Subiendo Nota-5

Lleva cuidado, chaval ¿Ya sabes porqué estás aquí? ¿a quién sustituiste? A otro que solo pensaba con el pito, como tú… como la mayoría. Se libró porque el cole decidió evitar el escándalo y accedió al traslado. Hay que ser imbécil.

  • ¿Qué necesitas?

Acariciando su pelo, arrastrando la gotita de semen rebelde al interior de sus labios, la sensación de calma es infinita, pero acabaría pronto.

  • No. Yo… no soy yo, es una amiga

  • Una compa de clase. ¿también quiere subir nota? No me gusta que vayas contando…

. No, no… es, ella no sabe todo…

  • ¿Que sabe? Bah!, da igual… si ya… ¿quien es? ¿Mabel? No me importaría nada subirle la nota a esa chiqu...

  • Sandra

Se acabó la calma. Los huevos se me pusieron como piedras, la polla morcillona con que jugaba Cris comenzó a recuperar consistencia.

Sandra. El prototipo de la “Lolita” de Nabokov. De libro. Si acortase solo un dedo más su falda la expulsarían del colegio, que prefiera el Lacost a la camisa, como Cris, es una ayuda impagable para no distraernos dando clase.

No todo puede ser perfecto, claro, y sus notas sin ser desastrosas no cumplian. En mi caso subirle un poco más la nota a cambio de gozar de ese coño, que dudo sea virgen, no me supondría apenas problema… Pero hay más.

  • Lo tiene crudo. Yo puedo aprobarla pero ha suspendido otras

  • Son cinco.

  • Uff. Lo siento. ¿Piensa tirarse a medio claustro?

  • No, no… yo esperaba que tú…

  • ¿Que yo…?

  • Pudieses ayudarla… hablar con… con los profes

  • Mmmmh… creeme que lo siento mucho. Me encantaría tenerla como a tí ahora, pero… No puedo obligar a mis colegas…

  • No… No necesita mucha nota, sólo aprobar, sino su padre…

  • Su padre?

  • Si no aprueba todo la envía a un internado

  • Quizás es lo que necesita…

  • Por fa…

A ver, ¿cómo te resistes a una criatura apostada de rodillas ante tí, desnuda, de mirada lastimera, cuyos labios están apenas a dos centímetros de la polla que mantiene erguida con su manita… Polla que, por cierto, está alcanzado de nuevo su esplendor imaginando poder meterla entre los pliegues de la minifalda tableada de Sandra.

No la he visto fuera del centro, Julio sí. Si con el vestuario del cole ya tiene morbo, parece que lo que usa para salir de marcha es de pajote recordándolo.

Julio. Seguro que él no tendrá el más mínimo problema de subirle nota. Sobresaliente incluso, cuando me habla de ella babea, le traiciona la imaginación, pero… ¿quien más? ¿Quiénes son los otros tres “cateadores” Es difícil que acepten todos ese acuerdo, al fin y al cabo se trata de un colegio de moral estricta… Pero valdrá la pena intentarlo

  • No sé. No sé qué asignaturas le han cateado, no se si podré hacer algo..

  • Si quieres la llamo y…

  • No, no déjame unos días. Ya lo averiguo yo y te digo si hay posibilidades…

  • Gracias - ahora si se pegaron sus labios a mi mástil

  • Besitos no, ya ves como esta de pensar en tu amiga, ve engullendo… y de paso métete el huevo y pajeate… Quiero correrme al tiempo que tú, así tienes la boca más abierta.

======

La chiquilla lo tiene crudo. Y mira que me jode porque desde que me lo dijo Cris voy a dos o más pajas diarias soñando en el momento de probarla enterita… ¡ostias!

A Julio lo dejaré para el final, no quiero crearle falsas expectativas. Con Arturo dudo que haya el más mínimo problema. Apenas cruzamos alguna palabra en el claustro o las quedadas pre-vacaciones, pero con algún comentario y alguna mirada que le he cazado al vuelo supongo que estará encantado de “pecar” con Sandra… incluso dudo que sea la primera alumna con la que “peca”. Son muchos años de profe. Ahora está mayor, pero… Bueno, bueno, que me lío.

Los dos “huesos” son Clara y, sobre todo, la borde de Tere. Solo pensar cómo sacarles el tema ya me da dolor de cabeza.

Clara es una feminista de manual, la mera insinuación, una sola palabra fuera de tiesto puede hacerme acabar frente la directora. Además ahora está con el “bombo” por lo que está mucho más sensible, sobre todo con el tema de los críos.

