Sueño negro...
Ella sabía que los negros tienen una verga enorme, gorda, larga y negra, ella soñaba con ello, pero se conformaba con lo que por el momento la satisfacía.
Loret era una chica de 19 años muy fogosa, vivía con su padre, un hombre lleno de negocios que la tenía muy abandonada, ella llenaba su vida de estudio, de su novio y de sus herramientas de placer, ella era una mujer insaciable, el sexo que tenia con su novio la llenaba enormemente pero después necesitaba mas y mas, a su novio le pedía lo que quería porque sabía que lo obtendría, era un chico especial, era feo pero muy dotado, atento, moreno, alto, labios gruesos y manos grandes, cuando ella le pidió que ejercitara su cuerpo y tomara esteroides el lo acepto, Loret cubría los gastos porque ella quería un hombre a su antojo, era una chica muy asediada por bella y por tener grandes tetas y nalgas que solamente disfrutaba Jimy, esto lo sentía orgulloso, ya que Loret era su novia y era envidiado por los demás chicos que la pretendían, tenían sexo cuando Loret quería y lo hacían como ella lo pedía, con el ejercicio y los esteroides Jimy se convirtió en un hombre musculoso con una enorme y gruesa verga, así lo deseo Loret y ella disfrutaba de ese antojo a cambio de amigas o chicos, no le eran necesarios, su fogosidad era saciada con Jimy y sus queridos objetos de placer.
Las tardes en que Loret le pedía a Jimy que fuera a su casa para el se convertían en las tardes mas divinas, Jimy se iba a casa de Loret con el pretexto de estudiar, lo que no imaginaban es que se encerraban en su habitación a cogerse como bestias, la servidumbre no subía ni los interrumpían, sabían que Loret era una chica responsable y estudiosa, así que disfrutaban de esa gran libertad, cuando entraban a la habitación, Loret lo besaban desesperadamente y el la manoseaba frenéticamente, cuando ella se detenía era porque Jimy le tenía que quitar la ropa lentamente, tenía que hacerlo despacio y con su boca, cuando ella estaba totalmente desnuda le decía a Jimy que se quitara la ropa y el lo hacía sin ninguna queja, cuando ya estaban desnudos Loret se tiraba en la cama y le decía a Jimy que la tenía a su antojo, que hiciera de cuenta que la tenía amarrada y no podría defenderse de nada, que abusara despiadadamente de ella, Jimy se alocaba y la acaricia, la tocaba con locura, la chupaba, la ensalivaba hasta el ultimo rincón, se ahogaba con sus pechos, los chupaba y succionaba como un bebe, los apretaba hasta ponerlos rojos, cuando llegaba a su hermoso depilado coño, le abría las piernas a mas no poder, escupía para poder acariciar y meter dos o tres dedos en esa rica vagina que cogía con locura, para luego chuparla y cogerla con su lengua, satisfecho la volteaba y con su lengua recorría toda la espalda de Loret, chupaba y mordisqueaba su nuca al tiempo que amasaba sus ricos melones, después bajaba a sus nalgas, las amasaba y chupaba, las abría y lengueteaba su culo.
