Sueño cumplido
Siempre había fantaseado con ver a mi mujer realizando un gang-bang. Pero temía que ella no aceptase, así que en su cumpleaños ...
SUEÑO CUMPLIDO
Mi nombre es Álex. Tengo 44 años y estoy sumamente satisfecho de mi vida familiar y sexual. Ella es Vanessa con 36 años recién cumplidos. Un encanto de mujer, una madre maravillosa, una excelente esposa y una verdadera zorra en la cama. Ella es delgada, para mí muy guapa, con unas piernas preciosas, un culo absolutamente increíble y unas tetas pequeñas a las que les puedes HACER DE TODO.
A lo largo de estos años NUNCA hemos tenido problemas para hablar de nuestras fantasías sexuales y poco a poco las vamos realizando ...
Sexo anal (aunque a veces le duele), tragarse hasta los huevos mi polla, chupármela hasta que me corro en su boca, doble penetración (ayudados por un plug anal) y otras muchas. Por su parte a ella le encanta que le chupe el coño, que la llene de besos por todo el cuerpo, que le diga lo guapa que es y lo zorra que puede llegar a ser, beber cava antes y durante el acto sexual, que le toque las tetas constantemente, etc.
Para hacerlo todo más divertido intentamos probar cosas diferentes (ojos vendados, manos atadas, ambiente romántico con velas, visionado películas porno, etc.) y, hasta de vez en cuando, nos hacemos fotos y filmamos nuestra actividad sexual.
También nos encanta la lencería, pero sobre todo (especialmente a mí) nos encanta la bisutería. Me vuelve loco verla desnuda con tres largos collares de perlas, cuatro pulseras de perlas en un brazo y dos enormes de plata en el otro, con dos aros enormes colgando de sus orejas y las manos repletas de anillos ... Sólo pensarlo casi me estoy corriendo ... Siempre dispuesta para satisfacer nuestras ganas de sexo ...
Otra de las cosas que me encantan son las escenas de gang-bang (ya sabéis, esas en que una chica es penetrada por todos sus agujeros al menos por cuatro pollas). Siempre he fantaseado con mi chica, pensando en verla rodeada de pollas. Pero claro, de la fantasía a la realidad hay un buen trecho.
Día a día, comentado sobre el tema y viendo escenas de gang-bang, ella me va confesando (pese a sus reticencias iniciales) que en determinadas situaciones y convenientemente estimulada tal vez probaría ... Pero eso sí, ¡CON NEGROS!, que para blanquitos ya me tiene a mí.
En fin. Un día me decido y me pongo a buscar a quien o quienes podían satisfacer a mi chica como ... regalo de cumpleaños (sin que ella lo supiera, claro). No fue sencillo y tras diversos intentos frustrados, consigo encontrar a los chicos negros que buscaba. La verdad es que yo sólo buscaba dos, pero me dijeron que los tres o no había trato. Así que acepté.
Lo cierto es que los tres brasileños eran imponentes, todos alrededor del 1,80m. de estatura y muy atléticos (iban al gimnasio casi a diario). Sus nombres era Eder, Leonardo y Edson. Y trabajaban en un club de striptease. Así que la cosa se ponía muy subida de tono ...
Llegó el gran día. Después de los regalos digamos "normales" le dije que lo mejor estaba por llegar. Le dije que se pusiera muy, muy, muy sexy como ella sabía y que se llenara de perlas como a mí me encantaba. Iba a tener lugar una sesión de sexo que ninguno olvidaría.
Mientras ella se ponía guapa, yo preparaba la cámara de vídeo sin que ella lo supiera, pues no quería que se perdiese ni un segundo de todo lo que iba a pasar. Todo un espectáculo largo tiempo esperado.
Salió de nuestra habitación y ... CÓMO SALÍA!!!!! Sólo el verla me provocó una erección instantánea. Estaba ataviada como una auténtica zorra. Iba muy, muy pintada con unas espectaculares sandalias de plataforma con 13 cms. De tacón, un body maravilloso de rejilla que dejaba entrever pezones, culo y coño. Y las perlas !!!! Qué maravilla. Unos pendientes de 10 cms. De largo con 5 perlas saliendo de cada oreja. 6 pulseras de perlas grandes en el brazo iquierdo y 3 pulseras de 3 hileras de perlas cada una en el brazo derecho. 3 anillos de perlas de diferentes modelos adornaban cada una de sus manos y en cada tobillo una puserla muy gorda de perlas.
