Sucedió en la playa (2)

La segunda pareja llega a la casa de la playa.

SUCEDIÓ EN LA PLAYA. by davadu

2da parte

El carro deportivo se estacionó como ráfaga en la cochera de la casa de la playa, llevaba el capote arriba, de el se bajaron dos personas, el conductor es mi hermano Roberto, quien mide 1. 75, 2 años mayor que yo y muy guapo, es algo rubio, claro de color y fornido, a causa de su pasión por el fútbol, su acompañante, es su esposa y mi mejor amiga, Andrea, es de mi misma edad , mide 1.65 pelo muy negro y lacio, le llega por debajo de los hombros, tiene unos labios carnosos y ojos azules, tetas pequeñas y lo mejor que tiene es un culo redondito muy apetecible para cualquier chico, es muy guapa pero nunca ha destacado tanto como yo, pero por lo que me ha contado, las relaciones sexuales con él son muy parecidas a las mías, es decir no pierden oportunidad de estar juntos y les gustan los riesgos. Ellos se conocieron hace mucho tiempo por que los papas de Andrea son vecinos nuestros, así que crecimos juntos de toda la vida, ella siempre le hecho los perros a mi hermano y aunque el solo la quería divertirse, entre las dos lo envolvimos para que su relación fuera madurando hasta conseguir que se casaran. Solo les diré que cuando Andrea venia de vacaciones con nosotros y mi hermano la veía con ese diminuto bikini azul cielo, que le marcaban perfectamente sus redondas nalgas, el se quedaba como tonto y creo que corría al baño con cualquier pretexto para descargar toda su calentura, y es que si esta casa de la playa contara todas las aventuras sexuales que ha vivido no cabria en esta pagina, pero dejemos que ellos nos cuenten los pormenores del viaje:

Puff!! ...Ellos llegaron antes.- comento Roberto, apagando el motor del carro.

Bueno, si hubieras querido, hace rato que estaríamos aquí.- le contesto Andrea, acariciándole sus rubios rizos, que tejía entre sus dedos y con una amplia sonrisa de dejaba entrever alguna picardía.

No me quejo, lo que pasa es que me hubiera gustado disfrutar la casa un poco a solas no te parece? Le dijo mientras le acariciaba los muslos entreabiertos de Andrea.

Solo la casa...? o también la cama..? Le dijo Andrea mientras entrecerraba los ojos y se mordisqueaba el labio inferior.

Tu sabes bien a que me refiero, crees que soy de palo, me la estuviste jugando durante todo el camino, sin contar que en dos ocasiones me la mamaste hasta el punto de casi venirme y solo por que me dijiste que venia una patrulla, me lo bajabas en seco, si de cabrona, no hay quien te gane.

Ja-Ja-Ja pero bien que te gusta que te lo acaricie verdad? Y si es con la boca mejor, Ja-Ja-Ja, además quien empezó el juego, no fuiste tu? Quien me dijo que me vistiera con esta minifalda roja y con esta remera corta arriba, no fuiste tu?

Claro que fui yo, pero si venimos a la playa ni manera que vengas de largo, tienes que vestir con algo apropiado.

Desde luego que si, pero a quien se le ocurrió que además no me ponga pantis ni bra?

Es para que se te ventile mejor, ya vez el calor que hace en el camino.

Pues te diré que el calor no se me ha quitado, al contrario creo que hasta tengo fiebre, no quieres ver cuanta calentura tengo?

Mejor vamos a bajar el equipaje y vemos donde están esos tórtolos, si están en la playa tal vez te pueda dar un servicio urgente, que te parece? Dijo Roberto

Como quieras, pero me tengo que quitar esto. –y abriendo las piernas, retiro de su vagina un pequeño vibrador del tamaño de un lápiz, el cual estaba todo bañado de sus jugos que emanaban de su gruta de placer.

Mira como esta mojado,- le dijo a Roberto, mientras se lo llevaba a la boca y le daba varias lamidas.- quieres probarlo?

