Super Doll Licca Chan (3)
Una demonia quiere raptar a Licca, pero no sin antes divertirse con la princesa.
Super Doll Licca Chan III (La Niña Perdida)
Orie salió asustada y recibió a Licca.
O.- ¿Se encuentra bien?
DAI.- No se preocupe, solo se desmayo.
Los niños dejaron ahí a Licca, su madre la desnudo para que circulara el aire, así pudo ver la vagina de Licca abierta e hinchada, claro, por que la habían revolcado.
Orie quiso saber quien había follado a Licca pero tardo mucho en despertar, así que saco el pene de la bolsa de Licca, lo olio y comenzó a comerlo, de inmediato percibió el inconfundible y dulce sabor de la rubia pero había algo mas, una saliva que Orie no tardo en reconocer, era de la Dama Protectora, lo sabia ya que ella también había tenido un encuentro con ella pero solo de besos, no llegaron mas allá.
Licca despertó y le conto a su madre lo que había pasado hasta la relación sexual, eso excito a lady Orie.
Eso paso sin mas y por fin llego el día del viaje a Alemania donde Licca contrajo matrimonio con su madre en secreto, solo Nanae y la Dama Protectora sabían, nadie mas (ahora Orie tenia esposo y esposa).
Licca y Orie cogieron toda su noche de bodas, fue una noche llena de salvajismo.
Por fin regresaron a la casa a Japón, y un día común y corriente Scarecrow trato de raptar a la princesa pero fallo gracias la Protectora, Licca le volvió a agradecer, llego al punto de solo llamarla para coger.
Debur se canso de las fallas de Scarecrow, así que lo encerró y mando a un demonio o más bien demonia llamada Misty.
Un día Licca salió con sus amigos y apareció una niña de nombre Mimí (en realidad era Misty) que buscaba a su madre, la princesa y sus amigos ayudaron a buscarla pero jamás la encontraron, de pronto Mimí dijo que quería ir a la casa de la rubia.
Licca la llevo a su casa donde jugaron a las escondidillas, pero Misty o Mimí durmió a todos y volvió con Licca, claro que no la iba a raptar de inmediato, también se iba a divertir.
M.- Ya tengo sueño, dice tu madre que hoy no dormirá contigo.
Licca no tuvo más opción y durmió con Mimí.
Licca mas noche abrazo a Mimí ya que estaba acostumbrada a abrazar a su madre, pero Mimí metió una mano bajo el pantalón de Licca, esta percibió eso y despertó.
Licca miro a Mimí a sus morados ojos, esta solo sonrió.
L.- ¿Quieres tener sexo?
Mimí asintió.
Licca pensó que no había nada de malo en revolcarse con una niña tan chica, así que acaricio con sus labios los de Mimí, eso fue excitante para las 2.
Licca lo hizo varias veces hasta que por fin se atrevió a besarla.
La saliva de Mimí no sabia a ninguna de las que había probado, pensó que por ser humana pero no era eso por que una vez beso a Sumire y era diferente, era extraña por ser un demonio pero no era desagradable, era muy rica.
Mimí sabía besar muy bien y duro besando a la princesa un largo tiempo, las 2 cerraban sus ojos.
Mimí saco la mano del pantalón de Licca y la beso con más ternura mientras la abrazaba.
Licca le quito la blusa de la pijama, tenia el pecho muy hermoso y ardiente, la princesa lo vio y se le hizo agua la boca ya que se veía apetitoso.
Licca le siguió devorando la boca hasta que la conquisto, yendo ganando Mimí de pronto cedió ganando Licca.
Licca exploro toda la cavidad bucal de la niña de grandes ojos morados, era exquisita.
M.- Quiero ver tu conejito, muéstramelo.
Licca sonrió (no le pareció extraño que tuviera un lenguaje tan fluido) y se quito el pantalón dejando su rajita al descubierto ya que no traía pantaleta.
Mimí bajo y olio el coñito, luego lo empezó a ordeñar con su juguetona lengua.
Licca se aferro a las sabanas de la cama ya que su acompañante chupaba deliciosamente bien.
