Sucia

Verídico y placentero suceso

Durante mi adolescencia descubrí por un amigo  el mundo del BDSM.

Fue tanta mi curiosidad qué ingresé a uno de los círculos de sumisas y amos de mi conocido.

Mis padres nunca supieron nada.

Se me informó que iba a tener una presentación en una de las fiestas, yo con mis escasos años sabía que no iba a salir en blanco.

Me proporcionaron la "ropa"  adecuada, un pequeño conjunto de transparencias y ligueros, no tenía grandes atributos pero aún así me sentía muy bien y al pensar en aquel evento ardía de deseo.

El día llegó, no asistí a la escuela, me vestí con el conjunto, al ponérmelo me di cuenta de que no cubría nada y la parte inferior sólo consistía en el liguero, me alisté y me puse un vestido muy ligero, cuándo llegamos a un barrio exclusivo y conocido me dijeron que no prestara atención en los rostros, la persona que me iba acompañando me preguntó que sí había cumplido con la ropa que me habían dado, sólo respondí tímidamente, el sujeto metió su tosca mano debajo de mi vestido y me penetró con tres de sus dedos a lo que yo gemí, me dijo qué era una perra muy sucia.

Desgarro mi vestido, eso me asustó, volvió a penetrarme con sus dedos y estaba muy húmeda, me susurró al oído

--- te penetraré con otra parte de mi Anatomía aquí mismo, pero no quiero enfurecer a nadie---

Me hizo bajarme del auto, sentía muchos ojos sobre mí, eso me encendió más.

Cuándo entramos  a la residencia me pusieron tacones y maquillaje, me condujeron a un pequeño cuarto, entró un hombre de buen ver, me pegó a la pared y separó mis piernas, metió un consolador en mi vagina, era largo y grueso, me llevó a un pequeño escenario ubicado en la sala, al verlo todos ahí callaron, él dijo con su grave voz

---Tenemos aquí a una novata, no es virgen lo cuál es una pena, pero llegó muy caliente, sólo fue usada una vez---dijo---¿ quien ofrece qué? ----