Sueños y otros cuentos

Miro los horarios por enésima vez, se ha retrasado un poco. Me siento, me levanto una vez más, doy un par de vueltas, lazándole una rápida mirada al tablero que intento no sea tan obvia mirando al mismo tiempo la hora en el celular.

¿Impaciente? Para nada. Sólo estoy nerviosa hasta los cojones, por mucho que esa sea expresión española y que yo no tenga. Estoy segura de que si tuviera hasta los tendría chiquitos en éste instante y… ok, no dije nada.

Una vuelta más después de volverme a sentar… no sé si tengo ganas de ir al baño o sólo es la impaciencia, la mera tentación, el reflejo de mi cuerpo o qué… según yo ya no queda nada por desechar, todo se fue por el desagüe la última vez… incluso lo poquito que había comido para que regresara mi color.

Y es que algo me está dando por ser muy explícita… ¡Oh! Al fin ha cambiado la mugre etiquetita… Esperen ¿cómo me llamo? ¿Cómo se llama? ¿Le gustaré? Boba memoria ¿qué me dijo que esperara?

Me acerco a la puerta por donde debe salir aquel tropel de personas, algunos acostumbrados a viajar, algunos niños con cara de estar más cansados que si hubiesen hecho un viaje por toda la ciudad en metro y autobús, mujeres con sus montones de maletas o ellos que incluso empujan su carrito.

A veces da curiosidad ver tantas personas tan amontonadas y tratar de saber qué coño piensan.

Minutos, muchos minutos que son cada vez más largo hasta que la veo salir… su cabello más largo que cuando la conocí, con cara de cansancio y una mirada que me busca (o al menos espero me busque a mi y no trate de pensar en si en el hemisferio norte el agua del inodoro va al revés).

Estoy feliz de haberla reconocido entre el gentío, ahora a esperar a que ella me mire o que… o que… o que al menos no se siga de largo… Alguien me espera en el estacionamiento, me dejó en el momento en que vio que el avión arribaba y que me ponía mucho más nerviosa que de costumbre.

Y es ahí, entre un montón de gente, en uno de esos lugares con techos altos… que su mirada se posa en la mía y no puedo evitar sonreír como idiota… Sólo espero que no se le haya ocurrido a algo aparecer atorado entre mis dientes.

Fantasías, sueños y otros cuentos.

[Awuelita/Dynx]

[Que nadie te entienda no

significa que no seas un artista]

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