Sumiso nato Parte X: Puesta a punto

Se repite el arduo tratamiento que se me hace insoportable, siento que voy a reventar, de hecho desearía reventar y desaparecer de una vez de este mundo... Mi tratamiento llega a su fin y estoy listo para una última prueba de sumisión.

Te inspiramos tanto miedo

y respeto

que sientes

un incontrolable

impulso de escapar de nuestro poder, pero antes de dar un paso te apostras a nuestros pies para besarlos, o nuestro abdomen si tienes la cabeza apollada en nuestro estómago, o nuestro cuello si estás a nuestra espalda por ejemplo mientras nos haces un masaje.

Te inspiramos tanto respeto que tiendes a apostrarte a nuestros pies y besarlos con toda tu devoción.

Te inspiramos tanta admiración que te ruborizas en nuestra presencia; pero no te ruborizas sólo por eso, sino porque somos muy bellas, muy femeninas, muy listas...

Colores de cabellos.

Las mujeres podemos te

ner

el

cabello

de

múltiples

color

es, naturale o teñidos

y tú debes idolatrarlas por su color de cabello, porque cada tono les da una valor que ni te imaginas.

Moreno chocolate. Con sus reflejos dorados y con un punto de caoba, el moreno chocolate es muy goloso. Es suave y luminoso, y le aporta brillo a las melenas más oscuras.

C

astaño

medio

.

Este color es como el limbo de los castaños, y es que no es oscuro pero tampoco claro. Es uno de los más naturales, y lo mejor es que va con todo tipo de piel.

Castaño oscuro.

No es negro, es un tono castaño oscuro que realzará tus hermosos rasgos. Va perfecto con chicas con ojos claros y oscuros y con todas las tonalidades de piel.

Castaño claro.

Este color es maravilloso, porque le permite a muchas chicas tener el cabello claro sin teñirlo de rubio.

Castaño ombre. Las mujeres pordemos

tener tres tonos de castaño al mismo tiempo.

Castaño rojizo.

Este castaño está perfectamente hecho para chicas con piel blanca y rosada. Es un tono entre lo castaño y lo pelirrojo, es decir el equilibrio perfecto.

Rubio fresa dorado,

r

ubio fresa melocotón, balayage rubio fresa...

Tipos de cabello.

El cabello de una mujer puede ser

seco, graso o normal

. Existen diversas longitudes

dependiendo del gusto de cada una,

puede ser de media me

l

ena

o

largo.

Texturas del cabello.

El cabello puede ser fino, grueso, cabello medio, y asu vez

liso, ondulado o rizado.

Muestra varias reproducciones de vídeo de mujeres con el cabello que menciona.

Tipos de peinado.

Esxisten distintos tipos de peinados, pueden ser con flequillo, con con la raya en el centro, recogido, semirecogido, con trenza, las cuales pueden ser de diversos tipos, con coleta.

Peinado semirecogido con trenzas. Queda genialy siempre favorecen y dan un efecto romántico al look escogido. Además, las trenzas son muy versátiles, para llevarlas en cualquier tipo de evento y combinarlas con otros detalles como accesorios para el pelo o incluso hacerte unas ondas para darle un toque final.

Semirecogidos con Ondas.

Aportan a

l

peinado mucho movimiento y más volumen,

además de un

toque de sensualidad tan femenina. Existen distintas técnicas

muy complejas para tu primitivo cerebro, pero como puedes ver todas generan hermosas ondas.

Y una infinidad de tipos de peinados recogidos en trenzas comunes, con flequillo, sin flequillo, moños simples... con cada tipo de peinado la pantalla muestra multitud de mujeres en varias situaciones, cantantes, actrices, modelos, mujeres más próximas a mí, gente de mi entorno... todas ellas realmente atractivas e imponentes.

Y una infinidad de tutoriales de esa tal Alejandra explicando cómo se hacen esos peinados, sin olvidar los tutoriales de maquillaje.

Todo esto teniendo que sufrir la descarga que recibo por esta tabla.

La secuencia se detiene, realmente no tengo claro que hayan pasado 20 horas,

me han parecido mucho mas, clar

o

que si

n

dejarme dormir ni descansar posiblemente sólo haya pasado una hora

.

Alguien me quita las gafas y me libera de esta pr

i

sión.

  • Vamos, sal -es doña Celia.

  • Enseguida, señorita Navarro, buenos días.

Cuando me pongo derecho y la veo de frente me f

i

jo en su sonrisa cautivadora,

sus delgados labios lo

tien

e

rojos mate

el inferior el ligeramente

más ancho que el superior... no puedo con esto, no lo soporto,

siento un fuego por dentro que me consume y el corazón se acelera

, aparto la vista, pero ella

me coge la cara con sus cálidas y electrizantes manos y me

obliga observarla.

La sensación que me causa con el tacto es agradable, sorprendentemente agradable, eso hace que me ruborice mas aún, pero es la persona que me ha condenado.

