Sucedio en agosto - 2

2ª Parte del relato SUCEDIÓ EN AGOSTO, en el cuento lo ocurrido en el viaje de vuelta a casa en el tren, como me metieron mano hasta lograr que llegara al orgasmo, mientras se corrían sobre mi culo

SUCEDIO EN AGOSTO – 2

Continuación del relato SUCEDIO EN AGOSTO - 1

Hola, somos un matrimonio, de muchos años de convivencia mutua, manteniendo una relación abierta, pudiendo cada uno mantener relaciones sexuales plenas fuera de la pareja, pero siempre bajo dos premisas, en caso de que una de las partes no este presente, se le deberá de contar todo lo acontecido y la segunda, que solo se podrán llevar los ligues a casa si ambos toman parte activa, si es uno el que realiza una conquista sin que el otro este presente, no podrá llevarla a casa.

Primero nos presentaremos, Carmen, mide 165 y pesa 60 Kg., con unas buenas tetas, usa una talla 100 de sujetador, coronadas por unos pezones que cuando están en pie de guerra tienen el tamaño de una avellana, por lo que se marcan bien si no lleva suje, en cuanto a su coño, este es rosadito con unos buenos labios y con un clítoris bien marcado, el único bello del cuerpo, tras realizarse una depilación definitiva, es el que lleva en la cabeza y en las cejas, con una melenita color caoba, disfruta lo mismo saboreando una buena polla que comiéndose un jugoso coño, sobre todo si estos están rasurados.

Juan, 174 y 80 kg., al igual que ella, también se sometió a una depilación definitiva de su cuerpo, por lo que solo tiene pelo en la cabeza y en las cejas, también él, es bisexual al igual que ella, y esta dotado de una polla de 20 cm por 4 cm de grosor.

Cuando terminamos con las bebidas y como se acercaba la hora de coger el tren, nos acompañaron hasta la estación y allí nos despedimos intercambiándonos unos buenos morreos con ellos, quedando en llamarnos.

Como pudimos entramos en el tren, a base de empujar, ya que este se encontraba lleno hasta la bandera, como suele decirse, finalmente entramos, aunque debido a la cantidad de gente que había y a la que seguía entrando, quedamos un poco separados los tres pues la gente al entrar empujaba lo cual hacia que los que estaban ya dentro aún sin querer se desplazaran mínimamente, con lo cual la persona que segundos antes estaba a tu izquierda de pronto se encontrara frente a ti.

Cuando finalmente el tren cerro las puertas y arranco, yo me encontraba en medio de una pareja, Juan se encontraba detrás de la chica que estaba frente a mí y Monika a su derecha, el movimiento del tren hacia que sin querer nuestros cuerpos se rozaran, por lo que al poco tiempo sentí como se le iba hinchando la polla al chico que tenia detrás, a la vez que mis tetas se rozaban con los de la chica que tenia enfrente, haciendo que mis pezones se pusieran tiesos marcándose tras el vestido.

El chico que estaba de tras mío me pidió disculpas por el roce involuntario, a lo que le respondí yo que me encontraba muy a gusto sintiendo lo que tenia a la altura del culo, aprovechando para restregar mi culo sobre su polla, ante mi decisión él aprovechó para colocar una de sus manos sobre mi culo y comenzar a acariciármelo, justo en el momento en el que la chica que estaba enfrente puso su mano en mi muslo subiendo por la cara interna hasta llegar a mi coño, el cual debido a la situación ya estaba encharcado.

Tras jugar un rato con sus dedos en mi coño siguió acariciando el muslo en dirección al culo donde se junto con la mano de su amigo o pareja, ya los dos juntos llegaron hasta el plug, jugando un rato con él moviéndolo hacia los laterales.

  • Veo que vas sin bragas y tienes el culo ocupado, me susurro al oído el chico, que había sacado su polla y la restregaba en mi culo.

Si llevo un plug anal para evitar que salga la crema que me han depositado en él esta tarde, para que se la tome mi marido cuando lleguemos a casa, así que ten cuidado y no lo extraigas.

  • Una pena, ya que aquí mismo te metería mi polla, mientras mi pareja té esta acariciando el coño.

La verdad que si es una pena, por que tienes una buena herramienta que me gustaría probar, le conteste yo, mientras jugaba con su polla, pero tendrá que ser en otro momento, justo en el momento en que la chica que tenia enfrente se apodero de mi clítoris comenzando a masturbarme intensamente, a la vez que sentía otra mano habriéndose paso entre su coño y el mío, era la de mi marido, que comenzó a masturbar a ella.