Y el collar. ¡QUÉ COLLAR! Medía más de 3 metros con perlas enormes de diferentes colores y lo lucía sobre su pecho en 3 vueltas asimétricas.
Estaba guapísima. No sé si se imaginaba algo, pero cuando le acaricié el coño estaba completamente humedecido y, sin mediar palabra, me bajó el calzoncillo y comenzó a chupármela durante unos segundos que me volvieron loco, pero debía tener la cabeza fría y pensar en su regalo. Así que le quité la polla de la boca (no sin dificultades) y fui a por una botella de cava. Brindamos por nuestra felicidad, su aniversario y ... el sexo!!! Conseguí que se bebiera 3 copas de cava y estaba completamente salida y ansiosa.
Llevábamos 10 días sin follar (yo había ido inventando excusas para que llegase "hambrienta" a su gran cita) y me pidió que si no le iba a follar inmediatamente le trajese su juego de dildos y plugs anales y las bolas chinas.
Aproveché discretamente para conectar la cámara, puesto que la hora convenida (20,00 horas) se iba aproximando. Le di a Vanessa lo que me había pedido y se metió un dildo de 23 cms. por el coño hasta el fondo e inició un brutal mete-saca que le hizo chorrear su coño como nunca antes lo había visto. Estaba como una perra en celo. Cogía las bolas chinas cuando sonó el timbre.
Le dije que se vendara los ojos que el gran momento había llegado. Abría la puerta y allí estaban ellos, como si nunca hubiesen roto un plato, dispuestos a saciar a mi chica. Les dije que podían hacer con ella lo que quisieran siempre que Vanessa estuviera de acuerdo. NADA A LA FUERZA. Como me habían dicho que Leonardo tenía una polla descomunal, preferí que se acercaran sólo Elder y Edson a Vanessa. Le di un tremendo morreo y vi como un hilo blanco denotaba que tenía introducidas en su coño las bolas chinas. También observé atónito como sobre un sofá había una lubrificante y 1 plug anal de 15 cms. que ¡yo no había visto nunca antes en casa!
Acerqué las manos enjoyadas de Vanessa a las pollas. Ella al notar de qué se trataba sonrió unos segundos e inició una mamada de campeonato a ambas pollas. Las pollas empezaron a crecer en su boca. Me escondí para ver lo que sucedía. Un verdadero e inigualable espectáculo.
Las pollas seguían siendo juguetes en manos de Vanessa que hacía con ellas lo que le venía en gana... Entraban y salían de su boca sin descanso. Hasta llegó a meterse ¡LAS DOS A LA VEZ! Cuando se cansó de chupar, gritó: "A qué estáis esperando para follarme".
Acto seguido se quitó las bolas chinas, se sacó la venda y agarró la polla de Eder y se la introdujo en la boca mientras dirigía la de Edson hacia su coño. Era una escena maravillosa y mi chica comportándose como una auténtica puta. Y sonreía cuando podía.
Entretanto, apareció en escena Leonardo y su polla. ¡Vaya tamaño! Las otras tendrían erectas alrededor de 16 ó 17 cms., pero la "salchicha" de Leonardo estaba en ese momento ¡sobre los 25 cms.! Apartó de su boca, como despreciándola, la polla de Eder, y comenzó a chupar su nuevo juguete que creció dentro de su boca ardiente todavía más. Chupaba y chupaba y quería tenerla toda entera dentro de su boca tal y como hacía con la mía. Sinceramente, pensé que se iba a ahogar, pero Vanessa estaba encelada.
Edson, alucinado con el espectáculo había dejado de follarla y Eder también asistía atónito a la tremenda mamada de Vanessa. Era un regalo para los ojos ver entrar y salir aquel enorme falo de la boca de mi chica a un ritmo infernal. En un momento dado, ella se enfadó mucho y chilló de nuevo: "Habéis venido a mirar o qué. Quiero siempre una polla en mi coño. SIEMPRE."
Y así fue como Edgar y Edson se iban turnando en el coño de Vanessa sin darle tregua. Ella gemía de placer y se corrió varias veces. Seguro. Las pollas entraban y salían de su dos agujeros sin parar. Al cabo de unos 20 minutos de iniciado el espectáculo, ella pidió un receso y fue al aseo a beber agua y lavarse.
Al volver, pidió una polla para chupar y que otro le inundara de lubrificante en su coño. ¡Quería sentir la polla de Leonardo!!!! Le untaron cuanto pudieron y poco a poco fue entrando, muy, muy suave. Él fue muy delicado. Vanesa no paraba de chupar y gritar como una loca: "tocadme las tetas, cabrones".
