Sueños cumplidos C.11 La venganza Goblin

Sueños cumplidos

Capítulo 11: La venganza Goblin

Dorian siguió su rumbo, con la cabeza en otra parte; pues no podía dejar de pensar en Emba, el amor de su vida. El ataque de los asesinos también le había descuadrado, pues no pensaba que nadie de los que aquí estaban pudieran tener problemas de ese tipo; además eran asesinos de un alto nivel profesional que habían tenido mala suerte de no encontrárselo a solas.

La formación había tenido que cambiar, algunos de los heridos habían tenido que salir del centro y ocupar el puesto de los que no estaban; por supuesto eran los que menos heridos estaban. Uno de los mercenarios había tomado el mando de la parte trasera, el otro de la parte central y Dorian seguía al mando de su parte; pero no solo de su parte…estaba al mando de todo.

Seguía preocupado por todo, pero intentaba estar totalmente atento a su alrededor. El viento había empezado a nacer, había apagado algunas antorchas y se esforzaban por mantenerlas encendidas todas o casi todas.  La noche estaba por terminar, los Morrock arreciaban, pero empezaban a desperdigarse; era cuestión de tiempo que todo acabara…entonces el grupo se detuvo la gente no podía más y necesitaban un descanso.

—     Jefe, la gente no puede mas – comunico el mercenario gordito que estaba detrás

—     Me lo temía – dijo cabizbajo, mirando hacia abajo.

—     ¿Qué hacemos? – pregunto el mercenario alto

—     Tengo una idea, aunque es arriesgada. – comento Dorian.

—     Habla – pidió el gordito.

Tras oírlo paso un rato, los tres decidieron contarle a los demás el plan; ya que era lo único que podían hacer para enfrentar a los Goblin y salir con vida. Acto seguido se dispusieron a seguir el plan.

Dorian por su parte fue el primero en ir a cumplirlo, salió corriendo entre la maleza; y fue buscando grupos de Morrock. Primero encontró: uno pequeño, pero ese no le valía, le vieron y fue tras él; pero siguió corriendo para buscar otro grupo. Luego encontró uno de tamaño mediano, pero tampoco le era suficiente; siguió corriendo como si nada, aunque el grupo le viera. Continúo corriendo hasta encontrar un grupo grande, y empezó a llevarlo hasta el grupo; colándose entre los otros dos grupos sin dejarse vencer por el cansancio. Al correr retrocediendo, unió el grupo pequeño; el mediano y el grande…creando: uno enorme. De camino se encontró al mercenario alto, que huía despavorido de un grupo mediano y al gordito más tarde; que huía de un grupo pequeño. Uniendo los tres grupos, se había creado la mayor manada jamás creada de Morrock; y los estábamos atrayendo justo en la dirección que queríamos.

Cuando llegamos hasta el grupo de comerciantes, empezamos con el plan b; estos encendieron rápidamente las antorchas y se pusieron uno a cada lado. Volviendo locos a los Morrock, que seguían persiguiendo a Dorian y los mercenarios; que pasaban entre ellos. Consiguieron hacer a los Morrock apretarse los unos con los otros, para pasar entre los mercaderes sin tocar el fuego; y una vez pasados empezaron a abrirse.

Pronto Dorian y los mercenarios fueron emboscados por los exploradores del ejercito Goblin, pero estos se tiraron al suelo como si fueran abatidos y los exploradores fueron abatidos por los Morrock…el ejército Goblin llego para ver como los Morrock, atacaban a sus exploradores y se lanzaron al ataque y arrastrándose; Dorian y los mercenarios salieron del peligro y fueron cubriendo la retaguardia del grupo hasta llegar a Suren que ya estaba cerca. Dorian se retrasó un poco, para ver morir a ambos; tanto Goblin como Morrock.

Mientras tanto, Jack y Emba iban buscando a Larse; con dos antorchas para evitar ser atacados por Morrock.