  • ¿Que pasa? ¿Te da vergüenza mirarme? -pregunta melosa.

Inevitablemente sigo analizando su rostro divino.

Las cejas muestran un ángulo suave

y son muy finas, como si acabara de retocarlas, brillan mucho; los ojos los ha maquillado con una raya en los párpados y sombras rosa

s

;

lleva el pelo recogido en un moño; las uñas se las ha pintado de granate.

Dios, cada detalle de su rostro y su maquillaje hace que me empeñezca más que nunca.

Lleva un traje negro con una blusa roja.

-

Te voy a hacer una serie de preguntas y quiero que respondas bien.

¿

C

uántos tipos de labios existen? -pregunta levantando las cejas.

  • El labio inferior más ancho, mas fino, con la comisura... -me da un rodillazo en los testículos y automáticamente caigo al suelo.

  • He preguntado cuantos, no que los nombres.

  • Los estaba contando, se... -me da una dura patada con la punta de su bota derecha, en el abdomen.

  • Es que no te he dicho que los cuentes, gilipollas -y me da un pisotón con la planta del pie-. Que me digas cuántos hay.

  • Porque todas ustedes son más valiosas que yo, más listas, más hermosas, más eficientes para dirigir un negocio y por muchas más razones, que les hacen increíblemente superiores a mí, y por ello son dignas de esclavizarme. Al lado de cualquier niña ya soy tan insignificante que pordría

ser humillado y literalmente exprimido por ella si quisiera.

  • ¿Por qué debes obedecer a las mujeres?

  • ...7, señ... y otra patada.

  • Pues no, imbecil, ya me he cansado, ven conmigo y ya sabes cómo debes seguirme.

  • Sí, seórita Navarro.

Rápidamente me coloco a unos cm de sus calzado y la sigo a cuatro patas.

Ella comienza a caminar,

el sonido de

sus tacones

retumban en mis oídos, siento que me va a reventar la cabeza, pero me produce una sensación agradable. Veo un primer plano de sus zapatos negros de unos 8 cm de tacones, con una lazo en la punta; inevitablemente la sigo como el perro faldero en el que me han convertido.

Me lleva por un extenso pasillo, estoy tan desesperado por escapar de este infierno que no sé que hacer. Instintivamente acelero el paso y beso sus zapatos mientras sigue caminando, esto es humillante, pero no puedo detenerme, me siento atraído como un imán hacia ella.

  • Si pretendes ablandarme con tus besitos pierdes el tiempo, ya lo sabes.

Su arrogancia me irrita mas y beso la beso con más pasión que antes.

  • No, señorita Navarro, la beso sólo por instinto.

Al tratar de besarla mientras camina me da leves patadas en la cara, pero siggo dándole besos en los pies cubiertos por las medias.

Atravesamos una puerta;

hay

otra columna.

Me ata a ella con los pies y manos por detrás.

  • Pórtate bien

-advierte mientras me pone las gafas de realidad virtual-

, dentro de 20 minutos

tenemos una visita escolar

que

viene de

excursión.

  • Sí, seño... -me pone un bozal en la boca y no me deja acabar mi respuesta.

Al poco rato pone en marcha la habitual secuencia de vódeos, fotogramas y mensajes

Cuando entro veo que l

a parte de abajo tiene una superficie metálica. Me produce una fuerte descarga. Pero ésta es constante,

no

ces

a, claro que tampoco es ni mucho menos tan intensa como las otras, pero que sea constante es totalmente insufrible.

Forma de las uñas.

Uñas clásicas.

Las uñas cuadradas es una de las formas más clásicas y que nunca pasan de moda. Sus usuarias las llevan bien limadas, pero realizan un acabado recto. Además, tiene la ventaja de que quedan bien con uñas largas y cortas, aunque en este último caso son mucho más favorecedoras y cómodas, siendo ideales para el día a día y también para la noche.

**Uñas

ovaladas.**

La manicura más clásica de estas tres. Este tipo de forma sienta mejor si la uña se lleva un poco

larga

.

No lo entiendo, han dicho 20 minutos, pero ¿cuánto tiempo ha pasado si he tenido tiempo incluso de aprenderme los mensajes?

Uñas de bailari

.

Similares a las uñas almend

a

s

, pero el

final

es cuadrado y totalmente

recto

.

Las mujeres con esta manicuras son muy cuidadosas y dedicadas a sus uñas.

Consiste en llevarlas

largas.

Uñas

stiletto.

Cuya forma termina en

punta afilada

.

Estas uñas son muy fuertes y las mujeres que las lucen también son muy dedicadas a ellas.

Además, si las llevas, debes tener cuidado porque puedes

dañar a alguien. Si ellas las lucen sí que pueden arañarte con ellas

.

Manicura universal,

u

ña

s

redondas,

o

t

ras

manicuras...

Las mujeres pueden pintarse las uñas de marrón, rojo, rosa, beige... y en la tonalidad que les de lana, mientra que tú debes veneralas por su esmalte igual que por sus manicura, idependientemente de cómo les quede, tú siempre te quedarás maravillado al verlas.

