Summer Heat

Creí que nunca me pasaría a mí, pero... "Nunca digas Nunca"

Summer Heat

By Alex

Si tomas este Relato, te pido que me des mi crédito

Tenia casi diez años de no ver a mis tíos, había vivido con ellos parte de mi niñez, prácticamente eran mis padres, tenían dos hijos cuando vivía con ellos, Mariana de mi edad y Luis cuatro años más chico que yo, cuando regrese a la ciudad, mi tía Maggie tenia apenas unos meses de embarazo de su tercer hijo.

Estaba tan contenta al poder pasar un verano más con ellos, no iba sola en el viaje, me acompañaba la hermana menor de mi madre, Elisa y su hija Cristina de 11 años, llegaríamos de sorpresa con mis tíos, ya que se presento a ultima hora el poder viajar a verlos y no dude dos veces al hacer mis maletas y tomar algo del dinero ahorrado.

No tardaremos en llegar, a lo mucho quince minutos – me dijo tía Elisa

Espero que podamos ir a nadar, hace demasiado calor ahí – comento Cristina

Claro que iremos, y te daré una zambullida, ya lo verás! – le hice cosquillas

Al ir en camino en el taxi, e ir observando los viejos lugares en donde había estado, como el parque donde infinidad de veces jugué con mis primos, al ser hija única los consideraba como mis hermanos,... A pesar de que tenia contacto con Mariana, no era lo mismo que ir a verla, habíamos prometido tantas veces que iríamos a vernos una a la otra, pero siempre por circunstancias diferentes no podíamos cumplir, pero finalmente sería yo la que le daría la sorpresa...

Es por aquí – dijo Tía Elisa

Knock, Knock, Knock

Crees que haya alguien en casa? – le pregunte

Bueno, yo digo que si, son casi las diez de la noche, deben de estar – toco nuevamente, pero nadie atendía

Mamá, estoy cansada, acalorada y con hambre, no podemos ir a comer primero y después regresar? – dijo con cierto cansancio Cristina

Esta bien, hay una cafetería a dos calles, pero no tardaremos –

Llegamos a la cafetería de Doña Leo, seguía como hace años, no había cambiado en nada, a excepción de Doña Leo, que finalmente el cansancio de los años se notaban en su rostro. Finalmente comimos un poco, no tenia mucha hambre, estaba más bien cansada, platique un rato con Doña Leo, que al verme me reconoció de inmediato. Nos despedimos de ella, pero prometiéndole que pasaría el resto de la semana antes de regresar a casa.

Tocamos nuevamente y salió mi prima,

Laura!! – grito emocionada Mariana – Pero que alegría verte – me abrazo – Tía Elisa, que gusto verlas, pero pasen, no se queden aquí afuera – metimos las maletas y salió Elena, la hija más chica, me vio y corrió a abrazarme, sentí algo extraño, pero tuve el mismo impulso que ella, a pesar de que no nos habíamos visto más que dos veces durante toda su vida

Laura! Que bueno que viniste!! Precisamente hace rato estábamos hablando de ti

Ah Si? – dije algo extrañada

Claro, casi siempre hablamos de ti – salió Luis de la cocina, no era el mismo chico serio y con pelo siempre alborotado que yo había conocido, finalmente se había convertido en un hombre, broto un sentimiento dentro de mi que no hubiera querido que pasara, me sentí atraída hacia él

Pero primo! – le di un abrazo – que bueno es verte otra vez! Pero mírate! Como has cambiado –

Si, ahora tenemos que espantarle a las muchachas – dijo mi Tía Maggie – bueno, por lo menos a las que son de rienda suelta, hija – me abrazo – como estas? –

Bien tía, con unas enormes ganas de venir a verlos desde hace tiempo – le dije

Ahorita viene tu tío, fue a comprar para cenar, pero siéntense, Elisa, como has estado? – Tía Maggie y Tía Elisa se pusieron a platicar, en lo que Mariana y yo platicábamos en su cuarto

Pues te digo, ha a lo mejor me cambio de escuela, y me voy contigo a la ciudad, espero que no te moleste primita – me dijo muy sonriente Mariana

