Su nombre es Alex 12

Después de salir de emergencia Alice y yo fuimos hasta el carro despacio, abrazadas. Ella terminó manejando hasta la casa, entramos en ella sin decir muchas palabras agarradas de las manos.

Después de salir de emergencia Alice y yo fuimos hasta el carro despacio, abrazadas. Ella terminó manejando hasta la casa, entramos en ella sin decir muchas palabras agarradas de las manos.

  • Ya se me quitaron las ganas de tener sexo- dijo Alice al llegar. - Qué tal si solo nos dormimos?

  • No se me ocurre algo mejor - respondí en seguida.

Nos pasamos toda la noche hablando de lo jodido que estaba este mundo y como la gente no se detenía a pensar cómo podría joder la vida de otros si esto significaba complacer uno de sus deseos, por más enfermos que estos fueran. La sensación de tenerla cerca y saber que no estaba pasando por algo parecido a lo que tuvo que enfrentar la hermana de Alice me daba más placer que cualquier cosa en estos momentos. Así, pensando y hablando nos llegó el sueño y terminamos rendidas.

A la mañana siguiente le escribí a Alex para saber cómo seguían ella y su hermana después de todo lo que pasó la noche anterior. Me dijo que todo estaba bien y me agradeció mil veces más por no dejar que nada malo le pasara. Me habló un poco de su hermana y de lo mucho que la cuidaba desde que sus padres murieron. Ella se hizo cargo de ella desde que tenía 15 años, desde entonces Gabriela se convirtió en su razón de vivir, o al menos eso comprendí.

Después de Alice despertar, fuimos a la cocina a preparar el almuerzo. Yo solo ayudaba cortando los vegetales y metiendo las manos en cada olla para comer, mientras Alice se encargaba del trabajo serio. El almuerzo estuvo divertido, toda la tensión del día anterior desapareció con la delicia que mi novia había cocinado.

A eso de las cinco de la tarde, mi madre llamó y nos contó lo bien que la estaba pasando con su recién esposo Marcos. Lo mucho que se habían divertido y lo mágico que estaba resultando todo. Alice y yo le hablábamos con el celular en altavoz, ella más emocionada que yo, por obvias razones. La luna de miel había empezado en una villa en alguna villa en el Caribe que él alquiló para el fin de semana, después de ahí se moverían a otro lugar que todos desconocíamos, excepto Marcos. La llamada terminó al cabo de quince minutos con él y mamá despidiéndose entre risas.

-  Es hermoso lo que están viviendo ellos ahora - comenta Alice.

  • Sí, parece novela de TV. - agrego sin muchas ganas.

  • Se te nota una alegría... - dice Alice con sarcasmo -. Creo que ya hablamos sobre esto, nena - me recuerda abrazándome por la espalda. Yo estaba buscando ropa para irme a bañar.

  • Lo sé, no he dicho nada. - me defiendo.

  • No necesitas decirlo para yo saber lo que estás pensando - dio un beso corto a mi cuello.

  • No estoy así por mamá, bueno, no específicamente por eso.

  • ¿Me explicas? - pregunta mi novia dándome la vuelta.

  • Solo que es un poco irónico lo que pasa en este mundo al mismo tiempo.

  • No lo capto - responde.

  • O sea, viste lo que casi le pasa a esa niña ayer y mientras eso pasaba mi madre estaba teniendo una noche de ensueños.

  • ¿Y eso los hace a ellos egoístas o qué? - dice Alice mirándome serio.

  • No dije eso... - ella me interrumpe.

  • Porque si a eso nos vamos nosotras también lo somos. Estábamos comiendo mientras hay miles de personas muriendo de hambre, ayer compraste vino y cosas para tener una noche romántica, que no tuvimos, mientras hay personas que deben tener estar ardiendo en fiebre por la falta de un simple Paracetamol, medicamento que cuesta menos de la décima parte de lo que costó ese vino que estampaste en la cabeza de ese tipo ayer...