Loret paraba sus nalgas, doblaba y separaba sus piernas para que Jimy maniobrara muy bien, chupaba ese exquisito culo, metía uno y dos dedos, sabía que de esta manera volvía loca a Loret que ahogaba sus gritos mordiendo una almohada, cogía su culo con sus dedos en lo que volvía saborear su coño, estirando sus labios vaginales suavemente y cogiéndola con su lengua al tiempo que masacraba el culo con sus dedos, cuando Loret se lo pedía metía su gruesa verga en la vulva, la tenía como una perra en cuatro patas, metiendo y sacando su riquísima verga, galopando, jalándola para hacer mas profunda la penetración, resbalaba sin piedad en las paredes vaginales de Loret, Jimy no tenía permitido correrse hasta que ella se lo suplicaba, después de hacerla correr, Loret le pedía ser cogida por su culo, eso era lo que Jimy disfrutaba mas, deslizar su herramienta en el apretado ano de Loret, que era cuando cambiaban de posición Jimy se colocaba abajo y Loret lo montaba quedando de espaldas a el, subía y bajaba lentamente de aquella enorme verga, Jimy disfrutaba ver como aquellas nalgas abrían paso a su enorme pedazo de carne, se quería correr cuando enterraba sin apuro esa tranca en ese culo delicioso, mordía sus labios cuando veía como succionaban su hermosa verga, cuando Loret se estaba saciando apuraba esa cogida dando sentones sin piedad, penetrando cruelmente su apretado ano, Jimy se daba cuenta que era el momento de premiarla y era cuando tomaba las caderas de Loret y con unas embestidas brutales y estocadas profundas en el ano de Loret le echaba su semen en el intestino y ella quedaba satisfecha, después descansaban abrazados el uno del otro, todo esto tenía que ser en silencio, no tenían que despertar sospechas, pues era una pasión que debía permanecer en secreto, después con calma se vestían, Loret despedía a Jimy y ella entraba al baño, en lo que se llenaba la tina, se desnudaba y buscaba en su habitación un vibrador negro, de hule, de gel muy suave y grueso, idéntico a una verga, lo llevaba dentro de su bata y se encerraba en el baño, se metía a la tina y deslizaba aquella verga de hule por todo su cuerpo, la chupaba saboreándola, sabiendo todo lo que hacía con ella para luego llevarla a su coño, se acariciaba suavemente, la metía y sacaba lentamente, se imaginaba que la estaba cogiendo un negro, un negro era su sueño, sabía que los negros gozan de una herramienta grande, gruesa y negra, ella quería, ansiaba ser poseída por hombres negros, se imaginaba a uno de ellos entre sus piernas, metía aquella verga en su delicioso coño, lentamente la sacaba y la hundía, al tiempo que acariciaba sabiamente su clítoris, cuando estaba a punto de enloquecer se cogía con furia al tiempo que se contraía su vagina presa de un delicioso orgasmo, amaba a ese instrumento, agonizando de tanto placer, disfrutaba su baño descansando para recuperar energías para salir a su habitación a dormir un poco.
Mas tarde cenaba con su padre, al terminar le decía que subiría a su habitación, sabía que su padre después de cenar se metía a la biblioteca a terminar asuntos pendientes de su negocio, no importándole lo que Loret hacía en ese momento, ella al entrar a su habitación encendía el televisor, colocaba música suave con sonido fuerte, sacaba una caja de su closet, la abría con mucha emoción y sacaba algo negro, con una bomba inflaba con aire caliente a su amante secreto, era un hombre negro de plástico con una verguísima exagerada totalmente negra, muy suave y gruesa, desenvolvía una bolsa y sacaba un juguete idéntico a una boca succionadora con correas, cerraba su puerta con llave y colocaba una película porno en su video, se desnudaba y se untaba un lubricante en su vagina, en su culo, en la verga de aquel negro, en su vibrador y en la boca succionadora, el hombre de plástico yacía en el suelo, se abría de piernas y poco a poco se ensartaba aquella enorme verga en su vagina, ya que sentía los huevos era porque estaba totalmente enterrada, el vibrador lo colocaba en la entrada de su culo, lo dilataba y empezaba a coger con su culo aquella herramienta, ya que la sentía totalmente dentro, apretaba su hermoso esfínter y se colocaba aquella boca en su pezón, sujetándola a su espalda y deleitaba su pupila en aquella película donde a una hermosa rubia tetona y culona parecida a ella la cogían dos negros, uno de ellos mamaba exquisitamente sus melones y el otro cogía brutalmente su culo, era cuando ella cerraba los ojos y empezaba a moverse suavemente montada en aquel hombre de plástico, acoplaba su ritmo y abría los ojos, la rubia estaba abriendo la boca y ella se imaginaba los gritos de placer, entonces cabalgaba frenéticamente, activaba la verga de su hombre negro, al vibrador de su culo y la boca en su rico pezón y restregaba sin piedad su coño en aquel negro de plástico, cabalgada con locura, se hundía cruelmente la verga vibradora de aquel hombre, sentía puñaladas de placer en todo su cuerpo, balbuceaba palabras que la excitaban en lo mas profundo de su ser, se volvía loca de lujuria, cuando la atacaban los orgasmos terminaba lentamente sintiéndose una autentica puta, detenía los vibradores y abrazaba aquel hombre y detenía aquella película que la incitaba a ser poseída brutalmente por dos enormes vergas negras, su bella película favorita.
