Sumiso nato VII: La gala del sumiso Nº 1.000
Para celebrar el ingreso de este sujeto, invitan a centenares de mujeres, tanto conocidas suyas, como invitadas de todo el mundo y todas las edades. En este evento es inimaginablemente humillado. pero en realidad no es mas que el principio de su interminable y grotesco tormento.
Una joven bastante alta se acerca para preguntar a la empleada que está a mi lado.
– Perdona, ¿el aseo donde está?
– ¿Usted es Vanesa Herrero, la jugadora del equipo de boleybol? Tiene varios aseos -con una sonrisa señala a una escuina junto a la puerta por la que me han traido-. La más cercana está ahí mismo.
– Muchas gracias -responde la joven tan sonriente como la azafata-, y sí, soy Vanesa Herrero.
– Es divertido jugar con él mientras no se puede defender -comenta la joven -comenta la niña entusiasmada.
Esta mocosa no para de molestarme, se divierte clavándome las uñas. Instintivamente intento resistirme, aún sabiendoo que estas ataduras me han dejado totalmente indefenso, trato de evitar a toda costa sus manos, pero no puedo. Intento evitar su mirada, pero con una mano me obliga a mirarla fijamente a la cara para clavarme sus ojos y ver su pérfida sonrisa.
– Hija deja ya de molestarle -dice su madre.
– No te preocupes Asun, deja que tu hija jueguecon él. Le tenemos expuesto para decorar y entretener a mis invitadas; además forma parte del tratamiento, torturarle y humillarle delante de cientos de mujeres es el primer paso; de hecho lo ideal sería exibirle delante toda la población femenina del mundo y que él sea consciente de ello. Puedes jugar con él todo lo que quieras,Cielo.
La adolescente me mira de nuevo y sonríe mas, parece más maliciosa, más caprichosa, cruel, diabólica... Una vez mas, me pone la mano bajo las costillas y me clava con más fuerza sus afiladas uñas a través de la escasa ropa que me tapa. No sé cómo lo hace, pero consigue introducir sus dedos en el torax. En realidad no sé si realmente lo ha hecho, pero aprieta tanto que esa el la impresión que me ha causado. Además vuelve a besarme con la seguridad de que nada ni nadie puede reprimirla.
Entonces se baja, me mira con malicia y me hace fotos. Poco después se van madre e hija y se pierden en la multitud.
Ahora viene mi madre acompañada de mi hermana y empiezan a hablar entre ellas.
Mi madre viene con un vestido largo hasta el suelo color borgoña, con encaque en "V".
Silvia lleva uno más elaborado y del estilo de princesa; es uno rosa pastel, sin mangas ni tirantes, con escote de corazón para taparle los pechos; la parte de arriba es de satén y lleva un tejido blanco de encaje que le cubre esta parte del cuerpo, la parte inferior es una falda de tul; la cintura está adornada con tela de encaje con una silueta o apariencia similar a las ramas y hojas de un arbol, el cual también está adornado con perlas.
Lleva un collar ancho cuidadosamente extiendido por la clavícula que le llega hasta los hombros; no se tuerze, no se mueve del sitio, de algún modo está fijo en su piel. Está hecho con piezas plateadas y diamantes. También lleva unos pendientes largos de diamantes, unos en herretes.
Ni los vestidos que llevan las dos, ni las joyas los había visto antes. Es como si todo esto se lo hubieran comprado expresamente para esta ocasión; además parece muy caro. ¿será alquilado? ¿será prestado?
¿Y qué decir de su maquillaje? No se ha puesto tanto como mi madre, pero el poco que lleva... Una raya en cada ojo, de algún modo ha aumentado el volumen de sus cejas y pestañas, en los párpados lleva sombras rosas, igual que sus labios.
No me gusta reconocerlo, pero ambas están... francamente imponentes, especialmente Silvia, en la flor de la vida. Empiezo a pensar que de mayor será un bellezón. Intento apartar la vista, pero ella se coloca delante de mí, y no puedo escapar. Me acaricia, me hace el gesto de lanzarme besos, me sonríe. Y yo estoy inmovil.
- Cielo, enséñale los zapatos que te he comprado -sugiere mi madre.
¿De verdad esto es comprado?
Silvia no tarda en agacharse para quitarse un zapato. A continuación sube a la plataforma y me obliga a oler su perfume.
Ahora veo mejor su collar, pero no es un collar, es el cuello de su vestido, unido al vesrido con un encaje muy discreto. Si no se hubiera acercado tanto seguiría pensando que es un vestido de diseño de palabra de honor.
