Su mascota IV

Continuación de la historia

Esta mañana soy yo el primero en despertarse, espero en la alfombra sin hacer ruido, por debajo de la cama puedo ver a Sonia, durmiendo, no sé la hora que es, pero ya se filtra algo de luz por la ventana. Al tener el arnés puesto no tengo demasiadas posiciones en las que descansar, es sin duda lo peor. De todos modos trato de moverme, de encontrar otra postura, entonces mi ama me acaricia, me quedo paralizado, temo haberla despertado. Me mira desde lo alto de la cama.

.- Intenta dormir Roko, es pronto aún - me dice en un susurro, yo beso su mano, ella me sonríe y vuelve a acariciarme.

.- Venga, duerme - y por un momento, espero absurdamente que su orden fuera suficiente para caer dormido, pero no, tardo un poco en volver a dormir.

Un poco más tarde me despierta el ruido que hay en la habitación, Estefanía ya está vestida y Sonia se está vistiendo, entonces mi ama me da mi ropa, me quita los arneses y comienzo a vestirme.

Veo con envidia como Estefanía le retira el collar a Sonia y como ésta sonrojada le da las gracias a su ama.

Mientras ellas salen del dormitorio, yo me arrodillo a los pies de mi ama, se los beso. Ella me acaricia la cabeza.

.- Venga Manu, como siempre, no te separes de Estefanía y obedécela.

.- Sí ama.

Me reúno con las chicas, que me esperan en la puerta para salir.

.- Vamos Manu. No teneís permiso para hablar, a no ser que os pregunte algo, manteneos en silencio, y en los autobuses os quedareís de pie a mi lado. - Yo, en silencio, flipo con el cambio de Estefanía, lo mucho que le está gustando estar al mando.

Además en cuanto echamos a andar le tiende su mochila a Sonia, que se apresura a agarrarla. En el autobús es rarísimo, Estefanía se sienta y con asientos vacíos a su lado nosotros nos plantamos frente a ella en pie.

Camino en silencio tras ellas al bajarnos del autobús, Estefanía le va dando instrucciones a Sonia, deberá ir a nuestra cafetería en su descanso, tiene prohibido ir al aseo, pienso que la chica se asustará con reglas tan extrictas en su primer día, pero ella sonríe con timidez.

Ya dentro de la facultad Estefanía se sienta en su sitio y yo a su lado. Durante la primera hora lo único que me dice es que le molesta no poder tener a su lado a Sonia.

Tras acabar la hora de Geometría proyectiva, se me acerca uno de los jugadores del equipo.

.- Manu te necesitamos mañana para el partido de liga.

.- Intentaré ir, pero no puedo asegurarlo. - le digo aún sabiendo que no podré ir

Vuelve a su sitio, entonces Estefanía vuelve a hablarme.

.- Hablaré con Raquel para que te deje ir a los partidos. - Otra vez hay cabezas que nos miran y yo encima tengo que darle las gracias.

Acabada la segunda hora acompaño a Estefanía al aseo, ya voy siendo un habitual del pasillo, siempre me quedo apoyado en la barandilla frente a la puerta del aseo de ellas. Al ir a la cafetería nos encontramos con Sonia, que nos espera en la puerta. Estefanía le da un par de besos.

.- Manu pide tu por las tres.

.- ¿Qué tomas tu Sonia? - Una vez me dice lo que toma voy a la barra.

Sonia me ayuda a sacar las cosas una vez me las sirven. Luego Estefanía nos lleva a una mesa vacía, parace que no nos sentará con sus amigas.

.- Sonia en cuanto acabes esperas en la puerta de nuestra facultad. ¿Entendido?

.- Sí ... - duda - ama.

.- Aquí llámame por mi nombre Sonia. - la chica se ruboriza.

.- Sonia, imagino que sé la respuesta, pero te lo quiero preguntar, ¿eres lesbiana?

.- Si, Estefanía - yo me maravillo, es muy tímida, mucho más que yo y yo soy muy tímido.

Estefanía asiente con la cabeza, pero sin decir nada, se centra en su tostada.

.- ¿Supone un problema? - pregunta la chica en voz baja.

.- No - niega también con la cabeza, contesta mi amiga - es por saberlo

Estefanía sonríe a Sonia, una sonrisa agradable y tranquilizadora.

