Super Doll Licca Chan (1)

La Princesa Licca nos muestra como se inicio en el sexo.

Super Doll Licca Chan I (La Primera Experiencia Sexual De La Princesa)

Este anime trata de la princesa Licca, princesa de "La tierra de las muñecas", vive con su madre lady Orie y con su abuela la reina Nanae, su padre estaba de viaje casi todo el tiempo.

La hermana de la reina fue poseída por debur y le ordeno a Scarecrow junto con Fool y Waya (no se como se escriban estos nombres) que capturaran ala princesa.

Nunca la pudieron atrapar por que cuando la princesa estaba en peligro, despertaban 3 escuderos: La dama protectora, otra dama protectora llamada Izumi y el caballero protector Izamu.

Estos son algunos capítulos que no permiten pasarlos en tv.

Licca iba a ducharse, así que entro en el baño, lo que no sabia era que su madre estaba orinando, Licca se paralizo al verla.

Orie solo la vio pero no le dio pudor, eran madre e hija ¿Qué podía pasar entre ellas? Mas de lo que creen.

O.- ¿Qué pasa?

L.- ¿Qué? Ah si, voy a bañarme.

O.- De acuerdo hija ahora salgo.

Orie se levanto y Licca pudo ver el conejito por el cual había pasado al nacer, era bonito.

Licca se metió a la ducha y empezó a enjabonarse, al pasar el jabón por su vagina sintió un calor que la recorrió des de los cabellos hasta la punta de los pies.

La princesa aun era muy inocente y no sabia por que sentía mucho calor y placer, pero le preguntaría a su madre, ella debía saber.

Licca salió de la ducha con su pijama, no la de vaca sino otra, luego entro a su habitación.

Orie después subió a la alcoba de su hija.

L.- Mamita hola.

O.- Hola hija, solo viene a ver como estabas.

L.- Muy bien mamita, oye ¿Puedo preguntarte algo?

O.- Claro dime.

L.- ¿Por qué cuando me toco ahí me da mucho calor y siento placer?

O.- ¿Dónde es ahí?

Licca tomo la mano de su madre y la puso en su conchita.

L.- Aquí.

Lady Orie quito su mano rápidamente escondiendo que le había gustado.

L.- Lo volvió a sentir mamita, se siente bonito ¿Puedes volverlo a hacer?

O.- No es malo.

La verdad era que Orie no quería pervertir a Licca (tan pequeña) aunque le gustaba, era muy linda, rubia con sus grandes y brillantes ojos color miel.

L.- Por favor mamita, hazlo otra vez, por favor.

Orie inconscientemente por la calentura que subió, alargo su mano y le acaricio su conchita, Licca acelero su respiración.

O.- Esto no se lo digas a nadie ¿Entendido?

L.- Si mamita.

O.- Bueno, hoy vamos a tener sexo, te voy a enseñar muchas cosas muy ricas pero es secreto.

L.- Esta b…mmm

Lady Orie no aguanto más y beso a Licca en su pequeña boquita.

O.- Eres muy rica.

Licca se quedo pasmada, no sabia que hacer, pero de repente reacciono y volvió a probar la boca de su madre.

Orie metía su lengua y recorría toda la boca de su pequeña hija rubia probando su saliva, era la más rica que había probado, era genial.

Orie movía muy bien su lengua dentro d el boca de la princesa, a esta le encanto la forma de besar de su madre, mordiéndole los labios con ternura, se sentía exquisito.

Orie separo y le quito la camisa a Licca descubriendo que no traía corpiño, ahí Orie pudo besar todo el pechito y estomago, pero solo besos que hicieron estremecer a Licca, después vendría lo mas excitante.

Orie le mordió lo que pudo de sus tetas, eran muy sabrosas, iguales a las de ella cuando era niña.

Orie bajo su mano y comenzó a sobar la rajita de Licca mientras le volvía a plantar otro beso.

