Sueños mojados
Cuando los sueños pasan a formar parte de la realidad, todos los parámetros mentales sufren un sacudón y debemos reordenar nuestra forma de pensar para sobrellevar con éxito el reajuste.
Cuando los sueños pasan a formar parte de la realidad, todos los parámetros mentales sufren un sacudón y debemos reordenar nuestra forma de pensar para sobrellevar con éxito el reajuste.
Leyendo las historias que los lectores suben a Internet, he decidido compartir algunas de mis experiencias que espero les agrade.
Todo comenzó por exceso de trabajo. Dada mi forma de ser algo obsesiva con todo lo que emprendo, siempre termino súper estresado, sobre todo en lo que tiene que ver con lo laboral y por ello el médico me indicó medicamentos para descansar bien a la noche.
Coincidiendo con el inicio del tratamiento llegó a nuestra casa una sobrina de diez y siete años que vive en una ciudad del interior del país y debía rendir unos exámenes en la Universidad, pues solamente en la capital se impartía la carrera que tenía pensado estudiar.
Nuestra casa tiene espacio suficiente ya que nuestras dos hijas formaron sus propios hogares y hace un tiempo vivimos solo mi mujer y yo en un apartamento para cuatro. Nosotros tenemos cincuenta años y aun mantenemos una vida sexual muy activa, aunque para mi gusto algo tradicional, ya que a mi esposa no le agrada "hacer cosas raras", como dice ella.
El tema es que con la llegada de Luana nuestra rutina se vio algo alterada, ella es un vendaval de alegría y conversa constantemente de todos los temas que se le vienen a la mente. En su casa la rutina diaria incluía ir al dormitorio de sus padres con su hermano antes de acostarse a la noche y conversar con ellos de la jornada o de los temas mas variados.
Ella comenzó a venir a nuestro dormitorio luego que nos acostábamos, se sentaba en la cama del lado de su tía y comentaba su día o pedía consejos sobre determinados temas que la preocupaban. Yo intervenía al inicio, pero pronto hacía efecto el medicamento que había tomado antes de acostarme y quedaba profundamente dormido hasta el otro día en que me despertaba completamente despejado.
Lo extraño de la historia es que comencé a tener sueños eróticos de una vivencia asombrosa, cosa no muy habitual en mí, por lo tanto se lo adjudiqué al medicamento para dormir.
Los sueños comenzaban siempre de la misma manera, estábamos en la cama, llegaba nuestra sobrina, comenzábamos a conversar y me quedaba profundamente dormido, pero podía oír la charla de mi mujer y mi sobrina. Luana le pedía consejos a mi mujer sobre temas sexuales ya que aun era virgen y había conocido a un chico que le gustaba mucho, con el que cabía la posibilidad de tener su primer relación sexual. El muchacho tenía diez y ocho años y según Luana era hermoso, física y espiritualmente, habían congeniado muy bien y compartían mucho tiempo contándose sus vidas. El tampoco había tenido relaciones sexuales hasta ahora y también quería que ella fuera la primera.
Mi esposa le decía a nuestra sobrina que no era necesario tener relaciones pre matrimoniales, que si hay amor se puede soportar hasta el matrimonio y que si los dos eran vírgenes sería maravilloso que juntos descubrieran el sexo, que ella había llegado virgen al matrimonio y que no se arrepentía ni un minuto. Entre sueños yo pensaba que era cierto, que cuanto trabajo me había costado vencer su temor al sexo y derribar una serie de tabúes que traía de su infancia.
Mi sobrina le decía que entendía su punto de vista, pero que los tiempos habían cambiado y no llegar virgen al matrimonio no era algo que la sociedad actual condenase sobre manera, que se podría en todo caso conservar la virginidad vaginal y disfrutar de otras formas.
Mi mujer, algo tradicional como ya dije, rebatía su punto de vista diciendo que si comenzaba con este joven no era garantía que el sería con quien se casaría, y mi sobrina confirmaba ese punto de vista, pero le decía que Ignacio era tan divino y estaba tan bueno, que su deseo por él era ya enfermizo, pero que algo de miedo sentía pues en los momentos en que habían estado besándose y acariciándose, se había dado cuenta que el pene de él era inmenso y le aterraba la idea de que le hiciera daño.
¿Comparado con qué afirmas lo del tamaño, viste algún pene antes?, le pregunta mi mujer
Nunca, pero te juro que era algo inmenso, largo y grueso
¿Pero en centímetros, cuánto calculas?
