Sumision y dominacion de un matrimonio 4ª Parte
Poco a poco; poco a poco....Sera de agradecer leer los anteriores .http://www.todorelatos.com/relato/100846/
Quería que me deseara como si fuese su más preciado regalo, no tenía prisa, estaba en mi casa y mi plan era lento pero seguro.
Por la noche después de cenar, una vez acostados los niños nos sentamos en el sillón, ellos estaban juntos y yo en uno solo.
_Levántate Oscar y cámbiame el puesto, Mi voz sonó dura y autoritaria, anda muévete, que tengo que hacer a Chus algo que un buen marido hace a su mujer y tu… pues ya ves.
Se levanto sin decir nada, y yo ocupe mi lugar , despacio y lentamente , desnude los pies de Chus y le realice una masaje placentero, lleno de sensualidad, ella con los ojos cerrados disfrutaba el momento.
_Joder eres un maricon, Oscar pero si se te ha puesta dura esa cosita que tienes, en fin….
Una vez terminado me levante y me fui a mi habitación.
Durante la noche Tuvieron una discusión que acabo con Oscar fuera, yo le aborde cuando salía.
_Vamos putita ven a terminar lo que tu mujer debería, haber terminado.
-Yo…
_Anda si lo estas deseando.
-No, yo.
_Anda traga y calla.
La verdad es que era bueno comiendo una polla, no era igual pero , era importante en el proceso de dominación,.
_Joder necesito follar, va a ser tu culo y ni rechistes…
Le puse a cuatro patas, y me sorprendió, primero su sumisión y segundo que el maricon, ya se metía, cosas y bastante grandes por ahí-
_Eres una mala puta, creo que ya sabes tu papel, y además con estas fotos que te estoy tomando, lo tendrás mas que claro.
Entro con dificultad, pero una vez dentro, los pollazos y las cachetadas se oian , claramente , Oscar se tapaba la boca para no gemir más fuerte y yo la verdad que deseaba llegar rápido a mi orgasmo.
Mientras me concentraba en mí placer, me imaginaba otro culo y otros gemidos, y no eran de la putita que estaba conmigo…
La semana transcurrió deprisa, , yo tuve bastante trabajo , lo que me hacía llegar y tarde pero a cada ocasión les demostraba quien mandaba, esto originaba que Chus me pedía mi opinión para cualquier cosa de la casa y yo daba la solución que me interesaba.
Una noche Chus, soltó,* Deberíamos comprar una cama para la habitación de matrimonio, esta ya está muy vieja, los dos me miraron a mí.
_Perfecto mañana Vamos, Oscar recoge a los chicos, además miraremos alguna cosa más…..Chus recógeme en el puesto a las 4 .
*Bien además te quería pedir, que me gustaría que mi madre pasase el finde con nosotros.
_No hay problema .Habrá que hacer algunos cambios en las habitaciones, pero no es un problema.
A primera hora de la mañana di ordenes claras que cuando viniera la trataran como si fuera mi esposa, en todos los órdenes de la vida debe haber un respeto y una jerarquía, y en ni oficio mucho mas, las ordenes se acatan sin mas
Chus se presento en el puesto, sobre las 15.45.
Cuando llego a mi despacho, en sus ojos se notaba sorpresa y un brillo especial en los ojos, Estaba impresionante, vestido azul por encima de las rodillas, que se pegaba a su cuerpo y resaltaba todas esas curvas….
Lastima por que saque unas fotografias y me hubiera encantado que las vierais
`^Santi, me han tratado como si fuera tu señora….
_ Eres mi señora, ¿No te lo dije? Cuando estemos solos, de momento lo serás y tu valora lo que quieres hacer…. Vi por los ventanales, solo tapados por unas persionas entornadas de rejilla, como la oficina entera estaba pendiente de nosotros y quise llegar un poco más , lejos….
_ Y que hace una mujer, cuando va a visitar a su marido…
^ Santi, que van a pensar….
_ Que eres mi mujer claro…. Me acerque la estreche entre mis brazos, y esta vez sí , su boca se abrió y su lengua me recibió cálida , desafiante , plena de deseo.
Cuando terminamos, estaba colorada.
^ Cariño voy a arreglarme te espero, fuera.
La tarde paso rápida estuvimos eligiendo una gran cama y también compramos una habitación pequeña de niña rosa, esa era otra de mis sorpresas.
El Viernes llegaron los padres de Chus, Mario es un tipo regordete y bajito de unos 70 años. Sagrario una señora más alta que el marido, bastante potente y con unos grandes pechos., desde el primer momento hicimos muy buenas migas, ella me conto sus cosas y yo la conté, una parte de mis vida,
- Ya era hora de que hubiera algo de autoridad en esta casa, un hombre de verdad y no él y con perdón pusilánime de mi yerno.