A Orie se le transparentaban las tetas por debajo de la pijama, eran muy grandes pero Licca no le dio importancia, pobre e inocente princesa.

Orie se quito la camisa de su pijama descubriendo sus enormes colinas, Licca abrió desmesuradamente los ojos al ver esas ricas tetas.

Orie tomo la mano de su hija y la puso sobre sus tetas.

O.- Amásalas

Licca las sobo y las apretó, ala castaña le encantaba sentir las pequeñas manitas de su hija amasándole sus grandes ubres.

L.- ¿Por qué yo no las tengo tan grandes como tu queridísima madre?

O.- Por que solo eres una niña, pero cuando crezcas las tendrás como yo, pero chúpalas, como cuando eres bebe.

L.- Pero ¿Cómo hago eso?

O.- Solo mámalas, yo se que sabrás como hacerlo.

Licca abrió su boquita y se acerco a tomar el pezón con su boca, luego comenzó a mamar.

O.- Eso es, muy bien, así se hace, esa es mi nena, lo haces excelente, eres genial.

Licca rodeaba al pezón con su lengua saboreándolo, era exquisito.

L.- Que rico sabe mamá.

O.- Muy bien es suficiente, te dejare que lo hagas mas tarde.

Nanae la reina preparaba fresas con crema para que Orie le diera de comer en la boca a Licca, luego la llevo arriba mientras tanto Orie besaba a la rubia, Nanae entro para ver el húmedo beso.

Licca se despego al ver a su abuela.

L.- ¡Abuelita!

O.- Hola madre.

N.- Les traje fresas con crema, así podrás repetir lo que yo te enseñe con Licca.

L.- ¿Ustedes ya habían hecho esto?

O.- Si, es la tradición de nuestra familia, la familia real desde siempre lo ha hecho, así que tú lo harás con tu hija.

N.- Bueno yo me voy, que tengan mucho placer.

O.- ¡Claro! Gracias madre.

Nanae salió y Licca volvió a pegarse con Orie probando sus dulces salivas con un sabor mentolado.

Orie tomo una fresa y se la paso a Licca con la boca, la princesa la recibió con gusto, era deliciosa.

L.- Mmm, son muy ricas, sobre todo por que tiene algo de tu saliva.

O.- ¡Gracias! Pero sabes algo, para mi todavía eres mi bebe, así que te triturare la comida.

Lady Orie tomo una fresa y las mastico, luego beso a la princesa y le dio toda la fresa que solo trago, ya estaba triturada por la castaña.

Orie le dio varias fresas trituradas ala rubia, esta solo las pasaba, desde ese día todo lo que comían Orie se lo masticaba a Licca.

Después de darle una fresa la besaba para probar el sabor, ahora las bocas no sabían a menta sino a fresa.

Las 2 se acabaron las fresas y Orie le quito el pantalón de la pijama.

O.- Odio esto, igual que tu pantaleta, desde ahora cuando estemos en la casa no vas a traer ropa por si de repente me dan ganas de joderte ¿Entendido?

L.- Si mamita, lo que tu digas, andaré desnuda para que me puedas…joder.

O.- Esa es la puta de mi hija.

Orie beso los muslos de Licca, esta se excito al 900%, le gustaba que la castaña pasara sus labios sobre su ardiente cuerpo.

La castaña toco la pantaleta de la rubia, estaba empapada, pero excesivamente, Orie la podía exprimir y llenar un vaso de las mieles de su hija.

Orie pasaba un dedo por la rajadita de la princesa, esta gimió como la putita que era, su madre se excito más con la forma de gemir de la rubia.

Orie subió y le daba besos cortos pero húmedos, así que se podían probar sus dulces salivas.

De repente Orie la beso apasionada y profundamente, Licca sintió que le robaba el alma.

Licca solo cerró sus grandes y lindos ojos color miel, ya que su madre la beso de una manera muy especial.

Orie le mordió sus carnosos labios a Licca con ternura, el dolor que la princesa experimentaba era placentero.

