Sumisión y dominación de Alice cap-23
Prólogo: Tras el castigo que había sufrido trabajando de puta barata, era imperativo que le plantease a mi marido que me dejase trabajar en el bufete y no iba a arriesgarme a un nuevo castigo.., pero
Capitulo - 23
Negociando con mi marido
Subí a casa sabiendo que era imperativo que hablase con mi marido para que me dejase empezar a trabajar y debía conseguir su consentimiento desde aquella misma noche, porque tenía claro que conociendo a Raúl, si yo no cumplía sus deseos, me había jurado “el lunes estarás de nuevo chupando pollas en aquel u otro Glory Hole” y Raúl siempre cumplía sus amenazas.
Con la moral por los suelos, me daba miedo hablar con Daniel, pero la otra opción era peor, Raúl me lo había dejado bien claro.
Ese mismo día iba a hablar con Daniel, mi marido era un buen hombre, y comprensivo, no podía ser tan horrible planteárselo.
Después de cenar y antes de que me arrepintiese y me acobardase de nuevo y lo dejase para otro día, decidí empezar a sondearle, así que como si fuese un tema casual le dije.
— ¡ Sabes que me han ofrecido un trabajo en un bufete de abogados donde trabaja una amiga mía, como responsable de temas financieros como había hecho antes de conocerte… - añadiendo - ¡ estoy pensando en que estaría bien trabajar de nuevo !
El me miró con cara de sorpresa y me dijo - ¿ No me digas Alice, que ahora te ha dado por volver a trabajar ? … ¡ Tu no necesitas hacerlo .. - De nuevo volví a insistir
— ¡ Cariño es que aquí en casa sin hacer nada.., me aburro mucho, ya llevo demasiado tiempo sin trabajar…, debo llevar casi ocho años y necesito salir de casa !
Al parecer, el no entendía que aunque le pedía trabajar porque me obligaba Raúl, era también muy lógico que quisiese llenar mi vida con algo más que ocio y sestear, por lo que su respuesta no fue la que yo deseaba.
— ¡ Anda cariño, no digas tonterías… ! ¡ Ninguna de las mujeres que pueden evitarlo, optan por trabajar ! . Su respuesta era sumamente machista y me molestó su argumento, yo no era ningún jarrón con que adornar su vida, deseaba volver a ser una persona útil, eso al margen de que me viese empujada a ello por las exigencias de Raúl, realmente deseaba trabajar, no en lo que deseaba Raúl para mi, como su sumisa, pero si en un trabajo digno.
— ¡ Daniel…, no me estás escuchando ! .. ¡ Solo respondes pero no me escuchas ! ¡ Deseo volver a trabajar y eso de que las mujeres no trabajen es muy machista, somos tan válidas como cualquier hombre para hacerlo y yo era muy buena en mi trabajo antes de casarme ! …. - pero Daniel condicionado por una educación demasiado ortodoxa en cuanto a las mujeres, seguía con su cabezonería.
— ¿ Pero Alice, porqué ese capricho ahora en volver a trabajar ? … ¡ No necesitas trabajar, no te falta de nada… ! ¿ O si ? - me dijo.
— ¡ Pues si Daniel, necesito hacer algo útil, algo que me guste y que me haga sentir válida como persona… ¡ yo no soy un jarrón bonito… ¡ una persona necesita sentirse realizada ! - Eso al parecer no le gustó.
— ¡ Sentirte realizada ! … ¡ Oh si, ya no recordaba esa frase tan típica de las mujeres …. ¡ Sentirse realizada.. ! .. ¡ Por favor Alice, olvida esas tonterías de volver a trabajar !
— ¡ Pídeme otra cosa… lo que quieras, pero ponerte a trabajar no me parece bien !
Entendía que para el fuese una sorpresa, pero me indignaba que no fuese capaz de comprender que si el necesitaba (bueno más que necesitarlo era un adicto al trabajo) yo también..
— ¿ Entonces ? ….., ¿ No me dejas que me ponga a trabajar ?… ¿ Es eso ? ¡ Pensaba que serías más comprensivo y abierto, no tan chapado a la antigua !
— ¡ Mira Alice, ya sabes que nunca te he dicho a nada que no, pero que trabajes no me gusta, ninguna de las mujeres de nuestra familia lo hacen ¡ Entiéndelo.., que van a decir de mi cuando sepan que te has puesto a trabajar… para sentirte realizada !
— ¿ Entonces … ¡ Lo que te preocupa es lo que piensen en tu familia si yo la medio inglesa me pongo a trabajar rompiendo esa absurda tradición vuestra ? ¿ Eso es lo que te preocupa ? …. ¿ Y yo que tengo que hacer ? ¿ Seguir siendo un florero ?
Me di cuenta de que aquel repentino cambio, le abrumaba, no entraba en su encorsetada visión de la mujer, aunque conociendo a toda la familia, no me extrañaba yo era una chica mona, que si encajaba dentro de su visión de la familia, pero que trabajase sin tener necesidad de hacerlo, no encajaba en su estereotipo de buena familia. Abrumado y molesto me dijo.
— ¡ Por favor Alice, dejemos el tema, no seas caprichosa… ¡ Vale ya !
Pero con lo que me había costado sacar el tema y con lo mucho que necesitaba esa coartada, no quería tirar la toalla todavía, así que le dije.
— ¡ Sabes bien que no necesito tu permiso para ponerme a trabajar Daniel …., ¡ Pero te tengo el suficiente cariño amor y…., respeto, para pedírtelo porque estamos casados y porque te quiero y no deseo hacer nada que pueda molestarte, y aún así me dices que no ? ….
Daniel fue hacia el mueble bar y se sirvió un whisky, cosa que no solía hacer habitualmente. Yo le dejé reflexionar mientras se lo servía para ver si asimilaba lo que le estaba pidiendo, pero cogiendo la copa y sentándose en el sofá, me dijo
— ¡ Alice, te lo pido por favor… ¡ Basta ya de este tema..! …, ¡ No seas terca cariño !
Su respuesta fue como un jarro de agua fría para mi. Estaba claro que Daniel necesitaba tiempo para pensar en ello y yo,….., no lo tenía.