  • ¿Dónde quieres llevar todo esto? - interrumpí molesta - ¿En qué momento los llamé a ellos egoístas o algo parecido?

  • Solo digo que...

  • Solo dices nada, Alice. Yo simplemente estaba comparando como la vida de unos va en mejoría y la de otro se va jodiendo al mismo tiempo. Eso no tiene nada que ver con Marcos, no todo tiene que ver con él.

  • Ok, lo siento. Me llevé de la emoción - se disculpa colgando los brazos de mi cuello.

  • Eres increíble - contesto aun molesta.

  • Bueno perdón, ¿sí?  - me da un beso de pico - es que estuve tan involucrada en la boda que a veces… me pone a la defensiva.

  • Ah, ¿sí? Mira que ni se nota - respondo sarcástica.

  • ¿Me disculpas? - dice buscando mis labios con los de ella. - ¿Disculpas a esta loca enamorada?

  • ¿Qué otra opción tengo? - respondo con resignación mientras poso mis manos en su cintura.

  • Esa es mi chica - dice Alice antes de besarnos.

  • Mamá siempre tiene razón - digo recordando las palabras que me dijo el día de su boda.

  • ¿Por qué lo dices? - pregunta Alice curiosa.

  • Sobre la boda. También me dijo eso; que te la estabas viviendo mucho.

  • Ah, eso...

  • Sí, eso. ¿Te está atrayendo la idea de boda y familia?  - le pregunto.

  • Me emocioné mucho con la de tu madre, no lo voy a negar.

  • ¿Y qué pasó con eso de que hasta que no nos graduáramos no íbamos a pasar a esa atapa?

  • Mírenla... No se lo he propuesto ya me dice que no. Ya valí madres - dice tratando de agrandar nuestra poca lejanía.

  • No dije eso, tonta. - le di un beso de pico-  Solo me lo encontré extraño ya que estabas tan firme con eso, pero si cambiaste de idea no hay problema. Yo me podría sacrificar - agregué en broma. Alice sonrió.

  • ¿Es eso una propuesta? Tendrás que hacer algo mejor que eso para que yo diga que sí.

  • No, solo te estoy dando un talvez.  - le respondo.

  • Eso no te está ayudando mucho. Ha este paso tendrás que hacerlo mínimo en París para que yo responda de manera afirmativa.

  • Ja! Pero la gente si coge puesto - me rio con ganas.

  • Cállate y bésame - dijo mi novia tomando mi cabeza.

Sentí su sonrisa desvanecerse sobre mis labios y su lengua adueñarse de mi boca; su mano fría se coló dentro del t-shirt, haciendo reaccionar a mi abdomen con su tacto helado, me recorre en ascenso hasta tocar uno de mis senos, luego mi pezón que quedó atrapado entre dos de sus helados dedos, volviéndolos más duro que cuando solo el frío del aire acondicionado lo abrigaba.

-        Hoy no, baby. Me duele horrible la cara– digo sacando sus manos despacio.

-        Vale, perdón. – besó mi mejilla

-        Perdón – me disculpé.

-        No, nena, está ben. No sé en qué pensaba.

Bese su frente y me metí al baño.

.............................................................

Hola, chic@s. Ya sé, llevaba rato largo sin publicar, tengo unos problemitas que poco a poco voy resolviendo.

Quería aprovechar la ocación para  pedirles a todos aquellos que se encuetran afectados con esto del COVID-19 permanecer en sus casas lo mas que puedan, por favor. Si debe ir a buscar alimetos, tiene alguna otra urgencia o emergancia que les demande salir de casa haganlo con la debida protección, por favor.

QUEDATE EN CASA HOY PARA QUE PODAMOS VERNOS LUEGO DE QUE PASE TODO ESTO.

No es que sea famosa como Gaga jaja, pero les dejé mi WhatsApp en el perfil en caso que tengan alguna pregunta o solo quieran hablar de lo que sea con una descoocida, así se aburren menos y quizas no les da ganas de salir a las calles. Se cuidan un montón!

Saludos desde Rep. Dominicana!