Su Putilla

Estoy caliente como una perra y me introduzco un plug en mi culito para que me folle mientras estoy sentada, masturbándome frente al ordenador....

2:54 De la mañana.

Estoy vestida con una minifalda vaquera, una blusa blanca de botones con unos detalles estampados. Llevo mi ropa interior y esta vez, a juego: Un sostén negro con ribetes rosas, que llega a transparentar la blusa con un tanga a juego. Mis piernas visten unas medias monísimas con detalles de

estrellitas

. Los zapatos son los botines de medio tacón que suelo ponerme. No tengo mucho mas donde elegir, de momento.

Estoy caliente como una perra y me introduzco un

plug

en mi culito para que me folle mientras estoy sentada, masturbándome frente al ordenador. Una idea cruza mi cabeza y cambio el sentarme en el ordenador, por bajar al garaje y sentarme en el coche. Es aun mejor sentarse en el asiento del coche que en la silla del ordenador, os lo aseguro. ¡Qué placer, dios mio!

Con la excitación decido abrir la puerta del garaje y al amparo de la oscuridad de la noche salgo a dar una vuelta. Tras conducir varios km, me detengo en una zona de descanso con la intención de sacarme alguna foto dentro del coche.

Despistada yo... O concentrada en lo mio. No me di cuenta de que un coche con 3 chicos bajo los efectos del alcohol y drogas se detuvo detrás del mio. Animados por esas sustancias y al ver la silueta de mi melena (mi peluca) simplemente vieron una chica sola en un coche de noche.

Salieron de su coche y se acercaron al mio, uno de ellos miro por la ventana del acompañante y me asustó. Me puse muy nerviosa, quise arrancar el coche, pero fui incapaz de hacerlo antes de que otro de los chicos abriese mi puerta. Su reacción al enterarse de todo fue reírse de mi a carcajadas, alguno hasta gritaba "es un marica,

bro

..." o "y tu pensabas que ibas a mojar esta noche con una mujer que estaba sola en un coche".

El caso es que sentí, tanta vergüenza y tanto nerviosismo, que ahí me quede durante un rato, paralizada. Cuando quise volver a arrancar el coche. Uno de los chicos, me había sacado las llaves del contacto y el otro al darse cuenta me agarro con violencia y me saco del coche dejándome caer al suelo. Empece a temer por mi vida, creí que me iban a pegar una paliza y rogué que no me hiciesen daño. Que haría lo que fuese, que tenía algo de dinero y que se lo daba pero que no me hiciesen daño, por favor.

El chico que me saco del coche, estaba de pie en frente mía, me hizo poner de rodillas mientras me preguntaba "¿has dicho que harás lo que sea?". Yo asentí con la cabeza mientras intentaba que me soltase, pues estaba haciéndome daño.

Ahí estaba yo, de rodillas frente al chico cuando este se baja la cremallera, se saca la polla y me dice: "pues venga, empieza a chuparme la polla,

putilla

". Yo seguía paralizada, sin hacer nada. Entonces, me da una bofetada, me vuelve a decir que se la chupe y sin darme tiempo, me agarra la cabeza y me acerca la polla a la boca mientras me insiste: "venga

putona

, chupa y ni se te ocurra morder eh, que entonces te mato a golpes. Venga chupa marica de mierda". Yo abrí tímidamente mi boca y el apretó mi cabeza contra su polla. No estaba empalmado y empezó a

restregarmela

hasta que decidí agarrársela con mi mano. Yo no se en que pensaba, solo quería que no me pegasen y salir viva de ahí. Lo miré a los ojos y sin pensarlo, empece a lamerle la punta de la polla retirando la piel con mi mano para atrás. No quería metérmela en la boca, por ello me dedique a lamer sobretodo la parte del frenillo, pero debió gustarle mucho, ya que en segundos, eso estaba más tieso que el mástil de un velero. Y madre mía... No parecía tan grande cuando no estaba empalmada.

Finalmente, él agarró mi cabeza e hizo que me la metiese en la boca, hasta me provocó arcadas.

Los otros chicos se reían y decían cosas, hasta que uno de ellos se acercó, agarró mi mano e hizo que le acariciase el paquete. Estaba durísimo el muy cabrón. Mientras se la comía a uno y trataba de sacársela al otro del pantalón, mi cabeza se preguntaba: Qué estaba haciendo? Qué situación era esta? y sobretodo... ¿Por qué me está gustando? Cuando me di cuenta, estaba mamando verga a pares, pero no duró mucho tiempo. El primero de ellos me levanto, me dio la vuelta y me empujo contra el capo del coche. Yo estaba en un punto que me dejaba hacer lo que fuese. Él me levanto la falda, me rompió las medias con firmeza, con brutalidad tiro del tanga apartándolo a un lado y sacándome el

plug

de una, para meterme toda su verga. Grite como una perra, que dolor... Abrí tanto la boca al gritar que él metió los dedos de ambas manos para agarrarse y empezar a follarme muy duro. Yo babeaba, lloraba y gemía. El dolor, poco a poco, fue dando paso a un extraño placer.