Nuestras caras tenían que ser todo un poema, teníamos que contener nuestros gemidos para que no dar el espectáculo allí en el tren, hasta que finalmente mordiéndome los labios, deje caer mi cabeza sobre el hombre de ella justo en el momento en que el orgasmo hacía acto de presencia inundando la mano de la chica con los jugos que de mi coño emanaron.

Ella también se dejó caer sobre mi hombro en el momento en el que alcanzo el orgasmo, cuando me hube recuperado un poco, seguí masturbando al chico que tenía detrás hasta que este, agarrándome de la cintura mientras me mordía el lóbulo de la oreja se corrió sobre mi culo, justo en la parada anterior a la llegada, por lo que apenas tuvimos tiempo para recomponer un poco nuestra vestimenta y guardarse la polla él, cuando ya estábamos en el final de trayecto.

Esperamos a que la gente fuera desalojando el tren sin impacientarnos, para descender, una vez que estuvimos los cinco fuera, nosotros tres y la pareja con la que había experimentado mi orgasmo, salimos de la estación los últimos charlando sobre lo ocurrido.

  • Nosotros tenemos el coche en el parking, si queréis os acercamos, comentó ella.

  • No, no hace falta que os molestéis, ya vamos andando dando un paseo, contesto Juan.

  • De verdad que nos es ninguna molestia, por cierto me llamo Javier y ella es Mabel.

  • Yo soy Juan, esta es Carmen, mi mujer, y esta Monika, una amiga, encantado de conoceros, la verdad que el poco tiempo que hemos pasado juntos lo hemos aprovechado bien.

  • La verdad que si, comento Mabel, siento como va escurriendo por mis piernas lo que has descargado en mi culo, aunque un poco guarrilla ya eres, vas sin bragas y con un plug, supongo, en el culo.

  • Ella sola no, yo también voy como ella, y otra cuestión hemos, no, os lo habéis pasado bien los cuatro pero yo no, así que si no te importa déjame que recoja la crema que se escurre por tus muslos, antes de que te sientes y manches la tapicería, además es una pena que se desperdicie, comento Monika al tiempo que con disimulo deslizaba su mano por debajo de la falda de Mabel y recogía el producto de la corrida de mi marido, si bien no había problema ya que no quedaba nadie a esas horas en la estación.

  • Uhmm que rico quieres probar, le dijo a Mabel, al tiempo que le ofrecía sus labios, así mismo puedes comprobar que yo también voy sin bragas y con el culo lleno.

  • Vale, contestó ella, fundiéndose en un apasionado morreo con Monika, saboreando entre las dos el semen de mi marido, a la vez que deslizaba su mano bajo el vestido de esta procediendo a acariciarle el culo y el coño.

La verdad que si, me lo he pasado de puta madre, lastima que tenía el culo ocupado, que si no este me la mete en el mismo tren, y no así que se ha corrido sobre mi nalga, le replique.

  • Cómo es que lleváis un Plug en el culo?, me pregunto Mabel, cuando se hubo separado de Monika.

Bueno, la verdad es que lo llevamos por que esta tarde hemos estado de marcha y bailando los tres en un cubano, allí hemos conocido a unos chicos con los que hemos disfrutado y follado hasta que se nos ha echado en cima la hora para cenar algo antes de ver los fuegos.

Como los tres somos bisex, y no nos gusta que se desperdicie la rica crema que los tíos expulsan cada vez que se corren, les hemos pedido que se vinieran en nuestros culos para que cuando llagaremos a casa poderlo saborear entre los tres, ese es el motivo por el que llevamos un plug cada una en el culo, por lo general siempre que salimos de juerga o de marcha llevamos un plug en el bolso por si se presenta la ocasión.

  • la verdad que yo nunca he probado a montármelo con algún tío, comento Javier, aunque Mabel si se lo ha montado con otras, cuando hemos hecho algún trío, estos siempre han sido M-H-M, pero bueno, nunca es tarde para experimentar sensaciones nuevas.

Uhhmm que rico, quieres probar?, esté es tuyo, le dije a Javier, a la vez que volvía a pasar un dedo tratando de recoger todos los restos de semen que él había depositado en mi culo y se los ofrecía.

  • Vale, vamos a probarlo.