Opté por callarme y no seguir discutiendo, simplemente cogí las llaves del coche y la chaqueta y ante su asombro, me dirigí a la puerta para marcharme.
— ¡ Alice ! - Me gritó por primera vez en los siete años que llevábamos casados.
— ¿ A donde vas ? - me dijo enfadado…..
— ¡ Mira cariño, le dije mostrándole las llaves del coche (un Mercedes cabrio que el me había comprado) … ¡ me voy a tomar el fresco, aquí me estoy ahogando ! — ¡ Tranquilo que cuando me haya despejado volveré! …, y con un ¡ Hasta luego, no hace falta que me esperes levantado! - salí de allí dando un portazo.
Estaba muy enfadada pero también me sentía mal por irme así a tomar algo, de malas maneras, pero algo tenía que hacer si quería que el me tomase en serio.
Fue duro enfadarme con el, y unas lagrimas brotaron de mis ojos mientras bajaba al garaje por el coche.
Harta de encontrarme con negativas y problemas, enfilé la Diagonal hacía Francesc Maciá hasta llegar al Eixample y tras aparcar el coche, me fui al la Coctelería Dry Martini de Javier de las Cuevas, muy conocida y prestigiosa en Bcn, y entré en el acogedor y clásico local decorado con gran estilo, necesitaba evadirme y ser yo misma.
Me senté directamente en la barra y pedí y Dry Martini (como no) clásico, el que se compone de una sola parte de ginebra, además de llevar otra parte orange bitter y twist de limón.
Necesitaba estar sola. En aquellos momentos en que estaba tomando mi copa en la barra sola, me sentía libre, sin depender absolutamente de nadie, el acoso constante de Raúl, la cabezonería de Daniel, los extraños a los que me habían obligado a follarme, me habían hecho llegar hasta el límite y deseaba liberarme de todo y todos, y que mejor forma que estando sola allí, a pesar de que había más gente en el conocido local, ¡ yo estaba sola para hacer lo que me viniera en gana!
Era consciente de que aquella escapada era solo una pausa en mis problemas, pero una bendita pausa al fin y al cabo.
Pedí una tapa de paté de buey y me dediqué saborear aquel licor de los Dioses, sin pensar en mis problemas, absorta y ausente.
Al verme sola, se acercó un tipo al que casi no miré que en cuanto me dirigió la palabra, le corte en seco mostrándole claramente mi puño cerrado con mi dedo corazón bien visible.., fue un gesto grosero por mi parte, pero que surtió el efecto deseado, alejando a a aquel tipo de mi mientras respondía con una grosería que ni siquiera entendí.
Mi gesto y mi cara debieron ser bastante evidentes, porque no se me acercó nadie más.
Estaba allí para sentirme alejada de todos los que conocía, sola con mis pensamientos y tranquila, así que lo que menos deseaba era que algún “moscardón”, me chafase aquellos momentos de soledad entre la gente, absorta en mis cosas.
Como había pedido el paté para acompañar las copas, y antes había cenado, me tome tres Dry Martinis más, el último de ellos, con la combinación más fuerte con una parte de Martini y cuatro de ginebra, para terminar de saciar mis ganas de entonarme,
Pagué la cuenta y al salir de allí, ya me sentía mucho más “inspirada” las copas habían hecho su efecto y me sentía genial, así que decidí seguir de fiesta sola y libre y entre en la disco Bling Bling de la calle Tuset, una disco con dos salas diferenciadas y dos ambientes.
Allí desparramé toda mi adrenalina acumulada y bailé por libre como una loca, sin dejarme liar por nadie, esa noche era para mi sola…, relajada y cansada de bailar, especialmente me dolían los pies, pero sin duda me divertí como una loca.
Desinhibida por los martinis de antes y un par de Cosmopolitan de vodka, no dejé de bailar a mi aire, si bien muchos se acercaban para tratar de entablar conversación, habían elegido un mal momento, solo quería bailar libre, cuando miré el reloj eran las 02:30 de la madrugada. Empezaba a sudar ya bastante y me había divertido mucho.
Aunque sentía todavía el puntazo y la energía de las copas, estaba bastante bien y conduje sin prisa hasta llegar de nuevo a casa.
Me hubiese dado la vuelta pero creí que ya era suficiente para demostrarle a Daniel, que no era ninguna niña tonta y sabía moverme por mi cuenta.
Entré con los zapatos en la mano para no hacer mucho ruido, pues estaba claro que se había ido a la cama, seguro que muy enfadado, así que para rematar mi travesura, dejé mis zapatos en medio del salón, me quité el pantalón y el jersey y los dejé tirados en el pasillo, para cabrearle más, ya que seguía traviesa y con aquel puntazo de rebeldía me puse un camisón y sin quitarme las bragas para ocultar el tatuaje de mi pubis, finalmente decidí irme a nuestra cama, aunque de espaldas a el y sin decirle nada.
Segura de que me había oído llegar y que también meterme en la cama, aunque haciéndose el dormido, me quedé dormida enseguida…., aquella escapada había supuesto un bálsamo para mi, al menos hasta el próximo problema, que con la suerte que tenía siempre, estaba segura que no tardaría en llegar, pero aquella noche había sido yo misma….
Jueves por la mañana ……..
Por la mañana, ni tan siquiera me di cuenta de cuando Daniel se levantó el, cansada de tanto bailar no me desperté, ni el me dijo nada antes de marcharse al trabajo.
No había problema, mejor así, seguro que cuando llegase por la noche, volveríamos a tener bronca por haberme ido a las bravas, pero me daba absolutamente igual en aquellos momentos.
Con un nuevo día por delante hasta que por la noche pudiese volver a insistir sobre aquel tema y resuelta a conseguirlo de una forma o de otra, antes de que se cansase de esperar mi respuesta y Raúl descargase su furia contra mi por que de nuevo, en contra de mi voluntad yo estaba dilatando la respuesta, decidí salir de nuevo de casa a respirar el ambiente y la libertar de los espacios abiertos.
Me encantaba estar cerca del mar, así que entre, pasear, ir de tiendas que abundan muchísimo.