Acaba el descanso y volvemos a las aulas, dos horas más por delante. Le comento a Sonia lo tímida que es Sonia.

.- Sí Manu, pero ¿quién te ha dado permiso para hablar? - me quedo paralizado.

.- Venga, camina, no lo tendré en cuenta pero no cometas más errores. - El cambio en Estefanía me sorprende.

Tras acabar la última hora, una verdadera tortura, la materia que más me cuesta, Topología, la detesto y que toque a última hora es una broma de mal gusto.

Cuando salimos de la facultad Sonia está esperando, la pobre sale a la misma hora que nosotros y tiene que venir corriendo hasta aquí, cuando para salir del campus pasaremos por la puerta de la facultad de Física. Pero es una de las exigencias de Estefanía.

Vamos caminando hasta el campus de Raquel, Sonia por supuesto con la mochila de Estefanía y la suya propia. A mi me manda caminar unos diez pasos por detrás de ellas.

.- Bueno Sonia, debes dejar la casa donde estabas viviendo, coge la ropa y te mudas conmigo.

.- De acuerdo - dice la chica

.- También debemos hablar de lo de alquilar una casa más grande y para eso necesitarás contribuir con tu alquiler al igual que haremos Raquel y yo.

.- Sí ama, sin problemas.

Llegamos a la facultad de Raquel, tenemos que esperar unos diez minutos más o menos. Estefanía parece que se suaviza un poco, nos da conversación.

Cuando sale Raquel, sonríe al vernos, es realmente guapa pienso y eso que la he visto muchas veces pero nunca me había causado una especial impresión. Me tiende su mochila nada más llegar a nosotros.

.- Manu toma - me dice.

Entonces Estefanía le dice que irá con Estefanía a recoger sus cosas. Raquel se ofrece para acompañarlas, y me ofrece como mula de carga, aunque no usa esas palabras.

Paramos a comer unas tapas en bar de la zona universitaria, Raquel me da permiso para escoger, Estefanía a Sonia no y por un momento pienso que mi ama dará marcha atrás. Pero no. Me propongo agradecerselo.

.- Bueno Raquel - dice Estefanía - quería pedirte un favor, que no te va a gustar.

Raquel la mira quitándose las gafas de sol.

.- Dime.

.- Mañana hay un partido de la liga de baloncesto y le han pedido a manu que vaya. Él les ha dicho que intentará ir aunque luego a mi me ha dicho que no te lo iba a pedir siquiera.

.- Tienes razón Estefanía, no me gusta. - Yo estoy en silencio, la mirada clavada en el plato. Mi ama me mira a mi ahora, me pone una mano en uno de mis brazos.

.- Mírame manu - yo la miro cohibido.

.- Dime la verdad, ¿te gustaría jugar? - yo la miro y sus ojos celestes me traspasan.

.- Sí ama, pero por otro lado no, preferiría estar a sus pies. Es confuso ama.

.- ¿Es mañana por la tarde?

.- Sí ama, a las 18h.

.- Vale, te dejaré jugar - me aprieta el brazo con dulzura - pero estaré en la grada y en cuanto acabe tendrás que venir conmigo.

.- Gracias ama.

.- Gracias Raquel, en la facultad no dejan de acercarse a él y preguntarle. Yo también iré y bueno Sonia también, ¿verdad?

.- Sí ama - contesta cohibida la chica.

.- ¿Comemos mañana en vuestro campus? - pregunta mi ama

.- Sí, el menú en matemáticas no está nada mal - dice Estefanía.

Tras comer en la terraza del bar con total normalidad (teniendo en cuenta que ni Sonia ni yo hablamos sin que nos den permiso y que cuando hablamos siempre nos referimos a ellas como amas) salimos hacia la casa de Sonia.

En la casa que comparte Sonia con otras chicas no hay nadie, así que todo se hace mucho más rápido, llena tres maletas y un par de bolsas de viaje, entre ropas y otras cosas.

Desde la puerta pedimos un taxi, nos sale un poco más caro de lo que esperábamos pero bueno, evitamos cruzar media ciudad cargados de maletas.

Nada más llegar a casa de Raquel, Sonia y yo tenemos que desnudarnos. Gateo tras mi ama hasta el dormitorio y allí me pone los arneses. Estefanía mientras tanto se lleva a Sonia al jardín.

