Sueño Electrico

En esta interesante historia podremos hacer realidad nuestras fantacias con la con una maquina de los sueños.

Sueño eléctrico

RAÚL FLORES GONZÁLEZ.

Por fin, el Cyborg terminó de colocar las decenas de electrodos en el cráneo y en varios puntos de placer del cuerpo de Rodrigo. Este yacía tendido en la plancha de la cabina número 20 del establecimiento del Somnium Artificialis (S.A.).

Rodrigo temblaba leve pero perceptiblemente, tenia miedo y no era para menos: había falsificado la tarjeta de usuario, siendo todavía un adolescente de 16 años. Él sabia que cometía un delito, desde el momento en que Federico, un joven de 19 años se lo propuso: "solo necesitas acompañante para que mi amigo te tome la huella de la retina, y en una semana estarás gozando de las delicias del sueño eléctrico". El se dejo llevar por la emoción y acepto.

El S.A. era una pequeña pero eficaz maquina computarizada, capaz de cumplir los mas sofisticadas fantasías del usuario, mediante sueños que daban la sensación de que todo ocurría realmente. Esto fue posible gracias a los avances científicos en materia de estimulación eléctrica del cerebro e inhibición artificial de la respuesta muscular.

Hacia diez años que el S.A. había sido inventado y, a pesar de todas las tentativas, aun no se había podido eliminar el problema: el usuario podría morir si soñaba con ello. Ante la disyuntiva de olvidarse del invento, o de utilizarlo con sus siguientes restricciones, el inventor propuso emplear su maquina solo para realizar fantasías que no sobrepasaran el 10% de probabilidades de muerte, de esta forma, se limito su campo de acción únicamente a ficciones eróticas.

Así, se inicio la producción en serie de S.A. y se instalo públicamente para su uso. Al principio no tuvo auge, pero poco a poco cobro popularidad a tal grado que la gente hacía grandes multitudes en las entradas, esperando su turno para soñar.

Por supuesto, la entrada a los establecimientos del S.A. estaba estrictamente controlada, mediante un sistema de credenciales; estas solo se otorgaban a aquellas personas mayores de 20 años que presentaren un certificado médico y psicológico en el que constara que no tenían padecimientos cardiacos ni sufrían desequilibrios psicológicos.

Como todo invento, el S.A. tenia sus pros y sus contras. Entre los beneficias que aporto el país, se cuenta la exterminación parcial de la prostitución, pues la mayoría de la gente prefería hacer el amor con sus estrellas favoritas y todo un conglomerado de nuevos valores que en el año 2020 estaban en las pantallas de la tridivisión, de la pantalla grande y de los espectáculos en vivo. Mas esta preferencia por actrices y actores produjo también consecuencias negativas: el índice de casamientos disminuyo notablemente.

El Cyborg observo por ultima vez a Rodrigo y pudo percibir el nerviosismo que lo acosaba.

¿Se siente bien señor? –Pregunta en tono amable el androide.

Rodrigo lo miró consternado y respondió intentando darle seguridad a su voz.

Por supuesto, solo que es la primera vez.

El Cyborg hizo una leve reverencia, salió de la cabina y cerro la puerta.

Cuando Rodrigo escucha que el robot se alejaba exhalo con satisfacción: "ya estoy a salvo", se dijo. Saco luego de su bolsa un disquete donde estaba grabada la fantasía que deseaba hacer realidad, y lo acercó a la ranura de inserción del disquete, se detuvo a observar la advertencia que mostraba el monitor: "NUNCA PROGRAME FANTASIAS QUE EXCEDAN EL 10% DE PROBABILIDAD DE MUERTE." Titubeo en introducir el disquete; sabía demasiado que su fantasía poseía un 83% de probabilidades y, sin embargo, no deseaba programar una fantasía en la que tan solo bastara con llegar a recamara de la chica para hacer el amor, ¡No! ¡No le bastaba! Esa clase de relación, le parecía demasiado fácil. Deseaba irse a la cama con una chica bella, pero antes quería ganarse tal honor.