Licca abrazo a su madre con fuerza mientras se besaban como 2 enamoradas, la verdad la una se había enamorado de la otra, algo que jamás había sucedido en la familia real, las palabras cariñosas no se hicieron esperar.

L.- Quítate el pantalón mi amor, quiero ver tus torneadas piernas.

Orie obedeció a la princesa y esta pudo ver sus bonitas y largas piernas.

Orie tomo la pantaleta de Licca y la bajo hasta los tobillos.

Licca tenia su rajita plana y rosita, muy suave y estrecha, se veía apetecible sobre todo por que estaba lisa sin un solo vello.

Orie al ver esa vagina recordó su infancia, ya que de niña la tenia igual que su hija, sedosa y rosita.

Orie también se quito su pantaleta, Licca vio que arriba de su conejito solo tenia un gracioso triangulito de vellos cafés.

L.- ¿Tienes pelos?

O.- Si, y cuando crezcas mas te saldrán color rubio.

Licca solo sonrió.

De pronto Orie recapacito ¿Cómo era posible que le enseñara eso a su hija que estaba en una escuela de monjas? Pero si ya habían empezado no podían parar, además su dios, el poderoso Ala lo tenia permitido.

O.- Esto no lo comentes con tus amigos ni con nadie ¿De acuerdo?

L.- Si mamita preciosa.

O.- Muy bien mi amor, ahora te voy a enseñar cosas muy ricas.

Orie comenzó besándola con ternura, luego bajo y le chupo el cuello, la princesa era súper sabrosa, a su madre le encanto el sabor de su cuerpo.

Orie devoro sus tetas con ternura, le mordió los pezones y jugueteaba con ellos, los mamaba y los lamia, Licca se sentía en el cielo.

Orie bajo hasta los blancos y pequeños pies de Licca y los devoro completos.

Licca inconscientemente bajo una mana y comenzó a acariciar su puchita, Orie le retiro la mano.

O.- No preciosa, después jugare ahí.

L.- Pero si no me toco siento que va a explotar.

O.- No lo hará, confía en mí.

L.- Esta bien.

Orie lamio las espinillas, luego llego a las rodillas y las beso, enseguida subió y degusto los muslos, eran deliciosos.

La castaña volvió a subir, esta vez devoro su plano estomago, Orie lo lamio y lo mordió con mucho cuidado para no lastimar a la princesa, esta se moría de calor y placer, sobre todo por que sentía algo dentro de su vagina que d un momento a otro podía explotar, claro, era el clítoris.

Orie bajo al vientre de la rubia y lo lamio como si fuera de caramelo.

Lady Orie bajo al coño y exhalo sobre el, Licca se retorció pero Orie aun no lo chupo, subió y la beso para reabastecerse de saliva.

Orie bajo y olfateo ese pequeño coño, su olor a sexo era delicioso, esto hizo que a la castaña se le antojara y sacara su lengua para degustarlo.

Orie introdujo su lengua en ese rico conejito, era delicioso.

O.- Es dulce.

La rubia comenzó a tomar el sobrecama y cerraba los puños con fuerza, aprisiono a su madre con las piernas, luego empezó a llorar y a gemir.

L.- Mmm que riiii… rico, es… esto su me gustaahhh, gracias preciosahhh te ammmo.

Unas lágrimas rodaron por las mejillas de la princesa, pero no eran de dolor sino de placer, que le chuparan su agujero que tenia entre las piernas le había encantado.

Orie le acariciaba las piernas y todo el cuerpo, su piel era muy suave.

Orie percibía el concentrado sabor que aun tenia el conejito de Licca, era rico, la castaña jamás había probado un coño virgen, así que se le hizo delicioso.

Licca sentía delicioso cuando esa hábil lengua la penetraba más, su clítoris y sus pezones estaban más duros que el diamante y el acero juntos.