.- Bueno Sonia, quiero que me expliques por qué buscabas ama.

.- Ama, como le dije en la cafetería, soy lesbiana, siempre me han atraído las mujeres. Y soy sumisa.

.- Pero ¿sabes que yo soy hetero?

.- Sí ama, lo que buscaba yo no es liarme con una mujer, sino someterme a una mujer.

.- Vale con eso me vale Sonia. - hace una pausa - Supongo que alguna que otra vez te masturbaré como lo hice ayer, o puede que usemos a Roko para que te masturbe, o que tu le masturbes a él, o que me masturbes a mi. ¿Aceptarías todo eso?

.- Sí ama, lo de masturbar a Roko es lo que menos me atrae, pero obedeceré ama.

Toda la conversación ocurre con Estefanía sentada en una silla y Sonia arrodillada a sus pies.

.- Para mi Sonia, esto es totalmente nuevo, hasta ver a manu como la mascota de mi amiga no había probado nada de esto.

.- Entiendo ama, yo tampoco tengo mucha experiencia. - Estefanía acaricia la cara de su esclava, Sonia siente un ramalazo de energía recorrer todo su cuerpo, su cuerpo la traiciona, se sonroja y ante la mirada de su dueña solo puede sonreír con timidez, agachando la cabeza rápidamente para ocultarse. Estefanía se ha dado cuenta, ha notado los nervios en Sonia.

.- Uff esclava, esto puede ser mucho más divertido de lo que esperaba.

Sonia responde besando los pies de Estefanía como muestra de sumisión.

.- Mañana entre la comida y el partido de Manu, a ver si podemos comprar tu arnes y collar.

Mi ama me lleva de la correa al jardín y veo la escena de Sonia lamiendo los pies de mi amiga. Raquel se sienta en la otra silla.

.- Roko, mira lo que hace la perrita de Estefanía, ¿a qué esperas tu? - me pongo de inmediato a lamer sus pies. Me resulta excitante estar en el jardín, con ella sentada y yo lamiendo los pies, cuando hace unos días ni siquiera la conocía.

.- Que delicia Raquel, estar tomando el sol aquí tranquilamente mientas nos lamen los pies. - Estefanía mueve los deditos realmente divertida por la situación, Sonia se lanza a por esos deditos, metiéndoselos en la boca.

.- Ya ves tía - mientras yo estoy lamiendo uno de sus pies con el otro me está acariciando la cara.

.- Mañana antes del partido quiero ir a comprar el arnés y collar para mi perrita.

.- Vale, aunque yo le pedí por internet, lo podemos pedir hoy y mañana lo tendríamos aquí.

.- Mañana no vamos a estar. - Contesta Estefanía.

.- Es verdad - sin mirarme, cambia el pie, me pone delante de la boca el pie con el que me acariciaba y pasa a acariciarme con el que estaba lamiendo. Al girarme la cabeza veo a Sonia, perdida en su propio placer mientras lame los pies de Estefanía.

Unos minutos más tarde, mi ama me lleva gateando, bueno me lleva porque se mueve, veo que recoge el portatil, yo la sigo por la casa, va a la cocina y me pregunta si tengo sed. Yo asiento con la cabeza y me pone el cuenco con agua entre sus pies.

.- Bebe Roko - con un grito llama a Estefanía.

Cuando Estefanía llega Sonia viene gateando tras ella.

.- Sonia no ha bebido nada, ¿verdad?

.- No y ya tiene la lengua seca - le llenan su cuenco y lo dejan al lado del mío, así que allí estamos los dos lamiendo como podemos. Mientras tanto mi ama le muestra el portatil a Estefanía, comentan sobre los correos que han recibido de la casa que quieren alquilar.

Cuando dejamos de beber, van de nuevo al jardín y como es normal, Sonia y yo también, al estar cogidos por la correa.

Sentadas en las sillas y con nosotros a sus pies va pasando el tiempo, siguen mirando el portatil, nosotros nos miramos a nosotros primero y luego a los pies de nuestras amas.

Cuando se cansan nos llevan por turnos, primero Sonia, luego yo al meadero y luego al salón donde cenamos, ella en la mesa, nosotros en el suelo, comiendo me doy cuenta de que Estefanía se saca una sandalia e introduce el pie en el cuenco de Sonia, y Sonia deja de comer para lamer el pie de su ama.