—     Deberías mirarte ese corte – aconsejo Jack

—     Anda que tú, que estas lleno de cortes – replico Emba

—     Sí, pero los míos son superficiales; el tuyo sangra abundantemente – sonrió Jack mientras que la aconsejaba

—     Tu amigo es un guerrero peculiar, pero llamo la atención de los asesinos; para que no se me vinieran encima todos – conto Emba

—     Ya, es un novato; pero tiene corazón – confeso Jack

—     ¿en serio? – pregunto perpleja

—     En serio – asintió Jack, carcajeándose

—     ¿no tienes miedo por él? – pregunto perpleja

—     No, que va; sé que si cae…caerá luchando. – dijo con su sonrisa

—     Ya…veo… - contesto aún más perpleja

En esas estábamos, cuando unos Goblin nos saltaron encima; gritando en su idioma. Mientras tanto el asesino, sangraba a raudales; escupía sangre…pero el maldito no me soltaba el cuello y poco a poco, mis fuerzas se iban; igual que surgía la falta de aire. Como último intento le di un cabezazo, haciendo que le sangrara la nariz; ambos caímos al suelo y respiramos agitadamente. Nos empezamos a levantar con dificultad…

—     Estas acabado, ríndete – jadeo

—     Nunca – dije entre jadeos

—     Eres pesado – contesto cabreado

—     Perdona, por querer vivir – dije, haciéndolo reír.

De repente, de entre los arbustos; salieron Goblin armados. El asesino lanzo un cuchillo que estaba sacando para matarme, acabo con uno; saco otro y al recibir un impacto de maza de otro Goblin cayó a mis pies. Lo agarré y cubrí un espadazo, esquive otro y clave el cuchillo en su hombro. El Goblin grito, y cayó al suelo; lo deje inconsciente a patadas. Cuando mire al asesino, este le había roto el cuello al suyo. Ambos agarramos equipo Goblin, aunque nos quedaba pequeño; nos miramos malamente. Pero escuchábamos Goblins hablar cerca nuestra en su peculiar idioma; además de escucharlos cada vez más cerca.

—     Propongo unas tablas – dije

—     ¿tablas? ¡¿estás loco?! – grito

—     ¿quieres sobrevivir? – pregunte

—     Bueno…pero solo hasta salir de esta – acepto con dificultad

—     De acuerdo – respondí con una sonrisa

De entre los arbustos salieron tres Goblins mas, el tiro un cuchillo contra uno y lo mato. El otro llego, lo pare con el escudo; lo plaque y de una patada lo estampe contra un árbol. El otro le ataco a él, bloqueo su espada dos veces, saco el cuchillo del que mate; y se lo clavo en el cuello.

—     Vaya, hacemos buen equipo – dije

—     Sí, claro – bufo

Seguimos avanzando entre sus filas, escondidos en la maleza; buscando nuestro equipo…por el camino encontramos nuestro equipo y de repente; nos vimos rodeados entre ellos.

—     ¿espalda contra espalda? – propuso el

—     No nos queda otra ­– conteste

Nos pusimos espalda con espalda, cubría con el escudo; las flechas que nos lanzaban. El las desviaba con la mano, pronto los tuvimos encima cuerpo a cuerpo; el esquivaba o bloqueaba con la espada sus ataques y luego contra atacaba a la yugular o con un cuchillo. Por mi parte, los dejaba inconscientes a todos; paraba con escudo y espada. Golpeaba con el escudo o con cualquier parte del cuerpo, aprovechando la superioridad de nuestro tamaño; para dejarlos descoyuntados…pero sin matarlos.

Sin embargo, los Goblins no retrocedían

—     Ahora sé cómo se siente, Jack – solté de repente

—     ¿Jack? – pregunto el otro.

—     Si un gigante amigo mío – comente

—     ¿No crees que estamos un pelín ocupados, para eso? – pregunto el, sorprendido

Mientras que seguíamos luchando, Dorian y su gente, terminaban su plan; Jack y Emba eran sorprendidos por una emboscada de Goblins.