Roberto lo tomo y se lo engullo de un solo bocado y limpiando el vibrador con sus labios le contesto- sabe mejor dentro de ti.- y diciendo esto, reclino el asiento del carro, la acostó y levantando la pequeña falda, se hundió dentro de ella, metiéndole su gruesa lengua en el interior de su concha buscando afanosamente su clítoris, que trataba de aprisionar con sus labios, le lamía todas las paredes de su interior y Andrea que ya estaba sobrestimulada solo alcanzaba a gemir.

Ahhhh, mas adentro, Ahhhh, me gusta, sigue un poco mas, ahhh

No grites tan alto que nos van a oír- le dijo Roberto

Ahhhh, que me importa, que nos escuchen, si solo estamos cogiendo, ahhh, tu sigue con tu tarea, mas arriba, lame bien mi botoncito asíiii! -

Tu crees que nos vea alguien, con los gritos que pegas seguro despiertas al vecino – le volvió a comentar Roberto a Andrea

Como serás morboso, eso me lo estas diciendo por que te gusta saber que eres observado, pues si, nos están viendo, así que sigue chupando y no me dejes sin terminar, apúrate que ya casi me vengo!!!! OHHH, sigue chupando, amor ahhh, así¡¡¡¡¡ que ya me estoy viniendo ohhhh¡¡¡¡

Andrea, abrio mas las piernas y presiono la cabeza de Roberto entre sus muslos para que su lengua pudiera entrar lo mas profundamente posible, el orgasmo que sentía venir, era de lo mas sublime, ella se consumía como braza ardiente, ese fuego había estado avivándose durante todo el camino, ya que los dos estuvieron jugando con esa lujuria que para ellos era interminable, esos juego de adultos que tanto les calentaba y así, mientras el le acomodaba el vibrador, ella le acariciaba la verga que salía de su short, solo se retiraban cuando pasaba un autobús o un carro les obligaba a bajar la velocidad, ella siempre viajo sentada de lado y con la piernas abiertas para que Roberto pudiera ver su rajita bien afeitada y con un discreto mechón púbico en la parte superior, la faldita roja era el componente mágico para la total excitación visual, así si alguien se acercaba, la falda tapaba la desnudez de Andrea, pero no para Roberto quien, aun con la falda baja podía ver toda la belleza de su esposa y cuando la carretera se encontraba solitaria, Andrea se bajaba el top y se subía la falda para estar completamente desnuda solo con un aro de ropa en la cintura, como adorno de hawaiana, mientras se metía el vibrador una y otra vez en su vagina, para el deleite de Roberto o en otras ocasiones, ella se arrodillaba para darle una buena mamada a la verga de Roberto y poder así contener el impulso de parar y fornicar en el campo.

Y ahora Andrea por fin obtuvo ese orgasmo tan esperado, el recordar el trayecto del viaje la excito al grado sumo, que solo se dejo llevar por lo inevitable, arqueo su espalda, levantando las caderas, para que la intrusión de la lengua de Roberto fuera completa y tirando la cabeza hacia atrás se vino como una yegua indomable.

Meee vengooo, ahhhhhh, siiiiiiiiiiii, que rico me lo haces ahhhhhh¡¡

Roberto, necesito verga!!!, necesito verga!!!!, móntame, rápido, no seas malo, no me puedes dejar toda caliente.- dijo Andrea toda desesperada

Cálmate mi amor, tu que crees que soy de palo, si ya la tengo preparada para metértela, solo quería darle una probadita a tu conchita, que esta de lujo, muy bien lubricada, ya vez de que sirvió tu juguetito, y eso que no lo querías traer, no vaya siendo que alguien lo encontrara entre tus ropas..Ja-Ja-Ja , si bien que te encanta todo esto dela puteria.

Ya deja de hablar, y metemelo, no vez que ya no aguanto, anda, metelo cabrón!!-le volvió a urgir Andrea.

Esta bien, esta bien, pero ya sabes cual es mi posición favorita, así que date vuelta- y diciendo esto la incorporo del asiento, le dio vuelta, quedando ella de rodillas, apoyando sus codos con el respaldo de los asientos trasero y mirando la parte trasera del carro.

Así estoy bien mi amor?- le dijo melosamente Andrea a Roberto, mientras separaba levemente las piernas.