Mimí localizo el clítoris y lo mordisqueo, Licca no pudo reprimir un gemido que se oyó en toda la casa, además de otros largos y profundos que para la niña de ojos morados eran como aplausos.
Licca no pudo más y estallo en la boca de Mimí dándole jugos reales que la demonio bebió, eran deliciosos, muy dulces y ardientes.
M.- Quiero sentir la calidez de tu cuerpo.
Licca se quito su blusa quedando completamente desnuda, Mimí se acostó sobre ella, se sentía ardiendo, era algo muy rico y especial.
Ahora Mimí fue la que beso a la rubia sin pasarse demasiado, ya que la que conquisto su boca fue Licca y no viceversa.
Mimí saboreo esa rica saliva real, el clítoris de las 2 palpitaba de la excitación que las invadía.
Licca tomo el pantalón y la pantaleta de la niña de cabello verde hasta que dejo de estorbar y las 2 quedaron sin ningún estorbo.
Licca puso a Mimí boca arriba y la beso profundamente relajándola de una manera increíble, luego bajo y llego a la panochita que se veía apetitosa, la princesa la tenia que chupar y no dudo más.
La rubia introdujo su lengua en el conejito de su pequeña pareja y la probo, era un sabor muy diferente pero rico, un toque de maldad que la princesa no percibió y siguió jugando; Mimí solo se retorcía ya que chupaba súper bien, solo por eso le daban ganas de no raptarla y coger todos los días con ella.
Licca continuo, luego encontró el botoncito del placer de la "niña perdida" y jugueteo con el, la verdadera que Licca ya era toda una lesbiana ya que no encontraba atractivo en los hombres, en cambio con las mujeres solo viéndolas su pantaleta se mojaba.
Mimí se corrió en la boca de Licca que no dejo escapar ni una sola gota, solo trago todo el obsequio de esa niña, fue lo mas delicioso del mundo.
Licca subió y la beso mientras acariciaba sus piernitas tersas y suaves, delicadas y femeninas, pequeñas y preciosas.
La princesa era muy buena para acariciar, sus manos hábiles subían y bajaban en esos femeninos muslos, las 2 se quemaban y todavía faltaba demasiado, la noche era joven y las 2 follaban a la luz de la luna.
Licca tomo con sus dedos índice y pulgar los pezones de Mimí, luego los pellizco hasta que se erectaron, la rubia comenzó a lamer y a besar.
La princesa chupo los pezones con habilidad, y mientras lo hacia la niña de ojos morados enterraba una pierna en el conejito de su mujer.
Mimí quito a Licca y salió del cuarto, la rubia sabia que volvería y así fue, regreso con aceite para el cuerpo.
Mimí tomo aceite y lo esparció por todo el cuerpo de Licca dejándolo brillante, la princesa hizo lo mismo con Mimí y continuaron.
Licca subió a Mimí y continuaron en la posición en la cual se habían quedado, así que la rubia siguió chupando el pecho de su amante con ternura, ahí descubrió que le aceite tenia sabor, no era cualquier tipo de aceite. La lengua de Licca se movía como una víbora mojada y habilidosa.
Licca chupo todo el pecho mordiendo los mini pezones, eran deliciosos, de pronto la rubia se corrió gracias la pierna de Mimí que la tenia casi dentro de su cuerpo, entonces la limpio de sus propios jugos.
Licca subió de nuevo ala boca y beso a su raptora-amante con mas ternura que lujuria y se iba a despegar pero Mimí no la dejo, la tomo del pelo, la hizo para abajo y la siguió besando, luego pudo bajar y devoro el brillante cuello.
Mimí sentía delicioso cuando la boquita de Licca hacia contacto con su cuellito, era excitante.
Licca bajo al estomago lamiendo su trayectoria y jugo en el ombligo dejando una pequeña alberca, luego paso a los muslos que mordió, beso y lamio con pasión.
Los muslos eran deliciosos, tan ricos que la princesa tardo en comerlos, la verdad eran dignos para el fino paladar real de la pequeña princesa.