Orie tomo el clítoris y comenzó a mordisquearlo con ternura, luego lo succiono y lo enredo con la lengua, Licca no pudo más y exploto en jugos.

Mientras Licca le otorgaba su amor en la boca, tomo el sobrecama con mucha mas fuerza, Orie solo sentía los espasmos de placer de su linda hija rubia.

Licca termino de darla de beber a su madre y la dejo salir de entre sus piernas, Orie salió saboreándose y se acostó, era el turno de Licca.

O.- Devórame muñeca.

L.- ¿Cómo lo hago mamita?

O.- Tal como lo hice yo.

L.- Esta bien lo intentare.

Licca la beso tiernamente que era lo que sabia hacer, luego bajo tal como su madre lo hizo lamiéndola hasta que llego al cuello, ahí beso y lamio, luego bajo de nuevo y mamo las tetas.

Licca mamaba una teta y amasaba la otra, a Orie le encanto como lo hacia la princesa.

Orie le acaricio su sedoso cabello rubio mientras la princesa movía su inexperta lengua en esas montañas.

O.- Muy bien, lo haces muy bien, esa es mi niña.

Licca cambio las tetas de posición, o sea que chupo la que antes amasaba y viceversa.

O.- Vamos nena, succiona mi pezón como cuando eras una bebita.

Licca obedeció como una buena niña y succiono el rico, morado y erecto pezón tratando de sacarle leche a su madre.

Lady Orie gimió al compas de las mamadas de Licca, ya que lo hacia delicioso, la castaña no pudo mas y se corrió solo que paso desapercibido.

Licca subió al cuello de nuevo, luego siguió y la comenzó a besar con ternura comiendo sus labios ávidamente, eran su comida preferida, no los dejaba por nada del mundo.

Licca bajo al estomago de su madre, el cual lamio y beso con ternura al igual que unas cuantas mordidas suaves.

Licca fue directo a los muslos que lamio con placer, a su madre le gustaba como movía su lengüita sobre ella, solo faltaba dentro y ese momento se acercaba.

Licca lego a los pies y los empezó a degustar, eran una delicia, nadie poseía unos pies tan ricos como los de lady Orie.

L.- ¿Ahora que hago mamita?

O.- Cómeme el conejito, solo mete la lengua en mi rajita.

L.- De acuerdo.

Licca percibió el olor que despedía ese coñito, era delicioso, ala princesa le encanto y la hizo estar más decidida que nunca.

Licca abrió esa rajita y comenzó a degustar lenta y cariñosamente, es rajita era cálida y tibia.

Licca chupo ese babeante coño como si su vida dependiera de eso, a Orie le encanto como la inexperta lengua de la rubia la penetraba como si quisiera desvirgarla por segunda vez.

O.- Muy bien nena, lo haces excelente, eso es, esa manera de chupar es digna de una princesa, no te detengas ¡Eres increíble!

Orie se vino con un gemido largo y profundo que Nanae oyó, ya que iba entrando.

Orie vio a su madre que entro desnuda, mientras tanto Licca comía los productos del conejo de su madre.

Nanae subió a la cama y abrazo a Orie que estaba hincada, la abrazo por detrás, así que pudo amasar sus tetas.

O.- Mmm ¿Qué pasa mmmadre?

N.- Desde que te vi desnuda otra vez me excite, así que tendré sexo con ustedes.

Nanae beso a Orie con ternura como cuando era niña, luego vio a Licca.

L.- Abuelita.

N.- Vaya eres muy parecida a tu madre cuando tenia tu edad.

Nanae beso a la princesa y besaba un poco mejor que Orie, pero era por la experiencia.

Nanae besaba de la misma forma que Orie y claro, ella le enseño.

Licca hizo que Nanae se acostara, así la rubia quedo sobre ella besándola.

A Orie no le pareció que su madre se les uniera pero no podía hacer nada.

Orie vio a Licca de espalda, así que fue y le amaso las blancas nalguitas.

