Sucky y Lobo 3
Fin de esta breve saga, espero que haya sido de vuestro agrado y el final también lo sea
Después de ver a casi toda la fiesta Sucky estaba desesperada, no podía aguantar más, su tanga ya no podía retener más líquido, notaba como sus muslos estaban chorreando y como su pantalón estaba a punto de explotar, pero no entendía a qué demonios esperaba para hacer algo, aunque si algo tenía claro era, si él no decía nada, ella mucho menos.
En un momento dado, aunque había tomado su decisión de no decir nada, sí que pensaba actuar, Lobo se entretuvo más con un pequeño grupo y se desentendió de ella, lo cual aprovechó para escaparse cinco minutos, quizá esa fue su mejor decisión, o la peor, aun hoy en día no lo tiene claro.
Se acercó a un viejo amigo, y le dijo lo excitada que estaba, sabía que su amigo no se resistiría, llevaba tiempo detrás de ella, pero siempre le había dicho que no, por lo que esa actitud de repente le sorprendió bastante, pero no pregunto, mientras mantenían una breve conversación en la que más bien se dedicaron a manosearse mutuamente, aunque Sucky más que estar centrada en su nuevo amigo intentaba ver donde estaba Lobo, hacia un rato que le había perdido la pista, y no sabía porque no iba a buscarla. Cuando pensaba que tendría que conformarse con su nuevo amigo para calmar el calentón que llevaba de toda la noche…
-Vaya, estás aquí, no te encontraba….- Dijo Lobo con esa voz arrogante que tanto la excitaba. Tanto Sucky como su amigo lo miraron, él más bien con cara de odio por haber interrumpido en aquel momento. Sin decir nada más Lobo la cogió y prácticamente la arrastró por el largo pasillo de habitaciones, sin más la metió en una cerrando la puerta tras de sí.
La había tenido toda la noche mojada, sin dejar que acabase y cuando iba a llegar al punto que quería, aunque no fuera con él la volvió a dejar igual, en ese momento toda la sumisión que había sentido hacia él a lo largo de la noche se había acabado. Le miraba desafiante, retándole, mientras, Lobo le devolvía la mirada amenazadora, desafiante, dominante, cuando se dio cuenta que no iba a decir nada empezó a hablar.
-Veo que te encanta calentar a la gente… Eres una golfa… ya lo sospechaba pero me lo acabas de confirmar…- Su voz era tan arrogante, segura de sí misma, y su mirada… que decir de su mirada, pero no conseguía que ella bajara la suya. La cogió por el pelo y colocó sus caras más cerca que en toda la noche, ella quería besarle, pero no pensaba ceder, él quería besarla, pero le había desafiado y no podía hacerlo.- Ahora voy a enseñarte lo que es una polla de verdad perra.
Cuando dijo eso Sucky se revolvió intentando zafarse, viendo que no podía, le respondió, en tono desafiante.- Sé lo que es una buena polla y me extraña bastante que la tuya esté a la altura de lo que me gusta…
No dio tiempo a terminar de hablar cuando Lobo aun teniéndola agarrada por el pelo la hizo agacharse, con la mano le quedaba libre se sacó la polla del pantalón, lo cual fue todo un alivio. No se equivocaba, era una buena polla, y muy de su gusto, al notar aquel miembro justo delante de su cara, más por instinto que otra cosa abrió la boca para metérselo entero…
-¡Chupa zorra!
Obedeció de inmediato. Era él quien marcaba el rito, ya que la seguía teniendo cogida por el pelo, aunque ella intentaba esmerarse todo lo posible por satisfacerle. Le golpeaba con fuerza la garganta y esto hizo que le produjera alguna arcada por la presión, a pesar de esto Sucky no pronunció ninguna queja y continuó con la tarea. Lobo debía estar muy satisfecho ya que lo único que hizo fue aumentar la velocidad, ella pensaba que acabaría en su boca y al final se quedaría empapada como llevaba toda la noche y sin nada más. Después de lo que le pareció una eternidad, él paró y Sucky sintió bastante alivio al poder respirar de nuevo sin ningún obstáculo. A pesar de todo, no la soltaba del pelo, la levantó, cosa que le hizo bastante daño, y la echó sobre la cama de rodillas, de repente pudo sentir sus dedos dentro de ella, los cuales penetraron sin ninguna dificultad debido a la humedad que llevaba forjándose durante toda la noche. Podía sentir como introducía cada uno de sus dedos “violándola”, los notaba moverse, y eso le producía bastante placer, que se reflejaba en sus gemidos, atrás había quedado ya esa pose de niña insumisa, ahora mismo lo único que quería y deseaba era lo mismo que al principio de la noche someterse a él y complacerle. Lobo podía notar como se mojaba cada vez más, y su excitación también iba en aumento. Sucky sin darse cuenta comenzó a moverse para notar mejor sus dedos y sentir el placer que necesitaba, pero él se dio cuenta y paró.
-Todavía no es el momento.- Dijo en tono autoritario.
Ella hizo todo lo posible por no llegar al orgasmo, pero tenía claro que si seguía así no podría resistirlo mucho más. Se sentía un poco indefensa, desear de esa manera a alguien que apenas conocía de un par de veces la hacía sentir vulnerable, pero cada vez que estaba con él también tenía la sensación que nada le podía ocurrir. Andaba en esos pensamientos, cuando notó que paraba, que sus dedos salían para no volver a entrar, Lobo se colocó entre sus piernas, mientras rasgaba un preservativo. Acto seguido y sin contemplaciones, pudo sentir como su polla entera entraba dentro de ella. Tras estar un rato follándola sin ningún miramiento… la volvió a coger del pelo, la hizo incorporarse sin sacar su polla de ella y al oído le susurro…
-No sabes las ganas que tenía de esto…- Por primera vez desde que le conoció su voz no era autoritaria, ni severa, tampoco arrogante, más bien era dulce, excitante e incluso un poco suplicante.
No pudo contestar, la sobrevino un tremendo orgasmo, gritó, no le importó ya si los invitados de la fiesta la oían, necesitaba aquello, y cuando acabó quería derrumbarse en la cama, no tenía fuerzas, pero se dio cuenta que ahora era su turno, así que se apartó de él, se arrodilló a sus pies, y le dijo.- ¿Puedo ahora devolverle todo el placer que me dio?
Lobo con esa sonrisa que la volvía loca asintió, y ella con suma delicadeza empezó a lamer aquella polla que la había llevado al mejor orgasmo de su vida, luego se la introdujo en la boca y sin tener que esperar mucho recibió toda su leche la cual tragó con sumo placer.
Sucky se sentó en la cama y Lobo la acompañó, se miraron y sonrieron, pero no dijeron nada, estuvieron así un tiempo, sin hablar, pero diciéndose cosas con la mirada.
-Ve a asearte un poco, y cuando lo hayas echo, puedes volver a la fiesta, en cuyo caso yo lo haré también, y esto será como si nunca hubiera pasado, o vuelve aquí… conmigo.- Se lo dijo serio, pero no autoritario.
Sucky salió del baño y ya tenía claro lo que iba a hacer, entró en la habitación, y antes de que Lobo pudiera decirle nada se arrodilló a sus pies, él la miró, fue una mirada dulce, de cariño, se agachó junto a ella y la besó.