Por fin me quitan las gafas, pero eso significa que ahora viene la excursión del colegio de chicas.

Delante está la azafata de pelo rubio, es la más despiadada y cruel de todas. Me mira sonriendo caprichosa. Me acaricia y me da un beso en los labios.

  • Buenos días señorita.

  • Vamos, Cristina -interviene la coordinadora de azafatas, Vicky, creo que se llamaba-, no te distraigas, tenemos que llevarlo a la sala donde están las niñas.

Así que la cruel es Cristina. Estoy aterrado, muerto de miedo. Tan pronto como me libera de las ataduras me apostro a sus pies y se los beso enérgicamente; siento que ella se agacha para acariciarme.

  • Hola -saluda con dulzura, pero sus caricias son como si yo fuera una mascota, eso me irrita y la beso con más pasión-, ¿me has echado de menos? -pregunta ella.

  • Vamos, levántate -ordena cogiéndome del cabello.

Cuando la veo de frente, contemplo sus ojos, sus labios, su sonrisa y percibo su aliento siento como si me derritiera,

Nunca me había fijado en que tiene el rostro alargado, lleva el pelo suelto, esta vez liso y le llega hasta el nudo del pañuelo, las cejas son ligeramente curvas son un poco curvas, los ojos los lleva un poco hundidos el iris es marrón oscuro, la nariz nubia, los labios son pequeños y pulposos.

Tiendo a apartar la vista, pero ella me da una leve torta en la megilla para indicarme que siga mirándola.

  • No te he dicho que dejes de mirarme.

  • Lo siento, doña... Cristina -respondo avergonzado.

No puedo evitarlo, deseo con todas mis fuerzas escapar de esta situación, pero mi reacción es precisamente mirarla fijamente a la cara y humillarme de forma grotesca y apostrarme a los pies de esta bruja y de quien tenga delante, pese a que la complazco con todo mi empeño no tiene reparo en disciplinarme sin compasión aunque sea por cosas que no puedo controlar o que hago inconscientemente.

Me da otra torta.

  • Vamos, besa mis labios, sé que lo estás deseando.

Obedezco rápidamente, la beso con pasión, como si estuviera muy enamorado de ella.

No sé cuanto hemos estado besándonos, posiblemente han sido varios minutos, pero ahora se aparta unos centímetros de mí.

  • Sígueme, perro -susurra suavemente.

Ahora da unos pasos hacia atrás, pero antes de dar el primero yo ya me he agachado y estoy dispuesto a seguir sus zapatos tan cerca como puedo sin llegar a tocarlos, a menos que ella me indique otra cosa.

Sigo sus zapatos arrastrado por el sonido de sus tacones, que me tienen hipnotizado.

Llegamos a un mueble que hay junto a la pared, no está muy lejos del pedestal donde me han tenido ahora.

Este mueble es un tocador, tiene varias barras de labios cuidadosamente ordenados por tonalidades; la joven se saca una barra y se prepara para pintarse, ahora veo que tiene las uñas pintadas de rosa pastel.

  • Mírame atentamente.

  • Sí, señorita, como usted ordene.

Pongo toda mi atención en el reflejo del espejo, se pinta los labios de rosa, lo hace despacio, sin prisa. Casi de inmediato inhalo el aroma del carmín, no es que me guste mucho ni nada, pero no puedo evitarlo. Respiro tan hondo como puedo para llenar mis pulmones de este característico aroma.

Esta situación es tan humillante que... me pongo a su espalda para besar su delicado cuello, suave, cálido y electrizante.

Ella se da la vuelta, me mira seria.

  • Te he dicho que me mires fijamente, ahora tenemos que castigarte -advierte inexpresiva.

Me acaricia unos segundos con sus dedos tan electrizantes como su cuello y me da un ligero toque en la punta de la nariz.

  • Bueno, si me besas bien, es posible que te perdone.

Acaba de pintarse los labios y siento una mezcla de... nauseas y placer.

  • Bésame apasionadamente, como si no hubiera un mañana, quiero que sea un beso de película.

Al momento la rodeo con mis prazos, le beso en los labios, le meto la lengua, me llevo una mano a su cintura y poco a poco inclino su tronco mientras lo sostengo con mis manos. Ella me corresponde agarrándose a mí como si fuera su príncipe azul, pero no soy su príncipe, soy su conejillo de indias, uno de tantos, 1000 según tengo entendido. Mientras tanto estoy obligado a saborear el carmín de sus labios, y no solo eso, sino tambiçen su lengua.

Definitivamente estoy sometido a su voluntad. Cualquier cosa que me ordenen la cumplo exactamente como quieren, y no puedo hacer nada para evitarlo.

Ahora se separa de mí.

  • No te preocupes por el carmín -comenta mientras me coloca delante del espejo-, ¿ves? Éste no deja marca.