Yo trato de hacer lo mismo con mi ama, una vez terminada la comida, cuando se sienta al sofá intento lamer sus pies, pero no me deja.

.- Quieto Roko, échate o te ataré en el dormitorio. - Así que dejo de insistir y me echo, triste viendo como Sonia sí puede lamer los pies de Estefanía.

Casi al final de la película que están viendo baja un pie y me da permiso para lamerselo, entonces, abierta la veda, me dedico a ello con verdadera pasión.

.- Así Roko, cuando yo te autorice - me revuelve el pelo con una mano.

Terminada la película acompaño a mi ama al aseo, ella orina conmigo arrodillado a su lado, en posición de espera, como me dice ella. Luego adopto la misma posición mientras se asea en el lavabo, los dientes, las manos y la cara. Luego al dormitorio, donde me quita la correa, me ata con la que deja en la mesilla y me tapa con la manta. Estefanía entra al aseo con su perrita y un poco después están en el dormitorio, mi ama me acaricia una vez acostada.

.- Duerne Roko - me ordena mi ama y ahora soy yo quien acaricia la mano que deja colgando.

No sé a que hora es cuando mi ama con los pies me despierta. En cuanto abro los ojos, se pone las zapatillas, que en la noche están a mi lado, y me pide que me levante. Me desengancha la correa de la mesilla y cogiéndome del collar me lleva fuera de la habitación.

Temo haber cometido algún error, pero va muy tranquila. Entra en el aseo y se sienta a orinar, mientras tanto, yo en posición de espera a su lado, con una mano me acaricia la cabeza.

Luego un par de pasitos al lavabo, se lava bien las mano conmigo a su lado, arrodillado. Cuando se las seca en la toalla salimos del aseo y me lleva a la cocina, allí bebe un poco de agua.

.- ¿Quieres beber tu Roko? - me pregunta en voz baja - yo niego con la cabeza, entonces salimos de vuelta al dormitorio.

Vuelve a atarme a la mesilla y a taparme con la manta, luego se mete de nuevo en la cama y bajando el brazo me acaricia con suavidad la cara, me hace sentir algo extraño en mi interior, algo que me hace soñar con abrazarla y dormir a su lado.

.- Venga, intenta dormir Roko. - Para mi felicidad deja su mano delante mía y puedo darle un par de besos, lo que hace que vuelva a revolver mi pelo. Cuando retira la mano, giro un poco la cabeza y veo las zapatillas y mirándolas, pensando en sus pies dentro, en el calorcito que habrán dejado me quedo dormido.

Por la mañna mi ama vuelve a despertarme. Veo que Estefanía está sentada, pero Sonia sigue dormida, las primeras luces del día ya se filtran por la persiana.

.- Vamos Roko, tienes que ir a tu casa a por la ropa deportiva. - me incorporo, me arrodillo frente a ella y beso sus pies, quisiera hablar pero tengo aún bien grabado el latigazo eléctrico que recibí la última vez que hablé sin permiso.

Ella con una mano en mi barbilla me hace levantar la cabeza, la mirada. Me acaricia una vez más la cara. Me mira fijamente, pero sonríe.

.- ¿Quieres que te lleve yo la ropa? - yo la miro y me encojo de hombros - Habla Roko.

.- No sé ama, si quiere le digo donde tengo la ropa deportiva, el uniforme del equipo o si quiere voy yo ama.

Se queda mirándome.

.- Entonces ve tu Roko y otra cosa - me toca el collar - Con el collar ¿no podrás jugar, verdad?

.- No ama, lo siento, pero me lo tendría que quitar antes del partido. - Ella asiente y con el pie me da un golpecito en mi entrepierna, me encojo involuntariamente aunque el golpe ha sido realmente flojo.

.- ¿Podrás jugar con eso?

.- Sí ama, aunque - dudo un momento - aunque me gustaría que me lo sacara para que ningún golpe haga que alguien se de cuenta que lo llevo.

Inclino la cabeza en cuanto lo digo. Ella vuelve a levantarme con suavidad.

.- Lo entiendo Roko, no te preocupes.

.- Gracias ama, de verdad, es - dudo, no sé si lo considerará un atrevimiento, pero me pide que termine - es un ángel.