Claro que no prima, compartiremos el departamento que tengo, solo me faltan unos pagos para que finalmente sea mío . le dije contentísima

Vengan a tomar una taza de café, y ya llego mi papá – entro Elena

Salude a mi tío, no se parecía en nada a como me acordaba de la ultima vez que lo vi. Tomamos una taza de café, y finalmente Tía Maggie nos acomodo en las recamaras, había dos arriba y un baño, una era la recamara de mis tíos y la otra de Elena, ahí dormiría Tía Elisa y Cristina, en el piso de abajo están las recamaras de mis primos, y un segundo baño, Mariana y yo compartiríamos la misma habitación como hace años.

Hacia tanto calor que le pregunte a Mariana si había agua tibia, para así poder dormir un poco más relajada, ya que el viaje y el trabajo de ese mismo día me tenían agotada,... tome de mi maleta una toalla, junto con mi shampoo, estar en esa casa me hacia recordar muchos momentos felices, de haber sido posible nunca hubiera salido de ahí; tome una deliciosa ducha, al salir de la regadera, tome la toalla y me seque poco a poco, disfrutando el poco vapor que aun había en el baño, me cubrí con la toalla y salí, en ese momento venia Luis bajando las escaleras, salió una sonrisa de su rostro al mismo tiempo que se ponía rojo de la cara

Te apenas verme primo? – le pregunte

No, claro que no – dijo nervioso, y entro a su cuarto, sonreí y enseguida me metí a la habitación

Termine de vestirme

Entonces Mariana – le dije – te vas conmigo y nos divertiremos como nunca

Si – dijo emocionada – me tendrás que presentar a tus amigos

Claro pero solo a los guapos – ambas reímos, me recosté – hasta mañana

Hasta mañana – apago la luz; no podía dormir, di varias vueltas a la cama, prendí la luz del reloj que tenia a un lado, eran las dos de la mañana, vi que abrieron la puerta

Quien es? – pregunte, pero nadie contesto, segundos después alguien subió a mi cama, tocaba mi cara y se acerco a besarme – Voy a gritar si no te detienes – le dije amenazadoramente, pero la poca luz que daba el reloj me mostró el rostro de ese alguien – Luis? Que haces?

Nada – siguió besándome, no lo detuve, simplemente me deje llevar, tenia sus labios tan suaves

Vete, se va a despertar Mariana

No, ella cuando duerme, ni un tren pasándole encima la despierta –

Laura? Laura! Despierta – abrí los ojos

Que? – grite alterada – Estas bien? – me preguntaba Mariana

Eh ... – dudé un poco – Si, estoy bien – volvió a su cama

Estabas soñando feo prima? Te estabas como quejando – me dijo

Si – no podía decirle que Luis su hermano me estaba besando – Una pesadilla

He de haber dormido solo un par de horas más, no podía dormir, constantemente veía hacía la puerta esperando que entraran, pero finalmente el sueño me venció, ese día iríamos a comprar lo de la despensa, ya que había prometido hacerles de comer, no soy muy buena cocinera, lo admito, pero se hacer uno que otro platillo,... al llegar a casa e ir acomodando las compras, se me cayo un frasco de mayonesa, mi primo rápidamente se acerco a limpiar

Deja eso ahí, yo limpio, yo fui la tonta que lo tiré – le dije mientras le quite el trapo de las manos, se me quedo mirando un rato y sonrió, siguió guardando lo demás

Laura – dijo Tía Maggie – enséñale a tu prima a cocinar, por que casi todo se le quema – todos comenzamos a reír

Si es cierto – decía Mariana – pero es por que así me gusta

Bueno entonces, no hay que enseñarte o si? – le pregunte

Ándale Mariana – dijo Tío Luis – Acércate y aprende - mi tío era muy estricto, a mi prima no le quedo otra que quedarse conmigo, realmente no creo que haya aprendido pero nos sirvió para seguir platicando.