Al principio, penso en alimentar el banco de memoria del S.A. con su libro favorito: "Una princesa de Marte", escrita en 1912 por Edgar rice Burrought, pero sabia de sobra que no podía pasarse 10 años soñando, tiempo en que transcurriría la novela. Buscó entonces entre sus mejores libros una historia parecida. Encontró "El caballero rebelde de la mesa redonda" escrita en el 2013 por los grandes novelistas de ciencia-ficción; su compañera, una joven muy culta y hermosa; Mayra Lezama Campos, una escritora a al que gusta mucho la novela romántica de la época medieval, su principal estilo de cuento y Raúl Flores González, un hombre de gran categoría para escribir cuentos de ciencia-ficción, el cual, estos dos grandes escritores reunieron sus conocimientos para realizar esta gran novela con dos tipos de estilos, que conjugaban para concebir todos los deseos, que Rodrigo anhelaba en el sueño; en este cuento corto en tiempo se reducía a unos cuantos meses, pero aún era demasiado. Rodrigo sabia bloquear la entrada electrónica. Seguridad se encargaría de abrir la cabina en un plazo máximo de 27 horas. Sus fantasías y sus libros evocaban en el tiempo deseado, decidió programar la novela al tiempo justo.

La historia se hallaba ahora finalmente dentro de la maquina del S.A. esto tardaría unos minutos para cargar la información y durante este tiempo Rodrigo se dedicaría a bloquear la entrada de su cabina.

Cuando termino, escucho la alarma y miró la diminuta pantalla en que aparecía el mensaje: FANTASIA ACEPTADA . Presiono el botón de inicio, y mientras el sueño comenzaba a apoderare de él, se felicitó por su astucia y por no tener un bigote tan firme a su edad, sin ese bigote no le hubieran creído que tenia 18 años a pesar de la magnifica falsificación de su credencial. Estaba feliz.

Poco a poco, el mundo se disolvió en violentas turbulencias luminosas que fueron adquiriendo nuevas formas. Su sueño había iniciado.

Apareció hincado frente a un hombre cubierto con una brillante armadura. El hombre estaba malherido y difícilmente se mantenía en pie, empuñaba en la mano derecha una espada con la que debería armarlo caballero. Estaba en una iglesia solitaria, tal como él lo había previsto. ¿Y su armadura? Bajó la vista, ¡ah! Ya la tenia puesta era más bella y más incomoda de lo que había imaginado.

El caballero herido se adelanto hacia él y le toco uno y después el otro de sus hombros con la espada a la vez que decía solemnemente:

En el nombre de Santo Santiago y de San Jorge yo te armo caballero. Jura defender la justicia, el honor, la paz, protege al necesitado y ante todo honra a Dios sobre todas las cosas, aun sobre tu amada. ¡Júralo!

Ordenó el débil y ensangrentado caballero. Rodrigo tomo la espada entre sus manos, deposito en ella un beso y exclamó con gran énfasis:

¡Lo juro!.

El caballero le entregó la espada y se sentó con gran dificultad en el suelo. Pronto moriría.

Él vio y penso en cuales serian las palabras que un verdadero caballero usaría para armar a otro; no lo sabía, solo se había guiado por un cuento de ciencia-ficción, pero en realidad ya no-tenia importancia, bien o mal, ya lo había armado caballero.

Rodrigo se incorporó y levantándose, sistemáticamente con sus armas, y sus movimientos resonaron por toda la bóveda. Levantó la vista y observo un precioso vitral por el cual se filtraban débilmente los rayos solares. Avanzo hacia el umbral, seguido por el eco metálico de sus botas al caminar. Las armas pesaban y su armadura limitaba en exceso la elasticidad de sus movimientos. El sol le dio de lleno sobre los ojos cuando cruzó la puerta, tardo unos instantes en reponerse, y cuando por fin, lo hizo ante sus ojos apareció un caballo de majestuosa belleza. Corrió hacia el, pero el caballo se encabritó.

Calma Tordillo (Mezclado de blanco y negro), calma bonito calma . . . - Le dijo

Se acerco al animal, que pareció reconocerlo. Le acaricio la frente y comenzó a guardar las armas en sus bolsas. Se colocó el yelmo (Casco) y trató de poner el pie izquierdo sobre el estribo, pero no pudo alcanzarlo, intentó otra vez y obtuvo el mismo resultado, se sintió ridículo, eso no era lo que él había cargado en su Sueño Eléctrico. Entonces, con la cara roja de vergüenza, recordó algo que había olvidado; todo lo que le sucediera en el sueño, dependía enteramente de él, tenia voluntad propia y podía tomar decisiones de ultimo momento, pues S.A. solo proveía de amigos, enemigos, amores, escenarios y armas, pero jamas lo manejaría. Un sudor frío le recorrió todo el cuerpo, ahora comprendía por que no se debía sobrepasar el 10% de probabilidades de muerte. Empezaba a tener miedo.