Pasee, tome el sol y comí en el restaurante la Fragata que está situado por debajo del Museo Maricel y a pie de playa, donde después me tumbé en una hamaca a tomar el sol y leer, pasando el día a mi aire y haciendo tiempo, porque ya tenía decidido que durante la cena, bueno mejor después de cenar, de nuevo volvería a presionar a Daniel con lo de empezar a trabajar, y en esta ocasión, decidida a conseguir su aprobación.
Pero sobre las siete de la tarde me llamó Daniel y mis planes se complicaron un poco más. Cogí el móvil …., era el, y muy suave y cariñoso me dijo..
— ¿ Alice cariño ? ….. ¡ Mira cielo tenemos aquí unos clientes holandeses y como se quedan en la ciudad, esta noche quieren que todos juntos salgamos de cena y claro, no puedo decirles que no y dejarles plantados ….
— ¿ Quieres cariño que pase a recogerte y vienes con nosotros, aunque no habrá más mujeres que tu, por lo que puede ser bastante aburrido. Tengo hecha la reserva en el Ábac a las 22, por si quieres venir….
Mientras le escuchaba pensé para mis adentros (…¡ joder, precisamente esa noche en que me urgía que hablásemos ! )
— ¡ Me parece que no, no vendré porque luego os ponéis a hablar de trabajo y negocios, y yo allí no pinto nada y me aburro un montón, así que ya te confirmo que no vendré…. ¡ Id vosotros, yo cenaré en casa y así como todos seréis hombres os lo pasareis mejor
— ¿ Estás segura Alice ? … ¡ Mira que seguro que luego querrán ir de copas y claro tendremos que irnos con ellos hasta que los dejemos en el hotel y ya sabes como son estas cosas, querrán conocer locales de la ciudad y nos van a tener ocupados llevándolos de aquí para allá hasta la madrugada ! - me advirtió
— ¡ No gracias querido, además luego siendo todos hombres seguro que os pedirán que los llevéis a alguno de esos bares guarros donde las chicas van en top less, jaja…, ¿ No me digas que no los vas a llevar al Haima de la calle Rosellón ? … Anda ya, jaja, no me creo que se quieran perder la diversión de las escorts de allí, donde ya habéis llevado en otras ocasiones a otros clientes. ¡ No gracias, no os quiero chafar la fiesta !
— ¡ No cariño, no vamos a ir a ningún bar de esos, de verdad !
— ¡ Bueno, buenoooo..! , -le respondí yo-, ¡ Por mi no hay problema en que vayáis, pero si folláis con esas zorras guapas, siempre con condón !, jaja, mientras lo traigas todo al volver, jaja…, si yo os acompañase, entonces seguro que no los podrías llevar allí, porque yendo conmigo os cortaría el rollo, jaja ! … ¡ Mejor id solos y no os dejéis engañar por esas zorras que se las saben todas !
— ¿ Pero cariño, como puedes pensar que los llevemos allí, y si los llevamos, yo solo los acompañaré …., ¡ yo te soy fiel, no me liaría con ninguna de las chicas del local ! - Me dijo tratando de excusarse.
— ¡ Mira Daniel, tranquilo, entiendo que sois hombres y que os gusta follar guarro con esas zorras, algo que con nosotras vuestras esposas os parece pecaminoso, pero ellas están para eso, así que no te preocupes, no soy una niña, ni soy boba, diviértete y si alguna te pone, pues fóllatela yo no me enfado ! -
De nuevo me juró que el no, pero yo ya sabía que una vez allí con aquellas escorts, todos acabarían como poco, cayendo entre las tetas de alguna, era demasiada tentación para hombres de negocios con dinero.
A pesar de que se lo dije alegremente, que no viniese a cenar esa noche me fastidiaba mucho mis planes, ya que no podría hablar con el de lo que tanto me urgía …., y por la mañana al levantarse, no iba a ser un buen momento.
Menudo contratiempo, pero ya no tenía remedio.
Realmente fastidiada, cuando regresé a casa, me hice una cena ligera, y después me curé de nuevo los tatuajes que cuidándomelos como me había dicho Alex, estaban perfectos sin costras y bien hidratados cubiertos siempre por el film y la crema.
Tras estar un rato leyendo, decidí irme a la cama, porque no merecía el esfuerzo ni tener la esperanza de que mi marido llegase a una hora decente, ya que los que iban eran todos hombres y seguro que Daniel regresaría muy tarde.
Me puse un camisón de raso negro y unas braguitas de algodón y sobre la una de la madrugada me fui a la cama.
Me dormí rápidamente, sabía que el no iba a llegar hasta bastantes horas después e iba a ser imposible hablar con el en aquel momento, así que me puse cómoda y a los pocos minutos estaba dormida.
Nightmare ……
Debían ser casi las tres de la madrugada, cuando un ruido proveniente de la parte de abajo de nuestro duplex me despertó. Imaginé que debía ser Daniel que regresaba, pero no subió y al cabo de lo que parecieron unos minutos, de nuevo me pareció oír que el debía estar abajo.
Me levanté y sin encender la luz porque la que se colaba por las ventanas, y con los ojos acostumbrados a la oscuridad, ya me permitían ver, me dispuse a bajar a la primera planta donde estaba la cocina, la sala y otra habitación.
Bajé descalza para ver que estaba haciendo y porqué no subía.
Mientras bajaba, vi que no había ninguna luz encendida. ¿ Quizás había preferido quedarse a dormir en el sofá para no molestarme y por la bronca que habíamos tenido la noche anterior.
En el sofá no estaba… , quizás solo había sido mi imaginación y realmente aún no había llegado, todo estaba en silencio y a oscuras, así que decidí regresar a la cama….
Cuando me di la vuelta de pronto me encontré con un intruso. Me asusté porque iba todo vestido de negro y llevaba un pasamontañas y antes de poder reaccionar, mientras me cogía del pelo, me dio una fuerte bofetada en plena cara que me la giró de golpe con la fuerza con que me la dio, sentí como la mejilla me ardía y me desoriento por lo inesperado y la sorpresa.