- Son unos zapatos de salón, están hechos de satén rosa y llevan piedras preciosas, sobretodo en la punta y el talón, los tacones miden 7 cm y el precio del calzado es de 330 euros -mi hermana me informa sobre sus zapatos como si le hubiera preguntado, y me informa con una sonrisa de oreja a oreja sabiendo que así me siento más humillado-. El conjunto es sumamente elegante. Por cierto, este vestido cuesta hasta 400 euros -comenta maliciosamente mientras se pone el zapato de nuevo.
Saben que psicológicamente me torturan bastante porque mi madre nunca me ha comprado caprichos demasiado caros que ni en sueños imaginaba.
Doña Verónica y la señorita Ibañez me miran de arriba a abajo. Pero no me hablan. Son atendidas por Marta en semi abrazos y besos. Luego acuden a una camarera que pasa cerca ofreciendo comida en una bandeja. Veo de reojo con ira y miedo a mi familia. Las odio por todo lo que me hacen sufrir, por todo lo que me han obligado a aguantar y ahora lejos de darme las gracias me hacen sufrir mucho mas. Nunca imaginé que mi vida acabaría de esta forma, y mucho menos que mi madre diera su consentimiento.
Yo la miro suplicando clemencia con los ojos llorosos, pero ella sonríe con la conciencia tranquila, y Silvia mas.
No me mires así, hijo, sabes que no me vas a dar pena -comenta con burla.
¡Usted es la dueña de este sujeto! -exclama emocionada una señora- Celia me ha hablado mucho de él; cuando se lo devolvamos estará irreconocible; se desvivirá por arrastrarse ante ustedes y servirles con todo su corazón.
No lo dudo -responde mi madre.
Gracias por prestarme a vuestro esclavo. Dijo la señora.
¿Por curiosidad, cuanto durará el lavado de cerebro?
Delante de él no puedo decirlo, pero te aseguro que cada segundo le parecerá una eternidad.
La anfitriona se lleva la mano a la espalda de mi hermana y se alejan de mí.
El cuerpo me duele mucho, las ataduras tiran de mis extremidades y estoy totalmente en tensión, además tengo una cuerda, o cadena entre las cejas y la nariz y otra en el cuello que casi no me deja respirar. Para empeorar las cosas tengo un bozal para silenciar cualquier sonido que pudiera emitir. Lo único que puedo mover libremente son los pulmones y los ojos.
- ¡Tontito, me alegro de verte aquí!
Conozco esa voz, es Elisa, mi profesora de inglés. ¿Laura ha hablado con ella? ¿También ha sido invitada?
Como de costumbre, lleva el pelo liso y suelto hasta los hombros. Va maquillada como siempre, los labios rojo rosados y unas pinceladas en las cejas y pestañas.
Cuando se acerca a mí casi me muero del miedo, me inspecciona de arriba a abajo.
- ¿Sabes que ésta es la primera vez que vengo a un evento de este tipo y que también eres el primer chico que veo en tu situación? -comenta sonriendo.
Qué vergüenza, ahora no puedo ni esconderme de ella. Cada vez soy más humillado y ella siempre es testigo de ello.
Veo de lejos a mi familia con otras personas. Tanto ellas como la anfitriona cogen unas copas y brindan con otras chicas.
Perdona, ¿tú eres Elisa? -pregunta... Celia, mi psicóloga. Quien va acompañada de Laura y Rocío.
Sí -responde ella sonriendo-. ¿Tú eres Celia?
Normalmente Celia lleva el pelo rizado, pero ahora se lo ha planchado. Como de costumbre, se ha maquillado, tiene las cejas y las pestañas muy bien definidas, los labios se los ha pintado de granate, y los pómulos se los ha retocado con iluminador, las uñas también se las ha pintado de granate.
Su vestido es increiblemente deslumbrante, de espectacular diseño para galas, es mayormente negro, pero con encaje rojo desde la cintura hasta los pechos, destaca su gran falda que llega hasta el suelo, con escote en forma de corazón, dejando los brazos y hombros al descubierto.
Laura lleva el pelo recogido, se ha puesto brillo de labios y las uñas se las ha pintado de marrón oscuro.
El vestido que lleva es verde jade, largo hasta el suelo, de escote en "V" y adornado con pedrería y pliegues, es de tirantes, los cuales se cruzan por la espalda.
Rocío no va mucho más maquillada que sus compañeras, excepto por sus uñas, cejas y pestañas, que están perfectamente perfiladas y resaltadas; las uñas están cuidadosamente adornadas con manicura francesa. Su pelo moreno y ondulado lo lleva suelto.
De vez en cuando me mira con complicidad, como si supiera algo de mí, de mi futuro, de lo que Celia ha hablado con mi familia sobre mi tratamiento.
Se ha puesto un vestido azul turquesa de manga larga, de escote redondo, el bordado de su tela deja ver toda su espalda.