De pronto, un caballo desbocado que arrastraba a su jinete lo saco de sus pensamientos. Se había olvidado del guerrero que le encomendaría la misión. La promesa de aventura pareció liberar a Rodrigo de un hechizo, pues esta vez pudo montar al tordillo al primer intento; lo espoleo y lo hecho a correr a todo galope detrás del animal desbocado, lo alcanzo y logro detenerlo. Al bajar de su cabalgadura el yelmo se le cayo, intento levantarlo, pero la pata trasera del caballo lo aplasto. Rodrigo miró severamente al tordillo, como recriminándolo, luego se dirigió al guerrero que había rescatado; estaba mas maltratado de lo que podía creer, la armadura presentaba innumerables abolladuras, lo mismo que al yelmo de Rodrigo, mientras que su cara, semejaba un mapa de tantos raspones. Le ofreció vino.

Mi nombre es Besarion, gracias noble caballero por haber salvado mi cuerpo de quedar untado sobre la faz de la tierra, mas dudo que la vida pueda conservar.

Mi nombre es Rodrigo. No tienes nada que agradecerme, era mi deber.

Quizás pero aun los deberes otorgan honores.

Bebió un largo sorbo de vino, luego, se limpio las comisuras de los labios con el dorso de su mano.

Siento decirlo - continuo - pero vengo derrotado del castillo del Rey Hiperion; él esta a salvo en el reino de su hermano - dijo jadeante a la vez que devolvía la bota de vino -,en cambio su hija (la princesa Tedea) se encuentra prisionera de Zetico, el señor del reino obscuro. Todo el ejercito de Hiperion la sucumbido y el de Zetico se redujo a diez guerreros y a un poderoso hechicero, comparable en fuerza y malignidad con el mismo Merlin - se quejo dolorosamente -. Quiero pedirte una gracia de morir.

Pídela - acepto Rodrigo, conociendo de antemano la petición.

Intenta salvar a Tedea, la hija de Hiperion. Si lo logras, él te concederá la mano de su hija y la mitad de su reino, que constituyen la recompensa.

Lo haré - respondió conforme Rodrigo - pero yo a la vez, te pediré una gracia.

Hazlo.

Obséquiame tu yelmo, pues el mío ha quedado inservible.

Besarion acepto con un movimiento de cabeza, luego expiro.

Rodrigo quito el yelmo al guerrero muerto; tenía varios manchones de sangre; lo escurrió y aun húmedo lo coloco sobre su cabeza. Busco en el horizonte, haciendo pantalla con su mano izquierda; y pudo reconocer la colina sobre la que se erguía el derruido castillo de Zetico en donde tenia prisionera a la princesa.

Monto a tordillo y lo hostigo para que galopase hasta el limite de sus fuerzas. Llegaron al pie de la colina y comenzaron a trepar. El viento silbaba de un modo extraño a través del yelmo de Rodrigo; este sintió una terrible opresión en el corazón, una oleada de incertidumbre lo recorrió, pues recordó que el incidente del yelmo no figuraba en el relato original y se preguntó cuantas cosas mas cambiarían. De pronto, detuvo al caballo con brusquedad y tuvo el claro impulso de volver a grupas (retroceder), pero logro contener. No sería fácil lo que vendría. Ahora sabía que si deseaba granjearse a la princesa Tedea debería combatir contra diez caballeros, un hechicero y al mismo Zetico, en un combate real, a muerte, y el resultado dependería enteramente de su astucia y no de lo que había escrito. Por otra parte, si se negaba a combatir viviría por siempre en el mundo de los sueños o al menos, hasta que muriera por inanición en la vida real, ya que cuando una persona se encontraba en su sueño eléctrico, le era imposible alimentare, a menos que se desconectara la maquina, mas si esto sucediera, las probabilidades de que el usuario se volviera loco de un 95%, un porcentaje bastante alto a decir verdad.