Recuperadas sus energías se levantaba, se limpiaba con una toalla húmeda y apagaba su música, por la hora su padre aun estaba en la biblioteca, guardaba su hombre debajo de su cama con sus accesorios, sabía que los ocuparía nuevamente, se ponía una bata y bajaba a tomar agua, tenía que investigar que tiempo tenía de sobra, tocaba la puerta de la biblioteca y abría, como siempre su padre ni siquiera la miraba, ella se acercaba y le preguntaba si aun le faltaba mucho, su padre le explicaba todo lo que tenía pendiente, ella le insistía que fuera ya a descansar, obviamente el se negaba y le decía que por lo menos otra media hora estaría revisando sus papeles, ella se acercaba y su padre se levantaba, lo abrazaba para darle las buenas noches, el la apretaba a su cuerpo para demostrarle su cariño, ella se pegaba a el sintiéndose excitada, sus pezones querían traspasar su bata y la camisa de su padre para sentir el calor de ese cuerpo masculino, ella pegaba su pelvis a la de su padre sin obtener respuesta pero sintiéndose dichosa de tener a dos hombres a los pies de ella, levantaba su cara y se daban un beso en la boca, acostumbrado entre ellos con la boca cerrada, ella hacía lo posible que durara ese beso sujetándolo de la nuca, al separarse se daban las buenas noches, ella salía totalmente húmeda directo a su habitación, al entrar cerraba nuevamente con llave, ponía nuevamente en marcha su música, sacaba a su amante limpiando su verga con su toalla húmeda colocándole nuevamente el lubricante, limpiaba la boca succionadora y también le ponía lubricante, se quitaba su bata y empezaba nuevamente a ver su película, adelantaba para no ver como los negros vaciaban su leche encima de la rubia y ponía play hasta que nuevamente otros dos negros iban a coger a una morena igual de tetona, un negro acostado y ella encima en forma de 69, estaban teniendo sexo oral, el se comía exquisitamente aquel coño moreno, abría sus nalgas y metía un dedo en el culo, ella saboreaba aquella verga bellamente gruesa, cambiaban de posición y ella aun encima del negro se ensartaba esa verga en su culo.
Lentamente subía y bajaba apretando los huevos de aquel negro, mientras que el otro saboreaba sus tetas, deslizando su lengua al coño de esa morena y luego regresaba a sus tetas, Loret estaba mas que mojada viendo como le estaban haciendo el sexo anal y oral sin reparo, Loret nuevamente se abría de piernas y se metía la verga de gel negro en su hermoso culo, ya que se sentía bien cogida por aquella verga, se colocaba la boca succionadora en sus labios vaginales abarcando su clítoris, veía como a esa morena le bailaban sus melones por la rica cogida anal que le estaban dando, totalmente abierta de piernas era succionado su coño con gran maestría, Loret cerraba los ojos encendía el vibrador de sus hermosos instrumentos y se imagina siendo esa rica morena, subía y bajaba de aquella verga sintiendo esa boca succionadora comerse ricamente su vulva sintiendo ya la contracción en su vagina y en su recto, aun así se daba las estocadas mas profundas y continuas, sentía que su intestino iba a reventar pero no le importaba, estaba gozando pensando en esos ricos negros cogiéndola con la verga y la boca, no pudo evitar gemir fuerte del brutal orgasmo que desmadejo su cuerpo en segundos, no pudo reaccionar de lo intenso que fue el orgasmo, se dejo caer encima del negro de plástico aun con los vibradores y la película, no supo cuanto tiempo paso hasta un fuerte toquido en la puerta la despertó, se levanto como pudo, se puso su bata y bajo rápidamente la música, sin abrir le contesto a su padre, el solo le pedía que bajara el volumen porque ya iba a dormir, le dio las buenas noches a su padre, apago la música, la película ya se había terminado y cambio de canal, aun con la boca succionadora en su coño sintió que debería de terminar, coloco una almohada en el suelo, se monto encima de ella y empezó a tallar sus labios y su clítoris en esa boca, la succión y la presión en su vulva terminaron por brindarle el ultimo orgasmo de esa noche, como pudo se levanto, se limpio ella y cuidadosamente a sus juguetes, le saco el aire a su amante y los coloco nuevamente en su closet, desnuda se acostó y se quedo profundamente dormida, mañana la esperaría nuevamente su sagrada y deliciosa sesión de sexo.
Martha, amor... espero que te haya gustado también este relato, gracias por tu llamada que me hizo inmensamente feliz, brinde por ti, he pensado mucho en ti... y solo quiero decirte algo...TE AMO