El vestido que lleva Pilar es tan espectacular como el de las colegiadas. Sin mangas, ni tirantes y con la espalda al descubierto, de color melocotón, con escote de corazón y embellecido con cuentas alrededor de la cintura y del borde superior, situado por encima de los pechos.
El vestido de las cuatro están confeccionados con tela de chifón; su elegancia les da una imagen imponente. ¿Tan especial es este evento que se visten con sus mejores galas?
Sí, Una cosa, ¿te importa que le bese un poco?
Claro que no, puedes besarle todo el tiempo que quieras, su única obligación es satisfacer a las mujeres de todo el mundo, además cualquier idea que le humille es buena.
Mi anterior profesora se sube al pedestal, con una mano me abraza para agarrarse y con la otra me retira el bozal. Trato de apartar la vista, pero con la cuerda que tengo sobre mi nariz es imposible, intento gritar, pero tengo el cuello demasiado apretado, una vez mas intento moverme pero por el modo en que estoy atado es apsolutamente imposible; definitivamente estoy a merced de Elisa. Tengo su mano izquierda en mi espalda, su mano derecha me acaricia en la cara, su cintura está pegada a la mía y sus labios a escasos centímetros de los míos sonriéndome; nunca me había fijado en sus ojos, son hermosos, por lo menos ahora que sus cejas son más llamativas y se los ha maquillado, bueno los ojos y toda la cara, lleva iluminador y los labios pintados de rosaperla. siento su aliento, se acerca mas a mis labios, me da un beso, y otro, y otro.
Ya he perdido la esperanza de poder si quiera resistirme. Cuando se aparta me hace una obsercación.
- Huy, te he dejado una marca -se ríe.
Yo l miro con todo el odio, toda la rabia y toda la impotencia que siento ahora mismo.
- ¿Sabes? Me gustaría que mi marido también estuviera un tiempo aquí. Me han dicho las maravillas que este lugar hace con los hombres. Y no me mires así, durante siglos los hombres habeis reprimido a las mujeres y las habeis tratado como si fuéramos simples elementos domésticos.
"Pero yo no tengo la... Pienso atemorizado.
Sé lo que estás pensando. Que tú no tienes nada que ver, que esos tiempos quedaron atrás. Pero la desigualdad de género sigue presente en la sociedad. Y tú personalmente no podrías redactar un currículum sin faltas de ortografía. ¿De verdad querías estudiar una carrera? Lo mejor que puedes hacer en la vida es olvidarte de ese disparate para que tu plaza en la universidad o en el trabajo lo ocupe una Se-ño-ri-ta mejor prerarada que tú y que te pases toda la vida sometido a la autoridad de una Dama como tu ma-dre y tu her-ma-na.
¿Has traído la barra de labios? -pregunta Celia.
Sí, la tengo en el bolso -responde Elisa bajándose del pedestal.
Va hacia su bolso que está en una mesa del salón. Mira entre sus cosas y saca su barra de labios.
Vuelve a subir, desenrosca la barra de labios y me pinta.
Luego vuelve a bajar.
- Te sugiero que mires con atención a tus profesoras y amigas de clase, será la última vez que veas a muchas de ellas y nunca las has visto tan bien arregladas como ahora.
Las cuatro empiezan a hablar entre ellas sonriéndo y haciéndose gestos afectuosos, como si fueran grandes amigas.
Pero no hablan mucho delante de mí, después de unsos minutos se van perdiéndose entre las invitadas.
Mas adelante miro al resto de asistentes; me doy cuenta de que son personas de toda Europa y Estados Unidos, modelos, cantantes y actrices, de edades muy diversas, desde niñas más pequeñas que mi prima Alba, hasta señoras mayores. Posiblemente muchas de estas menores sean acompañantes de las adultas. Dios mío, hay otras profesoras y compañeras mías, está toda mi familia y las amigas de mi hermana, tanto sus amigas del colegio como de toda la vida; y eso no es todo, también hay políticas, presidentas de algún partido o de un congreso.
Veo a una joven acercándose, tiene unos 20 años; es... ¡Nancy Weber, la actriz favorita de mi hermana, es británica y se hizo famosa en todo el mundo antes de cumplir la mayoría de edad!
Lleva un vestido rosa ligero, de gasa con escote halter y pliegues, sus tirantes cubiertos de piedras preciosas se cruzan en el dorso, y no solo en los tirantes, el vestido también está adornado con piedras preciosas a la atura de los pechos. Su pelo rubio está rizado, aunque no mucho. Su maquillaje no está más descuidado que el de Pilar y las Psicólogas.
Habla en inglés con las azafatas.
- Seventeen -responde una de ellas.