No, dejar marca no deja, pero la humillación que me hacen pasar ya hace tiempo que es insufrible.

  • Vamos, saluda a Vicky -indica dándome un leve empujón para indicarme hacia donde debo ir.

La estoy mirando fijamente, tiene un cuerpo en forma de reloj de arena perfectamente proporcionado, la cara cuadrada, el pelo moreno y liso con la raya a la izquierda, suelto le llega hasta los pechos, lleva un mechón en el flequillo peinado hacia el lado opuesto. Las cejas son casi rectas y llevan máscara que resaltan su mirada, igual que el delineador de párpados, tiene los ojos hundidos y el iris marrón oscuro, muy oscuro, la nariz, los labios

Rápidamente me coloco a cuatro patas y acudo a los pies de la coordinadora como el perro en el que me han convertido. Beso los pies de esta mujer, que no es ni menos hermosa ni cruel que el resto de chicas que he visto aquí.

  • Síguenos, perro -ordena mientras me acaricia igual que ha hecho la anterior -, pero no dejes de besar mis pies.

Los tres salimos de este cuarto y yo voy tras ellas, la incertidumbre me da tanto miedo como ellas.

Me llevan a otra sala. Dios mío, hay como 60 niñas de unos 12 años con uniforme escolar y su profesora, ¡y entre ellas está Alba, mi prima Alba!

A un lado está doña Celia Navarro, como de costumbre, lleva una tablet. De normal le saco como 20 cm, pero ahora debe haberse puesto zapatos de 8 cm de plataforma o tacones, verla repentinamente tan alta me causa impresión, me impone y hace que me empequeñezca. Reconozco que está hermosa, tanto que me da vergüenza verla y desvío la mirada, pero veo la multitud de niñas y desvío nuevamente la mirada hacia la psicóloga, además la idea de contemplar su belleza me obsesiona. Es hirónico que me tiente la idea de atesorar la belleza de la señorita Navarro y me quede maravillado por su sonrisa y su rostro en general, su conjunto de ropa y su cuerpo reloj de arena, y es que es la principal responsable de mi condena.

Lleva un traje rojo de oficina con blusa negra, y tiene el pelo suelto, normalmente lo lleva rizado y castaño, como ahora. Sus ojos son hundidos y el iris marrón, las cejas presentan una ligera curva, la nariz es pequeña y sus labios finos y de extensión promedio, están pintados de rojo mate un poco oscuro, pero no son granates, sus delgados dedos tienen las uñas pintadas de rojo, del mismo color que los labios.

Ahora veo a mi prima y sus compañeras y profesoras.

Llevas unos zapatos negros de charol, las medias y la falda que llevan también son negras, también llevan una camisa blanca de manga larga. Algunas llevan gafas, llevan el pelo recogido en trenzas, coletas o un moño, cada una tiene el pelo rizado, ondulado o liso, subio, castaño, castaño claro, moreno y alguna incluso pelirrojo. El rostro de Alba es hermoso, siempre me ha parecido muy bella, pero ahora no sabría puntuarla, tiene el pelo largo, ahora que lo pienso lo lleva bastanta largo, pero le queda bien, además lo lleva liso y suelto.

  • Buenos días, señoritas.

  • Qué imbecil, cree que es de día -se ríen todas.

  • Es lógico, lleva tanto aquí encerrado sin ver el sol ni un reloj que ya no sabe qué día ni qué hora es -responde Cristina-, ya ni siquiera sabe si lleva media hora o medio año, igual que tampoco sabe lo que le queda hasta que salga.

  • Es un poco antipático, -comenta mi prima Alba- ¿no debería besar nuestros zapatos?

  • Sí, debería besarnos una a una y con pasión.

Tenía que ser ella la que hablara, con lo bien que nos hemos llevado, y ahora no duda en humillarme.

  • Tienes razón, pequeña -responde la cordinadora de azafatas.

Ahora me mira enfadada.

  • ¿No te da vergüenza? Hasta una niñas saben mejor que tú lo que debes hacer.

Instintivamente me pongo a cuatro patas y beso los zapatos de todas y cada una, hasta los de las profesoras y Alba; cuando termino de besarlos vuelvo a Alba para seguir besándolos, pero se los beso con pasión con todo mi entuasiasmo, eso me produce más aflicción y la aflicción hace que me entregue mas a sus pies. No puedo con esto, pero ellas se ríen a carcajadas.

  • Vale, ya está bien -interrumpe doña Cristina-. A ver, ¿Alguien sabe qué hacemos aquí con estos sujetos?

  • Les lavais el cerebro para convertirlos en esclavos y siempre obedezcan sin rebelarse -responde una niña.

  • Muy bien -responde la azafata-. Tontito, ahora quiero que beses los pies de las profesoras.

Sin hacerlas esperar voy como un perro poseso hacia la docente que tengo más cerca para besar su calzado.