Licca lamio con habilidad, era un súper experta y le hacia algo de cosquillas a Mimí que sonreía, un sonrisa demoniaca, pero Licca no la veía, así que no se percato de que su acompañante en realidad era Misty.
Licca lamio las piernas por un largo tiempo ya que era algo muy delicioso para desperdiciar.
Licca bajo a los pies y comenzó a lamer las plantas, Mimí solo se retorcía al sentir el contacto de la lengua de la princesa en sus exquisitos y femeninos pies.
Licca los recorrió de abajo hacia arriba, eran exquisitos, así que también chupo los empeines, luego saboreo uno por uno sus dedos, Mimí tan solo se movía frenéticamente ya que sus pies eran su parte mas sensible.
Licca subió a reabastecerse de saliva, después de besar a Mimí la rubia bajo, pero la niña de ojos morados la tomo de sus brazos y quedo sobre ella.
L.- ¿No quieres que me coma tu conejito?
M.- Primero déjame chuparte.
Mimí beso a Licca y mientras lo hacia la rubia amasaba su suave culito, estaba paradito y redondito, tal y como le gustaban a la princesa, así que también le metía dedos, a la "niña perdida" le encanto sentir esos dedos reales en su rico ojete penetrándola, luego se corrió manchando su vientre y algunas gotas llegaron al coño de la princesa y pasaron por su rajita, Licca también estallo.
L.- Gracias.
Mimí siguió besándola, ahora Licca solo acariciaba su espalda y la rasguñaba sin lastimarla.
A Mimí le gustaba como la rubia la rasguñaba, era muy tierna en su forma de hacer el amor, por algo era princesa.
Mimí bajo al cuello y comenzó a lamer todo el sudor de la rubia, era muy rico, pensó lo mismo que la Dama Protectora, así que siguió bebiendo ese liquido salado un poco mas.
Mimí bajo a las inexistentes tetas de la princesa y lamio donde deberían estar, por lo menos los mini pezones estaban levantados, así que la amante de Licca los mordió y jugueteo con ellos.
Licca se estaba muriendo de placer, solo se dejaba hacer mientras le acariciaba el cabello a la niña.
L.- ¡Que rico lo haces!
M.- Silencio, sentirás más rico aun.
Mimí bajo al estomago y comenzó a jugar ahí por un tiempo lamiendo, besando y mordiendo el rico estomago que poseía.
Mimí bajo mas y comió su vientre con ternura y amor, la princesa solo se retorcía al sentir la lengua de la niña de ojos morados.
Su lengua paso haciendo contacto con su conejito, Licca se retorció.
Mimí chupo los muslos, eran súper deliciosos y mucho mas ricos por que tenia algunos jugos de una súper corrida que había tenido tiempo atrás.
Mimí le mordía los muslos con ternura sin las timarla, claro, jamás le haría eso a su pareja sexual que satisfacía su apetito.
Mimí recorrió todas las blancas piernas de la princesa con su demoniaca lengua que la rubia sentía exquisito mientras la chupaban.
Mimí llego a los pies y los comenzó a comer tal y como Licca lo había hecho, y vaya que era buena aprendiz, ya que lo hizo exactamente igual sin olvidar un solo detalle.
Mimí termino, subió a la boca, la beso y bajo al coñito de nuevo, luego lo comenzó a devorar tan rico que Licca gemía fuertemente, casi gritaba de placer gracias a su acompañante.
Mimí lamia con habilidad esa lisa rajita, tomaba el clítoris y lo movía en círculos, luego lo jalaba.
L.- Si arráncalo, es tuyo, te lo doy.
Mimí lo comió como si fuera un pene pequeño, Licca se estaba quemando.
Licca por fin se corrió gracias a Mimí que tomo todas las mieles que la rubia le obsequio.
L.- Es mi turno.
Licca tomo las piernas de Mimí, las levanto y comenzó a hurgar en su rico agujero vaginal.
Licca si que sabía chupar, otra vez Mimí pudo sentir esa lengua recorriendo su sexo.
Licca lamia de arriba abajo deleitándose con el rico sabor que ese sexo tenia.