Deduzco que ha preguntado por la edad. A parte de eso, le cuenta más cosas, pero yo no me entero mucho, no la entiendo muy bien.
Nancy saca una cámara de su bolso y mientras se la ofrece a una azafata, se sube al pedestal y nos hacen una foto. Es la primera vez que estoy con una cerebridad mundial, pero es que además se ha pegado la espalda a mi tronco.
Después del flas ella se gira para verme, me da un beso en el moflete, se baja y coge la cámara. Ahora mira satisfecha la foto.
- Ha salido muy chula, mira -dice en español con acento británico mientras la enseña.
No sé si lleva un vestido o un conjunto de dos partes. De la cintura hacia arriba es una prenda blanca sin mangas, está hecha con un tejido de encaje, su larga y ondulada falda rosa de gasa le llega justo por encima de sus zapatos blancos de tacón.
En esta ocasión sigo llevando estos shorts rosas con tela de encaje y el corset también rosa. La misma indumentaria que llevaba cuando me hicieron arrodillarme en presencia de mi prima Alba y me encerraron en la perrera. Un momento, además llevo un collar de diamantes y una corona de princesa.
Después de enseñarme la fotola joven se va.
Ahora es el turno de... Pilar, Sanchis, ella es la alceldesa, no puedo con la vergüenza, también lleva un conjunto elegante, pero de señora madura.
¿Este producto cómo se llama? -pregunta a las azafatas.
Susi, significa "sumiso sirviente", pero le llaman tontito, siempre ha creído que le llamaban así por cariño.
¡No me digas! ¿Tan ingenuo es?
¿Qué sabeis de él?
Su se trasladó a un Colegio Inglés que da la casualidad de ser feminista, cuando acababa de pasarse su tutora hizo un debate en clase -responde una azafata-sobre quien llevaba los pantalones en casa, y como él no quería reconocer que era un mantenido, su madre le hizo pornerse falda en casa y bragas todo el día, y desde entonces ha mantenido esa rutina.
Además no tiene amigos -añade su compañera, es esclavo de su familia y ellas se lo agradecen con desprecio, no tiene habilidades sociales, es grotescamente tímido...
No se había dado cuenta de que sólo era una marioneta de su familia, su primo es es siguiente en lavarle el cerebro...
Que por cierto, este elemento le rompió la nariz porque se lo ordenaron ayer y estaba tan lleno de rabia que no se había dado cuenta de lo que le estaba haciendo...
Cuando tenía 7 años su madre le cogió de las manos y piernas para que su hermana le apretara en los testículos, un año después se quedó a cuatro patas para ser el taburete de su hermana...
No me lo creo, entre las dos están revelando todo lo que saben de mí, le cuentan cosas que yo ni recordaba.
- Vamos, que lo tiene todo -responde la política sonriendo-. Muchas gracias.
Precisamente en ese momento vuelve la hija de Asun para seguir humillándome. Pero ahora está acompañada de mi prima Inma y compañía, las chicas que antaño fueron mis amigas.
Mi prima lleva un vestido morado azulado, con tejido de gasas y encaje, sin mangas. Vale que sea coqueta y quiera arreglarse, pero creo que para esta ocasión ha exagerado; es como mi hermana. No, claro que ha exagerado, todas exageran al vestirse de gala para celebrar... ¿que me lavan el cerebro? ¿que soy el sujeto Nº 1.000?
Sara Pérez lleva un vestido negro de encaje y falda de tul; es de manga larga.
Paula Gomez se ha puesto uno largo de gasa y encajes, de manga hasta los codos, de color fucsia.
El de Gloria Martínez es borgoña, de encaje en siluets de ohjas, con escote en "V". Excepto María y Silvia, todas éstas llevan el pelo recogido en un moño.
Sonsoles Barceló también lleva uno rosa pastel de princesa, un hombro sin mangas, es de gasa, con cuentas y lentejuelas en línea desde el hombro derecho hasta el lado opusto de la cadera, y con cascada de volantes y un chal blanco.
Virginia Arauz de princesa, manga corta, rojo, largo, de cuello alto y también es de gasa, desde los hombros hasta los pechos y las mangas son de encaje; lleva un chal blanco. Parece se han puesto deacuerdo para ir de gasa o encaje.
Lucía Ballester se ha puesto uno turquesa, es de satén la parte de arriba de encaje.
Ahora es Silvia la que se divierte haciéndome cosquillas; cada vez es más contundente y agresiva. Llega a hacerme daño; a ella se unen el resto de las chicas manoseándome el tronco y la cara. En pocos segundo tengo nueve manos incordiandeme por todo el cuerpo, es como si me hubiera atacado una maragunta. Algunas son más delicadas que otras, unas me acarician, otras me aprietan con los dedos o me clavan las uñas.