Intenté asustada, zafarme de aquel intruso, pero una nueva fuerte bofetada de nuevo en la cara, me hizo tambalear y mientras me caía al suelo por la fuerza de ese segundo golpe y mientras sentía como me estaba cayendo de espaldas sobre el suelo medio desorientada, aquel enmascarado se dejó caer encima mío a la altura de mi pecho, inmovilizándome con sus rodillas en mis costados y todo su peso sobre mi, lo tenía sobre mi que intenté levantarme, pero su peso me lo impedía, empezando a defenderme, pero mis manotazos rápidamente fueron contrarrestados por tres nuevas fortísimas bofetadas en ambos lados de la cara, que casi me hicieron perder el conocimiento, mientras solo sentía aquel fuerte dolor que abrasaba mis mejillas.
Solo podía ver sus ojos, ya que la cara la llevaba totalmente cubierta con un pasamontañas negro, sus ojos daban miedo, me dolía la cara de sus golpes y lo siguiente que hizo, fue cogerme las muñecas con una mano para que no manotease y con su otra mano cogiéndome por el escote del camisón con un par de brutales tirones me lo rompió, dejando mis pechos al descubierto, rasgándomelo hasta la cintura.
Tumbada en medio del salón, e inmovilizada por aquel asaltante me debatí con todas mis fuerzas, pero de nuevo me abofeteó varias veces seguidas, perdiendo momentáneamente la capacidad de reaccionar, el intruso aprovecho que los golpes me habían atontado para cogiendo con una mano mis bragas, arrancármelas con otro par de violentos tirones, me tenía atrapada debajo de el.
Trataba de gritar pero sin saber porqué, la voz no me salía, era incapaz de gritar o pedir ayuda, aunque estaba sola en casa, pero por mucho que lo intentaba, mi voz no brotaba de mis labios
Medio atontada por las bofetadas, pude ver como se desabrochaba y se bajaba los pantalones y abriéndome las piernas, se colocaba entre mis muslos para violarme.
Hice un último esfuerzo por resistirme, pero apretándome con su mano muy fuerte de la garganta, tan fuerte que temí que me rompiese el cuello y conmigo medio desnuda, solo cubierta por el jirón de camisón que todavía pendía de uno de mis hombros, pero con mis pechos desnudos separó mis piernas, y desnuda como iba tras haberme arrancado las bragas, me violó hundiendo su polla de un solo envite y brutalmente en mi coño, sintiendo un fuerte dolor al no estar ni preparada ni excitada para ello, todo lo contrario, estaba tensa y muy asustada.
Sin poder moverme, pues cuando lo intentaba presionaba con más fuerza mi garganta casi asfixiándome, tuve que desistir y al dolor que sentía en mi cara, se unió ahora el de su brusca penetración, que me arrancó un grito de dolor.
Aquel violento desconocido me estaba violando sin condón, a pelo como un animal, algo que sentía perfectamente por la clara sensación al sentir su polla en contacto con mi vagina, me golpeaba con todas sus fuerzas, gimiendo a cada nueva penetración forzada hundiéndome su asquerosa polla hasta que su pelvis y sus abundantemente peludas bolas, golpeaban mi culo con todas sus fuerzas, follándome salvajemente como una animal.
Apretando más mi garganta y dándome dos nuevas y violentas bofetadas, empezó a hablarme pero su voz sonaba muy extraña, como lejana, con un efecto distorsionado de eco, parecida a la de Darth Vader, lo que terminó por asustarme mucho, mientras me decía.
— ¡ Eres una sucia puta.., Alice ! .. ¡ Se que esto te gusta cerda, así que abre bien esas piernas de zorra y levanta las rodillas y ábrelas para que folle tu sucio coño como lo que eres en realidad puta
Bastó que me apretase más el cuello, para que no tuviese más remedio que obedecerle y abriendo y doblando mis piernas hacia arriba, terminase ofreciéndole mi coño para que me violase.
Cuando sintió que yo le obedecía, aflojó su presión sobre mi cuello, pero sin soltármelo, y yo como una humillada perra, me dejé violar sin oponer ya resistencia.
Poco a poco, ya que aquel enmascarado no se corría, empecé a excitarme yo, a pesar de que me estaba violando a la fuerza y mis pezones se empezaron a poner duros, terminando por sentir como mi coño, ahora rápidamente reaccionaba con placer a aquella imprevisible y brutal violación y para mi vergüenza, aquello me estaba gustando.
Al mismo tiempo que el me violaba, cuanto más brutalmente me trataba más excitada estaba y aunque mi cabeza intentaba negar aquel placer que mi cuerpo sentía, mi sexo reaccionaba como el de una verdadera puta, empezando a invadirme un morboso y salvaje placer, que me estaba conduciendo con rapidez a tener mi primer orgasmo.
Sin darme cuenta, solo dejándome llevar por mi instinto animal, terminé con mis pies levantados por encima de su desnudo culo, mis piernas elevadas y abierto mi sexo a aquel incomprensible placer que me proporcionaba ser violada como una vulgar perra por la fuerza y en el suelo, empezando a gemir escandalosamente con cada nueva penetración de aquel intruso, hasta que gritando y agitándome de placer me corrí como una sucia puta viciosa, momento en el el intruso empezó a llenarme el coño con su semen……
¿Como era posible que estuviese gozando al ser violada ? .. ¿ Como podía haberme excitado tanto ser forzada por aquel desconocido ? ….. Me había vuelto loca ? ….
Gimiendo el enmascarado se corrió y tras vaciarse dentro de mi, soltó mi cuello conmigo ya rendida entregada y que me había dejado violar, como una puta ninfómana, habiendo sentido una vez entregada un increíble y sucio placer que me había proporcionado aquella brutal violación,
¿ Como podía haber gozado tanto y en la fase final, desear como un animal, que no dejase de violarme, deseando que siguiese haciéndomelo …….
No podía entender que me estaba ocurriendo, ¿ Así de sucia y puta era yo ?
Aquello había sido muy fuerte y sorprendente, pero no era la mayor de las sorpresas que me esperaban a continuación.
El violador, sacó un edding negro grueso y escribió sobre mis pechos. ¡ Alice, eres una sucia puta !