Son unos zapatos negros con cremallera y una plataforma que ocupa el espacio entre el tacón y la suela, ésta lleva unos pantalones vaqueros y un jersei negros, pero el jesrei tiene rayas blancas verticales y horizontales y debajo una camisa blanca con el cuello por fuera. La otra profesora lleva unos zapatos marrones de tacón alto, también con cremallera, lleva una camiseta beige de lana fina y una falda blanca de mezclilla con unas medias transparentes.

Las dos me han parecido igualmente bellas e imponentes, si desafío la autoridad de ellas no quiero saber qué me pasaría, así que no tengo otra opción que besar los zapatos de estas señoritas; después de besar el calzado un buen rato de una acudo a la otra y así sucesivamente, no puedo evitarlo, ya hace tiempo que comprendí que lo mejor que puedo hacer es dejarme llevar por donde me indica mi subconsciente y ser arrastrado por las órdenes y caprichos de cualquier fémina.

  • ¿Quien nos puede decir por qué los hombres deben ser esclavizados y pasarse el resto de sus vidas a nuestros pies?

  • Son muy chapuceros y no son capaces de llevar una empresa y una familia -responde otra niña.

  • Perfecto, veo que lo teneis claro -responde Vivky-, de hecho contando con este sujeto ya hemos sometido a 1000 personas, hemos inaugurado otros centros en varios países de Europa y América y aunque vamos a un ritmo relativamente despacio, en España tenemos la seguridad de que dentro de 10 años, será imposible que un hombre entre en la política, y menos aún que sea presidente, dentro de poco, cuando las mujeres sean mayoría aplastante en el congreso, modificarán las leyes para fomentar el lavado de cerebro, la supremacía femenina y la esclavitud masculina; da igual cuantos escaños tenga el gobierno o la oposición, todo el mundo estará a favor de legalizarla.

No me puedo creer lo que está diciendo, piensan conquistar el mundo y someter a todos los hombres.

  • Serán los compañeros de convivencia perfectos -añade Cristina-, los hijos, los hermanos, los padres los novios, todos obedecerán incansables a la mujer de la casa, no se resistirán aunque les tortureis.

  • Y este infeliz era el ideal para ser el "Nº 1000", es particularmente sumiso y obediente y está respondiendo mucho mejor de lo que pensábamos al tratamiento, es mucho más entregado que cualquiera al que hemos sometido, más cariñoso, atento servicial...

  • Así es, nosotras decidimos cuanto tiempo debe hacernos un masaje, cuanto debe hacer de taburete para que apoyemos los pies en su espalda, cuanto tiempo queremos que nos bese y cuantas veces debe fregar el suelo, ´siempre obedecerá incansable.

  • De hecho él siempre obedecía cada orden que la habían dado, hasta que le dijeran.

  • A ver chicas, os voy a preguntar unas cosas -interviene doña Celia-, las que acerteis podreis jugar con él y comprobar que os dejará agredirle como os plazca.

  • Vale -responden todas entusiasmadas.

  • Alba, tu no respondas que sabes la respuesta, ¿cuantas personas vinieron a la celebración de este elemento?

  • ¿150? -pregunta una niña.

  • Mas.

  • 180 -responde otra.

  • A ver, Alba, dilo tú.

  • 351 personas de todo el mundo, actries, modelos, cantantes y políticas entre otras, además de personas de clase media.

  • Muy bien -Premia la azafata.

Como era de esperar sus compañeras quedan impresionadas tanto por la cantidad de gente que acudió a esa celegración y sus ocupaciones, como del acierto de mi prima.

  • Venga Alba, elige a dos amigas para que te ayuden y divertiros un rato con él.

  • Gracias, elijo a Valeria y Ángela.

Tengo mucho miedo, ¿qué me me van a hacer? ¿mi prima se contendrá al menos en esta ocasión?

Oigo los pasos de tres niñas caminando hacia mí, supongo que son Alba y sus amigas.

  • Perro, ve con tu prima y haz lo que te manden -ordena la prfesora dándome un empujón con la bota.

  • Sí, señorita -respondo dirijiéndome hacia donde están las niñas-

  • Ángela, ponte de rodillas y apolla un momento los muslos en los zapatos -sugiere Alba-, quiero que se tumbe apollando los la cabeza en tu falda, estrángúlale si quieres, pero no le mates, muerto no sirve de nada.

Alguien me coge del pelo de la cabeza y me lleva hacia la falda de la compañera, estoy tumbado bocaarriba, la niña que tengo sobre mí me acaricia y me mira tranquilamente. Alba se tumba encima de mí como si fuera un colchón.

  • Yo le retuerzo los brazos -comenta una pasando su mano por mi espalda hasta cogerme la mano.

  • Vale, Ángela -responde mi prima.

Entonces la que me ofrece su falda es Valeria. Al momento pone un antebrazo en mi cuello y empieza a apretarme con fuerza. No puedo respirar, pero eso no es todo, Ángela, que me ha cogido de la mano tira con fuerza y me lo returce sin remordimientos, y encima tengo a Alba, que está tumbada sobre mí, me tira del pelo con una mano y con la otra me coge de la barbilla, y empieza a darme rodillazos.