Y no sé, diez, quince tal vez
Ese no es un gran tamaño, es un tamaño normal, tu tío tiene un pene de 17 cms. y me ha dado muchas satisfacciones
¿17 cms, podíamos mirarlo?, está tan dormido que ni se enteraría
¿Estás loca nena?, pero pensando bien no es una mala idea, él no se entera y tu aprendes algo y todo queda entre nosotras dos
En el sueño estoy acostado boca arriba con las piernas algo separadas, ellas me destapan completamente, aparezco completamente desnudo, con toda mi zona genital depilada, el pene y las bolas colgando sobre el periné.
¡Oh!, exclama Luana al ver en vivo su primer pene, ¡pero está chiquito tía!
Eso se debe a que no está excitado, pero a lo mejor si lo tocamos un poco se despierta y podrás ver su real tamaño
¿Puedo tocarlo?, pregunta, ya decidida a que el aprendizaje sea completo
Dale dice mi mujer, total nadie se enterará y el secreto será nuestro
Luana comienza tocando con la punta de los dedos, se asombra por lo caliente que está, va tomando coraje, lo sostiene con la mano, le encanta su tersura, pero piensa que el de Ignacio es muchísimo mas grande.
Mi mujer que la observa, ve como la sobrina va juntando valor y comienza a acariciar también las bolas, siente una descarga erótica y nota como su vagina comienza a segregar líquidos, en un rapto de locura sexual le propone a la sobrina disfrutar juntas del esposo y tío dormido.
¿Cómo hacemos eso?, pregunta la joven
Para empezar nos quitamos los camisones y la ropa interior para estar todos en las mismas condiciones
Con cierta timidez ambas mujeres de ayudan a quitarse la ropa y se observan los cuerpos, la joven comenta lo hermosa que está aun la tía y ésta a su vez admira la juventud del cuerpo de la sobrina. Casi sin darse cuenta comienzan a tocar las partes que van señalando una de otra y la excitación crece en ambas de tal modo que pronto se acarician abiertamente y se olvidan del hombre que yace dormido y completamente desnudo a su lado.
La mujer mayor emplea todos los trucos aprendidos a lo largo de su vida con su esposo y la joven usa su instinto, que se despierta y crece a pasos agigantados
Comienzan a besarse, a acariciarse, se chupan los erectos pezones, se acarician íntimamente buscando el ardiente clítoris que sienten estallar cuando ambas lenguas los descubren.
Mientras, el hombre sueña lo que está realmente ocurriendo, y su sueño es tan real que su pene se erecta totalmente, llegando a su máxima dimensión y segregando líquidos pre seminales en cantidades, oye como las mujeres gimen a su lado y se da cuenta que están llegando al orgasmo, siente el calor de los cuerpos que yacen a su lado y siente también las vibraciones que transmiten, oye un último grito gutural y con eco al llegar tía y sobrina al orgasmo en forma conjunta.
Ambas mujeres retornan a la realidad y con algo de pudor se miran cómplices, esperando ver en el rostro de la otra que tipo de reacción tendrán luego de ese maravilloso momento. Ambas sonríen, se abrazan gozosas, felices al descubrir que lo que disfrutaron es solo el comienzo, que las posibilidades son inmensas. La mujer mayor piensa que ese cuerpo joven e inocente que está disfrutando es como una inyección de energía erótica para su rutinaria vida sexual. La más joven mira asombrada a su tía, pensando como engañan las apariencias, que su tía, una mujer mayor y tan seria pudiera esconder ese potencial sexual bajo su habitual forma de ser.
¿Te gustó bebé?, pregunta la tía
Me encantó tía, sobre todo ese estallido final que me dejó totalmente extasiada
¿Te gustaría probar con un pene?, te aseguro que lo que sentiste hasta ahora no es nada comparado con el placer de lamer, chupar y meterte un pene en la vagina
La idea no es mala, ¿pero de dónde sacamos uno que no me haga daño?, recordarás que todo esto comenzó hablando del gran pedazo que creo tiene Ignacio.
Si te das vuelta vas a ver la herramienta adecuada y además en excelentes condiciones de tamaño y lubricación para no provocarte sino placer, dijo la tía señalando por sobre el hombro de la joven.
Luana gira su cabeza y ve con asombro como el dormido pene de su dormido tío está totalmente erecto y con una sustancia transparente saliendo por el orificio del glande, que dicho sea de paso es mucho más grande que el resto del pene y de un color amoratado brillante.
¡Guauuu, qué diferencia!, ¿qué le pasó tía?
Posiblemente tu tío esté teniendo un sueño erótico y debido a eso se encuentra en ese estado.