Rodrigo se decidió y continuo su ascenso. El viento se estrellaba contra su cuerpo, moviéndole graciosamente el penacho de su maltratado yelmo. La sombra de un lobo adornaba de manera sugestiva el pecho su armadura.

Cuando estuvo en las inmediaciones del castillo se dio cuenta que había llegado aproximadamente con 15 minutos de retraso. Redujo el trote del tordillo y se acerco cautelosamente. Entonces, noto algo extraño: la carreta imperial de Zetico no se encontraba en su lugar, esto le hizo recuperar un poco de su perdido valor y avanzo con nuevos bríos. Sabia que al menos dos caballeros debían acompañar a Zetico y eso simplificaba un poco las cosas.

Unos 50 metros antes de llegar al umbral del castillo, salen a su encuentro un caballero de armadura negra, montado en un gran caballo.

Vete caballero - amenazo en tono imperativo, la recompensa no es para ti.

Eso esta por verse - respondió desafiante Rodrigo.

¿Quieres pelea? . . . ¡Pelea tendrás! - trono el caballero negro, al tiempo que espoleaba a su bestia arrojándose contra Rodrigo, lanza en mano y visera abajo.

Rodrigo hizo lo propio, cargando contra su opositor mientras distinguía a otro adversario, preparado para reemplazar al primero, si es que fallaba. Rodrigo empuña con todas sus fuerzas la lanza, esperando en cualquier momento golpear con ella, y recibir también un golpe. Nunca recibió el golpe, pues el caballo metió la pata en una agujero de topos, haciendo que su jinete bajara la guardia y desviara la lanza en el momento del encuentro, recibiendo de esta manera la lanza de Rodrigo en pleno pecho. El caballero derrotado cayo al suelo, con la lanza y la vida huyendo en forma de borbotones de tibio liquido color escarlata.

En el mismo instante en que Rodrigo perdió su lanza, extrajo su pesada maza dispuesto a recibir a su segundo contrincante que ya cargaba en su contra. Al verlo venir intento bromear como lo hacían los héroes de las historietas ante los villanos, pero no pudo pronunciar palabra alguna, mucho menos aún estructurar una broma, pues el terror tenía medio paralizada su mente.

Rodrigo hostiga a su caballo y agita la maza por encima de su cabeza mientras, se cubría con el escudo, colocándolo en ángulo que pudiera rechazar el golpe de la lanza. Un sonido metálico indica el choque de la lanza con el escudo de Rodrigo; este sintió que el tordillo se le escapaba de entre las piernas, apretó con fuerza y entrelazo los pies en los estribos, se aferro, blandió por ultima vez la maza y el cráneo de su segundo antagonista se transformo, en una cara sanguinolenta. Rodrigo escucha un chirrido y volvió su mirada a la entrada del castillo, allí un hombre trataba de levantar el puente con un sistema de poleas. Rodrigo comprendió lo que pretendía y pico con las espuelas al caballo; guiándolo a todo galope. El puente había logrado separare metro y medio del suelo. Rodrigo sintió pavor, no sabia como indicarle a su animal un salto, pero no necesito hacerlo, el tordillo comprendió y alcanzo el puente. Lo atravesaron acompañado, por el zumbido de la maza al ser blandida. La maza cobra una nueva víctima, y él logra penetrar en las defensas del castillo. Avanzo sigilosamente, por las escaleras que conducían a la torre. Al ir ascendiendo penso en su historia, ahora que le parecía común y corriente, un cuento de niños, una aventura ridículamente infantil y, sin embargo, sabia que al participar en ella podía costarle la vida.

En el establecimiento del S.A. desde hacia media hora el gerente, Fernando Alonso había tenido noticias de un desequilibrado mental, que había bloqueado la entrada en la cabina numero 20 y programado una fantasía mortal; por eso el cuerpo de seguridad trabajaba en tratar de penetrar al costoso aparato, procurando a la vez no dañar los sistemas básicos. En media hora, lograría romper el sello de la cabina y sabrían si lo habían logrado a tiempo.