- El sábado había partido de futbol, el Madrid jugaba en casa , y Oscar y su suegro irían a el, solían ir y después tomarse unas copas, yo organice una pequeña fiesta familiar con los niños y Chus y Sagrario, fuimos al cine y después a cenar a cenar como una familia,
- Chus cada vez estaba más suelta y más cuando la dije.
_ Yo necesito una mujer y si no eres tú, aquí esta Sagrario , entre risas me acerque a
Ella y dije Además ya sé de dónde ha sacado la hija, este culo y estos pechos.
Ellas reían y la velada transcurrió, entre insinuaciones y hechos consumados.
A las 12. Llegamos a casa, hablamos de como dormir, ya que ellos llegarían muy tarde y di las instrucciones precisas, Chus les mando un mensaje , “ Hoy dormís en el salón a si no nos molestareis , cuando lleguéis”,
Acostamos a los niños y le ofrecí a Sagrario la buhardilla para que estuviera mas cómoda, así nos fuimos a acostar, hasta que me di cuenta que me había olvidado el cargador del móvil, en mi habitación y me dispuse a entrar, ---
Allí esta Sagrario, desnudo a de espaladas a la puerta con una gran braga que la cubría un enorme culo, se dio la vuelta sorprendida, sus grandes tetas se desparramaban por su cintura, ya caídas por el peso y la edad, pero destacaban unas grandes aureolas y unos pezones enormes.
_ Visto lo visto he cambiado de opinión, aquí hay sitio de sobra para los dos, y esto necesita un alivio, baje el pantalón del pijama y allí salió desafiante mi polla.
_Por Dios Santiago que van a pensar----
Cogi su cabeza y la acerque a a mi capullo, , no se hizo de rogar , engullo con dificultad, mientras sus manos , sopesaban mis gordos huevos, , me aferre a sus pezones retorciéndolos , ella gemía, , algunas arcadas asomaban a su garganta pero su deseo superaba cualquier pequeño problema.
Yo deseaba sentir un coño caliente y ella necesitaba saciar tanta hambre acumulada, la puse a cuatro patas y sin ningún miramiento la enterré mi pollon en un coño totalmente lleno de de un espeso vello negro salpicado de canas blancas, jugoso y acogedor.
Me moví dentro de ella con furia, con movimientos rápidos, agarrado a sus grandes caderas, Sagrario Gemía ya fuertemente , mis huevos golpeaban su cuelo haciendo el clásico plaf plaf! alternaba con embestidas más lentas y profundas que sacaban gritos guturales de su garganta, la puse boca arriba , debajo de mi, sus manos se perdían en mi pecho velludo, , mientras nuestras lenguas saciaban la pasión contenida, se la volví a enterrar de un solo golpe, sus pechos en todo su esplendor se desparramaban a los lados , de su cuerpo, esplendorosos, sus pezones enhiestos, desafiaban mi boca, mi lengua absorbía su sabor , nuestro sudor se mezclaba inundando la estancia de ese aroma inconfundible a sexo.
Sagrario puso sus ojos en blanco y con fuertes gritos se vino mojando mi polla y mis huevos con sus jugos; desmadejada con los ojos cerrados, y sus manos fuertemente aferradas a los laterales de la cama respiraba profundamente , recuperándose de su maravilloso orgasmos, esa sensación ya olvidada y que había arrasado todo su cuerpo y su mente.
_ Creo que ahora me toca a mi no…
- Dios nunca había sentido esto quiero que te corras dentro de mi aprieta fuerte y follame Santiago .
Puse sus piernas en mis hombros y arremetí con pasión y furia volcando toda mi virilidad en ese culo y ese sexo, hambriento de polla, estaba cerca pero quería que ella volviese a sentir lo que era derretirse por dentro.
- Dios ahora va a ser mejor, Santiago, por favor, dame fuerte, sigue.
El sonido era inconfundible ,. Gritos y gemidos, alternando el choc choc de su sexo,
Mis cojones cada vez se hacían más grandes, a punto de expulsar, el deseado líquido.
Sus manos se clavaron en mi culo, y ella se deshizo se derritió vencida por el placer, unos segundos después, inunde su coño, de mi lefa , mis gritos guturales, acompañaron mis últimas embestidas.
Derrengados en la cama, Sagrario, se palpaba el coño.
-Qué cantidad de leche y que espesa es
Cogiendo con sus dedos un goterón de lefa , dijo…
-Tú crees que le gustara a mi hija, a mi me encanta.
Y se lo llevo a la boca. Continuara.