Licca le mordía los labios vaginales, algo que hacia que Mimí enloqueciera, y de repente se orino bañando a Licca.
La princesa tomo algo de esos orines, eran deliciosos, y aparte de los que tuvo en su boca pudo comer unos que cayeron en su cara.
M.- Límpiame.
Licca saco su juguetona lengua y comenzó a limpiar la vagina de Mimí comiendo los orines, en realidad lo hacia muy bien.
La rubia dejo limpio el coñito pero no se despego, siguió lamiendo y mordiendo los labios, luego busco el ostión de la almeja.
La princesa localizo el botoncito del placer se Mimí y empezó a jugar con el de una manera deliciosa, la niña de ojos morados en seguida se corrió saciado el hambre de Licca.
M.- oríname Licca.
Licca se paro mientras Mimí abría su boca, luego se sentó sobre ella y le dio todos sus orines reales, los cuales la niña trago, eran deliciosos.
Las 2 sonrieron y se besaron con ternura y amor probando sus salivas.
L.- Te amo Mimí.
Licca comenzó a dedear a Mimí y viceversa, solo que la niña encontró el punto g, así que la princesa tuvo mas orgasmos que los que su cuerpo podía contener, casi moría pero Mimí no paro.
Licca se corrió varias veces dejando la cama empapada, luego Mimí saco sus 2 dedos, los chupo y los volvió a ensartar al igual que Licca.
Licca se seguía corriendo por una vez que se corrió Mimí, la rubia pidió piedad.
L.- por favor, ten piedad, mi conejito y yo no aguantamos más.
Mimí saco sus dedos y Licca se lo agradeció de una manera especial.
La princesa se coloco sobre Mimí, la agarro de las manos y la comenzó a besar.
L.- Sabes muy bien, eres deliciosa.
Mimí acaricio las nalguitas de la rubia, luego la pudo quitar de encima y comió la parte de atrás de Licca.
Mimí le mordió el lóbulo de la oreja con una ternura infinita, a Licca le encanto como mordía su oreja aparte de chuparla.
Mimí recorrió su espalda con la lengua, era muy sabrosa y se deleito chupándola hasta legar a donde la espalda pierde su nombre pero no jugo ahí, bajo a los muslos y los comió por detrás.
Mimí lamio los muslos con hambre, el sabor de la princesa era delicioso.
Licca gemía casi inaudiblemente al sentir esa lengua pasando por la parte trasera de sus muslos y sus pantorrillas, luego bajo y volvió a comer esos lindos pies.
Después de terminar los pies de nuevo subió al culito y comenzó a besar y a lamer las blancas nalguitas eran unas de sus partes mas ricas y deliciosas.
Licca esta vez gemía fuertemente ya que le encantaba como Mimí comía sus nalguitas, y le gusto mas aun cuando las bario y hundió ahí su cara.
Mimí saco su lengua y comenzó a chupar ese rico ojete, haciendo que Licca enloqueciera.
Licca solo sentía esa lengua penetrándola de una manera deliciosa, Mimí se deleitaba chupando ese agujero, era toda una experta e hizo que la princesa produjera jugos.
Licca cayo y Mimí se coloco boca abajo, así que la rubia gateo y se acostó sobre ella, la niña de cabello verde sintió la vagina de la princesa sobre su culito, se sentía exquisito.
Licca comenzó a besar el cuello y a chupar las orejas, bueno el lóculo, a Mimí le encanto como la rubia lo hacia.
Licca lamio toda la espalda tal como Mimí lo había hecho, fue genial.
Licca bajo hasta los muslos que también chupo al igual que Mimí, también comió los pies y regreso a su suave culo.
Licca primero lo amaso, las nalguitas de Mimí solo gelatineaban cuando las manos de Licca lo tocaban tratando de darles otra forma.
Licca se agacho y comenzó a lamer las ricas nalguitas, y de vez en cuando pasaba la lengua por la raya que poseía.
Mimí sentía delicioso cuando la princesa pasaba la punta de su lengua por su rajada posterior, y sintió más exquisito aun cuando la rubia metió su lengua entre sus cachetes.