Elena y Cristina pusieron la mesa, nos fuimos acomodando, pero cuando estaba a punto de sentarme me resbale y cayo de mis manos el plato con la comida,

Que paso hija? Estas bien? – se acerco Tío Luis

AY!! – grite al tratarme de levantar

Que te duele? Donde? – dijo alarmada Tía Elisa

El pie – le dije – creo que me fracture

A ver niños – dijo Tía Maggie viendo a Tío Luis y a mi primo – ayúdenla a levantarse y llevémosla al hospital

Llegamos al hospital más cercano, me tomaron radiografías, después de unos diez minutos el doctor me dijo en el consultorio

Es solo un esguince – dijo el doctor – solo hay que reposar por un par de días, tomarte estos medicamentos, y vendarte el pie, fue pura suerte, pudiste haberte fracturado

Gracias doctor –

Al llegar a casa, había un gran desorden en la mesa, los trastes en el suelo y todo sucio, realmente me dio mucha pena el haberme caído

Hay prima – dijo Elena acercándose a la mesa – Alguien se le cayo la mayonesa y no limpio bien, eso fue lo que hizo que te cayeras

Dios mío! – dije aun más apenada – fue a mi la que se me cayo, no pensé que fuera a pasarme algo así, además los deje sin comer

Bueno – dijo Tío Luis – por eso no te preocupes, ahorita encargamos algo de comer

Pizza!! – gritaron casi todos

En lo que la ordenan voy a dejar a Laura a mi cuarto – dijo Mariana – Luis, ayúdame a acomodarla en la cama, yo sola no voy a poder

Gracias prima – le dije algo sarcástica

No es por eso – dijo Luis rápidamente – Mariana no es muy fuerte que digamos

Bueno – les dije mientras me ayudaban a recostarme – Ahora ya les arruine las vacaciones a mi tía Elisa, a Cristina y de paso a Elena, tenían planeado ir a nadar mañana

Pues entonces no vamos – dijo Mariana – Nos quedamos a cuidarte – en eso entro tía Elisa y tía Maggie

Lo siento mucho – les dije – No tenia dentro de mi agenda caerme – ambas sonrieron – Les arruine la salida de mañana

Nos quedaremos para cuidarte – dijo tía Elisa

Las niñas? – le dije algo seria

Bueno – contesto tía Maggie – Iremos antes de que se vayan

No tía – les dije rápidamente – déjenme sola, quiero que las niñas se diviertan, a mi solo déjenme un ventilador, un poco de agua, el control de la TV y estaré bien – todos reímos – Se los estoy diciendo en serio, vayan y diviértanse

Si es lo que tú realmente quieres – dijo Tío Luis al mismo tiempo que entraba al cuarto – pero estas segura?

Lo estoy – le dije – quiero que todos se diviertan, Cristina tiene muchas ganas de ir, y con Elena se que se van a divertir

Bueno – dijo tío Luis – Ya la escucharon, nos iremos temprano mañana – casi todos salieron del cuarto, excepto tía Elisa

Estas segura Laura? – dijo con tono de preocupación en su voz

Si tía, lo estoy – le dije totalmente segura – Yo estaré bien – me dio un beso en la frente y salió del cuarto, a los pocos segundos entro Mariana

A mi me encantaría haberme caído – me dijo

Estas loca?! – le dije sonriendo – Créeme que dolió

No por eso prima – sonreía al decírmelo – Sino por quedarme sola en casa – ambas reímos sonoramente, la puerta estaba abierta y vi pasar a Luis, me sonrió y le respondí

Había algo extraño en él, nunca era tan serio, siempre nos hacia reír, y platicábamos de todo, pero creo que el tiempo lo hizo cambiar...

Al día siguiente, la primera en entrar al cuarto fue tía Elisa

Por cualquier cosa me llamas al celular – me dijo preocupada

No pasará nada – le dije – No te preocupes, solo haz que Cristina se divierta – en ese momento entro tía Maggie

Te dejo el número de mi celular y el de tu prima – me dio un cuaderno – Y el de la oficina de tu tío, él no irá, pero pasará por nosotras. por si necesitas algo le llamas, Luis se queda, tiene jaqueca

Si tía, gracias

Mariana traía en una bandeja emparedados y más de un litro de agua

Aquí tienes prima – los dejo en la mesita de noche – Para que comas

Pero quien me va ayudar a ir al baño prima – le dije – Con tanta agua que traes

Bueno – dijo sonriendo – Luis no irá, tiene migraña, y cuando le da no quiere salir de su cuarto, pero si quieres algo das un golpe en la pared

Lo tendré en cuenta – le dije sonriendo – gracias

Nos vamos hija – dijo tía Maggie – Tu primo se queda, espero que no le siga doliendo la cabeza para que te cuide un rato, llegaremos temprano

No lo hagan – le grite cuando salía del cuarto – Diviértanse – escuche cuando salían, comí la mitad de un emparedado, prendí la TV un rato,... pero me venció el sueño que traía de hace días....

