Sueños de una ninfa

100% real.

SUEÑOS DE UNA NINFA

En cierta ocasión escribí un relato inspirado en una persona excepcional. En él intenté plasmar su físico así como su forma de ser, sin embargo cada día que pasa ella es para mí un mayor ideal. La persona a la cual me refiero es la protagonista de "Sexo húmedo", una madre joven, con ganas de vivir, fuerte ante la adversidad, jovial, romántica y muy sensual. Nuestras conversaciones a través del msn han ido en aumento, hasta tal punto que no espero otra cosa durante el día que verla conectada y poder hablar con ella. Aunque a decir verdad me encantaría hacer algo más que hablar, pero para dar dicho paso ambas partes han de estar de acuerdo.

Pues bien, manteniendo una de nuestras conversaciones comenzamos a indagar el uno en el otro. El resultado fue espectacular pues decidió compartir conmigo un sueño muy vívido que tuvo la noche anterior. A continuación os relataré su sueño lo mejor que pueda. Como siempre espero que os guste y que anime a la gente a escribir relatos similares y a aumentar la afición por el sexo. El sueño fue como sigue:

"Me encontraba sumergida en una amplia bañera, cubierta por racimos de espuma blanca que se consumían poco a poco. Mis manos acariciaban mis fuertes y morenas piernas, tras lo cual volvía a sumergirlas. Me sentía muy desasosegada en aquel lugar y en aquella postura. Sin darme cuenta mis manos continuaban con sus caricias. Allí bajo el agua una de las manos había proseguido con su recorrido hasta el muslo, luego atravesó la ingle y finalmente tropezó con mi sexo. Estaba tan caliente que comencé a frotarlo suavemente, primero con un dedo, luego con dos y, finalmente, con la mano entera.

Mis ojos se cerraron para notar aún más el roce de mi mano sobre mi sexo. Los lentos movimientos me sumían en un profundo éxtasis que ni el opio sería capaz de imitar. Fue entonces cuando escuché el pomo de la puerta del baño girar; pausadamente aquel trozo de madera permitió pasar a un hombre de rostro irreconocible. Iba desnudo, con su miembro alargado, colgante aunque no erecto.

Dándose cuenta de mi estado se colocó tras de mí, poniendo sus fuertes manos sobre mis hombros. Acto seguido descendió suavemente hasta mis senos, mimándolos con sus dedos, pellizcando dulcemente mis pezones. Luego procedió a apretarlos fuertemente, tanto que de mis labios escapose un débil alarido de placer.

Aquel hombre apartó la espuma para poder distinguir mis senos, aferrándolos con fuerza a la vez que me sumergía en pura excitación. Fue entonces cuando su lengua empezó a recorrer mi delicado cuello, dejando surcos de pasión por donde pasaba. Acercó mis labios a los suyos y nuestras lenguas se unieron en una orgía de movimientos caóticos. Una de sus manos descendió por mi espalda hasta mi trasero, apretándolo con fuerza, cosa que me hizo dar un respingo e incorporarme en la bañera".

"Y empecé a desahogar el ardiente deseo que hacía que me volviera loca de deseo por esa persona. Aferrada a sus brazos mi lengua logró escapar de aquella lucha interna y lamí cada centímetro de su cuerpo mientras sentía cómo su piel se electrizaba. Mis manos, algo ansiosas, no pudieron esperar y se dirigieron directamente a la entrepierna. Comencé a masturbarle suavemente, mirando su rostro, sintiendo cómo demostraba su excitación y escuchando sus entrecortados gemidos. Ello me hizo caer en un grado de locura considerable, así que pasé directamente a realizar mi deseo.

Acaricié con mi legua su miembro bien erecto y sentí cómo se ponía más erguido con cada roce. Una vez dentro de mi boca la excitación que presentaba era tal que hacia volverme aún más loca. Sus gemidos eran como una guía en mi camino hacia el éxtasis definitivo.

Mientras acariciaba su miembro con mi boca (arriba y abajo) con mi mano lo masturbaba; es decir le hacía las dos cosas a la vez. Cuando parecía que iba a reventar de locura me monté directamente encima y empece a moverme suavemente haciendo movimientos circulares...

Con cada movimiento notaba cómo su grado de excitación aumentaba más y más. Él aprovechaba para apretar mis duras nalgas, provocando así que mis gemidos acompañasen a los suyos en una perfecta armonía. Aumenté la velocidad de mis movimientos, los gemidos eran cada vez más ensordecedores, sudando, gritando, a punto de estallar..."

"Pero disminuí el ritmo, haciendo que el roce su miembro con mi sexo fuese extremadamente pronunciado. Su locura era tal que su rostro parecía desencajarse, distorsionado hasta límites no humanos.

En una de aquellas lentas sacudidas dejé salir su extenuado miembro, sin duda él pensaba que iba a hacerle eyacular sobre mi rostro o masturbarlo para que terminase al fin, mas ese no era mi plan, quería gozar más y más de aquello. Entonces me coloqué de espaldas a él, que yacía tumbado sobre el alicatado suelo del baño. Bajé lentamente y volví a introducirme su duro y rojizo miembro. Sus espasmos no podían ser mayores ni mi goce tampoco. Sus manos tomaron mi espalda y la apretaron fuertemente. Aumenté el ritmo, permitiéndole ver cómo mi tatuaje se contorsionaba con cada acometida, inundando sus ojos de sana morbosidad. Era como si aquel dibujo intentase expresarle algo, y ese algo no era otra cosa que: ‘te voy a dejar seco’".

"Aquel hombre sacó fuerzas de donde no las había y se incorporó tras de mí, abrazándome entre sus fuertes brazos, justo antes de explotar de placer. Acompañado de un fuerte chillido de lujuria por parte de ambos el clímax hizo cumbre al estallar, prorrumpiendo en cataratas de fluidos que chocaban entre ellos, abriéndonos las puertas del goce infinito y haciéndonos caer el uno sobre el otro exhaustos.

Tumbada sobre él noté como sus labios besaban mi frente amorosamente. Entonces aproveché para contemplar su rostro. Mi sorpresa no puedo ser mayor, al abrirlos me vi nuevamente metida en aquella bañera, con mi mano dentro de mi sexo, respirando profundamente, el corazón a cien por hora, mis fluidos mezclados con aquella agua cuya espuma casi había desaparecido".

Esto es, aunque algo cambiado, el sueño que dicha persona tuvo. Como veréis es un ser tremendamente pasional y que tiene aún mucho amor que ofrecer. Inevitablemente cada día que pasa llena más mi corazón con gotas de cariño que pronto lo harán zozobrar. Ahora mismo me viene a la mente una canción de Paul Simon titulada "Late in the evening", concretamente una estrofa cuya traducción viene a ser la siguiente:

"Lo primero que recuerdo de cuando entraste en mi vida es que me dije voy a conseguir a esa chica a toda costa. Bueno, supongo que ya había estado enamorado antes, y una o dos veces llegué a sentirme por los suelos, pero nuca he querido a nadie de la forma en que te quise a ti"

Y creo que eso es lo más aproximado que siento por ella. Aquí lo dejo y como siempre os animo a leer mis anteriores y futuros relatos. Espero vuestras críticas.