Pero igualmente es grande para que pueda meterme eso sin que me provoque dolor, y recuerda que me gustaría llegar virgen al matrimonio
¡Ay pequeña, cómo el desconocimiento de algo nos hace pensar equivocadamente!, no vas a sufrir, vas a disfrutar muchísimo, lo que tenemos que hacer es prepararte adecuadamente
¿Y cómo hacemos eso?
Primero lo primero, vas a aprender a mamar, a chupar un pene, los hombres disfrutan mucho con eso, observa como lo hago y luego sigues tu.
Mi mujer comienza a lamer mi pene, a pasarle la lengua desde la base hasta el orificio del glande, a darle pequeñas chupadas, lamiendo el líquido pre seminal que a esa altura salía en cantidad dado mi calentura.
¿Puedo yo ahora, pregunta Luana?
Es toda tuya, dice mi mujer, veamos como te defiendes.
Luana imitando a su tía lame, chupa y se mete mi pene hasta la garganta, haciendo arcadas cuando la cabeza rozaba su campanilla.
Mientras la joven estaba entusiasmada con el nuevo juguete, mi mujer comenzó a besarle las nalgas y a acariciarle el culo, con la intención de dilatarlo para cumplir con una idea que se le estaba ocurriendo.
¿Qué haces tía?, me gusta eso
Sigue con la mamada que yo me encargo de tu culito, pues tu primer cogida la vas a tener por ahí, de ese modo seguirás siendo virgen por delante como es tu deseo.
Mi mujer ya tenía un dedo metido en el culo de su sobrina y ésta meneaba las caderas pidiendo más, mientras seguía tragándose mi verga.
Al primer dedo siguieron dos y tres dilatando tremendamente el virginal culo de Luana que estalló en otro fenomenal orgasmo.
Mientras la sobrina se reponía del orgasmo que la dejó casi desmayada, la tía tomó un condón del cajón de la mesita de noche y me lo colocó en el endurecido pene.
¿Qué haces tía?, preguntó la joven
Cuidando tu salud y la de tu tío, usando siempre preservativo, evitarás muchos dolores de cabeza
Y mientras decía esto lubricaba mi verga y el culo de nuestra sobrina, que miraba toda la actividad con algo de temor en el rostro, a pesar de la calentura que aun tenía creía que ese pedazo de carne no le iba a entrar por más dilatación y lubricación que usasen.
Bueno pequeña, llegó la hora de hacerte mujer y de gozar en el intento, dijo mi mujer, ayudando a Luana a incorporarse para sentarla en mi pija
Tía tengo algo de miedo, aunque también estoy deseando tenerla adentro para ver si es como decís vos, que va a ser inolvidable
Ya verás muchacha, déjate caer suavemente, jugando con la cabeza de la pija para que te vaya abriendo el culo lentamente
Si tía, ¡qué placer!, siento como este pedazo me va abriendo el agujero que tu me dilataste con los dedos, pero siento también que de la vagina me salen jugos a carradas, ¿no te los quieres tomar?
Aprendes rápido mi niña, por supuesto que sí, dijo mi mujer y se abalanzó sobre la conchita de la sobrina que ya tenía como media pija metida en el culo, subiendo y bajando para ir tragando más
Mientras esto ocurría en la cama a mi lado y encima de mi dormido cuerpo pero despierto pene, en mis sueños ocurría exactamente lo mismo, y sentía que estaba a punto de llegar a un descomunal orgasmo pues la niña seguía subiendo y bajando y se tragaba mi verga hasta el tronco
Tía siento que el pene del tío se agranda más y como que vibra en mi culo
Nena, mi marido está por eyacular, trata de apurar la cabalgata para llegar juntos al orgasmo
Me mueeero tía, estoy acabando otra vez y siento como los chorros de semen caliente salen del pene del tío y quedan atrapados en el condón, dijo la niña y cayó desmayada en brazos de su tía
Mi mujer retiró el cuerpo sin fuerzas de su sobrina y lo recostó en la cama a mi lado, sacó el condón de mi pija y dejó que el semen cayera por todo mi vientre.
Me desperté temprano como siempre, sentí la pija y el vientre tirante de leche seca y pensé, otro sueño mojado, voy a tener que hablar con el médico para ver si es normal esa reacción del organismo.
Me di una ducha y mientras me vestía miraba el rostro de mi mujer, una sonrisa de satisfacción le adornaba el rostro y yo pensé, si supieras lo que soñé anoche, no tendrías esa sonrisa y mandarías a Luana para su casa urgente.