Al despertar, vi en el reloj que decían la 13 hrs. no escuchaba ruido, me imagine que Luis había entrado, por que la TV y la luz estaban apagadas, me acomode en la cama, estaba realmente agotada de estar ahí, quería salir a caminar, pero al tratar de levantarme grite un poco y volví a recostarme con algo de trabajo

Todo bien? – dijo Luis asomándose por la puerta

Un poco – respondí – estoy cansada de la cama, pero no pude levantarme

Quieres algo? – me pregunto

Por ahora no, gracias, pero si te sientes mejor puedes venir a platicar conmigo un rato – le dije, pensé que aun no se sentía bien por que volvió a cerrar la puerta, pero en unos segundos llego con un bote de helado de café, mi favorito

Creí que te gustaría con el calor que hace, aunque yo lo siento fresco – me dijo al darme una cuchara

Gracias – le sonreía cuando tome un poco de helado – Pensé que no querías platicar conmigo – lo miraba a los ojos, me sentí rara al verlo, no podía dejar de ver esos ojos color miel tan hermosos, su boca tan sensual y carnosa, llevaba una camiseta de tirantes blanca, diría que casi transparente, ya que podía ver su bien formado estomago, los pantaloncillos cortos que me imagino eran algo viejos, por que le quedaban algo más que cortos, tenia que luchar con ese sentimiento de querer besarlo, con ese sueño que había tenido, el desearlo,... tuve que contenerme y pensar en nada

Bueno, no pienses eso, de verdad, pero es que pasas demasiado tiempo con Mariana, y creí que tu no querías platicar conmigo

No digas eso primo, si quieres platicar conmigo solo tienes que decírmelo, ok?

Bueno – me dijo algo serio – Hay algo que quiero platicar contigo

De que? – le dije mientras comía otro poco del helado

No quiero que lo tomes a mal, pero he estado soñando contigo – no se cual habrá sido la expresión que vio en mi rostro por que enseguida dijo – Creo que no debí habértelo dicho

Por que dices eso? – le dije algo nerviosa

Por que .... bueno .... no debería pensar en ti de esa forma ... eres mi prima, casi mi hermana, ... pero no te veo como tal – le podía notar algo nervioso – Te veo como la mujer que ahora eres, una mujer

No digas eso primo, nadamás estas bromeando como siempre – me quito la cuchara de las manos, dejo lo demás en el suelo, se acerco a mi y me beso, realmente no podía dar crédito a eso, esos labios tan carnosos, tan suaves, tiernos y sensuales a la vez, me aleje un poco

Que haces Luis? – le dije, pero estaba nerviosa al igual que él

Te molesta? – me pregunto

Lo que pasa.... es que .... – le dije aun más nerviosa – Es que no creo que deberíamos estar haciendo esto

Esto? – y volvió a besarme

Que tal si viene alguien –

No lo creo – me dijo muy convencido – Usualmente vamos a un balneario que esta del otro lado de la ciudad, y mi papá trabaja cerca del centro, así que no creo que alguien nos descubra – nos quedamos un rato en silencio – Sabes? – me dijo – Es la primera vez que siento tanta confianza al hablarle a una mujer, soy tímido y lo sabes