- ¿Te hacemos daño, tantito? -se ríe Virginia.
Yo intento gritar pero la presión que siento en el cuello...
En unos segundos me dejan, pero Silvia no se queda satisfecha, ella se queda delante de mí, mirándome con malicia, me parte la cara, me da otro bofetón, y otro...
Después de agredirme más rato del que puedo imaginar se aparta, pero no me deja porque esté cansada, sino por aburrimiento. Echa una mirada con complicidad a la hija de Asun e incita de este modo a agredirme en lugar de mi hermana.
- Mi madre dice que eres un fracasado -se burla partiéndome la cara constantemente-, que eres la vergüenza del colegio y que no llegarías a nada por mucho que te esfuerces. ¿te parece bonito dar esta imagen, eh?
Mientras estoy condenado a sufrir las agresiones y humillaciones que se le antogen miro llorando a las chicas que en el pasado fueron mis amigas; Sara, Paula, María y Gloria, poero todas acabaron por declinarse a la supremacía femenina. Cuando conocí a Virginia, Sonsoles y Lucía ellas ya eran crueles conmigo.
- Venga vamos a coger algo de beber -dice Sara.
En respuesta a su comentario se fueron alejando de mí, pero ella se acerca poco a poco y me da un toque con el dedo índice.
- Ya nos veremos, tontito -añade sonriendo para luego irse con las demás.
Pero antes de irse todas ellas Inma, vuelve a mí, me mira con desprecio y me da un rodillazo sin piedad, luego me parte la cara.
-Adios -se despide mi prima y finalmente se van.
¿Cuanto va a durar esto?
Natalia Nogueralleva un vestido de satén escote plano y con bordados de rosas y una falda fucsia.
El vestido de Patricia Pastor es de chifón con cuello en V y está embellecido con pedrería; en la falda lleva pliegues.
Lydia Romero lleva puesto un vestido sin mangas ni tirantes con escote ligeramente curvo con lentejuelas, aparentemente está bastante ceñido y es muy corto, pero está cubierto con una tela de cihifón con una abertura en el lado derecho. Esta tela fina y transparente deja ver una pulsera de tobillo, sus zapatos y medias. Las medias son opacas y brillantes, los tacones de sus zapatos puntiagudos son mas o menos igual de altos que los de Silvia. Excepto por sus tacones y punta plateadas el conjunto es íntegramente negro de arriba a abajo.
También han venido Vanesa Gil, Ana Ibañez y tantas y tantas y tantas mas.
Todas ellas se han puesto unos lujosos collares o colgantes y pendientes, que exaltan su belleza; se han maquillado cuidadosamente y tienen un equilibrio perfecto entre belleza y naturalidad.
Una a una me hacen fotos, luego sube Liýdia y Natalia nos hace otra foto como si fuéramos pareja, después sube Natalia, y así hasta que todas ellas tengan una con sus respectivas cámaras.
¿Chicas, nos hacemos una foto de clase -pregunta alegre Mercedes-, todas juntas?
¡Sí -responden todas o casi todas al unísono.
Todas se colocan ordenadamente como si fuera una foto fomal, como de graduación. Una de las azafatas, se ofrece amabelemente para hacerles el favor.
Luego se van perdiéndose en la multitud como todas las que han venido antes.
Ahora vienen las compañeras de clase de Silvia. A excepción de Aitana Sanchis, ellas sí que llevan un vestido corto o para ocasiones menos solemnes.
Aitana se ha puesto un vestido de rosa pastel con escote en corazón y hombros caídos, lleva la espalda descubierta, la parte de la cintura hacia arriba está embellecido con lentejuelas, la falda es de gasa.
Mercedes Denia lleva uno mini de princesa y tirantes que se cruzan por el dorso, de color gris, con tejido de gasa y encaje con cuentas o lentejuelas.
María Belenguer ha venido con uno de satén elástico verde turquesa con escote plano, sin mangas y le tapa desde los pechos hastala mitad de la zona femoral, está lleno de pliegues horizontales y lleva un adorno en el abdomen con forma de flor. Sus zapatos de tacón son igualmente verdes turquesa y sus medias negras; ella no lleva adornosen el zalzado, pero es la única de este grupo que lleva un collar, es de perlas.
Blanca Suarez lleva uno color orquídea de satén con un solo hombro hasta la rodilla y está adornado con un lazo, las piernas están cubiertas por unas medias blancas y calza unos zapatos de tacón alto o medio de coler marfil.
Esta última echa una mirada a una camarera que pasa con una bandejacon bebida, rápidamente va hacia ella y coge una copa de martini.
También están Esther Belenguer, Mireia Soler, Barbara Ponce...