Ella se ríe.

.- Que pronto olvidas la de veces que he activado tu collar Roko. Pero venga, ponte en posición para que te pueda quitar los arneses.

En un minuto estoy vestido.

.- Venga ve a tu casa por la ropa. - me ordena mi ama

.- Manu, no tardes que nosotras saldremos ya mismo, te esperamos fuera.

.- No tardo.

Durante las clases no ocurre nada digno de mención, la dureza que ahora muestra Estefanía ya no me sorprende. Volvemos a desayunar juntos y a primera hora cuando los compañeros del equipo se acercan les digo que sí jugaré.

Vamos camino del campus de Arquitectura.

.- Gracias Estefanía por conseguir que Raquel me permita jugar el partido.

.- De nada Manu, sabes que no quiero que pierdas nada.

.- Gracias Estefanía - Sonia a la derecha de mi amiga me sonríe, y pienso que es realmente guapa.

Seguimos hablando, Sonia responde a su ama y dice que ella suele ver los partidos que por eso me conocían de vista.

Suena un teléfono, es el de Sonia, pero es Estefanía quien lo lleva, veo a mi amiga mirando la pantalla, y pasar el teléfono a Sonia.

.- Vamos Manu, es su madre. - Nos separamos para darle algo de intimidad.

.- Es muy guapa - le digo y ella me mira y se ríe.

.- ¿Te gusta? - le contesto que me parece preciosa.

.- ¿Sabes que es lesbiana?

.- Me lo imaginaba, pero eso no importa. - ella me mira - Sin que Raquel y tu lo autoriceís tampoco podría hacer algo.

Ella se ríe.

.- Tienes razón Manu.

Seguimos caminando, algo más lentos hasta que Sonia se acerca a su ama y le entrega de nuevo el teléfono. Yo no pierdo detalle, veo como Estefanía mira el teléfono y se lo guarda.

Comemos allí mismo, en el campus donde nos encontramos con mi ama. Nada más sentarnos mientras esperamos que nos sirvan los menús que hemos pedido mi ama me pide mi teléfono. Veo que como Estefanía hizo, se lo guarda en su bolso.

Después de comer vamos un momento al césped del propio campus, según calculan Raquel y Estefanía tenemos unos 40 minutos antes de tener que salir para comprar el collar y el arnés para Sonia.

.- Manu, descálzame - me ordena mi ama y me pongo a ello inmediatamente. Le quito las converse que lleva e inmediatamente aprovecho para coger sus pies con las manos, noto el calor, la humedad en mis palmas.

.- Venga, acaricialos. - Lo hago encantado, toco sus deditos sin quitarle los calcetines pero aún así disfruto de la tarea.

.- Sonia, mira lo que está haciendo Manu, quiero lo mismo - le pide Estefanía a su esclava. Y otra vez veo como la chica se sonroja y se pone a descalzar a su ama.

Y así vamos haciendo tiempo, ellas dos hablan como si no estuviéramos allí, salvo alguna pregunta sobre el baloncesto o alguna instrucción que nos den a mi o a Sonia, lo cierto es que no intervenimos en la conversación.

.- Cálzame esclavo - me ordena mi ama y Estefanía le pide lo mismo a Sonia.

Un rato después estamos en la puerta de un sexshop, entramos y cuando Estefanía pide el collar de choque, me agarra a mi del collar para mostrarlo. Además pide los arneses para obligar a caminar con codos y rodillas. El chico que la atiende busca en un armario y saca un collar, Estefanía pide que sea de color rosado, entonces sacan el que quiere, mira el precio y acepta. Luego el hombre se aleja a buscar el arnés.

.- Mira Sonia, este será tu collar - ve el collar y el apartito para controlarlo.

En un minuto tiene también el arnés. Tras pagar caminamos hacia el campus.

Atravesamos el parque, uno de los principales parques de la ciudad, enorme, allí mi ama me quita mi collar, además entre unos árboles me baja el pantalón y me saca el aparatito de castidad. Veo que lo guarda en su mochila, mochila que llevo yo enganchada a mi espalda.

Llegamos al campus, a las canchas de baloncesto, veo allí a los compañeros que me saludan nada más aparecer, veo como las chicas van al graderío despues de quitarme tanto la mochila de Raquel como la carpeta que llevo yo. Dejándome únicamente con la mochila donde llevo la ropa deportiva. Entro a cambiarme en los vestuarios.