Rodrigo había llegado hasta la entrada de la torre principal y pudo observar a dos centinelas que custodiaban la entrada al recinto, donde Tedea se encontraba prisionera. Rodrigo temblaba y sudaba a chorros tenia miedo, mucho miedo que le impedía pensar correctamente y formular un plan. Los héroes jamas habían tenido miedo, él no tendría porque sentirlo. Se armo de valor y recordó una de las muchas aventuras, de sus super héroes que se apegaban a su situación actual. Salió de su escondite gritando y agitando sobre su cabeza a la maza y se la lanzo a uno de los centinelas. La maza choco contra el yelmo de uno de los centinelas privándolo del sentido. El otro centinela, mira furiosamente a Rodrigo y se abalanzó empuñando en la diestra una espada. Rodrigo hizo un movimiento y esquivo al ataque del centinela, ya con la espada en la mano, luego con potente tajo cerceno al instante la cabeza. El camino estaba libre. Penetro en la prisión de Tedea y la encontró. Llevaba un primoroso vestido azul, semitransparente, que dejaba ver las delicadas curvas femeninas de una mujer, con sus dorados cabellos caían como cascadas de luz sobre sus estrecho hombros, su boca pequeña y bien formada parecía invitar a besarla.

Vengo a rescatarte. . . mi nombre es Rodrigo - dijo con voz torpe y vacilante, la belleza de Tedea lo había cautivado a pesar de conocerla desde mucho antes, pues él la había creado.

Esperaba que viniera a rescatarme, pero jamás pense que sería un caballero tan joven, porque eres un caballero ¿Verdad? - preguntó tímidamente.

Si lo soy, pero vámonos, no tenemos mucho tiempo, aún hay guardias que nos pueden atrapar.

La tomó de la mano y hecho a correr escalera abajo. Tedea no conseguía seguirle el paso y varias veces estuvieron a punto de caer.

Llegaron jadeando a donde se encontraba el tordillo; Rodrigo ayuda a la princesa a montar y se disponía a hacer lo mismo, cuando el grito de varios guerreros lo hizo volver la mirada. Tres guerreros avanzaban hacia ellos.

Huye princesa, yo protegeré tu retirada - grito Rodrigo al tiempo que desenvainaba (sacaba) su acero.

Ella de despidió con un beso fugaz y luego salió a todo galope del castillo. Enseguida los tres caballeros llegaron sobre Rodrigo, pero él, se defendió valientemente. Paro estocadas y tajos mortales, mas no lograba penetrar en la compleja guardia de sus adversarios. Piso algo resbaloso trastabilla, baja la guardia y siente el frío acero penetrar en su corazón. . .

Rodrigo espero morir de inmediato, pero morir en el sueño y morir en realidad no era lo mismo.

Escenas de toda su corta vida cruzaron en un microsegundo, mas nada le interesaba, combatía a la muerte tratando de convencer a su cerebro de que el corazón estaba intacto y podía seguir funcionando; lo intentó por un tiempo que le pareció eterno; se dio cuenta de que era inútil; entonces comprendió todo, comprendió que los héroes también tienen miedo, que son muy diferentes; sintió comprenderlo tarde, mientras un frío cala se apoderaba de él, pidió una segunda oportunidad, una oportunidad más para mejorar, para superarse, para ayudar a sus congéneres, a comprender la realidad de las cosas, para ayudar a.. . . ¡tantas cosas!, ¡Tantas cosas sabía ahora. . .!

Al fin lo invadió la negrura inmensa y la vez la claridad total.

Cuando el cuerpo de seguridad del S.A. logro penetrar en la cabina numero 20, encontraron muerto al usuario, de un paro cardiaco, como muere la mayor parte de la gente en su sueño eléctrico. Las autoridades competentes se hicieron cargo del caso y clausuraron indefinidamente el establecimiento. Sin embargo, como ocurría la mayor parte de las veces, el asunto se arreglaba basándose en sobornos. El gerente Alonso, soluciona la mayor parte del caso fácilmente, pero cuando tuvo que hablar con el director del Departamento de Salubridad y Prevención Social, todo se complico, al grado de que tuvo que ofrecer una suma exorbitante para lograr abrir de nuevo su negocio, pero:

¿Valía la pena para todo el publico usuario y sus fantasías?. ®Virtual Reality .

© Personal System Cyborg. Raúl Flores González. @ Eternity .