Licca comenzó a saborear el ano de Mimí, era muy sabroso, a la princesa le gusto más que otro que hubiera probado.
Licca chupo hasta el cansancio, incluso hizo que Mimí dejara escapara sus mieles.
La rubia y la niña del cabello verde hicieron el 69 y comenzaron a devorarse las vaginas con pasión hasta que las 2 se vinieron, luego a Mimí se le ocurrió algo espectacular.
M.- Quiero bañarme contigo Licca.
L.- De acuerdo.
Licca fue ala bañera y preparo el baño, luego fue por Mimí y las 2 se metieron a la tina.
Las 2 estaban de pie y Mimí saco su lengua y la movió frente a Licca lo que significaba "bésame", la rubia lo interpreto bien y la beso mientras se amasaban las nalgas entre si.
Las 2 estaban beso tras beso comiéndose las bocas ávidamente y con ternura.
Mimí se puso de espalda mientras la princesa tomaba el jabón y enjabonaba la parte de adelante mientras juntaba su vagina con el culito de su amante.
Mimí sentía delicioso cuando las manos de Licca enjabonaban su pecho y estomago mientras se daban un ardiente beso francés casi asfixiándose.
Las 2 se despegaron y la rubia pudo enjabonarle las piernas.
Licca ahora enjabono la parte de atrás, luego le dio el jabón a Mimí, ya que era su turno.
Mimí enjabono las inexistentes tetas de Licca y el estomago, luego le enjabono su suave coñito haciendo que se calentara de una manera fenomenal.
Mimí la castigo bajando la mano para enjabonarle las piernas.
Mimí comenzó a enjabonar la parte de atrás sobre todo las nalguitas blancas que poseía.
Mimí las "enjabonaba" aunque más bien las amasaba, eso le encantaba, las nalguitas solo gelatineaban.
Las 2 se sentaron en la bañera y se empezaron a quitar el jabón una a la otra, era exquisito.
Licca alargo un pie y trato de introducir su dedo pulgar en la vagina de Mimí y viceversa, cuando los dedos se introdujeron las 2 aullaron y comenzaron a mover su pie.
Las 2 sentían delicioso cuando esos dedos pasaban por le clítoris, era delicioso.
Las 2 se pasaron gimiendo todo el tiempo que tuvieron ese dedo invadiendo su cuerpo hasta que se corrieron con más de 20 orgasmos, luego sacaron el dedo.
Licca y Mimí se acercaron y comenzaron a restregar sus vaginas, se sentía exquisito juntar sus vaginitas lisas y ardientes que parecían besarse al contacto, era delicioso.
Las 2 se corrieron rápidamente y manchándose las vaginas, se sintió en realidad rico cuando los jugos de Mimí pasaron por la rajita de Licca y viceversa.
Licca sentó a Mimí en la esquina de la bañera, se hinco y comenzó a chupar de esa flor como un colibrí.
Licca lamio y probo algo de sus propios jugos, eran ricos al igual que los de Mimí.
Licca chupo esa vagina como una putita lo haría, era increíble, lo hizo tan delicioso que no hubo necesidad de jugar con el clítoris para que Mimí se corriera.
Mimí coloco a la princesa en la misma posición y comenzó a chupar, también probo algunos jugos propios, eran dulces.
Licca comenzó a derramar un líquido viscoso y transparente que Mimí engullo, era muy rico, as que metió su lengua los más adentro que pudo para ver si derramaba más.
Licca sintió ese fuerte musculo introduciéndose en su vagina, se sentía exquisito así que se corrió y lleno la cara de Mimí, ella misma la limpio.
L.- Espera Mimí.
Licca salió de la bañera y busco un pene de látex que tenían guardado en el baño, por fin lo encontró, era hora de hacer gozar a Mimí.
Licca se lo coloco, se sentía delicioso ya que la parte que estimulaba el clítoris era grande.
Mimí vio ese falo y abrió los ojos bastante al ver sus dimensiones.
M.- ¡Que grande!
L.- Hagamos el 69.