Cuando salgo, camino a las gradas.

.- Gracias Raquel - la llamo por su nombre por la gente que hay alrededor.

.- De nada Manu, ahora veré lo que dicen de ti. - y me sonríe.

En la cancha los compañeros me saludan, me pasan una pelota, que boto, notando extraño tras una semana sin tocar siquiera una. Calentamos durante unos 10 minutos. Compruebo que no he perdido el tiro y lo que es mejor, mis compañeros de equipo y el entrenador comprueban que sigo tirando como siempre.

El partido transcurre con normalidad, ganamos sin demasiados problemas, como de costumbre soy el máximo anotador del encuentro, aunque tengo que dejar mi posición de alero a escolta cuando el entrenador rival se desgañita pidiendo que no me dejen tirar.

Me lleno de orgullo cuando al mirar a las gradas las veo aplaudiendo o riendo.

Cuando el partido acaba me siento fatal por no poder quedarme a celebrarlo con los compañeros, tras ducharme salgo directamente hacia el graderío. Mi ama me abraza y me da un beso en los labios que me deja paralizado.

.- Vamos tonto, donde pueda ponerte tu collar y tu jaula.

.- Muy bien jugado - me dice Estefanía y Sonia detrás de ella me felicita también.

Volvemos a los vesturarios, mi ama y yo entramos en uno de los cubículos, me pone el collar y el aparato, y vuelve a besarme.

.- Resulta que sí que eres bueno jugando a esto.

La miro sin saber si puedo hablar, si me castigará o ....

.- Gracias ama, para mi es poco importante el ser bueno o no, es que realmente me encanta jugar. Soy bueno, pues bien, pero disfruto de cualquier forma.

.- Has vuelto loco al equipo contrario.

La miro a los ojos, ella sonríe aunque se lleva la mano a la maldita pulsera, yo bajo la mirada inmediatamente y se ríe.

.- Dime, tonto, ¿qué ibas a decir?

.- Con todo lo que me gusta, con lo que disfruto jugando a esto, ama a todo eso renuncié.

.- Lo sé manu, he pensado en eso. - Me agarra del collar.

.- Vamos fuera que nos esperan.

Fuera nos reunimos con Estefanía y Sonia. Vamos directos a la parada del bus, los jugadores del equipo, sentados en una terraza nos animan a sentarnos, pero Raquel se excusa diciendo que tiene prisa y yo me encojo de hombros.

Estefanía por su parte dice que está deseando poner el arnés y el collar a Sonia, ésta se sonroja y me mira, caminamos ligeramente por detrás de nuestras amas. Con sus mochilas cargadas a nuestras espaldas.

En los dos autobuses que necesitamos coger no nos dejan sentarnos, vamos de pie, al lado de cada una de ellas.

Nada más llegar a la casa, en el dormitorio, mi ama me pide desnudarme y me coloca el arnés, Sonia por su parte se desnuda al otro lado de la cama.

Nos llevan al jardín ya caminando con nuestros codos y rodillas, Sonia delante mía, Estefanía va mirándola, Raquel camina lentamente detrás de su amiga, sin duda, imagino que mirando también a Sonia.

Se sientan en las sillas, quedando nosotros cada uno al lado de su ama.

.- Sonia ponte delante de mi. - Veo como Sonia obedece

.- Voy a probar el collar, ¿con un 3 es lo que usas tu? - le pregunta a Raquel

.- Sí, no le he dado aún con mayor intensidad, el 3 le hace doblarse y caer.

Estefanía manipula el aparatito y se escucha un Zaaappp, Sonia ahoga un grito mientras se onvulsiona y se orina encima. Mi ama y mi amiga se ríen. Yo pienso que la pobre Sonia, con lo obediente que es y lo tímida que se muestra. Se incorpora llorando en silencio.

.- Ven perrita - la llama Estefanía, la pobre chica se acerca a los pies de su ama y se los besa. Estefanía le acaricia la cara, le limpia las lágrimas y le ordena arrodillarse, luego lleva la cabeza de su perrita a su rodilla y allí se la acaricia. La cara de Sonia demuestra que está viviendo un sueño, cierra los ojos y juraría que la oigo ronronear.