Parece que la camarera no le deja, posiblemente porque es menor de edad, pero ella le dice algo y la convence sin problemas. Viene hacia mí, se sube a la plataforma, me acerca la copa a los labios y me obliga a beber, me obliga a bebérmelo todo de una sentada y con el estómago vacío. Aunque tengo algo que me aprieta el cuello, acabo bebiendómelo, con dificultad, pero me lo trago todo.
Viene otra chica, ella no es adolescente, debe tener alrededor de 30 años. Lleva su pelo rubio recogido en un peinado cuidadosamente elaborado. También va cuidadosamente maquillada, el iluminador, las sombras el carmín... Su belleza se potencia con su maquillaje; no sé por qué, pero para no está tan maquillada, resalta mucho mas que el resto.
Lleva dos copas y se acerca sonriendo.
¡Tú eres Alejandra Sebastián! -exclama María emocionada.
¡Todas somos fans tuyas! -interviene Aitana- ¡Voy a avisar a Silvia! -añade para salir corriendo.
No me lo puedo creer, también vienen youtuvers, chicas que publican vídeos de belleza, maquillaje y conjuntos de ropa, y Alejandra es la youtuber favorita de mi hermana.
Ante la emoción de sus fans, Alejandra sonríe y se queda bloqueada, como si no supiera qué decir.
¿Es qué sabeis lo que pasa? Yo no os conozco -reacciona risueña-, sólo hablo delante de una cámara y no sé quien me ve, entonces cunado alguien me reconoce y me habla como si fuera famosa es como sí... no sé cqué decir y pienso, "Aiva, ¿ahora qué hago?"
¡Oye, tus peinados son fáciles de verdad! -afirma Mercedes.
Gracias -responde Alejandra-. Una cosa, ¿qué opinais sobre mi forma de hablar en los vídeos? ¿Creeis que me enrollo mucho, o que a la gente no le impora mi vida?
¡Que va! ¡Eso te hace parecer más cercana! -responde Bárbara- ¡Por eso nos gusta tanto tu canal!
Ah, se me olvidaba, venía para darle un poco de vino -añade mirándome-. Perdona, ¿me aguantais la copa? -pregunta tendiendo su cerveza.
Las amigas de mi hermana le responden con amabilidad y María le ayuda.
Ella se sube a la plataforma y acaba obligándome a beber el vino blanco. Dios mío, sólo tengo 18 años.
- Sólo le quedan unos meses para cumplir 19, qué morro -comenta Blanca.
Yo con el estómago vacío estoy obligado a beber alcohol, de hecho el de la primera copa era destilado.
Mientras me obliga a beber llega Silvia acompañada de Aitana y de la hija de Asun.
Ellas se unen sin dudarlo a la humillación, haciéndome más fotos.
- Tienes mucha suerte de que Alejandra se tome la molestia de darte de beber en persona, como si fueras un niño -se burla mi hermana.
Se hacen nuevas fotos, entre ellas y conmigo, por casualidad vuelve Viene, Nancy Weber; la que faltaba, ahora Silvia querrá hacerse una foto sola con ella, con su youtuber preferida y conmigo. Efectivamente, las dos acceden a juntarse con nosotros dos sin problemas.
Las camareras avisan a las invitadas de algo y poco a poco se van sentando. Supongo que les han dicho que pueden ir sentándose. Mi madre está con mis tías, Pilar con otras profesoras del colegio, Silvia con mi prima Inma, María Asensio, Paula Gómez y el resto de sus amigas que nos conocen de toda la vida. También han venido mis compañeras del colegio y las de Silvia. Están repartidas en dos mesas distintas. Las cerebridades están a parte...
No recuerdo cuando fue la última vez que me dieron de comer, y aunque cuando he desperatado no tenía ambre ahora sí, para empeorar las cosas tengo que ver a esta gente mientras comen en este banquete.
Las camareras que llevan chaleco sirven el primer plato, luego el segundo y luego el postre, mientras tanto las que van de negro sirven el vino y otras bebidas.
Las camareras se acercan a las comensales y ellas poco a poco se van sentando.
En unos minutos las empleadas que llevan chaleco empiezan a servir el primer plato, las que van de negro y llevan pajarita sirven la bebida, botellas de vino y de agua. El resto del evento transcurere igual que un banquete normal, cuando han terminado de comer les retiran el plato para luego servirles el segundo, y así sucesivamente, y yo tengo que verlo todo mientras estoy aquí expuesto como si fuera una obra de arte. Ellas comen tranquilamente sin prestarme atención, con el l murmullo y la música de fondo no me entero de nada.
El servicio se desarrolla con normalidad y terminande comer.
Atención, por favor, dentro de un momento va a hablar Nancy Weber; esta cerebridad de fama mundial no necesita ser presentada.