Me di cuenta de que el otro chico se estaba pajeando al lado, estiré mi brazo para agarrarle la polla y hacerle yo el trabajo. Y ahí estaba yo, convertida en toda una

putilla

con una verga en la mano y otra follándome mi culito, mientras me decían cosas: "joder, te gusta eh, marica?". "Tienes un buen culito,

putita

".

Yo, la verdad, pasé de estar aterrada y de temer, a disfrutar como una verdadera golfa, movía mis caderas empujando su verga y quise chupar la polla del otro mientras me follaban, pero me lo impidió al empezar a follarme tan duro, que cerré los ojos y solo escuchaba mis gemidos. Sentía como mi baba resbalaba por la garganta, el pecho, hasta el capo del coche. Solo sentía su verga entrado y saliendo tan, tan fuerte... Como si me quisiese partir en dos. Sus bolas pegaban contra mi con fuerza, de pronto, empezaron a subirme unos temblores por las piernas arriba que me fallaban las fuerzas. Que maravilla de sensación, sobretodo cuando me corrí. Que intenso fue, jamás había sentido nada así masturbándome yo solo. Incluso ni metiéndome consoladores. ¡¡

Uff

! Que gusto

..

!

Él se corrió dentro de mi, pude notar el latir de su polla bombeando su leche hasta lo mas profundo de mis entrañas

.

Al retirar su polla de mis adentros de una manera brusca. Yo no podía tenerme en pie y caí sobre mis rodillas. Él se alejaba, yo me dejaba caer del todo al suelo, presa del placer, agotamiento y resbalándome sobre mi propia saliva del capo del coche.

Extasiada y casi sin fuerzas, creí que había pasado todo. Pero el segundo chico, al que yo había agarrado la verga, no me dejo llegar a caer del todo. Me agarró y me empujo de cabeza sobre el asiento. Yo no podía mantenerme en pie, pero él me levantaba el culo, agarrándome por las caderas. En cuanto pude mantener medianamente un poco firmes mis piernas por unos segundos... Él no lo dudó, me insertó su polla hasta el fondo.

Este chico no era tan bruto como el otro, este me agarraba con firmeza las caderas y me follaba con mas calma. Llegó incluso a acariciarme la espalda, besármela... Para caer luego con todo el peso sobre mi, morderme la oreja y empezar a follarme mas rápido y mas fuerte, hasta que sentí que se corría dentro de mi, Y de que manera... Me llenó completamente de leche, tanto que al terminar y sacármela, pude sentir como se escapaba y bajaba aun caliente por mi entrepierna. Yo, esa noche, había llegado al paraíso por la puerta grande. Pero aun faltaba una sorpresa.

Cuando el segundo me dejo ahí follada, entre el asiento y con medio cuerpo fuera del coche. Sintiendo como se reían mientras se alejaban y creyéndome que todo había terminado... Tonta de mi... El tercer chico, el que yo creí que se había metido en el coche y que no participó. Me agarró del pelo y me forzó a levantar la cabeza. Ahí estaba él, por la puerta del copiloto, con su celular en una mano, grabándolo todo y

pajeándose

con la otra. Yo estaba muerta, muerta de placer, de vergüenza y extasiada de la follada que me habían pegado cuando, de pronto, siento toda la lefa calentita de su verga en mi cara. Hasta pude saborearla cuando limpió su verga contra mi boca, antes de dejar caer mi cabeza de nuevo contra el asiento.

Pasaron minutos sin poder moverme, escuché como se iban quemando rueda mientras reían y gritaban "que te aproveche mi leche zorra", "puta marica".

Sentí el silencio de la noche, lo que fue lefa caliente en mis muslos y piernas, ahora era frío.

Conseguí recuperar fuerzas y ponerme malamente en pie.

Me coloqué el tanga y me baje la falda.

Limpié como pude la lefa de mi cara y regresé a casa.

Mientras me preparaba un baño, me sentía sucia, pero a la vez muy puta. Puta en plan zorrón de que me había gustado lo que acababa de pasar. Y jamás olvidaré el caminar sintiendo la húmeda lefa entre mis nalgas, con el culo roto, que casi si poder dar pasos.

Al día siguiente, no encontré mi cartera y salí para el trabajo sin carnet de conducir, identidad,

etc...

Quería volver a la normalidad del día a día, pero mi cabeza no hacia más que volver una y otra vez a la experiencia vivida. En mi trabajo y al verme caminar. Mis compañeros me preguntaban que me pasaba, yo respondía con que el weekend se me había dado por hacer

running

.

Mi sorpresa fue, ya una vez en casa, tras el día de trabajo, me llega un vídeo por WhatsApp de un numero desconocido. Era mi vídeo, como me llenaban el culo y la cara de leche mientras me llamaban puta. Lo peor no fue que en el vídeo se me ve la cara y que llega un momento que disfruto gimiendo y agarrando verga... ¡Lo peor es que al abrir la puerta tras sonar el timbre, eran ellos!!! Y venían con mi cartera, con mis documentos y con ropa de nena para mi.

Volvería a ser su puta para siempre, si no quería que el vídeo subiese a Internet...

Blackmail

, creo que le escuche llamarlo...

Esto es todo, gracias amores y espero que les guste mi fantasía.

Pido disculpas por la narrativa y errores.

No soy escritora, ni tengo formación, y tampoco sacaba buenas notas.

Besitos de vuestra

Vicky

.