Orie lamio las nalgas de Licca, eran deliciosas y no quedo satisfecha hasta que separo sus asentaderas y paso la lengua por su ojete, Licca solo abrió los ojos por la impresión, luego se relajó, si su madre quería comerle el culo que lo hiciera.

Licca sentía las tetas de su majestad bajo las suyas y aunque su abuela era anciana era ardiente y fogosa.

Orie siguió mamando ese agujero posterior, sabia delicioso, no podía dejar de comerlo, era un poco menos rico que el coño.

Licca sentía como esa lengua invadía y llegaba hasta lo más profundo de su ano, aunque al sentir que algo lo invadía se contrajo.

Nanae besaba con suavidad, sin prisa y con calma mordiéndolo loe labios y saboreando la saliva y la lengua de la princesa.

Orie dejo el culito de su hija y chupo su espalda, cosa que Nanae aprovecho y comenzó a amasarle el culo.

Orie pasaba la puntita de su lengua por toda la espalda hasta que la dejo empapada, luego despego a Licca y la beso.

N.- Cómanme entre las 2.

O.- ¡Claro! Solo déjame besar a mi hija

Licca y Orie se besaron por largo tiempo disfrutando de sus bocas y comiéndose ávidamente luego se despegaron de lo que era su afición y se dispusieron a comer a la anciana.

Las 3 se besaron sacando las lenguas y acariciándolas con las mismas, se sentía delicioso.

Orie sabia que en cuanto llegaran alas tetas, Nanae las iba a insultar ya que eso la excitaba de sobremanera solo esperaba que Licca no se asustara.

Orie y Licca bajaron y cada una se apodero de una teta, entonces comenzaron a chupar, los insultos comenzaron.

N.- Son unas putas, que perras son, a pesar de ser unas rameras asquerosas chupan bien, si solo las levante de la calle por que eran las únicas pirujas que quedaban, las mas bonitas ya las habían escogido.

Licca sentía esas palabras clavándose en su ser y haciéndola sentir menos.

Unas lágrimas rodaron por las mejillas de la princesa, Nanae no hizo nada, la excito más. Orie ni siquiera la defendió, ella tenía que aguantar los insultos de su madre a la edad de Licca, era tiempo de que la rubia los soportara.

Licca iba a llorar fuerte y se fue despegando de la teta de Nanae.

N.- Un minuto puta, te pago para que me mames la teta, así que sigue estúpida ramera.

Licca volvió a su trabajo aun llorando, a Nanae la puso a 1000 que llorara. A Nanae le gusto mucho cuando esas lágrimas cayeron en la raíz de sus montañas.

N.- Espero que no me vayan a contagiar de SIDA malditas rameras sidosas.

Las 2 dejaron las tetas y bajaron al estomago y vientre, los cuales también comieron.

N.- Muy bien putas baratas, si siguen así dejaran de ser baratas, les pagare muy bien.

Las 2 chuparon con gusto, aunque Licca tria el autoestima por los suelos gracias a su majestad.

N.- A ver putas muérdanme sin piedad, fuerte.

Licca y Orie lo hicieron haciéndola gritar de dolor y placer.

N.- Aaahh, hijas de puta, me dolió mucho basuras asquerosas, ahora cúrenme lamiendo mi sangre como los gatos inútiles.

Licca y Orie besaron donde le habían sacado sangre y lamieron, esa sangre color rojo vivo no sabia nada mal.

N.- Muy bien inútiles, lo hicieron bien aunque me dan asco, ahora cómanme los muslos idiotas.

Cada una se adueño de una pierna y comenzaron a degustar el muslo que les tocaba.

Licca mordía y lamia al igual que lady Orie disfrutando de los muslos que su abuela les ofreció.

N.- Sigan así de bien estúpidas asquerosas.

Licca y Orie bajaron a los pies de la reina que a pesar de su edad los tenia muy bien cuidados.

Las 2 comieron los pies con gusto disfrutando del sabor que su majestad poseía, mientras tanto los insultos no cesaban.