En serio? – tome un cojín y le di en la cabeza, el tomo otro y comenzamos a jugar, como cuando éramos niños, yo no tenia mucha movilidad por mi pie, él seguía sentado al borde de la cama, me cansé muy rápido, me quito la almohada de las manos y quede a unos centímetros de su rostro, en ese momento lo besé, ese beso que había tenido en sueños días antes, finalmente estaba pasando, pero dentro de mi luchaba contra el sentir sus besos, el hecho de que era mi primo a quien estaba besando, pero no sabia que sucedía conmigo, por que el subió a la cama y estaba encima de mi, besándome, pasando de mis labios a mis mejillas, de ellas a mi cuello, a mis orejas, estaba enloqueciendo, deseando que me hiciera suya y a la vez decirle que se fuera

No es correcto lo que hacemos – le dije con un poco de esfuerzo, alzo su cabeza y quedamos nuevamente a unos centímetros

Crees que es malo? – me pregunto – Quiero besar tus labios – me decía mientras lo hacia – Besar tu cuello, e ir bajando poco a poco – comenzó a tocar mis senos

Dios! Aaaah! – gemí un poco

Dime que no te gusta y me detengo

No! – le dije – Sigue, quiero que sigas – no sabia como es que esas palabra habían salido de mi boca " Sigue, quiero que sigas" ... me sentía otra, quería que me hiciera el amor, me besaba como nunca lo habían hecho, me tocaba como nadie jamás lo hizo.

Subió el polo que traía puesto, dejando al descubierto mis senos, con su mano comenzó a acariciarlos, beso y mordisqueaba haciendo que gimiera cada vez más

Tienes unos senos hermosos – me dijo – No creo haber visto a una mujer así

Con cuantas lo has hecho? – le pregunte

Con dos chicas, pero no quiero que hablemos de eso ahora – volvió a besarme lo levante un poco para quitarle finalmente esa camiseta, bese su cuello, su pecho, y mordisqueaba sus pezones,.. levante la mirada un par de veces, le gustaba verme, sonreía a la vez que gemía, volvió a recostarme y me quito el short que traía, beso mi estomago, esto hizo que arqueara un poco mi espalda, se levanto de la cama y se quito los pantaloncillos, quede un poco sorprendida, era el primer chico que conocía que no traía ropa interior, esto me excito un poco más, volvió a subirse en mi, besándome nuevamente, podía sentir su miembro totalmente erecto cerca de mi, lo único que nos separaba era mi tanga, quería que me la quitara de una vez por todas, pero el quiso jugar un poco más

Fue bajando poco a poco, hasta quedar por debajo de mi ombligo, podía verlo, sentir su aliento tan cerca de mi, me quito la pantaleta, la hizo girar por el aire al mismo tiempo que sonreía

No pensé que te gustaba depilarte tanto – me dijo sonriendo

Entre más piel libre – le dije – Mejor - bajo nuevamente hacia mi, comenzó a besarme, esto me hizo enloquecer, podía sentir su lengua tan húmeda, lamió mi clítoris, me hizo enloquecer más, sentí su dedos entrar en mi, lo hacia poco a poco, metía y sacaba al mismo tiempo que su lengua jugaba con mi clítoris, se separo un poco de mi, y finalmente sentí su lengua dentro de mi,

Ah! OH! – gemía tanto que con una de mis manos busque una almohada

No – me dijo – No te cubras, estamos solos, nadie puede escucharnos, además, me excita aun más el escucharte

Detente! – le dije – Creo haber escuchado la puerta – ambos nos quedamos callados, pero al oír risas y gritos al otro lado de la ventana supimos que eran los vecinos – Crees que nos escuchen? – le pregunte

No lo creo, pero de ser así, no me importa – me levante un poco para tomarlo de la barbilla y besarlo, se recostó nuevamente en mi

Te lo han hecho a ti? – le pregunte, vi que se puso un poco rojo

No – respondió y sonreí

Híncate – le dije, tenia su miembro tan cerca de mi, nunca había visto uno como el de Luis, tan erecto, tan duro, grande,.... comencé despacio, lo hice besándolo poco a poco, segundos después lo tenia casi todo dentro de mi boca, un par de veces levante la vista para mirar sus expresiones, pero no podía ver, ya que arqueaba mucho, pero con el solo hecho de escuchar sus gemidos me bastaba, esto me excitaba aun más

Espera – me dijo – Detente – lo hice – salió tal cual desnudo estaba, escuche el portazo que venia de su recamara, cuando regreso cerro la puerta