Me había soltado el cuello pero yo seguía sorprendentemente inmóvil, satisfecha respirando acelerada y deseando que me violase de nuevo, quieta con mis brazos en cruz y sin decir nada ni mover un músculo, entonces se levantó y cogiendo mis bragas rotas se limpió la polla en ellas, que tiró a un rincón……, pero su siguiente movimiento fue totalmente inimaginable.
Vi con sorpresa que iba a quitarse el pasamontañas …..
— ¡Si se lo quitaba, le reconocería ! ¿ Porqué lo hacía ? ¿ Pensaba matarme tras haberme violado ?…., estaba aterrada inmóvil, pero cuando terminó de quitárselo y vi su cara me quedé petrificada, …. ¡ Dios mío… aquello no era posible ! ¡ No podía apartar la mirada de su cara, era el, pero sus ojos eran distintos, enrojecidos de vileza y odio….., con mis ojos totalmente abiertos, sin poder terminar de asimilar lo que estaba viendo ….., porque a aquel asaltante nocturno yo le conocía pero en otra faceta opuesta a aquella en que ahora le estaba viendo…
¡ El violador enmascarado era Daniel… mi marido ! Pero su voz era distinta, seguía sonando en mis oídos con el mismo eco de antes… , era aterradora, como si se hubiese transformado en otra persona, escupió sobre mi cuerpo casi desnudo y tras hacer eso, se giró y les dijo a otros a quienes no había visto, ni notado su presencia que aparecieron de entre la oscuridad del salón…..
— ¡ Esta grandísima puta, es toda vuestra…, no quiero volver a verla !…¡ No la quiero volver a ver más, si no es para forzarla como la perra que es, haced con ella lo que os apetezca y que además seguro que ella está deseando la muy puta ! - En ese momento, si ya era increíble que el propio Daniel me hubiese violado brutalmente, a quien le hablaba ¿ A quien se dirigía?
Cuando se apartó y mientras se volvía a subir los pantalones y se marchaba de entre la penumbra del salón empezaron a salir y acercándose a mi pude distinguir a Raúl con su fusta en la mano, Pedro, Miguel el socorrista … ¡ los senegaleses … ! Otra figura que no identifiqué y junto a ellos, Zoe sonriendo al verme maltratada, pero habiéndose dado cuenta de como había gozado yo la violación, algo que para su instinto de mujer no pasó nada desapercibido, lo que le confirmaba que yo era tan transgresora y tan zorra como ella.
Raúl no dijo nada, simplemente cogiéndome del pelo, ¡Haayyy… ! Me quejé yo del dolor que me producía arrastrándome de mi melena…., que creí que me iba a arrancar, me llevó a rastras escaleras arriba imaginé que mientras los demás nos seguían y al llegar a mi cama, la que llevaba compartiendo con mi marido, me tiró sobre ella, dejándome tumbada boca arriba pero atravesada con mis piernas colgando del lado izquierdo de la cama y con la cabeza al borde del lado contrario.
Todos me miraban con ojos extraviados, como poseídos, pero con unos ojos que intimidaban. Me quedé quieta, ahora ya totalmente desnuda porque se me había caído en las escaleras lo poco que quedaba de mi roto camisón de raso negro.
Mientras miraba a Raúl, y especialmente la fusta en su mano, temiendo que me diese una fuerte paliza, el primero que me puso las manos encima fue Pedro, aquel oso tan asqueroso y brusco, que recogiendo mi pelo hacía atrás, me lo sujetó con fuerza inmovilizando mi cabeza.
Alrededor de la cama, podía ver a los dos senegaleses cuya amplia sonrisa destacaba en la oscuridad, también a Miguel, el socorrista con su polla en la mano, totalmente empalmada.
Zoe me miraba con los brazos cruzados y una sonrisa de vicio, mientras con su lengua, recorría todo el contorno de sus labios. La situación parecía divertirle.
Entonces me di cuenta que a su lado, estaba aquel crío al que le había prometido una mamada y que ya no recordaba como se llamaba, al que Zoe empujó para que se acercase más a mi.
Con Pedro sujetándome ahora firmemente del pelo, y con mi cabeza inmovilizada colgando de la cama quedaba ofrecida a sus viciosos deseos, mis ojos solo veían aquella enorme polla frente a mi cara, lista para follarme la boca.
Estaba a su merced y aquel cerdo no se demoró en meterme su polla en la boca casi sin darme tiempo a abrirla, pero en esa posición, tenía mi garganta bien alineada para follármela muy profunda.
Mientras sentía como su gruesa polla empezaba a introducirse en mi boca y la sentía por la posición de mi cabeza colgando hacia atrás como me llegaba hasta mi tráquea y me ahogaba con aquella masa de rabo que en esta ocasión tenía perfectamente introducida, no dejándome casi respirar.
En esa posición no podía ver nada, pero si sentir como me abrían y me levantaban las piernas, y como doblándomelas hasta casi tocar con mis pies mis hombros, alguien empezaba follarme el coño con fuerza, mientras otra polla, imaginé que Raúl, empezaba a penetrar mi receptivo culo, matándome de placer al sentirme llena de macho por absolutamente todos mis hoyos al mismo tiempo.
Abandonada y agotada tratando de resistirme, era follada como una simple perra callejera rodeada de machos, me dejaba montar mansamente, con gran deseo y si no hubiese sido porque al tener la boca llena con la de Pedro que me impedía gemir y gritar de placer, habría gritado como una zorra.
Mientras follaba mi boca, Pedro escupía en mis pechos mientras me los azotaba… eso a mi me excitaba y me hacía gozar mas…. . Me daba cuenta de que esa mezcla de abuso, dolor y placer, era lo que más deseaba cuando me abandonaba al deseo y con lo único que realmente conseguía desconectar de la realidad y empezar “ a volar” de placer como si fuese una fuerte e intensa droga….
También los que me follaban el culo y el coño, me escupían, mientras adoptando aquella extraña voz con eco como antes mi marido, me decían todas las obscenidades que se les ocurrían. ¡ Vamos cerda, goza como lo que eres ! … ¡ Que gran puta estás hecha Alice ! … Las casadas reprimidas ¡ Cuando probáis lo que es ser follada por machos de verdad, sois las más cerdas y viciosas, jajaja ! … ¡ Toma…, toma rabo… que eso te vuelve loca, so puta! ….