Tras varios minutos viendo cómo entraba y salía la polla de Leonardo de su coño, ella logró su objetivo y tuvo esos casi 30 cms. totalmente introducidos, mientras chupaba alternativamente las dos pollas que tenía en sus manos. Le pidió a Leonardo que parase en su mete-saca y que estuviera quieto dentro de ella. Quería sentir toda esa carne en su interior. Era una situación increíble. Todo olía a sexo. Yo no sé cómo aguantaba sin correrme. ¡Y cómo sonaban las perlas con los furiosos embates de Leonardo!
Al cabo de otros 20 minutos, les dijo que se lavaran bien que quería tener un reposo de unos 10 minutos y dijo, : "sobre todo, NO OS CORRÁIS hasta que yo os lo diga. Me voy a beber toda vuestra leche. Y no quiero que se pierda ni una gota. ¿Me habéis entendido?". Los tres brasileños, sudando, se miraron y sólo acertaron a decir, : Sí, claro".
Vuelta a la acción. Ahora se sienta sobre la polla de Leonardo. Su coño hiper-lubrificado. Se pone a chupara la polla de Edson. Le pide a Edgar que le unte el culo y le vaya metiendo suavemente deditos. Primero uno, el que más cuesta. Después dos a la vez, ya más fácilmente. Los tres dedos no cuestan nada y están ya dentro.
A todo esto Vanessa sigue disfrutando ahora con sus agujeros llenos de carne de negro... Le dice a Edgar: "Ven aquí, te has ganado una buena mamada y tú (dirigiéndose a Edson), sal de mi boca y méteme el consolador por el culo, cuando te diga y hasta dónde yo te ordene."
Y así fue. Siguiendo órdenes estrictas de Vanessa, Edson va introduciendo poco a poco el plug anal. La cara de vicio de ella es un poema. Está disfrutando como jamás creí que pudiera hacerlo.
Mucho más rápido de lo que pensaba tenía sus tres agujeros ocupados y ¡una polla libre! Cuando el plug estuvo introducido hasta la base indica a Edgar que se acerque a su boca.
Una polla gigantesca en su coño, un plug en el culo y dos pollas en la boca de forma alternativa y, en ocasiones, conjunta. Gritaba como una auténtica perra en celo follada por todo un ejército. Con una mano mantenía el plug introducido en el culo y con la otra se acariciaba su clítoris para aumentar aún más su ya increíble e incontrolado placer. Sin manos iba pasando de la polla de Edgar a la de Edson y viceversa. ¡ALUCINANTE Y, SOBRE TODO, MUY SEXY!
Entre mamada y mamada dice: "Y tú qué, Alex, ¿vas a estar ahí todo el día mirando? Ven aquí y si quieres participar trae una copa grande de vino. Naturalmente hice lo que me dijo y si me hubiese pedido la luna, no sé cómo, pero se la hubiera bajado del cielo. Mi polla hacía tiempo que había salido de su prisión y estaba erecta y ansiosa por disfrutar de libertad.
Apartó a sus dos pollas negras de la boca, le dijo a Edson que fuera metiendo y sacando el plug de su culo como una polla más y me dijo: "No te corras o no tendrás el placer único de metérmela por el culo, cerdo. Ya hablaremos tú y yo". Luego añadió: "Después del café solo, ahora voy a tomar un cortado ... largo de café." Empezó a chuparme la polla y pensaba que me la iba a destrozar. Tuve que hacer verdaderos esfuerzos para no correrme. Su boca, después de tanta polla, absorbía sin problemas mi polla y la sensación era indescriptible. Pero tenía que aguantar si quería follarle el culo ... ¡y vaya si quería. Lo estaba deseando!
Era una visión inenarrable. Vanesa recostada sobre aquel pollón descomunal que no le daba tregua, Edson sacando y metiendo el plug por el culo, yo viendo cómo mamaba mi polla y Edgar magreándole las tetas hasta casi hacerla sangrar. Pero Vanessa había perdido completamente el control. Estaba como enloquecida y pedía: "vamos, cabrones. Folladme sin compasión. Polla, polla y más polla. Eso es lo que quiero".
El clímax se estaba aproximando. Al cabo de unos 25 minutos ella pidió un descanso para afrontar con garantías el tramo final del gang-bang. Volvió a beber cava y no se sacó en ningún instante el plug del culo.