Damelo – abrí el preservativo con mucho cuidado, estaba a un lado de mi, se lo puse, y le di un pequeño beso en el estomago, se recostó en mi, besándome más apasionadamente, sus manos recorriendo mi cuerpo, tocando parte de mi espalda, llegando a mi trasero, rozando por mis piernas, las separo un poco, y se coloco, me excitaba tanto sentirlo a unos centímetros

Estas lista? – no respondí simplemente sonreí y lo tome con mi mano para introducirlo en mi

Ah! – ambos gemíamos, adoraba ver su rostro tan extasiado, totalmente placentero para ambos, entraba y salía despacio, hasta comenzar a acelerar el ritmo, trataba de suprimir mis gemidos, pero no podía, soy de las chicas a las que les gusta dejar salir todo lo que tengan que decir, me mordía los labios, pero aun así, tenia ganas de gritar de placer

Dios! ... eres – decía con dificultad – Tan maravillosa

Bésame – le decía – No pares, sigue, sigue ... ah! – no podía detener todo lo que sentía, el placer de sus manos, de sus labios, el sentirlo dentro de mi, solo bastaron un par de minutos para que los dos explotáramos al mismo tiempo, reposo su cabeza en mi pecho, trataba de recuperar el aliento, pero no podía, al cabo de uno segundos, estábamos dormidos

Ring, ring, ring

Ambos despertamos y nos miramos, espantada levante el teléfono y él se incorporo un poco

Aló?

Hija, soy tu tía Maggie, no vamos a poder llegar, estamos en el pueblo donde vive tu tía abuela, se vino abajo un puente por la lluvia y nos quedaremos hoy, tu tío esta conmigo, estamos bien,... no te preocupes,.. anda por ahí tu primo?

Si, espera tía, deja le grito – me pegue el teléfono al pecho y me le quede viendo un poco asustada – Luis! – grité, él estaba por reír pero le tape la boca – Contesta

Si? ... están bien? .... cuando llegan? ..... esta bien ..... si, lo tengo en mi agenda .... salúdame a mi abuela ... se vienen con cuidado .... adiós – me dio el teléfono nuevamente

Laura, ya le di instrucciones a tu primo, que te diga lo que le dije por que no me queda mucho para hablar,... todos estamos bien, nos vemos mañana – colgó

Adiós – lo miré – que paso?

Me dijo que después del balneario se fueron a ver a mi abuela, estaban muy cerca, y fueron a verla, pero dijo que la lluvia había desbordado un rió y que tiro uno de los puentes, las autoridades le dijeron que probablemente mañana podrían pasar por otro lado, pero hasta mañana, no les dijeron a que hora, dijo que otro poco y mi papá no llegaba allá, pero que todos están bien, como no están cerca del puente solo les toco la lluvia – miré hacia la ventana y podía aun escuchar que seguía lloviendo – También dijo que te cuidará y que había dinero en su recamara para que te hiciera algo de cenar o comprara pizza u otra cosa para comer, que te tuviera bien atendida – me dio un beso, nos recostamos, y me abrazo – Quieres algo de comer?

Si – lo besé – a ti

Esa noche la pasamos juntos, hicimos el amor varias veces más, en la noche del día siguiente llegaron a la casa, y no volvimos a estar solos, se acabo la semana, pase a despedirme de Doña Leo, nos llevaron al aeropuerto

Probablemente tengas a uno de tus primos por allá – me dijo tío Luis

Los espero tío, tanto a ellos como ustedes – le dije

Cuídate mucho – me dijo Mariana – Si no voy yo, va Luis, ya sea de vacaciones o para la escuela, ya después veremos

Si no vas tu, yo si – dijo Luis – Quiero conocer más la ciudad – se acerco a darme un abrazo y me dijo al oído – Si es que salimos de tu departamento – me susurró

No creí que volviera a suceder, pero seguí viéndolo, tanto Mariana como Luis iban las durante vacaciones decembrinas, la última vez que vino Luis, no salimos durante casi una semana, esta por casarse con una linda chica que me presento, se que lo que paso entre nosotros no sucederá nuevamente, pero siempre será un lindo recuerdo.