Con mi culo, coño y boca ocupados y subidos y arrodillados en la cama, los otros tres, los dos senegaleses …. Seydou y Malick …., y hasta aquel jodido mocoso de la comunidad, se pajeaban sobre mi, y yo, con mis manos libres, iba alternando sus pollas, masturbándoles a los tres, que pasados unos minutos, empezaron uno tras otro, aunque yo no podía verles, porque Pedro tenía mi cabeza colgando del borde de la cama para el solo, los tres empezaron a correrse sobre todo mi cuerpo, sintiendo sus lechazos calientes, derramarse sobre mi vientre y tetas.
Casi al mismo tiempo, los dos que me estaban haciendo la doble penetración, estaba casi segura de que eran Miguel y Raúl que tenía la exclusividad de mi culo de puta, sentí como me inundaban el culo y el coño con su caliente semen, mientras gozaba como una zorra de aquella doble penetración, que me estaba transportando hasta un inusitado placer, fue Pedro quien empezó a llenarme la boca con su abundante cantidad de semen, que extrañamente a pesar de haberlo hecho en otras ocasiones con Pedro, no conseguía poder tragar y en esos momentos me inundaba la boca y con tanta cantidad acumulada de su caliente semen, tampoco no me permitía que me la sacase un poco, solo lo necesario para poder tragarme aquella miel y poder respirar, firmemente sujeta por el pelo que me dolía de lo mucho que tiraba de el, mientras su polla llenaba por completo mi boca, con lo que sentía como me estaba asfixiando por momentos.
Mientras el intensísimo orgasmo recorría mi cuerpo, sentí que me moría sin poder respirar un poco para no ahogarme.
¡ No, Dios mío, no quería morir así, estaba gozando con aquellas pollas y me daba cuenta que la vida se me escapaba por momentos.
En un último esfuerzo, me agité con todas mis fuerzas pataleando y la cama de repente se hundió sobre el suelo con todos ellos encima de mi, golpeándome contra el suelo de madera… la cabeza y mi costado y cadera.
Tras aquella sensación de caída libre y el fuerte golpe un silencio sepulcral lo invadió todo, el golpe había sido fuerte… ¿ estaba muerta ?… traté de mover los brazos torpemente y solo alcancé a tocar el suelo de madera y algo de la ropa de la cama…,
No alcanzaba a cogerme a ninguno de ellos para conseguir incorporarme del suelo, ……todo era silencio a mi alrededor y oscuridad ……., decidí quedarme quieta, intentando saber donde me encontraba, más por el tacto que por otra cosa.
Poco a poco, fui recuperando la consciencia y entonces empecé a darme cuenta de que aquella insoportable y placentera mezcla de placer dolor y angustia, no eran reales, aunque me lo seguían pareciendo empecé a palpar mi camisón y no estaba roto, también llevaba puestas mis bragas, busqué a mi alrededor y no había nadie, solo a mi derecha la cama y yo que estaba en el suelo….
Estaba sudada como una cerda, pero cuando conseguí encender la luz de la mesita, pude comprobar con asombro y alivio, que aquella terrible experiencia (pero que me había llevado desde la sorpresa, al placer, pasando por el dolor y el pánico, sintiendo todo tipo de sensaciones, especialmente mucho placer mezclado con cada una de las otras sensaciones………, solo había sido una terrible pesadilla, pero parecía tan real, que cuando llevé mi mano a mi coño, realmente estaba empapada y casi con seguridad, me había corrido durante el sueño.
Una sensación de alivio me inundó, solo había sido un sueño, pero lo había sentido tan real, tan táctil, que parecía casi imposible que solo se tratase de un sueño. estaba sudada, dolorida y desorientada.
Me levanté y me senté sobre la cama, y pude comprobar que me había caído de ella, y el golpe, me había liberado de la pesadilla de sentirme morir…..
Me quedé muchos minutos sentada en la cama, con mis codos apoyados sobre mis piernas que todavía me temblaban de miedo y mis manos sosteniendo mi cabeza.
Ya más calmada y centrada en la realidad de lo que me había pasado, encendí todas las luces para asegurarme que todo seguía igual, bajé a la cocina y me tomé dos buenos sorbos de vodka, me desnudé y cubriendo bien con film de cocina mis tatuajes, me di una ducha para quitarme el sudor, había sido tan real que hasta tenía la sensación de que estaba sucia y que olía a macho,
Me sequé bien, me cambié de ropa y ya no tuve valor para volver a irme a la cama, temiendo que la pesadilla se repitiese, cogiendo una manta, me hice un ovillo en el sofá y dejando el vaso de vodka en en suelo, le fui dando pequeños sorbos, mientras sentía mi cabeza todavía atolondrada por aquella espantosa pesadilla donde Daniel, mi amado Daniel, era mi violador, que me echaba en cara lo puta que había sido, algo que en realidad era totalmente cierto, aunque el lo ignoraba todavía.
Terminé por dormirme en el sofá y cuando llegó Daniel, al que no oí llegar, al parecer me arropo con otra manta, pero para no despertarme, me dejó en el sofá, seguro que me dio un beso y se fue solo a nuestra cama ……….
Viernes por la mañana ……
El viernes me desperté muy temprano, había dormido mal en el sofá, y además mi urgencia por responder a Raúl no me dejaba descansar, estaba angustiada temiendo las represalias de Raúl si no le daba un respuesta rápidamente. Ejemplo de ello era la extraña pesadilla que había tenido la noche antes.
Oí a Daniel en la cocina preparándose el desayuno antes de irse a trabajar, y fui a la cocina decidida resolver el problema sin dejar pasar ni un minuto más.
Cuando Daniel me oyó entrar se dio la vuelta, y me miró, su cara mostraba una mezcla de enfado y desconcierto. No me dio tiempo a reaccionar.
- — ¡ Hola cariño – me dijo – ….no quería despertarte
- — ¡ Tenía ganas de despertar de esta larga noche le respondí.