Yo recogí en mi boca todo el semen que había en mis dedos y le ofrecí mis labios, fundiéndonos en un apasionado beso a la vez que ambos saboreábamos y degustábamos la rica crema.

  • uhmm, no ha estado nada mal.

Pues en adelante, dale alguna satisfacción a ella y hacer algún trío H-M-H, que ella te lo agradecerá y de paso pruebas tú a montártelo con otros y no solo con mujeres, ya veras como te gusta, disfrutas y sobre todo la haces feliz a ella.

Si queréis podemos ir a casa a terminar lo que hemos comenzado en el tren y de paso podéis tomaros más crema, la que llevamos nosotras en el culo, luego os quedáis a dormir, ahora eso sí, mañana a las ocho de la mañana como muy tarde estamos todos saliendo de casa, comente yo.

  • La verdad que se agradece el ofrecimiento, pero otra vez será, ya que mañana tengo que estar a las 7 en Santander, por lo que tengo que salir temprano y me gustaría descansar, aunque si Mabel quiere quedarse, yo no tengo ningún inconveniente.

  • No, ya quedaremos algún finde que nos venga bien a todos, comento Mabel.

  • Muy bien, dijo mi marido, si os parece podíamos tomarnos la espuela en la cafetería que esta ahí adelante.

  • Vale pues vamos a tomarnos algo, antes de despedirnos, dijo Javier, cogiéndose de la cintura de Carmen y Monika.

  • Esperar un momento, comento Mabel, ellas van sin bragas, en cambio yo las tengo puestas, por lo que me las voy a quitar para que las tres estemos en las mismas condiciones y vosotros no tengáis ningún tipo de impedimento a la hora de acariciar, tanto mi culo como mi coño, deslizando sus braguitas y dejándolas caer al suelo.

  • Ahora, cuando queráis podemos irnos a tomar ese pelotazo, dijo mientras se agachaba a recoger el tanga.

  • Ten, un pequeño obsequio para que recuerdes esta noche y a esta putita, me dijo depositando la braguita en mi mano.

  • Uhmmm, si esta impregnada de tus jugos?, me encanta como huele a hembra en celo, le dijo mi marido tras olerla, me encantaría saborear el rico néctar que de tus entrañas emana y que ha empapado esta prenda, le dijo Juan, al tiempo que le pasaba la mano por el coño y se la llevaba a la boca.

  • Realmente delicioso, no veo el día en que volvamos a vernos para pasar una agradable velada, mira como me tienes solo de pensarlo? Le comento mi marido, mientras caminábamos con dirección a la cafetería.

Entretanto, dado la hora que era y que no había nadie transitando por la calle, Javier aprovechó para bajarnos un poco el vestido por la parte delantera, lo justo para que nuestros pechos quedaran al descubierto, comenzando a acariciarlos y a pellizcar los pezones, consiguiendo que nuevamente nuestros bajos se inundaran merced a los flujos que iban emanando.

Para, que tengo el potorro totalmente encharcado, además ya estamos llegando, dijo Monika, al tiempo que se volvía a colocar el vestido en su sitio, cubriendo sus tetas.

Yo también me coloque el vestido casi a la puerta de la cafetería, entramos acomodándonos en una mesa que había en uno de los rincones, comentándole a mi marido que iba al servicio, que me pidiera un Gin-Tonic.

  • Espera que vamos contigo, dijeron al unísono tanto Monika como Mabel, y para nosotras pedir otro Gin-Tonioc.

Me levante un poco el vestido antes de sentarme a orinar, - mirar, si tengo el coño todo empapado, les dije a mis compañeras, tras orinar me seque bien el coño ya que si no al sentarme se me iba a mojar el vestido, y esto delataría mi calentura.

  • Pues como te crees que estoy yo, si tengo el coño que parece un bebedero de patos todo encharcado, comento Mabel.

  • Pues yo estoy como vosotras, argumento Monika, y eso solo intuyendo más que viendo como os metíais mano en el tren los cuatro.

Una vez que las dos vaciaron la vejiga, procedieron a limpiar y secarse el coño, saliendo las tres del baño una vez que terminaron.

Justo en el momento en que llegábamos a la mesa, lo hacía el camarero con las bebidas solicitadas, mientras él las iba sirviendo, nosotras nos sentamos, haciéndolo yo justo enfrente del camarero, el cual se hallaba en ese momento junto a mi marido, observando como camarero dirigía la mirada a mis piernas, echándome un poco para atrás las abrí durante unos instantes para que tuviera una visión de mí depilado coño.