Pero les voy a decir una cosa; hemos recibido mas de 35.000.000 de euros gracias a la generosa contribución de grandes personalidades de todo el mundo que colaboran desinteresadamente con nuetra causa y la principal donante es Nancy Weber.
Conestos beneficios hemos decidido construir varios centros en todo el mundo y podremos convertir a los sujetos, más rápidamente. "Nosotras lo valemos" se fundó hace tres años y desde el principio hemos convertido a muchos sujetos, y esta noche es especial porque damos la bienvenida al número 1.000.
Para esta ocasión, el sujeto no podía ser más especial; Celia Navarro, la jefa de nuestro departamento de psicología, quien ha integrado a este elemento en nuestra fundación tiene muchas esperanzas en él, está convencida de que es un sumiso muy ejemplar y será un esclavo más aplicado y obediente que cualquier otro al que hemos lavado el cerebro.
¿De qué va esto? ¿Pretenden lavarme el cerebro? ¿Quieren convertirme en una marioneta bajo su control?
- Señoras, démosle un fuerte aplauso para Nancy Weber.
La joven actriz se acerca al lugar donde estaba la anfitriona y después de un efusivo saludo, la señora se aparta y la actriz empieza su discurso; tras ella hay una gran pantalla, que muestra una imagen sulla en primer plano. Ocasionalmente muestra imágenes de varias zonas del salón, las mesas de las comensales, las camareras del servicio, las azafatas, yo...
Nancy habla en inglés pero su discurso está subtitulado a nuestro ydioma y al alemán.
- Presidenta del consejo, señora alcaldesa, presidenta del Tribunal Constitucional, consejeras y secretaria General del Consejo de Estado, gobernadora del Banco de España, delegada de Hacienda, comisaria del Cuerpo Superior de Policia, presidenta de la Comunidad Valenciana, presidenta de la Comunidad de Andalucía, Presidenta del Consejo General del Poder Judicial, Presidenta del Tribunal Supremo y damas en general, buenas noches, como muchas de ustedes saben, he tenido la suerte de vivir en una familia acomodada y puedo decir que nunca me ha faltado de nada.
¿Pero esto qué es? No sólo hay personas de la política, también personas importantes de los juzgados, la gobernadora del Banco de España.
Pero hay cosas deben cambiar; siempre he visto las graves consecuencias de permitir que los hombres sean profesores, políticos o empresarios. Como profesores no tienen el intelecto necesario para trabajar ni en una guardería, ni para tratarles con la misma objetividad que una mujer.
Todas sabemos que el hombre es un lastre para dirigir un negocio, llevar las riendas en una relación y gobernar un país.
Los empresarios también cometen errores fatales en sus negocios; en sanidad, política, cara al público... no importa de qué ámbito hablemos, el hombre siempre es más torpe y siempre trata peor a las mujeres.
Y encima contratan a menos mujeres, y las que son contratadas tienen un sueldo más reducido sólo por ser mujeres; debería ser alrevés, las mujeres, deberíamos cobrar mas que el propio empresario.
¿Cuántas de ustedes tienen un compañero que cobre como mucho la mitad?
¿Cuántas se benefician íntegramente de los ingresos de sus hijos, padres o parejas?
¿No creen que deberían en realidad trabajar gratis, o en su defecto, ingresarlo automáticamente a la cuenta de la mujer que tenga su tutela, su madre, su hijo, su hermana o su pareja?
Derrochan el dinero en caprichos absurdos sin sentido, entradas para ver un partido de fútbol, un nuevo coche o pasar la tarde en el bar bebiendo continuamente cerveza.
Deberían seguir el ejemplo del sujeto de esta noche y arrodillarse ante cualquier mujer, independientemente de sus edad, condición social, país de origen o creencia religiosa. Pero son tan orgullosos que ni se plantean que deben cambiar de mentalidad.
Hasta un maestro debería arrodillarse ante las niñas de su guardería.
De hecho no es ningún secreto que si un hombre lleva los pantalones en la relación, el matrimonio acaba en un fracaso, los hijos no son tan buen estudiantes y no están tan bien educados, por ello lo mejor que pueden hacer en casa es llevar una falda y bragas y servir las 24 horas del día a las mujeres de su familia y sus invitadas.
Como curiosidad, el sujeto de esta noche lleva toda la vida llevando las bragas en su casa, en sentido metafórico, claro, ejerciendo de sirviente y criado de su familia; también hay que decir que literalmente lleva cinco años poniéndose bragas, pantalones muy ajustados y medias.