N.- Ahh que bien lo hacen putas lesbianas, son unas pirujas.

Las 2 subieron esta vez al coño y trataron de introducir su lengua, solo que el coño era muy estrecho por tener tantos años sin servicio, no saben como batallaron pero por fin pudieron entrar las 2 lenguas solo un poco.

Las 2 chuparon y de vez en cuando se acariciaban las lenguas, esto les pareció hermoso.

N.- Ahh, Hijas de perra, me corro, me corro AHHH PERRAS.

Nanae soltó chorros y chorros de sus ardientes jugos que las 2 se repartieron, eran exquisitos, después de dar esos jugos el coño quedo babeante de flujos.

Nanae se reincorporo y comenzó a devorar a su hija Orie, Licca tenia los ojos vidriosos por todo lo que su abuela les había dicho a ella y a su madre.

Nanae besaba a Orie con ternura, le mordía los labios y hurgaba en su boca hasta lo más recóndito.

Licca se acostó al lado de su madre y Nanae también la beso, luego se paso a Orie, luego a Licca y así sucesivamente.

Nanae llego a las tetas de Orie y se amamanto aunque debería de ser al revés.

Nanae se pasó a las "tetas" de Licca y lamio con delirio y placer, la princesa solo gemía.

Orie pensó que no todo lo que le dijo su madre a Licca era mentira, ya que era una putita.

Orie alargo una mano y llego a la panochita de Licca, la cual empezó a masturbar.

Orie metió 2 dedos en esa rajada y empezó con el mete-saca, Licca gimió más fuerte.

Nanae ensalivo las "tetas" de la rubia y paso con la castaña.

Nanae comenzó a devorarle las tetas de nuevo hasta que las empapo, luego bajo al vientre, esta vez comenzó con la rubia.

Nanae lamio el vientre, luego lo mordía con cuidado para no las timarla, la rubia solo se movía por el placer que sintió.

Su majestad paso al vientre de lady Orie, era muy sabroso y sabia similar al de Licca.

Nanae llego a los muslos y comenzó con Orie, esta seguía masturbando a su hija rubia.

Orie gimió gracias a su madre que sabia muy bien como usar su boca.

Licca no pudo más y se corrió llenando la mano de su madre de jugos los cuales bebió.

Nanae comió los pies de Orie, paso la lengua por la planta del pie, luego dedo por dedo hasta dejarlos empapados, luego fue con la princesa.

Su majestad comió los pequeños muslitos blancos, Nanae los lamia excelente, luego paso a los delicados piececitos femeninos de niña de Licca, los cuales lamio tiernamente por los suaves y delicados que eran.

Nanae termino, era hora del conejito así que comenzó con el de Orie.

Nanae lo olfateo, olía a sexo ya que empezaba a emanar flujos, así que la abrió e introdujo su lengua.

Nanae movía la lengua dentro del coño de su hija de arriba hacia abajo y viceversa, lo hacia tierna y lentamente, pero después aumento la fuerza y fue mas rápido.

O.- Ah ahh ahhh ahhhh, si, mas duro, si cógeme mas duro, si

Orie se corrió pero después de que su madre jugo con su botoncito del placer.

Nanae paso al conejito de Licca y lo comenzó a devorar, el sabor era el mismo que le de Orie solo que sabia am concentrado por su virginidad.

Nanae descubrió el morado y erecto botón que le indicaba cuando producir mieles, el clítoris.

Nanae lo mordió y lo jalo como si quisiera arrancarlo cocinarlo y comérselo.

Licca por fin le dio jugos para que acompañara su comida.

Nanae vio que mientras mamaba el coño de Licca Orie se había puesto un súper pene de látex, y sin avisar tomo a du madre de la cintura y la cogió por el culo.

N.- Ahh que perra eras puta, me agarraste desprevenida.