Hubo un breve instante en que nuestras miradas se cruzaron, aprovechando yo para lanzarle un guiño a la vez que una sonrisa, cosa que parece le turbo algo ya que tuvo problemas a la hora de servir la última consumición, que casualmente era la mía, cundo por fin se retiró, iba con un pequeño bulto sospechoso en la parte de sus genitales.

Mientras nos tomábamos las consumiciones aprovechamos para intercambiarnos los teléfonos y las direcciones de correo electrónico, comentándonos ellos que él era Técnico de Prevención en una Empresa de ámbito estatal, motivo por el que tenía que estar al día siguiente en Santander para dar un curso.

Ella era la dueña de una tienda de lencería, la cual atendía junto a una empleada, era un negocio que le iba bastante bien, y en la que nos comento que convivían clientas usuarias de lencería más tradicional y otras que bogaban por estilos más atrevidos.

Pues a lo mejor me acerco mañana a la tarde, antes de irme a Barcelona, para ver que es lo que tienes, ya que la próxima semana tengo que cobrarme una apuesta y quiero ver que es lo que tienes y así no tener que andar pidiendo por Internet, le dije mientras con mi pierna le acariciaba el paquete a mi marido a la vez que lo miraba fijamente.

  • Pásate cuando quieras, allí estaré, seguro que encontraras lo que buscas, y si algo no tengo en ese momento, tras mirar él catalogo, en un par de días lo tienes aquí, además te haré precio especial.

  • Bueno, si no os importa tendríamos que ir pensando en levantarnos, ya que las 5 de la mañana llegan enseguida, dijo Javier.

  • Si vámonos ya estaremos un día de estos con más calma, replico Juan, a la vez que se levantaba y se dirigía hacia el exterior, por nosotros no os preocupéis, nos vamos dando un paseo que en cinco minutos estamos en casa.

  • Que no nos cuesta nada acercaros, decía Mabel

Tranquilos, que de verdad que no hace falta, vamos dando un paseo en cinco minutos estamos en casa y no tenéis por que dar tanta vuelta para ir a casa vosotros.

Me acerque a Mabel y le dije, mañana por la tarde paso por la tienda para ver si encuentro lo que ando buscando, dame un beso cielo, y nos vamos, ella me cogió y estampo su boca en la mía dándome un morreo de impresión, aprovechando para repasar todas mis encías.

  • Vale, mañana nos vemos y tomamos un café, dijo una vez que me soltó, ya veras como encuentras lo que buscas, y si no lo tengo, seguro que te lo consigo.

Me acerque a Javier para despedirme con un profundo y caliente beso, momento que él aprovechó para acariciarme los pechos y el coño, al tiempo que me decía que esperaba que nos volviéramos a ver pronto para que su polla catara mi culo.

Una vez que tanto Monika como mi marido se hubieran despedido de la pareja, mi marido nos cogió a ambas por la cintura poniendo rumbo a casa, por el camino fuimos comentando lo agradable que había sido el día, recordando los episodios vividos en las últimas horas, a la vez que mi marido nos iba metiendo mano, acariciándonos alternativamente el coño y las tetas a ambas.

  • Todavía no ha terminado el día, falta el postre, comento Monika dirigiéndose a mi marido, ya que tanto Carmen como yo tenemos la crema para que te la tomes tu, aunque sabes que estaríamos encantadas en que la compartieses con nosotras, pero para de acariciarme el coño que vas a hacer que me corra de nuevo aquí en medio de la calle.

  • En cuanto a lo primero podéis estar seguras, ya sabéis que no tengo problemas en compartir con los demás todo lo que tengo, de hecho comparto lo más preciado que tengo, a mi mujer, de la que cada día estoy más enamorado y más quiero, replico mi marido, y lo otro, como quieres que pare, con lo buenas que estáis se me van las manos.

Yo también te quiero, mi vida, y a mí al igual que a ti me gusta compartir todo lo que tengo, como bien sabéis los dos, pero recuerda que dentro de una semana y durante 7 días serás mi esclavo y mi putita, teniendo que realizar todo lo que yo te ordene, absolutamente todo.