Mimí comenzó a chupar ese gran falo mientras Licca le chupaba el conejito, eso haría más fácil la penetración.
Mientras chupaban, vaciaron la bañera ya que aunque no estaba muy llena no podrían coger bien.
En conejito de la niña de ojos morados y el falo postizo de la niña de ojos color miel quedaron completamente ensalivados, era hora de coger.
Licca primero la beso, luego la coloco boca arriba y le dio sus propias piernas a Mimí, esta las detuvo quedando con los pies arriba mostrando un tierno conejito húmedo y caliente.
Licca empezó a introducir esa verga en el coño demoniaco de Mimí, y cada vez que lo empujaba se estremecía y gemía ahogadamente, eso excito a Licca la 100%.
Licca la puedo introducir toda y Mimí temblaba y gemía indicando satisfacción (Licca no se percato de que no le dolió) la princesa también gemía disfrutando del sexo.
Mimí dejo de temblar y gritaba del placer que Licca le daba, era una experta haciendo el mete-saca.
Licca se corrió y al sentir las gotas de los jugos de la rubia en su coñito, Mimí exploto y dejo caer sus piernas.
Licca la puso en 4, abrió las nalgas y comenzó a degustar tratando de abrirlo, pero como se pensó, al sentir un miembro extraño invadiéndolo el ojete se cerró mas, iba a ser un trabajo difícil.
Licca chupo un poco mas, luego tomo unos pocos e los jugos de la vagina de Mimí y se los puso en el culito, luego metió varios dedos dejándolo bien abierto.
Licca la tomo de las axilas y la sentó haciendo que ese pene desaparecerá dentro de su culo.
Licca pudo acariciarle toda la parte de adelante del cuerpo a Mimí, esta lloro, era la primera vez que un personaje demoniaco lloraba, y fue por el placer que la princesa le daba, eso no podía ser.
Licca la besaba y jugaba con el bomboncito de Mimí, esta seguía llorando.
La princesa por fin se vino seguida por Mimí, luego se quito el pene y ella sola lo comió sin compartirlo, luego se lo dio a la "niña perdida".
Mimí se puso esa polla, la rubia estaba lista para recibirla en su vagina suave, ardiente y femenina.
Las 2 se pusieron en 69, a Mimí le toco abajo, así que la princesa comenzó a mamar la verga como hambrienta, mientras tanto Mimí se tomaba si tiempo.
Mimí primero beso los hinchados labios de Licca, luego la saboreo por fuera para por ultimo beber de la fuente.
Los 2 sexos estaban listos, Licca flexiono las piernas y Mimí entro por ahí penetrándola con ternura, y cuando todo le rabo quedo dentro la beso mientras hacia el mete-saca hasta que las 2 se corrieron.
Mimí la volteo, le chupo el culo y se la encajo sin siquiera dilatarlo, por suerte a la princesa no le dolió mucho.
Licca tomo a Mimí en brazos y regresaron a la cama, Licca acaricio todo el cuerpo de la niña de ojos morados por los 2 lados pero al pasar la manos por tercera vez por la espalda, sintió una alas, Mimí estaba cambiando a Misty, igual, desnuda solo que las tetas le crecieron mas y salió vello verde en su concha.
M.- Te llevare a la "Tierra De Las Muñecas" Licca.
L.- No, Tururu, Kururu, Tureiro, Kureiro, Tururu, Kururu, Tureiro, Kureiro.
La Protectora apareció.
DP.- Desiste Misty mientras yo este aquí no pondrás un dedo sobre la princesa.
M.- Ja ja ja, me retiro por ahora pero volveré por ti Licca.
DP.- Princesa ¿Se encuentra usted bien?
L.- Si, gracias Protectora.
DP.- Bueno, me retiro.
L.- Espera, pasa esta noche conmigo por favor Protectora.
La Protectora tiro su ropa y se metió en la cama con la rubia, esta la beso hasta quedar dormida y toda la noche durmió a ferrada a ella.
A la mañana siguiente la Protectora se había ido, Licca pensaba lo que había pasado la noche anterior
Continuara