Orie solo hacia el mete-saca dándole placer por el culo a su madre, luego la volteo y aunque su rajada tuviera años sin servicio la penetro sin compasión desvirgándola por segunda vez.

N.- Con cuidado vieja pendeja, hija de tu perra y puta madre.

Orie le hizo el mete-saca solo que ahora en su concha hasta que Nanae se corrió.

N.- Gracias mi amor, eso era lo que quería así que la dejare solas, que tengan 1000 orgasmos.

O.- Por fin se fue la vieja asquerosa.

L.- ¿Me vas a hacer lo mismo que a mi abuelita con eso?

O.- No esto lo uso una vieja asquerosa.

Orie se quito el pene lleno de sangre y flujos, luego tomo la pequeña princesa y la beso pasando por toda su cara, le volvió a mamar el coño y a devorarla.

Orie y Licca restregaron sus vaginas como si estuvieran follando, las 2 siguieron hasta obsequiar los jugos que producía su vagina.

Orie se acostó al lado de Licca y acaricio todo su blanco cuerpo con ternura sintiendo su calidez.

Orie pasaba su mano por el sexo de la preciosa princesa haciéndola suspirar y gemir ahogadamente.

Orie bajo y comenzó de nuevo a jugar en la vagina de Licca chupando con amor.

L.- Si, que rico, te amo mamita.

O.- Sigue diciendo cosas me excitas.

L.- Te amo mamita, me tienes loca, sigue jugando, que bonita forma de hacer el amor mamita, sigue chupando, me vas a matar.

Orie tomo el clítoris y lo movió en círculos, luego lo tomaba con los labios y lo jalaba, después lo enredaba con su lengua y lo lamia de arriba hacia abajo imaginando que era un pene mini, ese botoncito de Licca era súper sabroso, y su madre lo comió por tanto tiempo que la rubia no pudo mas y dejo escapar todos sus jugos vaginales con varios orgasmos simultáneos, la castaña bebió esos ardientes jugos, era hora de la penetración.

L.- Oh cielos, oh Dios mío, gracias por darme este hoyito entre las piernas, y esta madre que sabe complacer a su hija.

O.- ¿Lista para lo más delicioso del mundo?

L.- Si mamita estoy lista para todo.

O.- Tú lo harás primero, luego yo jugare en tus hoyitos.

L.- Primero bésame.

Orie poso sus labios sobre los de Licca y comenzó a juguetear con sus suaves labios y lengua, su saliva era tan deliciosa que era imposible despegarse.

Orie le mordió los labios a su pequeña hija, luego volvía a introducir su lengua en esa femenina e infantil boquita explorando hasta lo mas inhóspito de su cavidad bucal.

Orie y Licca por fin dejaron de comer sus bocas, pero quedo un hilito de saliva colgando de las 2, eso las excito más.

Orie bajo de la cama y saco un pene enorme, que estimulaba el clítoris, eso serviría para satisfacer su instinto animal.

Licca se coloco el pene.

L.- ¿Qué tengo que hacer mamita?

O.- Comienza por chupar mi ano.

A Licca le dio asco pero aun así lo hizo, el sabor era amargo, la rubia solo cerraba los ojos por que en realidad no le gusto el sabor de ese ojete, pero lo ensalivo todo.

L.- ¿Ahora que hago?

O.- Dilata mi hoyito metiendo dedos.

Licca metió un dedo y lo movió en círculos, después supo que hacer ya que metió otro dedo abriendo ese agujero a casi 360º.

Mientras lo hacia Orie le puso crema en el falo, luego la princesa se preparo para cogérsela.

Licca introdujo el pene un poco y su madre solo gimió, y a cada embestida gemía más fuerte.

Licca le hizo a Orie el mete-saca como un hombre, su madre solo gemía al igual que Licca, la castaña por fin se corrió seguida de la princesa, luego la saco llena de flujos y crema.

Orie tomo a al rubia y le dio un beso a boca cerrada, luego la volteo y trataron de hacer un 69, al final lo lograron.

