Su Squirt

—¡Oh, qué guarra eres! —se dijo en un susurro subvocalizado pero perfectamente audible en el silencio de su cuarto oscuro...

Si te perdiste los dos primeros capítulos de la novela los tienes aquí:

parte 1: https://www.todorelatos.com/relato/173523/

parte 2: https://www.todorelatos.com/relato/173556/

Su squirt

Dorothy estaba tremendamente cachonda esa noche, tal vez más incluso que la noche anterior. Se quitó el vestido y desnuda entró en la bañera abriendo el agua caliente. Ésta resbaló por su piel y Dorothy pasó a enjabonarse como preliminar a su masturbación. Hoy se notaba tan húmeda y caliente que supo que no necesitaba más preliminares y simplemente tomó sus dedos y deslizándolos por sus labios vaginales los hizo entrar hasta el fondo de su ser, sintiendo una gran excitación mientras se los metía bien adentro.

Se folló con ellos y mientras lo hacía se acarició pechos y pezones, incluso se dedicó unas suaves caricias a su ano, le encantaba penetrar su sexo y su ano al mismo tiempo con ambos dedos. Es algo que gusta a todas las mujeres, un plus de estimulación que la gran mayoría agradece y que a Dorothy le gustaba particularmente.

Hoy se sentía especialmente predispuesta a ir más allá, así que siguió penetrándose por ambos, por su ano y por su vagina con sendos dedos. ¡Oh sí! Hoy deseaba follarse por el culo y tener un orgasmo culero.

Se penetraba analmente con una mano mientras con la otra se acariciaba sus labios vaginales y su clítoris, esto hacía que el placer creciera exponencialmente. De manera que no tuvo que esperar mucho para correrse mientras notaba como el squirt escapaba de su vagina y esto la excitaba aún más. Esta era otra característica que Dorothy tenía y que descubrió en sus primeras masturbaciones.

Al principio simplemente notó que aumentaba tanto su lubricación que creía perder el pipí mientras lo hacía, pero luego notaba como al finalizar seguía teniendo ganas de hacer pis, por lo que aquel líquido transparente y lubricante debía salir de “otro sitio”. Poco a poco encontró tal deleite en esta práctica que fue haciéndolo más y más, a medida que se masturbaba, terminando con varios potentes chorros mientras se corría, esto es lo que se denomina squirt.

Hoy fue uno de esos días en los que el squirt fue especialmente abundante, esto la dejaba muy tocada y tuvo que sentarse en la ducha para recuperarse del orgasmo, sacándose previamente el pene del culo, eso sí.

Tras un rato bajo el agua se recuperó y terminó lavando bien su sexo, su ano y sus dedos. Su culo estaba ligeramente dilatado, por lo que dedicó unas últimas caricas a su ano y se deleitó introduciéndose algún dedo mientras se aclaraba por toda la zona.

—¡Oh, qué guarra eres! —se dijo en un susurro subvocalizado pero perfectamente audible en el silencio de su cuarto oscuro.

Y aquella noche tuvo sueños húmedos, muy húmedos…


La Hija de Dorothy es mi nueva novela, lo que has leído aquí son sus capítulos 3 y 4, si te gusta la historia te dejo aquí la sinopsis de la obra completa:

Evolet recitaba operaciones aritméticas imposibles para su madre que no la dejan dormir, de modo que Dorothy decide llevarla al médico. Allí, un buen doctor le receta pastillas y ante las reticencias de la madre, le sugiere una inquietante alternativa que la sonroja...

Ésta lo consulta a su vez con su vecina y buena amiga Lindsay, quien le da la razón al doctor, dejando a Dorothy no muy convencida. No obstante decide ponerla en práctica esa misma noche...

Así comienza su aventura, la aventura de una madre y una hija que juntas recorrerán caminos insospechados para ambas en ese momento...

Si quieres saber dónde poder seguir leyéndola visita mi perfil de autor en la página...