¿Pero de qué habla esta feminazi? Pretende que nos sometamos a la voluntad y caprichos de cualquier niña. De todas formas eso es lo que ha comentado la Psicóloga con mi familia. Y todas estas brujas dedicadas a la política, a la justicia y al cine, ¿pertenecen a esta fundación de psicópatas, han sido invitadas o hay de todo?
Con este sujeto la fundación "Nosotras lo valemos" ha convertido a mil personas en tres años, sin embargo, estamos avanzando a un ritmo relativamente despacio, y aún queda un largo camino por recorrer.
Los hombres llevan el país a una crisis económica, también arruinan las empresas, que gozarían de gran prestigio si una mujer se hubiera hecho cargo de la empresa o del gobierno a tiempo.
En definitiva, dado que somos intelectualmente superiores y más eficientes en las administraciones, en la política, la educación, e incluso en una simple conversación debemos tomar el control de la sociedad, debemos... dominar al hombre en todos los ámbitos de la vida, porque nos corresponde dirigirles como simples marionetas, porque nosotras lo valemos.
Pero no es ninguna sorpresa que debamos obligarles a llevar la falda y someterles a nuestra voluntad, y de paso obligarles a travestirse de arriba a abajo con atuendos absolutamente femeninos. Muchas gracias, ahora ha llegado el mmento de bailar, que stoy segura de que muchas de ustedes lo están deseando.
Aquellos que actualmente se autoproclaman indómitos y se mantienen erguidos y soberbios sobre sus egos de miseria acabarándoblegados y compungidos por la insostenible vergüenza de rebelarse contra nosotras, las damas y señoritas, quienes somos por derecho propio a controlarles como marionetas, lo hemos intentado por las buenas, pero pero se han negado reconocer la supremacía femenina y "Nosotras lo valemos" no tiene más remedio que someterles por la fuerza.
Antes de que se den cuenta, sus vidas tomarán un giro insospechado y acabarán besando, nuestras manos tantas veces como se lo ordenemos, nuestro calzado, medias o pies, y permanecerán de rodillas dispuestos a obdecer a la perfección nuestras órdenes con todo su cariño porque nosotras somos sus dueñas y ellos nuestros esclavo, adoradores y perros, lo harán por gratitud, por una gratitud que ni se imaginan y ni siquiera han llegado a vislumbrar.
Nosotras salvaremos a la humanidad del holocausto final y les liberaremos de sus propias miserias, los haremos conscientes del lugar que les corresponde y nosotras en nuestra infinita generosidad terminaremos por concederles la gloriosa oportunidad de expiar sus culpas y conductas averrantes, y de liberarles de sus miedos atávicos.
Ya no temerán ser señalados ni juzgados por su desesperante necesidad de cumplir su destino; bajo la implacable autoridad de sus adoradas propietarias, novias, vecinas, prfesoras, madres, hizas y fémina que se cruce en sus caminos, no importa qué edad tengan, ellos aprenderán a obedecernos y respetarnos de modo plenamnete incondicional, ante las Hijas de la Diosa, omnipotentes y divinas criaturas creadas para gobernarles a elllos...
Esto va demasiado lejos; no se trata simplemente de un puñado de desquiciadas que odias con todas sus fuerzas al género masculino, sino un centenar o millar de locas y psicópatas que pretenedn convertirnos en a los chicos en simples marionetas que obedezcan cualquier orden, quieren anular nuestra voluntad para convertirnos en muertos andantes, movidos por la única misión de obedecerlas.
Alguien encargada de la música pone unas canciones y las chicas empiezan a bailar. Algunas bailan en varios círculos, o en una matriz, despende de la canción, sobretodo las jóvenes. Las personas más maduras y especialment las jurídicas, políticas y personas de altos gargos ya se han ido.
No me hacen caso, nadie me mira, están demasiado distraídas en sus bailes.
La gala ha terminado, poco a poco se despiden las comensales, van saliendo y cuando no queda nadie excepto algunas azafatas y las camareras, que se han quedado para recoger la sala me sacan de este salón, me llevan por el pasillo a un cuarto con las paredes blancas y un espejo frente a mí.
Una azafata me mira sonriendo, me acaricia y me besa en los labios.
- Déjame decirte algo, intenta relajarte, mantenerte despierto y prestar atencíon en todo -me besa otra vez-, pero sólo es un consejo, si te aburres, te distraes y te duermes sufriras mas, de todos modos también depende de tu resistencia.
Me besa de nuevo y me coloca un aparato en la cara, una especie de gafas de realidad virtual con auriculares. Intento resistime, pero estando fuertemente atado no puedo hacer nada, además ella tiene el capricho de darme un rodillazo en los genitales.
- Tehe dicho que intentes relajarte.
Estavezcasinolahe oído. Este aparato debe estar hechodeun material que reduzcapor completo el ruido externo.