Orie chupo el pene postizo de su preciosa hija mientras ella le ordeñaba el suave conejito.

Licca se preparo para penetrar a su madre por el coño, así que la ensarto, y mientras la cogía se besaban.

Las 2 se corrieron con 20 orgasmos cada una, era hora de desvirgar a Licca.

Licca se quito el pene y se lo dio a lady Orie, luego se puso s besarla, era imposible dejar de besarse un solo instante.

Licca sabía jugar muy bien con sus labios, era preciosa la forma en que daba los besos.

Orie puso a Licca en 4 y le dio un beso negro, pero fue el mas rico, mas rico que el anterior.

Orie chupo tan rico que la princesa gimió agradeciéndole por consentirla de una manera tan especial.

Orie comenzó a dilatar el ano metiendo varios dedos, primero metió uno, pero al sentir que algo la invadía, el ojete se cerro mas, así que Orie batallo un poco para introducir su dedo índice el cual movió en círculos, luego introdujo otro dedo, Licca se volvía loca gracias a su madre.

Orie dilato muy bien el ano de Licca, luego apunto el pene, el cual no hizo falta ponerle crema, aun tenia flujos y podría entrar fácilmente.

Orie tomo a Licca de la cintura y la acerco a ella, la princesa sintió como ese pene la invadía tratando de introducirse en su agujerito posterior.

Orie metió la puntita y Licca gimió de placer, luego Orie la metió hasta la mitad, Licca sintió placer combinado con dolor, era mas dolor y todavía faltaba la mitad, la castaña tenia problemas para penetrarla solo por ser su primera vez.

O.- Mmm, que apretadita estas.

Orie metió el falo y Licca rompió en llanto por que en verdad le dolió, pero a su madre no le importo y no la saco ni por un segundo, la dejo ahí para que se acostumbrara pero le culito de la princesa le ardía intensamente.

Orie aun la tenía tomada de la cintura, y para que se acostumbrara comenzó a hacer el mete-saca, la castaña solo veía la verga salir con sangre de su linda niña.

Orie se corrió y algunos jugos mojaron las nalguitas de la princesa; Licca aun tenia ardor en el culo, pero su madre le quito algo de dolor de una manera muy especial.

Orie comenzó a chuparle de nuevo su rico y ardiente culito además de sus nalgas probando la sangre de su hija y sus propios jugos.

Orie y Licca hicieron el 69, Licca recogió su sangre de ese gran falo hasta que se reintegro a su cuerpo, la castaña comía el liso, virgen y rosa conejito de la rubia.

Orie levanto las piernas de Licca y comenzó a meter la puntita, la princesa sabia que seria doloroso, pero también sabia que algún día tendría que pasar.

O.- ¿Lista? La meteré poco a poco hasta la mitad.

L.- Lista mamita.

Orie empujo y topo con el himen el cual comenzó a empujar lentamente, los lindos ojos color miel de Licca se llenaron de lágrimas.

Orie la beso para evitar el grito de dolor, así que rompió el himen y metió toda su verga, unas lágrimas rodaron por las mejillas de Licca mientras su madre cogía y la besaba.

A pesar del dolor Licca se vino con varios orgasmos al igual que su madre, luego le saco la verga y la chupo.

O.- ¿Estas bien?

L.- Si.

O.- Escúchame, desde ahora cuando llegues de la escuela te quitaras toda tu ropa por que siempre toe voy a hacer el amor ¿Entiendes?

L.- Si mamaíta, haremos el amor todos los días.

Las 2 vieron el reloj eran cerca de las 2:00 de la madrugada.

O.- Hoy me quedare a dormir contigo.

Las 2 se besaron hasta quedar dormidas, y como Licca tenia solo una almohada se la dio a su madre, la princesa no la necesitaba, ella dormiría sobre una acolchonada teta de su madre.

Al despertar vio su cama con sangre la igual que su culo y coño, así que fue a bañarse, de repente

Continuará