  • Cuenta los golpes que te da – ordena la que me estrangula.

  • Uno -obedezco resignado a su orden.

  • Dos... y así estamos hasta que llego a veinte.

  • Valeria, ¿me dejas estrangularle un rato? -pregunta Ángela.

  • Claro -ella aparta el brazo y su compañera me rodea con la pierna y me deja con el cuello junto a la corva, entonces cierra y me aprieta con fuerza. Ahora mi prima vuelve a castigar mis genitales. Entre ella y la que me estrangula me tiran del pelo y Alba me da un bofetón tras otro.

Increíblemente yo no me muevo, mi única reacción es un torrente de lágrimas descontroladas y una respiración acelerada.

Además el resto de las chicas las animan a seguir agrediéndome sin piedad.

Cristina lesofrece una bolsa de plástico.

  • Usad esto, chicas -ofrece Cristina sonriendo-, meted su cabeza de chorlito para asfixiarle.

  • Sí, gracias -responde mi prima.

Entre las dos meten mi cabeza en la bolsa. Sorprendentemente no me resisto aunque tenga las manos libres; la bolsa es tranquilamente, lo que significa que ellas pueden verme llorando mientras yo las veo eufóricas, alegres y entusiasmadas.

Desgraciamente, aunque me estoy asfixiando Alba no tiene reparo en torturar nuevamente mis testículos, lo cual aumenta inimaginablemente mi agonía, que ya hacía rato que era insufrible. El aire se acaba rápidamente, casi no puedo respirar, pero ellas siguen y siguen afrediéndome con más crueldad de la que podía imaginar de mi prima...

Alguien me echa su mano encima y desgarra la bolsa que me asfixia, gracias a ella recibo una bocanada de esperanza, se trata de una profesora del grupo.

  • Chicas, sé que os divertís viéndole sufir -interviene con una voz dulce-, pero teneis que controlaros, tampoco queremos que se muera.

Mi prima se levanta y mirándome con desprecio me da una orden.

  • Venga, asqueroso retrasado y gilipollas de mierda -me habla con tono despectivo-, siéntate en el sillón -ordena señalando el mueble- para que yo me siente encima y me hagas dos trenzas francesas.

  • Sí, señorita Ibañez, como usted ordene -respondo arrastrándome por el dolor y sin la posibilidad resistirme a su capricho.

  • ¡Rápido, imbecil! -exige pateándome en el culo- ¡No tengo todo el día!

Acudo como un perro poseso al sillón para sentarme y diejo que ella se siente tranquilamente encima.

Pese al tremendo dolor y vergüenza que esta niña psicópata y consentida me ha hecho pasar, yo obedezco su capricho con cuidado, recojo un mechón de pelo y lo añado a la trenza conforme la voy elaborando, a cada segundo que pasa añado un mechón; voy tan rápido que yo mismo me sorprendo, es como si llevara peinando gente toda la vida, y sin embargo es la primera vez que lo hago. Y no sólo eso, además, le doy un beso ocasionalmente.

  • Bien, chicas, ha sido un place -comenta Vicky-, perro, ve hacia una de las profesoras y bésale los pies mientras las acompaño a la salida.

  • Sí, doña Vicky -respondo colocándome a cuatro patas y acudo a los zapatos de una de sus profesoras.

Estoy tan avergonzado, que ni me atrevo a mirar a la cara de ninguna, así que los beso con entuasiasmo, pero una fuerza oculta me obliga levantar la mirada y observar la cara de esta profesora, que parece satisfecha con mi entrega, sin disimular su sornisa, con los labios pintados de rojo.

  • No te he dicho que me mmires, subnormal -recrimina burlona.

De inmediato bajo la mirada y vuelvo a centrarme en su calzado para volver a besarlos apasionadamente.

Ellas comienzan a caminar a paso ligero, son incapaces de contener sus risas a carcajadas, sus burlas y comentarios humillantes tipo... "¡Qué adorable es tu primito, se comporta como un perro faldero, y eso que hemos estado a punto de castrarle y matarle"

a lo que Alba responde con tono despectivo... "Eso no es mi primo".

Finalmente ha terminado la visita y ya se han ido todas, pero eso no significa que mi calvario haya terminado.

  • Vamos, tontito -ordena Cristina-. También puedes besar mis pies si quieres calro -ofrece sonriente.

  • Sí, señorita respondo besando sus zapatos con la misma pasión que besaba los de la profesora.

Junto a ella recorro un largo pasillo, por el camino oigo el taconeo de sus pasos, retumbando en mis oídos, su sonido es imponente, comotoda su persona, su carácter y su físico. Llegamos a mi destino, el habitual pilar con las piezas para inmovilizarme y las gafas de realidad virtual.