  • No te preocupes, que sabes bien que siempre pago y cumplo cuando pierdo una apuesta, por lo que aunque me joda, cumpliré todo lo que tu ordenes, por que estoy seguro que tú hubieras hecho lo mismo en caso de que la apuesta la hubiese ganado yo.

Así, sin apenas enterarnos, llegamos al portal, en cuanto entramos en el ascensor, Juan se encargo de desnudar a Monika, tirando de su vestido hacia abajo.

  • Aquí ya no te hace falta, le dijo haciendo que levantara las piernas para terminar de quitárselo y entregándoselo, a la vez que comenzaba a acariciar todo su cuerpo mientras besaba sus pechos.

Cuando el ascensor se detuvo en nuestra planta salimos los tres, mientras yo procedía a abrir la puerta, mi marido seguía acariciando y comiéndole la boca a Monika, mientras ella se afanaba en quitarle la camiseta a él.

Una vez que los tres estuvimos dentro, nos terminamos de desnudar, mientras nos acariciábamos y besábamos unos a otros camino de la habitación.

  • Esperar enseguida vuelvo, comento mi marido, saliendo de la habitación y volviendo al minuto con un plato hondo y un vaso en la mano, para que no se pierda nada de la crema que transportáis, os ponéis de cuclillas sobre el plato y yo os ayudo a extraer el plug, de esta manera todo ira a parar al plato, primero una y luego la otra, para finalmente compartir entre los tres todo el contenido, os parece?

De acuerdo contestamos ambas al unísono, venga empiezo yo mismo le dije a mi marido colocándome en situación, él colocó el plato, a la vez que me decía, venga cariño haz un poco de fuerza a ver si eres capaz de expulsarlo tu solita, todo ello mientras Monika arrodillada enfrente de mí me acariciaba los pechos y el coño, introduciendo un par de dedos en él, a la vez que su boca se había apoderado de la mía y nuestras lenguas se entrelazaban.

Uhmmm, siiii Monika vas a hacer que me corra por enésima vez en el día de hoy, pero por favor sigue no pares, siento también como el plug comienza a salir mientras se dilata mi culo.

  • Si, así cariño, sigue que ya sale, empuja un poco más, decía mi marido al tiempo que asía el plug para evitar que cayera, venga cariño un poco más, que ya casi esta.

Siii, me corroooo, decía yo al tiempo que hice un último esfuerzo hasta lograr que el plug saliera, mientras Monika me daba un beso y me agarraba por las axilas para evitar que cayera como consecuencia del intenso orgasmo, mi marido lamió el plug hasta dejarlo bien limpio antes de depositarlo en el suelo, acto seguido se tumbo y metiendo su cabeza bajo mi culo recorrió con su lengua todo él así como el coño, recogiendo los restos de semen y de la corrida que quedaban, hasta conseguir dejarlo todo reluciente.

Cuando Juan terminó de limpiarme toda, Monika me ayudo a incorporarme, descansando unos minutos hasta recuperarme, mientras Juan trasvasaba del plato al vaso lo que mi culo había transportado durante buena parte de la tarde.

Una vez que ya estaba repuesta fue Monika la que se colocó en posición, mientras que yo de rodillas frente a ella procedía a comerle la boca y a acariciar todo su cuerpo, pellizcándole suavemente los pezones, mientras mi marido situaba el plato nuevamente en su sitio.

Ya, Reina, puedes comenzar a empujar para expulsar el plug, así que ya comienza a asomarse, comento mientras lo agarraba y jugueteaba un poco con él en el culo de Monika, mientras yo le masajeaba el clítoris.

  • Para cabrón, y sácamelo ya, que me vais a matar de placer, chillaba Monika, estoy a punto de volver a correrme, os quierooooo seguirrr siiiii.

  • Sigue putita que ya casi esta fuera, le decía mi marido, al tiempo que se lo volvía a empujar para dentro.

  • No puedo más, me corrooooo, exclamo Monika.

Abandonándose en mis brazos al tiempo que yo le mordía los pezones y realizaba un último esfuerzo para expulsar el Plug, el cual fue cogido por Juan para evitar que cayera al suelo, repitiendo a continuación el mismo ritual que había desarrollado con migo, se tumbo boca arriba en el suelo y tras introducir su cabeza bajo el culo de Monika procedió a limpiar todos los restos, tanto de la corrida que acababa de tener como de lo expulsado de su culo.