Tere es una cabrona. Unos dicen que está así porque le abandonó el marido, otros que fue ella quien lo echó a patadas en cuanto le chivaron que le tiraba los tejos a su secretaria… Sea como sea su “sensibilidad” hacia los tipos mayores que se lían con jovencitas es muy precisa: “yo se la cortaría a rodajas”, le oí decir en una conversación informal pero en un tono lo suficientemente elevado para que todos lo oyéramos. Imagino que se quedó con las ganas de hacérselo a su maridito… en fín.

=====

Después de un finde estrujandome la mollera el lunes ví el cielo abierto. No estaba todo perdido.

Clara no estaba en la sala de profesores a la hora del recreo, quien sí vino fue la jefa de estudios. Había tenido un problemilla ese finde y su “gine” le aconsejó adelantar la baja de maternidad. Solo un susto pero “más vale prevenir”...

Campanas celestiales llegaron hasta mis oídos “tendremos que sustituirla hasta fin de curso. Pero de aquí a que Educación nos mande…”

“Podía ocuparse Ester ¿no?” - sugerí - “como ahora está de apoyo”

El tiro estaba hecho, solo faltaba acertar en la diana y… sí. Coló. El debate fue breve, que si los cabrones de Educación, que si el año pasado con la gripe… bla, bla, bla, bla… y Ester claro, encantada y presionando: eso le suponía horas extras = más dinerito en la nómina.

A ver, no es que ya esté ya hecho pero convencerla a ella me será infinitamente más factible que a la preñadisima. También, como he de persuadirla de que me de su culo, de este modo, siendo el “promotor” de su subida de sueldo, la cosa se me antoja bastante sencilla.

Pero a ella también la dejaré para después. Queda un obstáculo: la Tere. Lo intentaré aunque haya de llegar a humillarme (hasta cierto punto, claro) ante ella. Le ofreceré incluso mi cuerpo para que disponga a su gusto, siempre que no sea para cortármela.

Todo sea por reproducir en vivo y en directo esa escena tan repetida en mis pajas últimamente, de dos chiquitas preciosas arrodilladas ante mí surcando acompasadas mi pene con sus dulces boquitas… uffffffffffffffffff….

=======

  • ¿Y qué puto interés tienes tú en…? Hey!, Espera… ¿te la estás follando?

“Aún no, pero…” A ver como se lo explico sin…

  • ¿Qué dices? ¡Que va, que va! … Sus padres…

  • ¡Una mierda sus padres! Esos no han venido por aquí nunca, ni con sus hermanos. ¡vaya pieza! Tú te la estás follando o… ¡Grandísimo hijo de puta! Ahora lo entiendo…

¿Ahora que? Maldita sea… Paciencia Carlos

  • ¡Qué amable con lo de la preñá!... y qué oportuno que sugerieras a la zorra de Ester para sustituirla. Pensaba que era para follártela… pero eres más retorcido aún.

  • ¿De qué vas? Tú que siempre piensas mal de la gente

  • Mi coño… Clara también se ha cargado a la putilla esa y tú estás... ¡Serás capullo! ¿a quién más has de convencer? Bueno, si son tíos lo tienes fácil, pero conmigo has tocado hueso, chaval

  • No es lo que te imaginas Tere

  • Lleva cuidado, chaval… ¿Ya sabes porqué estás aquí? ¿a quién sustituiste? A otro que solo pensaba con la polla, como tú… como la mayoría. Se libró porque el cole decidió evitar el escándalo y accedió al traslado. Hay que ser imbécil. La chiquita va y le suelta a sus padres que está enamorada y que se va a fugar con su profe… imbécil integral.

Empezó como tú, follándose a la Ester, pero supongo que los chochitos tiernos son más sabrosos, ¿verdad?

  • Tere, no te equivoques…

  • Me da igual lo que te pases por la polla, conmigo no hay trato. No soy bollera, ni aunque me la cambies por el profe de gimnasia… a ese sí que le subiría la nota con gusto.

Bueno, tengo 4 de 5 profes… no está mal, pero no es suficiente. Manbaguebos. Claro que la Tere podría tener un accidente y pedir la baja… Ni de coña. Sabría que…

  • Espera. Mira sí. Me lo he pensado mejor, a lo mejor me apunto al cambalache.

Joder. La cara que ponía no presagiaba nada bueno. No. Esa puñetera Tere me… nos iba a hacer sudar para…

  • Verás. es que mi coche está ya pa jubilarse. Raro es el mes que no pasa por el mecánico y…

  • ¿¿Qué coño…??

  • Calla, calla… pues que eso: estoy ahorrando para pillar otro pero hasta el año que viene no me salen las cuentas. Me faltan unos cinco mil euros para la entrada. Así me lo podría pillar antes de dar las notas de fin de curso

Hija-de-la-gran-puta. ¿así que esa es la movida? ¿cinco mil napos? ¡Sus huevos!