De nuevo desconecto de la realidad y me impregan de estos mensajes subliminales. Son tan numerosos que me cuesta enternerlos, pero como siempre se repiten tanto que acabo aprendiéndolo.

El color de los ojos.

Ojos marrones. Son líderes natos

. Incluso en el caso de no saberlo, muchas veces son vistas así por los demás. Así mismo, las personas de ojos más oscuros dan la impresión de ser más de fiar y apasionados que otros. Cuanto más oscuros sean tus ojos, más melanina tienes en el cuerpo. Esta da energía al cerebro y lo hace funcionar más rápidamente.

Ojos azules.

Ellas

son normalmente consideradas, educadas y sexy

s

, aunque a menudo no muy inteligentes. Lo que la gente no ve es que las personas de ojos azules tienen muchas veces una gran fuerza interior y exterior. Hay estudios que afirman que estas personas soportan mejor los dolores del parto que otras. Además, el alcohol les afecta menos. ¡Esto es motivo de celebración!

Ojos grises. son una variante de los ojos azules

. Las personas de ojos gris oscuro son difíciles de clasificar. Pueden ser personas completamente equilibradas, por un lado, o tener una personalidad multifacética o “doble”. Los que tienen ojos gris claro son distantes en el primer contacto. Pero cuando se llega a su corazón, son personas abnegadas y leales amigos.

Ojos verdes. Son bastante únicas.

y, normalmente, son vistas como misteriosas y sexys. Además, en muchas ocasiones se les atribuye una gran creatividad. Hay estudios que afirman que las personas de ojos verdes poseen el equilibro de los ojos marrones y la fuerza de los azules. ¡Pueden considerarse afortunados!

Fisonomía

de ojos. Ojos almendrados, c

o

n párpados caídos, con párpados anchos y ojos undidos.

Tipos de cuerpo. Existen diversidad de cuerpos, pero el más deseado y el más envidiado es

de

reloj de arena. Esta

anatomía se caracteriza por tener hombros y caderas del mismo ancho, una cintura bien definida y las piernas bien torneadas. Los senos son grandes, al igual que las nalgas y las caderas, y la cintura es estrecha. Este tipo de cuerpo es considerado como el modelo de belleza más popular, ya que es el más curvilíneo. ¡Que vivan las curvas!

De todos modos, debes idolatrar a todas las mujeres por su físico, todas somos dignas de admiración y de ser idolatradas por ti.

L

a

s

mujeres sabemos beneficiarnos de nuestro vestuario, y tú debes idolatrarnos por la variedad de nuestras faldas, tops, y todos los tipos que existen de cada prenda.

Tipos de faldas.

La falda, esa

prenda de vestir

tan popular entre las mujeres que podemos verla en diferentes formas y todo tipo de tejidos. Es una prenda versátil e ideal para todo tipo de ocasiones desde ir a la playa o a un evento más formal. Existen diferentes

tipos de faldas

.

Genial, ahora me habla de faldas, como si no tuviera bastante con las que he visto de Silvia.

Me habla de infinidad de cosas sobre las faldas, en las que yo nuncha había pensado.

Faldas línea A,

c

írculo,

a

cordeón,

m

ini.

Plis

ada,

l

ápiz,

w

rap

y c

on flecos.

El tejido puede ser de encaje... puede ser de satén de tul, de gasa, mezclilla... y según el momento conviene más llevar una u otra, no puedes entender los criterios para seleccionar un modelo, pero bastará con

mostrarte todos.

También existen distintos tipos de calzado, los zapatos de salón son muy elegantes...

A

hora me habla del tipo de zapatos, botas

,

etcétera. Me explica las características que tiene cada zapato, también me habla de la plataforma, de la longitud del tacón...

La belleza física de la mujer se caracteriza por su...

Se repite la secuencia. Ahora la también reproducen la secuencia de la primera sesión.

Pero ahora, además de una muger cantando, que generalmente es Silvia, sale un fotograma sobre las cosas que me han mostrado antes, los rasgos de la cara, el tipo de rostro, de ojos y de labios, el tipo de cuerpo y en particular la forma de reloj de arena. Tamién

muestra fotográmas de

moda femenina

de tipos de manicura

, conjuntos de ropa, peinados de pelo recogido, semirecogido, suelto, con trenzas, cientos de combinaciones entre el tipo y color del cabello, tipo del peinado, las ventajas de cada características y que todas causan envidia por algo, por lo que yo debo idolatrarlas y prestar atención a todos los detalles

.

Las voces h

acen especial énfasis en que

el cuerpo de reloj de arena

es la más armoniosa y estética, y por ello la más deseada.

Insisten

en que

debo centrar toda mi atención en cada detalle de ellas, tanto en sus rasgos físico como en el tipo de peinado, el cuidado de sus manicuras y en el maquillaje que llevan,

insisten en que me fije en cada detalle que distigue a cada una, que las idolatre por ello y me quede maravillado especialmente cuanto más elegante y hermosa sean,

sobre todo si existe un parentesco familiar con esta persona, empezando por Siliva Ibañeza, mi Princesa y doña Verónica Ibañez, luego el resto de mis primás y tías.