Una vez que lo hubo dejado todo bien limpio, Juan se levantó ayudándonos después a nosotras a hacerlo, mientras Monika recuperaba un poco el resuello mi marido trasvaso el contenido del plato junto con lo anterior, obteniendo finalmente una buena cantidad de rica crema.

  • Antes de proceder a degustar esta rica crema, creo que es de justicia que entre las dos me ordeñéis para conseguir un poco más, y de esta manera yo también quede satisfecho, ya que hasta ahora las que más habéis disfrutado durante el día de hoy, sois únicamente vosotras, dijo mi marido tumbándose totalmente despatarrado en la cama.

Tanto Monika como yo nos pusimos cada una a cada lado de Juan y comenzamos a recorrer todo su cuerpo con nuestras lenguas, comenzando por los dedos de los pies y subiendo lentamente por la pierna, mientras con las manos le acariciábamos la polla y pellizcábamos los pezones, al llegar nuestras bocas a la altura de la polla le hicimos un sándwich entre ambas, a la vez que aprovechábamos para intercambiar fluidos entre nosotras.

Tras jugar un rato con sus pelotas, las cuales nos repartíamos, como buenas amigas, a la hora de saborearlas, y después de haber saboreado alternativamente el pollón de Juan, seguimos subiendo por su estomago en dirección a su boca, haciendo un alto en sus pezones, apoderándonos cada uno de uno, el cual mordisqueábamos mientras nuestro dedos jugaban bien con su polla o bien con su culo, en el cual tras lubricarlos con nuestras boquitas los introducíamos, de forma alternativa, cuando Monika le acariciaba la polla yo le follaba el culo cono los dedos, y viceversa, cuando Monika follaba su culo yo era la que le acariciaba el pene.

  • Uhmmm, que placer, como me gusta, seguir asiii, siiii, putillas, vais a lograr que me corra, siiiii, exclamaba mi marido mientras no dejaba de revolcarse en la cama.

Nuevamente tras comerle apasionadamente la boca, aprovechando para intercambiarnos fluidos entre los tres fuimos descendiendo hasta su polla, la cual saboreamos de forma alternativa a la vez que volvíamos a jugar con sus pezones y su culo, el cual ya dilataba bastante, cosa que aprovechamos para follarlo con uno de los plug que durante toda la tarde habíamos llevado nosotras.

  • Ohhh, siii seguir me coroooooo, dijo Juan.

Monika enseguida se amorró en la polla para recibir las primeras descargas, en cuanto ella se apartó, yo ocupe su lugar recogiendo las últimas andanadas hasta dejarle la polla limpia y reluciente.

Monika deposito en el vaso la descarga que había recibido en su boca, mientras que yo lo repartí con ellos lo poco que había recogido, fundiéndome en un apasionado beso con ambos, en el que aprovechamos para degustar lo recogido, a continuación cogimos el vaso con la crema y tras dar un pequeño sorbo cada uno de nosotros, nos lo intercambiábamos mientras nos besábamos hasta que terminábamos tragando, la operación la repetimos varia veces hasta acabar con todo el contenido del vaso.

La verdad que ha sido un buen colofón para la ajetreada tarde que hemos tenido, comente yo, pero ahora vamos a descansar que mañana hay que currar, duermes con nosotros en nuestra cama o te vas a la habitación de invitados?, le comente a Monika.

  • No, si no os importa me quedo aquí con vosotros, pero para dormir que estoy hecha polvo, con todo el ajetreo de esta tarde.

Venga vamos a dormir, que ya recogeremos mañana lo que tenemos tirado por ahí, dije yo, aunque todos estamos que no podemos más, a Monika como invitada la dejaremos que duerma en el medio entre los dos, dije dirigiéndome a mi marido.

  • Por mi perfecto, me contesto mientras colocaba en hora el despertador, yo he colocado mi despertador a las 7:00, no sé si os vale o alguna necesita levantarse antes?.

Por mi vale, dije yo.

  • Para mí también esta bien, ya que como la ducha es amplia podemos ducharnos primero dos y después la otro, con lo que me da tiempo para llegar a las 8, además por un día que llegue algo más tarde tampoco pasa nada.

Por lo que tras apagar las luces nos dispusimos a descansar, pues ya eran las 2:30 de la mañana y solo nos quedaban 4 horas y media para dormir.

Como ya nos hemos extendido bastante en un próximo relato os contaremos como se desarrollaron tanto la apuesta como los preparativos de la misma. .

Un beso a todos y todas los lectores y lectoras.