- — ¡ Cielo, ¿ estas bien ? – me preguntó preocupado – ¡ Quiero hablar contigo. No entiendo que te está pasando de verdad !
- — ¡ Lo de querer trabajar, lo de irte por ahí tras nuestra discusión de la otra noche. Ayer dormiste en el sofá. ¿ Qué te ocurre cariño ? … ¡ No lo entiendo.
Decidí aprovechar la ocasión y atacar yo. Era injusto, pero iba a usar sus propias dudas para conseguir lo que quería. No me quedaba tiempo y tenía que solucionar aquello.
- — ¿ Qué que me pasa ?….. – dije – ¡ Daniel…. ¿ Cómo puedes no darte cuenta ?
- — ¿Pues no cariño, no lo entiendo, de verdad ? – me dijo - ¿ Es que acaso no estamos bien juntos, ? ¿No eres feliz conmigo ?
- — ¡ Si Daniel … – dije – … pero ese no es el problema !. ¡ Vivo muy bien….., demasiado !.
- — ¡ Pero esa no es la vida que deseo, tiempo libre, caprichos, no…, de todo eso me colmas, pero necesito otras cosas más importantes ahora mismo para mi, que ser simplemente la mimada de tu mujer ! … ¡ Necesito sentirme además de mujer … persona!
- Estoy todo el día en casa sola, tu te pasas el día trabajando, y muchas noches vuelves cuando ya estoy durmiendo. El fin de semana pasado si no me llego a ir a la playa habría estado todo el fin de semana sola casi sin verte.
- — ¡ Cariño, tenía que terminar un proyecto ! – dijo Daniel – ….entiéndelo .
- — ¡ Si lo entiendo… – dije – …es trabajo, pero siempre es trabajo Daniel.
- — ¿ No te das cuenta …. Es que no lo ves ? …¡ Siempre estás trabajando, y yo siempre estoy sola. Necesito hacer algo, necesito sentirme útil…..
- — ¡ Pero cielo …– dijo Daniel – ¡ con lo que produce la empresa no necesitamos dinero, no es necesario que trabajes
- — ¡ Pero no es eso lo que necesito Daniel, no necesito ganar dinero pero necesito algo mucho más importante, que el dinero no puede ni comprar ni compensar !.
- —¡ Me siento sola…, muy sola y se me cae la casa encima.! … ¡ Dedicas al maldito trabajo todo tu tiempo, absolutamente todo ! ….. ¡ y a mí ni me miras !. … ¡ Me das un beso y una caricia como a una mascota y sigues con tu vida…, ¡ Pero yo me quedo aquí !
- ti…!
- — ¿ Por mí ? – dije - ¿ Haces eso por mí ? ¿ Estar todo el día metido en tu trabajo ?
- —¡ Daniel…, soy una mujer joven, no puedo vivir encerrada, salir siempre sola o con amigas ! además, ¿ Cuánto hace que no me tocas ?
- —¿ Qué quieres decir con eso, que no estoy por ti? – dijo Daniel empezando a enfadarse.
- — ¡ Muy sencillo cariño, quiero decir que hace por lo menos un mes que no follamos ! – grité – ¡ Eso quiero decir…!. ¡ O llegas tardisimo o estás cansado,!
- — ¿ Cuánto tiempo hace…, que no pierdes el tiempo conmigo ? … ¿ Cuanto hace que no me ves desnuda y te quedas gozando de mi, tu esposa ? … ¡ Vamos… ¡…dímelo tu !
- — ¿ Tendré que hacer como esas casadas jóvenes que terminan buscándose un amante porque sus ricos maridos no tienen tiempo para perderlo con ellas ! … su valioso tiempo con sus esposas !
- — ¿ Tendré que hacer eso, que tantas mujeres sin nada en que pasar el tiempo hacen ?
- — ¡ Alice por Dios…., no creo que sea para tanto ! … ¿ Has pensado en buscarte un amante Alice ?
- — ¡ Por supuesto que no…., sabes que te adoro..! … ¿ Pero me pregunto si finalmente me empujarás a hacerlo para sentirme deseada, ya que tu no me valoras, ni muestras deseo por mi !
- — ¡ Por Dios Alice…, no digas esas cosas ! … ¡ Si me engañases con otro hombre me moriría cariño !
- — ¡ Debo darte la razón en que, la verdad es que ….. ¡ No lo sé Alice – dijo Daniel – …no se de verdad, lo reconozco, cuanto tiempo hace que no tenemos sexo !. Es cierto que últimamente trabajo mucho, y estoy muy estresado, pero cielo, eso no es razón…
- — ¡Si Daniel … – dijo – … si es razón más que suficiente !. Eso y muchas más cosas. No me miras, no me tocas y parece que no te importo.!
- — ¡ Alice … – dijo – …, no digas tonterías. Claro que me importas. !
- — ¿ Sii…., te importo? – pregunté - ¿ Y cual es tu forma de demostrarme que me quieres y sigues enamorado de mi, trayéndome el desayuno, dándome un inocente beso de despedida antes de marcharte por las mañanas ?……¿ Me has mirado últimamente ? .. Te has dado cuenta de que me he hecho dos tatuajes ?
- — Cómo ? – dijo Daniel perplejo - Dos tatuajes ?…. Porqué, donde ?
- — ¡ Te das ahora cuenta de lo abandonada que me tienes, ni te has dado cuenta ¡ .. ¡Ni te fijas en mi como antes !
- — ¡ Mira Daniel… – le grité – ¡ Me siento sola, abandonada, aburrida. Y me da por hacer tonterías. Y si !…., me he tatuado para llamar tu atención, pero… en vano !.
- — ¡ Y antes de eso me afeité el sexo, y me he hecho un tatuaje en el pubis y otro en el pecho. Para intentar excitarte, que quisieras follar conmigo, para estar sexy para ti
- — ¿ Pero de qué me ha servido ? ….., Si no te has acercado a mí en un mes. Ni siquiera te has dado cuenta de todos esos cambios…. ¿ No crees que es una una señal muy reveladora de lo abandonada que me tienes ? …. ¡ Como soy tu mujer…, crees que ya no es necesario dedicar tiempo a mantenerme enamorada y feliz como cuando nos conocimos !
