película y uno de los actores al que le estaba comiendo su compañero el rabo, le recordó demasiado a su hermano sus anchas espaldas sus brazos fuertes y su rabo por que no decirlo su hermano estaba desnudo delante de él y el de la pequeña pantalla no tenía nada que envidiarle a su hermano mayor.
– Bueno Sami, me habrás llamado mariconazo pero solamente mírate, vas a romper la toalla con esa tienda de campaña que has levantado.
–Emm esto (mierda que podía decir ver a mi hermano desnudo delante con todo el rabo tieso y en la pantalla esos dos tíos follando había surtido efecto)
–Venga Sam, hace mucho que no hacemos esto, siéntate aquí conmigo y hagámonos unas pajillas, a los dos nos vendrán bien. – Vale Dean pero sin mariconadas ni nada de eso.
Dean lo estaba consiguiendo y sin proponérselo su hermano dejo caer la toalla y se sentó a su lado.
–Joder hermanito, hace mucho que no te veía… tan fresquito, y tan bien dotado dime ¿cuánto te mide? -Oh Dean deja eso – Venga Sam es algo natural entre tíos – Bueno… pues me mide 22 cm y pico casi 23. – Joder con mi hermanito pequeño pues la mía son 23 cm de puro rabomarca familiar. –Venga ya fantasma… ohh así que no te lo crees ehh pues venga juntémoslas y veamos cual es la más larga hermanito.
(Sí, su hermano estaba apunto de caer en su juego y pensaba aprovecharlo al máximo)
–Bueno espera un momento Sami, y el que la tenga más grande ¿qué gana? – Pues yo que se, nada –No, de eso nada apostaremos algo… tal vez… una mamada.
– Una… ma...ma...da (grm), vale está bien el que la tenga más pequeña se la chupa al otro así estás más contento – Sii, venga voy a por una regla que tengo en el diario de Papá.
Dean cogió la regla y se la pasó a su hermano, venga hermanito mídemela así no te quejarás cuando te gane y tengas que chupármela.
Sam cogió la regla tembloroso y se agachó hacia el rabo de su hermano, venga Sami que no muerde –Cállate Dean, (ver a su hermano tan arrogante y chulo le empezó a excitar)
Sam colocó la regla en los huevos de su hermano y la aproximó a la punta, 23.3 cm – Joder Sam me has puesto tan cachondo con tus toqueteos que ha crecido un poco más.
–Venga déjate de chulerías y mídeme el mío gallito. (Sam tragó saliva y entonces notó el tacto de su hermano en la base de su polla le dio un meneo y puso la regla en sus huevos tal y como había hecho él antes) – Uff SÍIIIIIIIIIIII oh SIIIIIIIII Sami te toca chupar rabo esta noche te mide 23.1 cm, venga tienes la marca Winchester de familia pero es evidente que yo soy el hermano mayor y estoy mejor dotado.
–No seas cabrón me has ganado por 2 milésimas – Ahh nada de quejas aceptaste el trato y es lo que te toca. A chupar hermanito.
Dean se tumbó en la cama y dejó que su hermano se aproximara lentamente hacia él.
Venga Sami empieza ya voy a explotar gritaba Dean desesperadamente.
Entonces Sam cogió con una mano el mástil ardiente de su hermano y se lo acercó a la boca, ese olor a macho en celo, a fuerza y a precum empezó a excitar a su hermano que ni corto ni perezoso introdujo toda la cabeza y una buena parte de su rabo y comenzó a chupar como otras veces se lo habían hecho a él. Sam no daba crédito a lo que estaba haciendo le estaba gustando y lo estaba disfrutando tenía el rabo de su hermano en su boca y no podía parar de meterse más y más hasta que al chocar con su garganta lo sacó de golpe.
–Venga Sam no pares por favor era genial que caliente estás, y me la has dejado llena de babas venga otra vez, empieza por favor.
–Ahora mismo voy.
Y entonces Sam se volvió a introducir el rabo de su hermano, estaba chupando y lamiendo y disfrutaba haciéndolo, joder le estaba gustando y mucho, su hermano gemía y gozaba no paraba de decirle que se metiera todo. Entonces Dean se reclinó un poco y empezó a usar sus manos para marcarle el ritmo a su hermano
– Venga Sam, más rápido, sigue, por favor… chupa más
–Dean estás echando mucho precum, me estas inundando, – Sí Sam, me está encantando solo un poco más por favor… Ya no me queda mucho.
Sam seguía chupando el rabo de su hermano subía y bajaba centímetro a centímetro por esa barra de carne que le estaba dando tanto placer mientras su hermano recorría todo su cuerpo le acariciaba le sobaba un poco, le marcaba el ritmo y de repente le agarró fuertemente la nuca y empezó a mover las caderas salvajemente le estaba follando la boca literalmente
Ohh sí Sam solo un poco más , solo un poco más , venga ya … ya … ya viene ME CORRO SAMY ME CORRO OH SI MALDITA PUTA TE VOY A INUNDAR DE LECHE , TRAGATELO TODO OHH SIII
Sam empezó a notar como el rabo de su hermano se calentaba mucho no podía quedarle mucho y entonces, Dean lo apretó fuertemente introduciéndole todo su rabo y descargó sus huevos llenos dentro de él, no podía moverse, no quería moverse, acababa de ser la puta de su hermano y le había encantado. Cuando acabo de descargar los siete trallazos de lefa relamió el rabo de su hermano se acercó a su boca y le besó pasándole los restos de su corrida.
Dean estaba exhausto no podía más los contó todos 7 trallazos de lefa le lanzó a su hermano y él los devoró todos, entonces notó como se acercaba hacia él y le besaba Dean no se lo esperaba su hermano le estaba besando y le había pasado su corrida, bueno había que reconocer que estaba buena, un poco ácida pero buena.
– Sam me ha encantado esto tenemos que repetirlo otro día ahora me has dejado reventado.
Eso espero Dean me he quedado con ganas de juerga y mi amiguito también entonces Sam sacudió su miembro cubierto de precum estaba muy excitado por todo lo sucedido y no era para menos.
Eso tiene fácil solución su hermano se acercó tomo su rabo con su mano y empezó a cascársela salvajemente con esa mano fuerte y enorme que tenía, Sam estaba alcanzando el cielo entonces Dean le echó un salivazo enorme para seguir con la paja que le estaba encantando a su hermano. Hasta que de pronto
Dean, me corro, me corro sii siii ohhhh no pares NOO.
Los disparos de lefa de su hermano lo salpicaron todo, 2 impactaron en el pecho de Sam, 2 en Dean en su pelo y su cara, otro más en el suelo y el último se quedó en la mano de Dean quién se lo llevó a la boca y lo relamió todo.
Mmm hermanito estaba bastante bueno, espero que me guardes un poco para el desayuno de mañana.
Y así los dos hermanos se acostaron juntos, se abrazaron y durmieron juntos toda la noche .
(Continuará)