Con el tiempo recibo más visitas,

visita

s

de Elisa, mi profesora de Inglés y Asun acompañada de su hija adolescente que tanto se div

i

ert

e

humillandome,

Alejandra..

. v

i

en

e

n mujeres de toda Europa y de Estados Unidos.

Todas ellas s

e divierte

n, cada una a su manera

,

se burlan,

me tortura

n

,

me tratan de foma despectiva, me humillan

...

Estoy camninado por un amplio pasillo, mantengo la espalda encorvada porque voy tras una fémina, una dama; no sé quien es, no le he visto lacara, pero no cecesito verla para saber que se trata de una Señorita, a judgar por su vestimenta y su andar, y debo mostrarme completamente humilde y de modo acorde a su superioridad sobre mí. Sólo sé que lleva unas medias opacas y sin brillo, una falda que le llega justo por encima de las rodillas y unos zapatos de ocho centímetros de tacón; todo el conjunto es totalmente negro y definen una silueta muy refinanda y armoniosa. Mietras sigo a cuarenta centímetros sus pasas y observo atentamente sus tacones escucho inmerso en el sonido que producen; mantiene un ritmo constante y perfecto, parece más bien un metrónomo. Veo que ladea su cadera.

  • Baja la cabeza, quiero que esté por debajo de mi culo.

  • Sí señorita -respondo obedeciéndo autómaticamente a su orden. Ella deja escapar una risa espóntánea. ¿Se estará riendo de mí? ¿le parezco ridículo? ¿Pasaría algo si me coloco herguido, y si sólo hubiera mantenido la cabeza a la altura de hace unos segundos? No vale lapena preguntarme estas cosas; en este momento mi único deber es mantener la cabeza por debajo de su cadera y limitarme a seguir sus pasos.

Su voz también es dulce, como lo poco que he podido apreciar de su hermosa figura.

Se detiene en seco.

  • Levántante gilipollas -ordena con un tono firme y femenino a la vez, mientras de da la vuelta hacia mí.

  • Sí, Señorita -respondocolocándome herguido. Pero ella no permite que termine de ponerme derecho, me coge de la cabellera y a continuación me parte la cara para reprimirme.

  • Estúpido -Sus ojos negros están retocados con un delineador en el borde de sus párpados-, sin una orden expresa no puedes tener tu patética cabeza de chorlito por encima de la mía.

Tiene el rostro ovalado, la nariz chata, los ojos almentrados y los labios perfectamente promedio, ni muy grandes ni muy pequeños, están amquillados con un producto que le dan brillo a su hermosa sonrisa; el pelo castaño recogido en un moño y una orquilla justo encima y en el cento de la frente.

De nuevo me parte la cara, pero sonriente, se divierte retregándome su superioridad sobre mí.

  • ¿No dices nada, insolente?

  • Sí Señorita, tiene raz...

Me da otro bofetón, en esta ocasión de ha hecho bastante daño, pero sigue sonriéndo como si nada.

  • Está bien, ponte de rodillas.

  • Sí, Señorita.

  • Baja la mirada, inutil, no tienes derecho a levantar la vista del suelo, y mucho menos a mirarme a la cara.

  • Sí Señorita.

Obedezco la orden que Ella me ha mandado y comienza a caminar sin un rumbo fijo, sencillamente da vueltas delante de mí.

-

Escúcha atentamente, imbecil, sólo te lo diré una vez; no tengo por qué repetírtelo.

  • Sí Señorita.

  • Cuando pases por esta puerta te colocarás de rodillas en el sitio que yo te indique.

  • Sí señorita.

  • Recuerda que eres el sujeto 1000; hasta que no te llamen expresamente con este número quiero que permanezcas inmóvil y con la mirada al suelo, excepto si alguien mueve tu patético cráneo para indicarte hacia donde debes mirar.

Ella camina con calma y hablándome con voz alegre, sabiendo que obedeceré estrictamente sus instruc-ciones y que me tiene totalmente bajo su control; no sé quien es, no la había visto nunca, o tal vez sí, no lo recuerdo, pero tengo el deber de acatar a la perfección lo que me mande.

  • Sí Seño...

  • Mírame a los ojos, inutil.

Levanto la mirada, su mirada es intimidatoria, su sonrisa, sus ojos, su carácter...

Me parte la cara de nuevo y abre la puerta que está tras Ella.

  • Vamos pasa, sujeto

1000

-ordena en un tono despectivo y burlón.

Me ha llevado a un escenario,

me guía cogiéndome de los ombros donde debo esperar; una vez colocado donde quiere, tal y como me ha dicho me arrodillo y bajo la mirada.

-

997

, cual es el motivo de tu miserable vida.

  • Voy a llevárselo a Cristina -informa la coordinadora-, le diré que lo lleve a la salida para que espere a que vengan a por él.

Muy bien -responde la directora.