- — ¡ Cariño, si piensas eso, cometes un grave error ! - añadiendo
- requiere que me sienta correspondida, sentirme querida, deseada, sentir que deseas pasar tu tiempo conmigo !
- — ¡ El creeros algunos hombres, que al casaros, ya somos vuestras, es un error muy común, porque ese simple papel, no une nada que no deseemos los dos, es solo un papel y un compromiso que en cualquier momento, uno de los dos puede rescindir !
Daniel se sentó, metió la cabeza entre las manos y soltó un sollozo.
- — Tu pubis, y tu pecho ? – dijo entre dientes - ¿ Te has desnudado delante de un tatuador que te ha tocado y hecho esos tatuajes en tus partes más íntimas ? Alice como has podido desnudarte para que te hagan unos TATUAJES, eso es totalmente inmoral !
- — ¿ Y eso es lo que más te preocupa ? – dije, pensando en que se preocupaba porque el tatuador hubiera visto mi pubis, pobre, si supiera …
- —¡ Si eso hace que te quedes más tranquilo, (le dije alucinada por ser tan conservador) era una tatuadora,
- — Eso piensas de mí ? … Qué voy enseñando el coño por ahí ? ¡ Joder Daniel ! … ¡ Ya te vale ! - Añadiendo - ¡ No imaginaba que cuando mi ginecólogo me hace la revisión y me mete los dedos dentro de la vagina, también te molestase ! … ¡ Dios mío !
Daniel me miró y su cara era un poema.
- — ¡ Joder Alice… ! -dijo – … lo siento. ¡ Tienes razón. Últimamente no estoy nunca, el negocio me exige mucho, y no puedo dejarlo… !
- — ¡ Ya, Daniel …– dije – … si lo entiendo, pero quiero que me entiendas tu a mí…! Beatriz me ha ofrecido un trabajo muy bueno, y además a mi me apetece volver a hacer algo. Necesita una secretaria, y yo un día hablando en la piscina le dije que había trabajado de secretaria de dirección cuando era joven. Por eso ha pensado en mí…. ¡
- — ¡ Es que no se ni quien es esa Beatriz ! – Se excuso pobremente Daniel.
- -- ¿Ves como no te preocupas de nada de mi ? – Dije – Beatriz vive en el Ático del bloque de enfrente. Nos conocemos de la piscina. Es abogada socia de un bufete. Y necesita alguien que le gestione su agenda, y que la acompañe en los viajes que tiene que hacer.
- — ¡ No sé – dijo Daniel – ¡ Si es importante para ti, vale, de acuerdo. No es que necesitemos el dinero, pero bueno, cielo, si tan importante es. De acuerdo. Coge el trabajo, no me importa.
Me abracé de golpe a Daniel, y le di largo y profundo beso.
- — ¡ Gracias Daniel, gracias. Le llené de besos.— !
- — ¡ Venga, venga cielo …– dijo Daniel con una sonrisa.
Realmente era un cielo. La verdad es que me daba mucha pena engañar así a Daniel. Me partía el corazón, el me daba toda su confianza, y yo le estaba traicionando.
- — ¿ Y dices que tienes que viajar ? – me pregunto.
- — ¡ Si cielo… – dije - .. ¡ es un bufete de derecho mercantil, y trabajan con empresas de toda España, y de Europa. Y algunas veces hay que ir a la sede de esas empresas a reuniones. De hecho es una de las cosas que más ilusión me hace….
- — ¡ Está bien, esta bien. – dijo Daniel – ¡ Se me va a hacer duro acostumbrarme, sobre todo cuando viajes. Pero bueno si a ti te hace feliz me parece bien. Lo que tu hagas me parece bien cariño…!
Volví a besarle. Y le abracé con fuerza. Estaba realmente contenta, había conseguido lo que quería.
- — ¡ Venga cielo, venga…. – dijo Daniel – ¡ Ahora tengo que irme. Pero me parece bien lo que hagas. De todas formas, ya que es una vecina, ¿ Por qué no la invitas el fin de semana a comer o a tomar café para que la conozca ?
Esa proposición me pilló por sorpresa, no me lo esperaba. Pero bueno, supuse que no abría problema para que Beatriz viniera a tomar café. Hasta me apetecía, pasar un rato con Beatriz siempre es agradable. Y si no quería siempre le podía poner una excusa a Daniel.
- — ¡ Está bien cielo, le diré que venga este fin de semana.
- — ¡ De acuerdo cielo – dijo – ¡ Pues ya me avisas con lo que quedes con ella. Tengo que irme, que llego tarde. Pero quiero ver esos tatuajes esta noche ..! – me dijo travieso
- — ¡ Muy bien cielo, encantada, te gustarán, son muy sexys. ¡ Que tengas un buen día ! – me despedí.
Respiré hondo, y un gran alivio inundó mi cuerpo. Por fin lo había conseguido, y me libraría del destino que me tenía preparado Raúl. Aunque me dolía profundamente haber mentido tan descaradamente a Daniel, que me quería y se preocupaba por mí.
Pero yo ahora tenía que pensar en mí. Así que inmediatamente envié un mensaje a Raúl.
“Amo. Ya he hablado con Daniel. El lunes puedo empezar a trabajar con Zoe. Pero si no es mucho pedir ¿ sería posible que Zoe venga a tomar café el sábado para que Daniel la conozca ?”
Era temprano así que no esperaba respuesta inmediata, sin embargo, llegó inmediatamente.
“Muy bien Ayira. Aunque has tardado, pero al final has obedecido. Me parece bien lo de que Zoe vaya a tu casa”
¡Conseguido! Pensé alegre, como el que logra finalmente algo que llevaba tiempo deseando. Por fin me había quitado un peso de encima, y el lunes empezaría a trabajar con Zoe, lo que me apetecía mucho, aunque temía, bueno más exactamente sabía, que claramente Raúl se aprovecharía de mí para sus caprichos y perversiones, teniéndome siempre a su disposición igual que a Zoe, pero ahora eso me daba igual.