Suegra, fin de semana, hotel y sexo a tope
Me encontraba de fin de semana a solas con mi suegra en un hotel de lujo ya que mi mujer y mi suegro estaba en sus respectivos negocios y no pudieron asistir.
Habían llegado de vacaciones a Barcelona para pasar unos quince días. Juan y Elena, eran mis suegros y aun no se hacían a la idea de que su hijita ahora mi mujer se las sabía
Apañar sin ellos. Con motivo de las vacaciones de mi suegro les habíamos invitado dos semanas en nuestra casa en Barcelona, así aprovecharíamos para enseñarles los alrededores y escaparnos un fin de semana a Andorra con ellos ya que mi suegra se moría de ganas de visitar desde hacía mucho tiempo y esta vez se animó.
Mi mujer trabaja como subdirectora de un importante hotel de lujo en la ciudad y siempre esta ocupada organizando convenciones o viajes de ejecutivos o visitando los demás complejos hoteleros que tiene la cadena por España, con lo que me conocía casi toda la piel de toro gracias a ella. Teníamos casi organizado todas las vacaciones de mis suegros. Como sorpresa les habíamos reservado dos días para ellos dos solitos en el Gran Meliá lujo de la ciudad. Suite con jacuzzi, hall, salita, video , tv , bandeja de fruta y todos los demás servicios que ofrece este hotel de 5 estrellas para sus clientes entre lo que me gusta destacar la sauna, el gimnasio, la piscina climatizada o la bolera.
Era viernes y estaban a punto de llegar en el tren de las cinco de la tarde.Yo en la estación elegantemente arreglado, flores para mi suegra y una cajita de puros de gran selección para mi padre político . Siempre les he tenido en el bolsillo y nunca me he quejado como se han portado conmigo. Sonó el móvil y mi mujer me comunica que algo había cambiado.En el tren solo venía mi suegra. Su marido se retrasaba hasta el lunes por un negocio de última hora que no podía dejar escapar y para rizar el rizo mi mujer se disculpa diciendo que su jefe la había mandado hasta el domingo por la noche a Mallorca a una reunión de subdirectores. Esto se prensentaba desastroso y la suite reservada el fin de semana .que desperdicio. Mi mujer insistió que nos fuesemos los dos, mi suegra y yo y así descansabamos hasta el lunes y que luego retomaríamos los planes que en principio teníamos para ellos.
A penas había colgado cuando el tren llegó y a los minutos vi a mi suegra descender del vagón de lujo. Estaba fantástica. Hacía casi un año que no la veía y estaba estupenda. 45 años, rubia teñida, cara redondita pero muy mona, labios carnosos, ojos grandes y expresivos, gesticula con elegancia siempre y eso la hace mas distinguida entre la gente. Su cuerpo nunca había mostrado sus años ya que se daba duras sesiones de gimnasio y en cremas lo mas caro resumiendo que se cuidaba al máximo y eso era de agradecer para la vista .y mas cuando me fije que traía una chaqueta ajustada que la marcaba sus pechos de una manera espectacular .calculé talla 95. ..vaya con mi suegra
Me abrazó por un instante y no me soltaba. Me besó en la mejilla y luego en el cuello con lo que me quedé un poco sorprendido pero disimulé cuanto pude. Se disculpó por su marido y mientras arrastraba su maleta me agarraba la mano como dos enamorados.Estaba diferente. Mas .mas .alegre, juvenil, desenfadada. Ella sabía que nos esperaba un fin de semana solos sin nuestras respectivas parejas y a eso la hacía sentirse bien.
Tomamos el coche y la llevé al hotel como era la sorpresa. Ella no se dio cuenta del trayecto ya que no dejaba de hablarme de lo cansada que estaba de que su marido pusiera el trabajo como prioridad en la vida. Al instante estabamos en el hall del Hotel.
Sorprendida del hecho me sonrió y me dijo picaramente que si trataba de sorprenderla, a lo que explique que era una sorpresa y la reserva y el pago estaba efectuado y había que aprovecharlo. Ella sonrió y exclamo que lo aprovecharíamos al máximo y me giño ojo.
Tras coger la llave en recepción subimos a la habitación y la suite que había preparado era una verdadera alcoba real. Mi suegra no cabía en su asombro y el jacuzzi que había en el bañó medía casi 20 metros cuadrados. Yo me relamí pensando lo que podía hacer ahí dentro desnudo con mi mujer si hubiera estado con ella. Un detalle de la estancia fue que la cama era de matrimonio, enorme pero de matrimonio a lo que maticé a mi suegra que yo dormiría en el sofá , hecho que ella no aceptó insistiendo que era demasiado grande la cama para desaprovecharla y sonrió de nuevo guiñándome un ojo. Yo no sabía lo que pasaba pero intuía que algo iba a suceder.
Era pronto aun para cenar y mi suegra necesitaba descansar un poco. Se quitó los zapatos, la chaqueta y se quedó con una blusa semitransparente de color negro que trasparentaba todo viendo su sostén de encaje minusculo que enseñaba parte de sus tetas enormes a mi vista. De repente me vino una erección ante tal espectáculo y me retiré al baño apresuradamente con la excusa de lavarme la cara un poco.
Mi suegra conectó el hilo musical, bajo la intensidad de la luz de la habitación y abrió una botella de champagne. Cuando regresé estaba tumbada en la cama con dos copas esperándome. Yo reaccioné con naturalidad me senté a los pies de la cama la sonreí y ella me pidió que me relajara y me aligerara de ropa que descansaríamos unas horas y luego saldríamos por la ciudad.
Media hora después estábamos por la tercera botella . Un poco borracho yo y mi suegra no hilaba una sola palabra con otra. Ella se quitó la blusa ante la excusa del calor o sofocón de la bebida y ahora tenía a mi suegra Elena, en sostén negro de lencería de cacharel, borracha con su melena suelta y con unos ojos de tigresa. Me estaba excitando a lo que me quité la camisa con la misma excusa y me quedé unicamente con el pantalón del traje. Mi suegra no pudo aguantar mas y se puso a mi espalda y me acarició dandome un relajante masaje en la espalda. Me dijo que tenía una piel muy suave y empezó a besarme la espalda, yo cerré los ojos y disfruté el momento. Ella bajo inmediatamente su mano a mi paquete y me desabrochó el pantalón retirandolo y bajándome los shorts. Me cogió la polla y de un trago se la metió en la boca chupando si parar gritando que eso era una polla no la de su marido y que la quería para ella . (Continuará)