Roberto, miraba goloso las dos piernas y como sus dos redondas nalgas, apenas cubiertas por la pequeña faldita, parecían querer salir de su escondite, abajo, entre esos dos hermosos melones se vislumbraba unos tiernos labios rosados, gruesos, entreabiertos, que era la fuente del placer que buscaba Roberto, el cual ya se había bajado la bermuda que llevaba y se acariciaba la polla suavemente, su mano derecha hacia el trabajo, se lo agarraba, la apretaba y se la deslizaba lentamente recorriendo todo el tronco, hasta llegar a la cabeza y lo volvía a empujar con el puño cerrado, era una delicia, pero no podía entretenerse mucho en esos menesteres, solo dejo que se le humedeciera la cabeza y se preparo para dar la estocada a su amada.

Se hinco junto a Andrea, le separo un poco mas las piernas y metiéndole el dedo mayor comprobó lo dispuesta que estaba esa cueva para recibir a su invitado, así que la inclino un poco mas, le agarro de la cintura y le empezó a meter esa verga tan deseada, primero fue la cabeza, jugueteo con la entrada, restregándolo por los labios, ya semiabiertos dispuestos para la introducción, no había mas que hacer y empujando el cuerpo levemente se lo dejo ir completamente, la aventura apenas comienza.

Roberto la bombeaba con un ritmo pausado, luego mas rápido, paraba, reiniciaba, el sabia que tenia que controlarse o se venida hubiera sido inminente, además Andrea no era de las que se conformaban con un orgasmo, a ella le gustaba la verga y cuando la había calentado tanto tiempo, uno no podía quedarse como un primerizo, pero era tan difícil no dejarse llevar por esas nalgas, ese culo que todavía no le había hecho llegado su hora, su espalda desnuda, esos pechos semiocultos a la vista de Roberto, pero que ya una mano había empezado a masajear, apretándole el pezón de vez en vez.

Sigue así mi amor, sigue así... Ahhhh- gemía Andrea- metemelo mas, no pares, que grande esta, me matas, ahhhhhhh, dale mas duro, metemela toda, quédate adentro un momento Así!!!!!, quiero sentir tus huevos golpeando mis nalgas, siii, si sabes como hacerlo, sigue duro ahhh que rico!!

Te gusta mi vida, si es lo único que aprendiste en la universidad a cojer un buen macho, no es verdad?- Le decía Roberto con burla

Siiii, así es a coger, a coger, sigue cabrón no pares, cojéme, cojéme , dame verga, asii ahhh

Quieres lechita, chiquita, o quieres un poco mas de verga,

Dame mas verga, aguanta un poco mas, dame mi ración de verga completa, sigue ahhh, sigue, cojéme bien, así ahhh

Bueno si verga quiere, verga tendrás- Le respondió Roberto quien empezó a penetrarla con mayor furia

Así mi amor, así que rico, no pares ya me voy a volver a venir ahhh, duro mi amor, duro déjamela adentro, así que rica cogida, ahhh, me vengo yaaaa!!, tirame tu lechita adentro, dale lechita a tu niña, descárgame todo tu semen, así ahhh

Toma, cariño, a ver si así te sacias, toma, come verga, querida ahhhh me vengooo, toma ,toma tu leche que es de la que te gusta ahhhh calidad suprema ahhh, que buena cogida - Termino diciendo Roberto.

Los dos cayeron de bruces sobre los asientos del carro, y abrazados esperaron que se les bajaran los efectos del placer recibido, ninguno de los dos decía palabra alguna, no habia necesidad, los dos se conocían de sobra y no necesitaban arrumacos innecesarios, los dos estaban satisfechos y las palabras sucias y soases, eran parte de la diversión que ellos mismos querían y les estimulaba para encontrar esos orgasmos tan sublimes a los que los dos estaban acostumbrados.

Andrea le agarro la polla a Roberto y reclinándose se la metió a la boca limpiando los últimos vestigios de semen que aun quedaban, luego sonriendo se le acerco y se besaron de una manera apasionada, como si los amantes apenas se hubieran encontrado, se arreglaron la ropa y por fin entraron a la casa de la playa.