  • Te pasas mucho, tía

  • A ver, aquí salimos ganando todos: ella tiene su nota, vosotros la polla contenta y yo coche nuevo para ir al pueblo este verano ¿no te parece un buen trato? jajaja

  • Es demasiada pasta.

  • No es mi problema. Es suyo… y vuestro si quereis follarosla. ¿Cuantos sois? ¿Tres? Pues menos de dos mil por cabeza ¿la putita no los vale? También la podéis poner a trabajar. Cerdos como vosotros hay a patadas en internet buscando carne tierna.

=======

Vale. Es una pasta. Con el virgo de Cris casi lo completamos. Espero que quiera ayudar a su amiga. Bueno, no sé si son tan amigas. Bah.

El caso es que el principal obstáculo ya se ve asequible. Pensaba dejar a Julio para el final pero creo que me vendrá bien para hablar con Arturo, al fín y al cabo se conocen mucho antes que yo… Y Ester… Ester no creo que ponga pegas al lote Notas+Culo. Me lo debe.

Pero antes de seguir he de probar la putita, ver su disposición. Una cosa son los rumores y otra comprobarlo en carne viva (nunca mejor dicho)... y asegurarme de que la cosa no se desmadra. Si, como dice Tere. mi predecesor tuvo que salir por piernas, habré de ir con pies de plomo, como con Cris.

Las instrucciones que envié a Cris se cumplieron escrupulosamente. Buena señal. A punto de acostarme recibí el whatsapp. El enfoque no era excelente pero se distinguía perfectamente la cara de Sandra… y la polla que engullía. A la chica se le notaban las “tablas”. No era precisamente pequeña pero enfundársela toda. Apartaba la mano del tipo cada vez que intentaba posarse en su nuca ¿qué necesidad había? No le quedaba más polla que meter.

De vez en cuando miraba de reojo a la cámara del móvil de Cris. Por los ojos rojos se le notaba el esfuerzo o… la incómoda situación. Sí. Una experta mamadora. Notó perfectamente cuando el tipo estaba a punto, la retiró de su boca, la apoyó sobre su lengua, pajeándola y de inmediato los chorros comenzaron a atravesar sus labios. Algunos se estamparon en su cara. Se giró con la boca abierta hacia la cámara y… tragó.

También se vió con claridad que era un billete de veinte euros lo que le colaba el tipo en su sujetador. La camisa abierta, el billete sobresaliendo del suje, la cara con goterones…le faltó sonreír un poco, pero eso ya hubiese sido demasiado perfecto para rematar el video.

Me espabilé, por supuesto. Si no me la casco no hubiese podido pegar ojo… y fue rápido, iba “rebobinando” el video que había pasado al ordenador mientras pedía a Cris los detalles.

Que era un tipo que las seguía hacía rato, unos cuarenta y pico según ella, que intentaba disimular yendo tras ellas con la mirada fija en sus culos, en las falditas al vuelo, que las muy putas hacían ondear moviendo más las caderas… si iban más deprisa aceleraba un poco, si aminoraban el paso el tipo se paraba haciendo como que se rebuscaba los bolsillos o miraba el móvil. Cuando casi estaban a punto de completar el “circuito” volviendo a pasar por una calle donde ya habían estado, Sandra se volvió hacia él: “te la chupo por veinte euros”

Por lo que se ve el tipo se quedó como pasta de boniato, temblando, sin saber qué hacer. Sandra le tomó de la mano y lo encaminó hacia un solar, se giró hacia él “¿Llevas dinero, verdad?”...

Se escondieron tras un contenedor, le bajó los pantalones y… Cris comenzó a grabar. Hubo un momento que el tipo se envalentonó y le pidió que se acercara también pero no hubo caso.

Después de que le colara el billete, Sandra se limpió los goterones de la cara en el faldón de la camisa. El tipo no protestó. Le dejaron con el culo pegado al muro, pantalones por los tobillos y tal cara de bobotonto que las chicas salieron de allí a carcajadas.

  • “Mañana, a las 7 en casa de Chema. Buenas noches” - Fue mi último mensaje antes de apagar el móvil

Vale. Me equivoqué. Tampoco pude pegar ojo después de correrme. Dormía a trozos…y me levanté con un empalme de caballo. Joder.

En clase tampoco logré concentrarme, hacía verdaderos esfuerzos por no mirar a la clase porque la vista se me iba a las falditas y, aunque no llegué a empalmarme, el picor de los guebos no cesó hasta que llegué a casa y pude volver a desahogarme…

Cada dos por tres miraba el móvil a ver si Cris decía que no podían venir esa tarde. El mensaje llegó a las 18:45

-”Ya vamos”