Vanessa era como la directora de la película. Indicó a Edson que se pusiera sobre la alfombra. Se introdujo su polla con una facilidad pasmosa. Luego pidió a Edgar y Leonardo que se acercaran a su boca que ansiaba volver a mamarles sus pollas. Al fin, me dijo "Vamos, cerdo, ahora vas a ver cumplido tu mayor sueño. No me decepciones y fóllame el culo como la zorra que soy." Extraje lentamente el plug de su culo. No podía ver su cara, pero los gritos de placer eran tremendos. Supongo que nos oyeron en toda la comunidad de vecinos, pero me daba igual. Y a ella sinceramente, también. Estaba a punto de ver cumplido mi sueño.
Con suavidad fui metiendo la polla en el culo de Vanessa. Estaba tan húmedo que no me costó nada. ¡Qué momento! Conseguí acompasarme al ritmo de Edson y ¡menuda follada! Vanesa gritaba como si estuviera poseída "No paréis, no paréis. Más. Más!" No quiero ser pesado, pero lo que veía era difícil de explicar: Vanesa mamando dos pollas, siendo doble penetrada por un blanco y un negro y las perlas con una música que a mí me parecía celestial.
Con tanto trajín, el gigantesco collar se rompió y las perlas quedaron esparcidas por todo el piso con un ruido que hacía la escena aún más morbosa, si cabe.
Tras casi diez minutos de doble penetración, Vanessa hizo un alto en el camino. Nos pidió levantarnos y pasar uno a uno frente a ella. "Os voy a chupar vuestras pollas y cuando estéis a punto de correos, quiero que lancéis vuestra leche dentro de la copa de vino que trajo Álex."
El primer afortunado fue Edgar. Debía estar deseando que llegara el momento porque apenas duró unos segundo en la boca de Vanesa. Apartó su polla y lanzó todo su cargamento en el interior de la copa. A continuación le llegó el turno a Edson. Le agarró la polla sin compasión y empezó a metérsela dentro de la boca como si fuera un coño. Era una auténtica zorra y era mi chica. Y estaba haciendo todo esto por mí. Tardó algo más, pero también la copa tuvo su ración.
Luego me llamó a mí. A duras penas pude aguantar la mamada de campeonato que me hizo. Su boca era la que entraba y salía de mi polla, sin ninguna compasión. La mirada en sus ojos era como si me estuviera diciendo "¿no era esto lo que querías?, pues ahora compórtate y no te corras todavía). Estaba disfrutando como nunca lo había hecho hasta ahora... Igual que yo. Llegó también mi turno y con mi corrida la copa de vino esta llena en un 50%.
Y llegó el postre. Todos estábamos ansiosos por ver cómo iba a torear el pollón de Leonardo. Pues a dos manos. Dentro y fuera de la boca. Con un ritmo enloquecedor. Constante. Sin desfallecer. Sabedora que iba a llevarle su tiempo, me pidió que le metiera las bolas chinas por el coño, mientras seguía su succión de polla. Estaba espléndida y radiante. Y seguía, y seguía. La mamada se prolongó durante más de cinco minutos hasta que Leonardo descargó todo su semen en la copa de vino que rebosó con esta nueva lefa.
Llegó el momento para Vanessa, cogió la copa, brindó a nuestra salud y muy poco a poco, disfrutando cada sorbo se bebió toda nuestra leche. No dejó ni una gota y la cara de vicio relamiéndose con la lengua no tiene descripción posible. Exhausta, pero satisfecha nos besó en la polla a todos y se fue a la ducha ......
Estaba sudando, me desperté sobresaltado. Vanessa, a mi lado, dormía plácidamente. Miré el reloj. Eran las cinco de la madrugada. Tenía mi polla completamente tiesa. Había tenido un sueño ... ¡y qué sueño! Mi mujer tenía un gang-bang con 3 chicos brasileños y conmigo. Sólo fue un sueño.
Pasado el mediodía, Vanessa se despertó y me llamó. Me llenó de besos y me dio las gracias por los regalos, pero sobre todo, por "EL REGALO". Yo no sabía de qué estaba hablando. Vanessa decía que le dolía la cabeza, se tomaría una aspirina y se volvería a meter en la cama...
Me quedé solo, pensando en sus palabras y dije: "no puede ser, pero y si fuera..." Cogí la cámara de vídeo, conecté el televisor y allí estaba Vanessa bebiendo en la copa de vino su ración de leche que le caía por la comisura de los labios con una sexy sonrisa de oreja a oreja. Cargada de perlas y de polla como yo muchas veces le digo...